viernes, 10 de octubre de 2008

John Amaechi

Bueno, alguno ya estará sospechando: una entrada para intentar ser políticamente correcto. Pues, no. En realidad, no quiero hablar de ello. ¿De qué? ¿De que fue el primer jugador de la NBA en salir del armario? ¿Hablamos de lo que comentó Tim Hardaway? No, en realidad no quiero empezar ningún debate sobre eso. Ni tan siquiera quiero hablar de cuando rechazó aquel contrato multimillonario con los Lakers para seguir en los Magic después de una buena y casi única temporada satisfactoria que tuvo en la NBA porque, según palabras textuales del propio Amaechi, los Magic confiaron en él cuando nadie le quería. Ni de su periplo por Europa, ni de su trabajo actual en la televisión. Me acuerdo poco de él. Pivot no muy alto, fuerte, trabajador. Pero lo que no olvido fue cuando le entrevistaron en televisión a raíz de que se declarara públicamente homosexual. Entonces dijo: "Me avergonzaría de que al final de mi vida solo me recordaran por haber metido balones por un aro" o algo así, la frase la he escrito yo, pero él dijo algo parecido en inglés. Esa frase sí que daría para un debate. Un debate que incluso podría ser sentimental. Pero... ocurre una cosa y es la siguiente: no me he dado cuenta de que faltan diez minutos para que me pueda ir de mi puesto de trabajo. Había empezado a escribir esta entrada para que me ayudara a pasar el tiempo. Y ha funcionado. Ha funcionado muy rápido. A hacer cábalas: vaya trabajo si el tío se pasa el tiempo perdiéndole en escribir entradas tullidas para su blog (y blog sin adjetivos). Pues sí. Pero me voy. Y dejo el debate sin empezar. Como decía el otro, es una idea que lanzo al vuelo. ¿Tan importante es el baloncesto? ¿Tan ridículos son los logros de Larry Bird? ¿Por qué es tan relevante el deporte en nuestras vidas? Espero que John Amaechi muera de viejo y que cuando muera, muera orgulloso de lo que ha hecho en vida, sea por meter canastas o por todo lo que haya hecho desde que dejó de meterlas. Sin chistes fáciles y de mal gusto. Me piro

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