martes, 2 de diciembre de 2008

Tintín Márquez

Hacía unos días que no escribía y, aún hoy, hubiera seguido sin hacerlo, pero por aquello de que necesitaba relajarme un poco y olvidarme de las obligaciones que tanto me agobian, me he puesto a ordenar el rincón de la despensa donde me dejan que apile mis antiguos apuntes, y, al ordenarlo, ha salido, como del fondo de un armario, uno de aquellos viejos suplementos que la revista deportiva Don Balón solía publicar al final del año, resumiendo toda la temporada, desde la primera hasta el campeonato de juveniles. No sé si siguen haciéndolo, hace mucho que no compro un Don Balón. Ya ni lo ojeo gratis en el hipermercado. El caso es que el que ha aparecido era el de la temporada 93/94, y como tampoco es que tuviera muchas ganas de ordenar, me he distraído echándole un vistazo al librillo. Aquella fue la temporada que jamás olvidará Djukic. El Barcelona se llevó la liga con treinta goles de Romario y Johan Cruyff aún en el banquillo. El Athletic quedó quinto justo por detrás del Real Madrid, con aquel rombo mágico en el centro del campo. Un dibujo ideado por Jupp Heynckes, con Escurza, Garitano, Guerrero con el pelo corto por la mili y Urrutia. Julen marcó dieciocho y Cuco diecisiete. En el once tipo, solo había dos jugadores que no fueran de la cantera, Larrainzar y Ziganda, y de los once, 8 eran vizcaínos, si no me equivoco. Pero, a lo que iba, y de ahí el título de la entrada. El divertimento extravagante y apasionante del día para desconectar ha sido repasar los cuatro grupos de la segunda división B de hace ya catorce años. Al pasar una página, me he topado con una foto de Tintín Márquez, con pelo y con la camiseta del Figueres, debajo una leyenda que decía: Márquez sigue siendo, con 32 años, el alma del centro del campo. El ex españolista cumple su sexta temporada en el Figueres. Ahora que al pobre le han cesado en el Espanyol, lo de pobre me da hasta no sé qué decirlo porque ayer le vi en la televisión abandonar las instalaciones en un enorme Mercedes, me he dado cuenta de que él estaba entrenando al Espanyol, porque, la verdad, ni sé quién es ni de dónde había salido hasta hoy. Y, ahí vamos, me ha dado por repasar y mirar las plantillas, a ver qué sorpresas encontraba. En concreto, y para parecer más patético, me he puesto a repasar las plantillas para ver si encontraba entrenadores de hoy en día en sus últimos años como jugadores. Pura diversión. El caso es que he encontrado unos cuantos, en fin. Lo primero, de los 80 equipos que conformaban los cuatro grupos en aquellos años, solo 9 juegan ahora en primera y, menos, cuatro, Getafe, Numancia, Almería y Recreativo en Primera. Entre los que entrenaban en alguno de esos ochenta equipos, encontramos a actuales entrenadores de cierto renombre, sobre todo, el también recién cesado, Juande Ramos, por entonces en el Alcoyano, a Lillo, a Lotina, a Fernando Vázquez, a Gonzalo Arconada, Iñaki Saez, Manolo Villanova, Francisco Chaparro o veteranos ya incluso por entonces como Luis Costa, Nando Yosu, Yosu Ortuondo, Pepe Grande, Blas Ziarreta o Periko Alonso. Algunos entrenadores de éxito ahora, entonces comenzando sus carreras y buscándose las habichuelas, como decía mi abuelo, por campos de tierra y lodo. Y en lo que consistía mi juego era en encontrar entrenadores entre los jugadores, y una vez visto a Tintín, pensé que encontraría muchos, pero tampoco es para tanto. Encontré a Roberto Olabe, a Balta que creo que ahora entrena en Logroño, a Javi López, a Oli, a Luis César, a Unai Emery que estaba en el filial de la Real, a Mendilibar metiendo goles en Lemoa, a Loren, a José Luis Oltra, el ahora entrenador del Tenerife jugando aún en el Levante, a Asier Garitano que hasta hace poco entrenaba al Alicante si es que no sigue, al Raúl Agne jugando en el equipo que el año pasado consiguió ascender a Segunda A como entrenador, para desgracia del equipo de mi ciudad, a Pepe Mel, a Chuchi Gómez Cos que no sé qué andará haciendo ahora que desapareció Piterman, y a algunos entrenadores vascos sin mucho éxito que a algunos le sonarán a chino: Juan Luis Fuentes, González Etxeberria, Moska, Antonio Karmona o Jon Aspiazu, siempre de segundo de Ernesto Valverde, así que supongo que ahora andará en El Pireo. Y ese ha sido el juego con el que esta mañana he intentado desconectar. Lo escribo al mediodía en este blog y para la tarde ya se me habrá olvidado. A veces, conviene mirar atrás y darte cuenta de dónde vienes, o de dónde vienen otros para así recordarte que tú vienes (o aún no has salido) de un sitio parecido. Pues sí, filosofía barata para disfrazar un poco lo ridículo que parecen los ejercicios de distracción que utilizo últimamente, pero, de verdad, es que Tintín Márquez estaba guapísimo con tupecillo, la camiseta del Figueres y, encima, mordiéndose el labio inferior. Buff, necesito unas vacaciones

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