viernes, 3 de julio de 2009

Ron Artest


Un asiduo a este blog, me ha dejado un mensaje en el correo electrónico: ya es hora de que hables de Ron Artest. No tenía ni idea de que había fichado por los Lakers. Aunque todavía no está claro qué pasará con Ariza, los traspasos en la NBA se complican aún más por los límites salariales. Se ve que la franquicia ha decidido no darle a Trevor Ariza lo que pide y hacerse, en su lugar, con Ron Artest. Ariza ha hecho una gran temporada y Artest promete tantas cosas buenas como siembra dudas sobre su comportamiento. Es imprevisible: de la tangana de Detroit a ser nombrado mejor jugador defensivo de la liga, Artest pasa con una facilidad demasiado natural. Pero tiene razón el asiduo: es hora de hablar de Ron Artest.
Lo quieran o no, tanto Artest como Stephen Jackson serán recordados siempre por aquel fatídico partido que enfrentó a los Detroit Pistons y a los Indiana Pacers el 19 de Noviembre de 2004. Tranquilos, luego cuelgo las imágenes. La tangana se cerró, para que nos hagamos una idea, con la siguienta tabla de suspensiones: Artest, 86 partidos; Stephen Jackson, 30; Jermaine O'Neal, 25, reducidos finalmente a 15; Ben Wallace, 6; Anthony Johnson, 5; y con un solo partido Reggie Miller, Chauncey Billups, Elden Campbell y Derrick Coleman. ¿Dónde estaba yo? Sentado en la moqueta del salón de los Henderson en el primer piso de su casa prefabricada en Main Street, Ida Grove, Iowa. Dudo de si el partido era en directo o en diferido, puede que hasta fueran las noticias, pero lo vivimos en directo. Los perros estaban sentados en el suelo, junto a mí, dormidos. Lisa había llevado a las niñas a la piscina. Jacob estaba en el garaje, gritándome que fuera con él a tirar unas canastas. Alan, el padre, y yo, hablábamos en el salón mientras veíamos la tele. Cuando empezó todo, Alan no pudo cerrar la boca. Evangelistas de fé, comprometidos con la iglesia local (él incluso llevaba la tesorería) no podía más que repetir que aquello no podía ser true mientras repetía qué vergüenza, qué vergüenza, what a shame, what a shame. Yo me lo estaba pasando en grande.
Me temo que a Artest aquellos 86 partidos sin jugar le joderían más que la reputación. Hablamos de un chaval que creció en Queensbridge, un complejo de viviendas públicas y cuna del hiphop, donde este mismo mes de febrero detuvieron a cincuenta personas de entre 17 y 68 años acusadas de tráfico de armas y posesión de estupefacientes. El propio Artest, en una entrevista, explicaba como desde joven se acostumbró a jugar duro, ilustrándolo con una "anécdota" en la que contaba como vio morir a un tío en una chancha después de que le clavaran la pata de una mesa en el corazón.
Artest fue elegido por los Bulls en el puesto 16 del draft de la NBA en 1999. Tres años después era traspasado a los Pacers de Indiana. En 2004, participó en el All Star y fue elegido mejor jugador defensivo, como ya hemos dicho. Fue traspasado a los Kings en 2006, a cambio de Pedja Stojakovic, que se llamaba Kinis cuando se enfrentaba al TAU Baskonia en competición europea, donde también tuvo sus momentos polémicos tras una falta flagrante a Ginobili. El año pasado, los Rockets se hicieron con él para endurecer su juego de perimetro. Pau también recibió. Ahora parece que va a ser su compañero. Promedia más de 16 puntos y 5 rebotes en toda su carrera, es duro, le gusta el trash-talk, defiende como nadie y busca conseguir un anillo como sea. ¿Ariza o Artest? Pues, no lo sé.
En fin. Lo que todos queríamos, ¿verdad? Voy a ver si recupero aquellas imágenes que dejaron la boca abierta no solo a Alan Henderson, si no a la mayor parte de los aficionados al baloncesto.

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