Fanzine deportivo literario. Crónicas caprichosas sobre héroes y villanos del mundo del deporte
jueves, 13 de agosto de 2009
Francisco Cachorro
Que sí:
Así, a bote pronto. El fútbol vasco está en crisis. Como la novela o el teatro. Hay datos irrebocables: el Athletic se salva con un juego pobre. El Osasuna, espera a la última jornada. La Real no sube, y, además, el Alavés y el Eibar, descienden. El Barakaldo, el Sestao, el Bilbao Athletic y el Lemoa se quedan fuera del play-off. Clemente sigue en el paro, no hubo partido amistoso en Navidades, y cada vez hay menos internacionales. Por lo tanto:
a) el fútbol vasco está en crisis.
b) Espero no haber herido sensibilidades por meter a los navarros en el saco. Si a alguno le molesta, que pase de mí.
c) Vaya por delante que las banderas, los himnos y los partidos internacionales no son lo mío.
d) Siempre nos quedará la melancolía.
Que no:
Sin embargo, y a bote pronto (y quizás, con un poco de patética y utópica exageración), me viene a la cabeza todo lo que aquí sigue:
La Real Unión de Irún, dirigida por el vizcaíno Iñaki Alonso, y con jóvenes como Abasolo, Beobide o Domínguez despuntando, sube a Segunda División en el enésimo intento. Arteta se convierte en un ídolo en el Everton y el Real Madrid paga una millonada por Xabi Alonso. San José hace la pretemporada con el Liverpool, Monreal debuta en la selección y un poco antes lo hicieron Iraola y Llorente. Del Horno sigue, erre que erre, intentando reencontrarse consigo mismo en el Valencia y Javi Garrido juega a pesar de que pierde la titularidad en el Manchester City. Joseba Llorente marca goles a pares en el Villarreal, Raúl García se hace con la titularidad en el Calderón y Goitia y Riesgo defienden de titulares las porterías de Málaga y Recre. Valverde gana la Liga con el Olympiakos, quitándosela a Sarriegi que marca en Champions con el Panathinaikos. Lotina roza la Champions con el Dépor. En el Osasuna, nuevos canteranos se hacen indispensables: Azpilicueta, Miguel Flaño o el propio Monreal. En el Athletic, despunta una nueva generación con los Muniain, Amorebieta, Susaeta, De Marcos o Castillo. Los juveniles llegan a la final de Copa y la pierden como los profesionales, pero nuevos nombres se oyen en los mentideros de los habituales a Lezama: Miñés, Morán, Etxaniz, Medina, los Goñi, Iturraspe, Vitoria, Isma, Iban Franco, Ramalho… En la Real, parece que tendrán su oportunidad los Agirretxe o Viguera, y tienen una nueva joya del otro lado de la frontera, demás de la calidad de los ya casi veteranos, como Xabi Prieto o Mikel González. El Osasuna guarda a Echaide. El Alavés a Igor Martínez. Y otros lo intentan en otras canteras: Herrera (Zaragoza), Oiarzabal (Barcelona) o Berchiche (que se fuera de Lezama para intentarlo en Inglaterra y ahora vuelve a Valladolid). En segunda, ya hablé de ello en otra entrada y vale con mencionar de nuevo el proyecto del Numancia con los Álvaro, Garmendia, Iñigo Vélez, Lafuente, Balenziaga, Kike Sola, Javier Flaño… Y cada día hay menos internacionales en todas las categorías, pero haberlos hailos.
Por lo tanto, pues sí, dicen que en esta vida hay que ser crítico, estaremos en crisis, por lo tanto. Navarros sigue habiendo en primera, y vizcaínos, aunque cada vez menos, y guipuzcoanos, y alaveses y hasta vascofranceses sean todos lo que sean cuando están juntos o separados. ¿Hay cantera? ¿Habrá éxitos en un futuro cercano? Ni puta idea. Un amigo que fumaba muchos porros me dijo un día que yo tenía demasiada fé. Yo le pregunté: ¿en qué? Y él me contestó: eso es lo peor, no crees en dios, no crees en la patria, no crees en las drogas, y aún así tienes fé. Malo malo. Quizás tenía razón.
Posdata: he titulado esta entrada Francisco Cachorro, y pongo su foto, porque siempre creí que no y, al final, va a ser que sí.
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