lunes, 12 de octubre de 2009

Chris Lofton


Empezó la ACB, ya lo sabéis todos, ¿verdad? Empezó con buenas sensaciones para los aficionados de Bilbao. No estuve en el BEC porque estuve en otro sitio del que espero escribir una entrada en un par de días, pero he leído las crónicas y parece que se mantienen las expectativas. Dicen que la principal diferencia con el año anterior es un salto de calidad. El francés Moiso, Mumbrú que anota, rebotea y pasa con la misma facilidad, la eterna fiabilidad de Salgado digan lo que digan y la generosa participación de los demás generan más ilusiones que dudas. Dicen, los que dicen que entienden, que será una liga de dos. A mí, si me dejo llevar por el análisis más científico, me parece una liga de uno, pero sé que siempre hay sorpresas, aunque gane el mismo de siempre, y nunca puedes evitar sentirte contento aunque no ganes.
La primera jornada nunca da datos suficientes para sacar conclusiones, pero invita a proponer impresiones, y, como eso es más literario que las previsiones, a mí se me da mejor. La primera jornada dejó claro que Ivanovic es un mago y siempre consigue sacarse de la chistera un equipo competitivo. Ahora resulta que sí puede convertir a San Emeterio en lo que siempre fue y de repente su confianza en Barac, que no parecía completa, se convierte en un jugador de pies de bailarín y determinación ante el aro. Y eso que no debutó Lofton en el equipo vitoriano, y veremos de lo que es capaz, porque 17 triples en un partido de la liga turca, lo haga quien lo haga, no puede ser fácil. El Barcelona es mejor analizarlo cuando falle, mientras gane todo parecerá lógico. El Real Madrid no dejó que Plaza se vengara y parece que se empeña en demostrar que es verdad lo que dicen de ellos. Me alegró lo del Joventut porque la apuesta de Sito Alonso es tan atractiva como atrevida. También la de Manresa que seguro que demuestra, una vez más, que los nombres no lo son todo: Gladyr, Cusworth y Nivins seguro que acabarán siéndolo, nombres, quiero decir. En Valencia, parecía que iban a caer chuzos de punta, pero la gota fría se quedó para más tarde, ¿cómo no van a conseguir victorias teniendo los jugadores que tienen? Que me den a mí a Nando de Colo, Perovic y Claver, no me hace falta mucho más. ¿Por qué la juventud no despierta nunca, en baloncesto, tanta confianza como en el fútbol? Lo del Unicaja seguro que es solo un tropiezo, y no creo lo mismo del Estudiantes, incluso cuando sus jugadores se recuperen de la Gripe A. Y, por último, que no me da tiempo a más, el Fuenla siempre me sorprenderá. Fitch, Batista, Berzins... no me parecían para tanto, pero Güil debe tener un as escondido.
Tengo que quedar con alguien para hablar de esto, dejándolo por escrito queda más patético, ¿verdad? La letra escrita es para hablar del amor, de la angustia y de si dios existe o no y me cercena o tampoco, pero no para soltar gilipolleces sobre la primera jornada de la liga ACB, Holden, por dios, que ya tienes una edad, además, a ti no te gustaba el deporte, ni el cine, solo el bourbon con soda y pasear por Central Park con tu hermana pequeña. Escribe de eso, chico, deja el resto para Ramón Trecet y sus pupilos.

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