Fanzine deportivo literario. Crónicas caprichosas sobre héroes y villanos del mundo del deporte
martes, 3 de noviembre de 2009
Marque Perry
Nunca lo hago, así que hagámoslo por primera vez. Si habéis cotilleado los comentarios, además, ya sabéis por qué lo hago. Vamos a ello, crónica del partido que han disputado esta misma noche el Bizkaia Bilbao Basket y el Donetsk ucraniano. Resultado final: 90-79. Sabiendo que el Bizkaia Bilbao Basket necesitaba ocho puntos para igualar la eliminatoria y uno más para superarla, es de lógica aplastante concluir que los bilbaínos han conseguido una agónica clasificación para la siguiente fase de la Eurocup, la de grupo, donde se enfrentará a un viejo conocido, el Spirou Charleroi belga, donde volverán a estar nuestros amigos Wilkinson y Hamilton, al equipo turco Turk Telecom, liderado por Demond Mallet, Serkan Erdogan y Kris Lang, y a los rusos del Spartak, dirigidos por Trifunovic, y que cuentan con un americano que sonó en verano para Bilbao, Sharron Ford, además del veterano Zhakar Pashutin.
El partido ha sido una auténtica locura. Con un comienzo fulgurante y un segundo cuarto contundente, los bilbaínos se han ido al descanso con una ventaja tranquilizante de 23 puntos. La afición respiraba tranquila aunque sin confiarse, y no sin motivo. El tercer cuarto ha sido un auténtico descalabro y los ucranianos han reducido la ventaja completamente. Perder casi veinte puntos de diferencia han sido un varapalo que despertaba los peores augurios. El comienzo del último no ha sido mejor. El equipo no carburaba y, sin embargo, los jugadores del Donetsk, perfectamente dirigidos por el de arriba, Marque Perry, y con un Chris Owens haciendo de Michael Jordan, encontraban siempre un hueco para meter canasta. Una pérdida desesperante de Damir Markota y otra casi consecutiva de Javi Salgado ampliaban la desesperación del público. Solo una genialidad al poste de Álex Mumbrú, más tiro adicional y un triple ajustado de Chris Warren devolvían la esperanza a los locales. Marque Perry falló los tiros libres y Salgado, no. El equipo demostró un cuajo en los últimos segundos que no cabia esperarlo. Finalmente, victoria ajustadísima, alegría por la clasificación pero dudas ante el juego del equipo. Por su parte, los ucranianos son un digno equipo que basa su juego en la solvencia de tres americanos, la puntería de Drozdov y algún que otro detalle de Bruno Sundov.
Y con esto ya lo dejo. Espero no tener que hacer muchas más crónicas, aunque esta vez me ha salido mejor que la de fútbol, ¿que no? Se hace lo que se puede.
¿Y si te digo que antes de entrar en los periódicos me he conectado al blog?
ResponderEliminarPues me dejas más tranquilo, al menos sirve de algo.
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