Fanzine deportivo literario. Crónicas caprichosas sobre héroes y villanos del mundo del deporte
domingo, 21 de marzo de 2010
Jordan Eglseder
Como sigan así, voy a tener que usar a toda la plantilla. Grande lo que han logrado las panteras de Cedar Falls que hoy ocupan todas las portadas de los medios que cubren el campeonato final por la NCAA. Northern Iowa se ha cargado a los favoritos, Kansas, en un final de partido emocionante y nuevamente protagonizado por Ali Farokhmanesh, pero con un gran trabajo de los otros tres puntales del equipo, Ahelegbe, más apagado, Koch, currando y Eglseder que hizo los mejores números en conjunto. Desde el banquillo, Jake Koch, el pequeño de los Koch, puso lo que faltaba para que los dos Morris y Collins y el entrenador Bill Self se quedaran fuera de un sweet sixteen al que llega Northern Iowa por primera vez en su historia. Ben Jacobson ya tiene asegurado su nombre para el próximo bloque o laboratorio que inauguren en la universidad, you bet, que dirían ellos.
Pero es que es grande lo que han hecho los de Iowa. Con una defensa enorme, en la que bailan todos juntos como si estuvieran siguiendo una coreografía y un ataque sencillo pero eficaz, Jacobson ha conseguido que su equipo esté entre las mejores 16 universidades de los Estados Unidos, en un país que tiene más de dos mil aunque no sé cuántas tendrán equipo de baloncesto.
Ahora, solo queda esperar a un rival que saldrá del duelo entre Maryland y Michigan State, pero, pase lo que pase, las panteras ya podrán volver a la sabana contentas.
Por cierto, nos quedamos con uno menos, Fredette y el resto de los mormones de la BYU se estrellaron contra la otra universidad de Kansas. Fredette hizo otros 21 puntos, pero Jacob Pullen, con 7 de 12 en triples, no le dio ninguna oportunidad a los Cougars. Otro año será para la universidad de Provo.
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