Joseba Etxeberria

Me adelanto a la despedida que seguro se le brindará el sábado en San Mamés. No se me da bien decirle adiós a la gente, pero éste es el primero que me toca desde que hago este blog. En anteriores años, ya se nos han ido yendo jugadores que han marcado una época sin títulos pero con ciertas alegrías durante los años 90 y los primeros años del siglo en el que estamos. A los Aitor Larrazabal, Ismael Urzaiz, Josu Urrutia o Julen Guerrero, se les une ahora uno de los jugadores más icónicos de la época moderna en el Athletic de Bilbao. Joseba Etxeberria se va sin levantar un solo título con el club, aunque al final consiguió disputar una final, que ahora que ha pasado el tiempo, parece casi un triunfo. El de Elgoibar se despide con 443 partidos de Liga disputados con el Athletic y 88 goles, más de 100 goles entre todas las competiciones que ha disputado, entre ellas la Champions League, de la que guarda gratos recuerdos según confesaba en una reciente conversación con Josu Urrutia que publicaba el diario El Correo. El Gallo, como llegó a conocérsele en el vestuario bilbaíno, ha contribuido a la historia moderna del Athletic con un regate en banda, muchas veces acompañado de falta, que aún se echa de menos en San Mamés, se echaba de menos ya desde hace un par de años aunque él siguiera jugando. Pero a pesar de haber pedido verticalidad y velocidad en estas últimas temporadas, Etxeberria ha sabido convertirse en un símbolo de los valores que generalmente se han atribuido a los jugadores que pertenecían a este club. Esta labor ha sido aceptada por él mismo como un requisito laboral en las últimas campañas y su gesto de no cobrar la última temporada, así como sus contínuas declaraciones durante los últimos meses, anuncian una futura carrera ligada a los banquillos (o quizás a los despachos) dentro de un club que el propio jugador (ya casi ex-jugador) ha confesado haber interiorizado como parte fundamental de su identidad personal. El sábado, ante el Deportivo, todo el mundo deseará que el guipuzcoáno se despida con un último gol, aunque no sirva para clasificarnos para Europa, ni para ganar un título, pero que funcione como una disculpa para aplaudirle una última vez. A falta del partido imposible y de su despedida en las Baleares, Joseba apura sus últimos días como jugador con un carrusel de entrevistas donde ha dejado patente, una vez más, su carácter, y, como guinda, ha dejado unas últimas declaraciones que seguro que serán la comidilla de los chiquiteros en los próximos días: "Guardiola entrenará al Athletic algún día". Y a comentar, que decía aquel.