viernes, 4 de junio de 2010

Angie Vázquez


La psicóloga Angie Vázquez afirma que el chisme y el rumor “han incrementado y han sido descritos como un nuevo y endémico problema social que está afectando la calidad de vida social en el mundo moderno”. No sé si a Angie Vázquez le gusta el fútbol, pero los chismes y los rumores en el mercado veraniego no son tanto un endémico problema social, si no un recurrente vicio periodístico. Y un misterio: ¿de dónde nacen? ¿Quién los inventa? ¿Quién se los traga?
Acabamos de entrar en junio, y en dos semanas los hemos tenido de todos los colores, y muchos de ellos, a lo grande, con nombres en mayúscula, sin base, sin cifras, sin fuentes, sin más alicientes que crear titulares más rutilantes que los neones de Las Vegas.
Fernando Torres ya ha jugado en la Juventus, en el Barça, y ahora juega en el Inter de Milán porque Diego Milito se irá al Real Madrid donde van a tener que hacer el área rival más grande para que entren todos sus delanteros. De la mano de Fernando Torres ha ido casi siempre Rafa Benítez, pero no puede seguirle en el Inter, porque al Inter le entrenan, según los rumores, Fabio Capello, Mihajlovic y Pep Guardiola al mismo tiempo, aunque como ya ha firmado el finiquito, quién sabe. Kaká se volvió a Inglaterra pero al único sitio que ha ido es a Sudáfrica. Javi Martínez ya está aprendiendo inglés aunque hace unos días tenía claro que ya necesitaba piso en Madrid. Espera que hay más que necesitan buscar un chalecito cerca de Valdevevas, porque Samuel Etoo y Sneijder, en el colmo del requiebro, también regresan a la capital de España. Arteta se marcha con Ferguson que también quiere a Van der Vaart y a Gago pero estos dos deben ser comodín porque valen para cualquier sitio. Higuaín, que estaba fuera, ahora está renovado. Ibrahimovic que se iba a Inglaterra, lo descartó porque llovía mucho, y luego pudo acabar también en Madrid, porque no había delanteros suficientes, si se daba no sé qué combinación matemática de difícil comprensión. Claro que en Barcelona tampoco habrá sitio, porque a Villa, Bojan, Messi y Pedro, se le unen Mata, David Silva, Diego Capel y yo qué sé quién más, Marko Marin, el joven turco-alemán del Werder… y bla bla bla. Agüero ya ha tenido más vuelos que un piloto de Ryanair y Forlán no le va a la zaga, aunque les metieron a todos en el mismo paquete, junto con Simao y Reyes, y no sé dónde les mandaron. Pero hay más, porque Rooney le gusta a todo el mundo, Lampard queda bien en negrita, Maicon se va porque se tiene que ir y alguien se atrevió hasta a decir que no sé quién iba a pagar la cláusula de Messi. Y eso que ya se acabó el culebrón Ribery, que nadie habla de Cristiano Ronaldo y que queda todo el verano por delante para jugar a donde pongo a quién y por cuánto pero nunca para qué, ni por qué, ni cómo. Pero hay más, claro que hay más, porque el Manchester City el año que viene va a ser como las escuderías de formula uno, va a necesitar dos equipos que se jueguen juntos la pole. Y Gerrard, claro. ¿Dani Alves al Chelsea? Y aún no han empezado las elecciones al FC Barcelona. Y espérate a que el qatarí compre el Málaga. Van der Vaart tendrá que buscar otro país donde su mujer empiece a ser un recurso frívolo en la prensa deportiva, el Tottenham se llevará al uruguayo, uruguayo, Kuyt iría al Inter, Mascherano lo mismo si no es al Barça, Soldado al Everton, Gonzalo Castro a Barcelona, Boateng a Valencia, Luis Fabiano al Milán o el Manchester United, Van Nistelrooy al Valencia, Vicente al Atlético de Madrid, Diego Alves, Azpilicueta y Pedro León al Milán y bla bla bla. Es que es para tirarse por una ventana. ¡Y no llevamos ni un mes! ¡Y queda un Mundial! ¡Tienen un mundial entero para llenar periódicos! Pero… es una tentación irresistible.
Así que lo dicho, si a Angie Vázquez le gusta el fútbol o el periodismo, ahí tiene un campo de investigación abierto para investigar los efectos del chisme y el rumor, de la fantasía humana y de los recursos mercantiles más descabellados que se puedan ver. Aunque creo que esto sería más un trabajo para la madre de Leonard Hofstadter con sus licenciaturas en psiquiatría y neurociencias. Y al final siempre aciertan, coño, cómo no van a acertar si rellenan la quiniela con quince triples.
(Lo de la foto es porque no sabía que poner. Supongo que mi sentido del humor no es especialmente reseñable).

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