Fanzine deportivo literario. Crónicas caprichosas sobre héroes y villanos del mundo del deporte
domingo, 28 de noviembre de 2010
Cuthbert Nyasango
El de Zimbabue fue el primero en llegar a la Gran Vía. Dicen las crónicas que el final fue apretado, muy apretado, y Nyasango le ganó a Goitom Kifle por la punta de la nariz. El tiempo: 49.30. No está nada mal. Pero Nyasango no es un recién llegado. A sus 28 años, ha corrido, y hecho entre los veinte primeros, en el Campeonato del Mundo de cross. Su marca de media maratón supera la hora por solo 59 segundos.
Eso es todo lo que os puedo contar de lo que interesa de verdad. Ahora, si queréis saber cómo nos fue a la cuadrilla que frecuenta este blog, pues empiezo yo, y seguro que luego, alguien nos cuenta más detalles.
Nuevamente nos juntamos en la línea de salida los dos protagonistas de dos fines de semana atrás, en Behobia. M y yo no estabamos solos esta vez, porque mi amigo el de los codazos en la Hiri Krosa de Aste Nagusia, AGB nos acompañó en la aventura. Y todos hemos acabado contentos, más o menos. Según puedo ver en la clasificación, M ha quedado en el puesto 1965 con un tiempo de 1:27:48. AGB llegó poco después en el puesto 2238 con un tiempo de 1:31:53. Por último, un servidor necesitó unos pocos segundos más, 1:32:38 para llegar, según la clasificación oficial, en el puesto 2271.
Por mi parte, empecé con miedo, mucha gente en el comienzo y una ligera lluvia. Subiendo Murrieta, ya perdí a mis dos compañeros. Sin embargo, a AGB, de rojo, le veía de lejos. Por Portugalete mi ánimo empezó a subir. Me veía muy bien. En Azeta, demasiado bien, e intenté frenarme para no pasarme de listo, pero ya en Simondrogas, las sensaciones seguían mejorando. Cruzando el nuevo puente de Kaiku, mi ilusión crecía. Alguien a mi lado le decía a su compañero que iban a poco más de cinco minutos en el kilómetro. Y yo me veía fuerte. M había pronosticado, antes de salir, que todos bajaríamos de 1:35:00, y AGB y uno mismo nos reíamos de él. Podía ser. Pero en Lutxana todo empezó a torcerse. Antes de llegar a Usoa, mi rodilla empezó a dolor sospechosamente. Pensaba que solo había sido un mal gesto repentino. Pero el dolor iba a más. Hacía tiempo que había perdido a mis compañeros, pero antes de llegar a Burceña pude ver de cerca a AGB y pensé que todo iría bien si la rodilla aguantaba. Pero por Zorroza seguía sin dejar de doler. Olabeaga no se me hizo largo y subí el Euskalduna pensando que ya no quedaba nada. Arriba pegaba el viento fuerte y eran muchas las ganas de torcer hacia la Universidad. El camino se me empezaba a hacer muy largo, y el gesto de la rodilla cada vez era más raro. Para cuando llegué a las rampas de Uribitarte, ya estaba desesperado. Pero las subí con empeño y en Jardines de Albia empecé a esprintar con todo lo que me quedaba. Torcí hacia la Gran Vía rezando porque la pancarta estuviera cerca, y lo estaba. Me olvidé de la rodilla, apreté los dientes y entré en meta haciendo bueno el pronóstico de M. Eso sí, el frío y mi condición de fumador, me llevó a casi vomitar al pasar la meta. Me costó recuperar el resuello. La rodilla, en caliente, seguía doliendo. Y ha seguido doliendo toda la tarde. No sé qué me ha pasado, es la primera vez que tengo un problema físico de esta índole, y me ha dejado un cierto sabor amargo. Por un momento, en Lutxana, llegué a pensar que podía hacer un tiempo muy bueno para mí. Creo que podría haber llegado con AGB y haberle obligado a hacer mejor tiempo, pero mi rodilla izquierda dijo que no.
Aún así, si alguien me llega a decir hace un mes que iba a tener ya en mi palmarés particular la Behobia y la Santurtzi, me habría reído de él igual que me reía en el Polideportivo del pronóstico de M. En resumen, nos ayudó el tiempo más de lo que esperábamos, disfruté del paisaje y acabé mejorando mis espectativas. Solo el intenso dolor de rodilla y una tarde enojosa por un pinchazo en la rueda derecha de mi coche, me han jodido un poco el día. Creo que volveré a correr estos 17 km algún otro día.
Ya nos contarán, si quieren, los otros dos protagonistas su experiencia. Por lo demás, un saludo al organizador de la carrera, a quien tuvimos la oportunidad de conocer el día antes de la carrera, y suerte para la próxima edición. Quizás nos veamos en meta intentando mejorar el tiempo de esta edición. No va mal el invierno en lo que a deporte se refiere, ¿verdad?
Zorionak a los tres, pero también digo: algo está pasando y no me gusta nada. Cojones.
ResponderEliminar¿Algo está pasando?
ResponderEliminarObviamente. Que vosotros corréis más que yo y no me hace gracia.
ResponderEliminarYa te tocará, hombre. La lástima es que no hemos podido vivir estas primeras experiencias para alguno de nosotros en grupo, pero ya tocará.
ResponderEliminarAupa peña!!! Pues yo no me vi del todo cómodo desde el principio, creo q podría haberlo hecho mejor pero me estuve reservando demasiado tiempo, no sé, no encontraba mi punto. Hasta Burtzeña muy bien, Zorroza regular (cuando el vencedor entró en meta yo estaba en zoroza, como curiosidad), pero ya Olabeaga se me hizo eterno (como de costumbre) y en Uribitarte (último km) ya otra vez muy bien y dándolo todo. El año q viene espero volver, aunque ya será mi primera participación como veterano, manda huevos!!! Álvaro, tú tranqui q en diciembre todavía hay muchas carreras. Ángel, qué tal va esa rodilla? Que el 19/12 hay otra, eh? Bueno, de esa ya hablaremos.
ResponderEliminarUn placer correr con todos vosotros.
Saludos.
Mi rodilla anda mal, muy mal.
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