El apellido Pauwels tiene solera en el mundo del ciclocross. Kevin Pauwels nació con barro en los tobillos. Hace diez años ganó el mundial de cross junior y todos apuntaban que podía convertirse en el futuro dominador de la disciplina. Por si fuera poco, con solo 20 años, les dio la razón a los que lo decían convirtiéndose en campeón del mundo de ciclocross sub23 por delante de Lars Boom y de Zdenek Stybar (los últimos campeones del mundo, el primero en 2008, el otro en 2010 y 2011, en 2009 ganó Niels Albert).
Después, llegó la desgracia en un fatídico año 2004: su hermano, Tim Pauwels, murió en el circuito en una caída trágica en la que se diseccionó la aorta. Según los que le conocen, Pauwels siguió siendo el mismo corredor con un físico demoledor, perfecto para los circuitos rápidos, pero no acabó de arrancar. Este año parece que ha arrancado, y parece que no pueden pararle.
Hace nada lo rubricó en Igorre, donde dejó detrás a todo un Sven Nijs quien, en los últimos diez años, ha sido una vez campeón del Mundo, pero otras seis veces subió al pódium como segundo o tercero. La temporada está siendo magnífica para el corredor de Ekeren, sobre todo, por su victoria en Koppenbergcross, una de las cimas del deporte del ciclocross, con la famosa subida, también en ruta por el Tour de Flandes, a la cima de Koppenberg, y donde Sven Nijs había ganado todas las ediciones desde 2004.
El ciclismo sobre el barro es un deporte de forma. Parece que todo va por generaciones. Durante unos años, te aprendes el nombre de dos, tres (generalmente belgas u holandeses) corredores que parecen dominar la especialidad hasta que otros aparecen de golpe y se apoderan del trono. Fueron antes los Adrie Van der Poel, luego los Richard Groenendaal o Daniele Pontoni, más tarde los Erwin Vervecken, Mario de Clerq o Bart Wellens, después Sven Nijs (o Nys) y últimamente Niels Albert, Lars Boom o Zdenek Stybar. Y detrás, siempre iba Kevin Pauwels. Ahora, parece que le ha llegado el día y toca que el apellido Pauwels vuelva a estar en lo más alto.
Hace nada lo rubricó en Igorre, donde dejó detrás a todo un Sven Nijs quien, en los últimos diez años, ha sido una vez campeón del Mundo, pero otras seis veces subió al pódium como segundo o tercero. La temporada está siendo magnífica para el corredor de Ekeren, sobre todo, por su victoria en Koppenbergcross, una de las cimas del deporte del ciclocross, con la famosa subida, también en ruta por el Tour de Flandes, a la cima de Koppenberg, y donde Sven Nijs había ganado todas las ediciones desde 2004.
El ciclismo sobre el barro es un deporte de forma. Parece que todo va por generaciones. Durante unos años, te aprendes el nombre de dos, tres (generalmente belgas u holandeses) corredores que parecen dominar la especialidad hasta que otros aparecen de golpe y se apoderan del trono. Fueron antes los Adrie Van der Poel, luego los Richard Groenendaal o Daniele Pontoni, más tarde los Erwin Vervecken, Mario de Clerq o Bart Wellens, después Sven Nijs (o Nys) y últimamente Niels Albert, Lars Boom o Zdenek Stybar. Y detrás, siempre iba Kevin Pauwels. Ahora, parece que le ha llegado el día y toca que el apellido Pauwels vuelva a estar en lo más alto.
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