No sé si nuestro vecino de las asics tendrá intención de presentarlo o ya lo ha hecho, pero yo no me puedo resistir. Hoy toca hablar de Yuki Kawauchi. Hoy porque hoy le he conocido aunque parezca ya hasta tarde. Y le he conocido gracias a la noticia de Gerardo Riquelme en la versión digital del diario MARCA, que todo hay que decirlo, me ha parecido una noticia ágil, detallada y equilibrada, vamos, un buen trabajo.
Y es que Kawauchi salió a la luz cuando fue el primer japonés en llegar a meta en el maratón de Tokio del pasado mes de marzo, que no es poca publicidad en su país. Con un tiempo de 2:08:37 Kawauchi llegó a meta exhausto y se desplomó nada más cruzarla. La diferencia entre otros atletas japoneses que corren maratón es que nadie le esperaba en meta, no tenía una cohorte de empleados esperándole para recibirle y llevarle a los sanitarios. No lo tenía porque Kawauchi no pertenecía a ningún equipo, no tenía patrocinadores, se había pagado él la inscripción porque es un corredor popular, nada más. Un corredor popular que acababa de conseguir marca para el Mundial de Daegu.
Pero ahí no se quedó la cosa porque hace solo dos semanas, como dejan bien claro los comentarios de los especialistas que consulta Riquelme en su reportaje, Kawauchi hizo una barbaridad que solo demuestra que disfruta de un cuerpo privilegiado y de una inteligencia superior para saber gestionar ese talento. Corrió en Fukuoka y quedó tercero con un tiempo de 2:09:57. Pero es que pocos días después, en lugar de descansar, se fue, compitió en otro maratón, hizo segundo y empeoró su tiempo pero dejó el cronómetro en 2:12:33. Normalmente, a los maratonianos se les recomiendan tres semanas de descanso para recuperarse.
En marzo, volverá a Tokio para intentar bajar de 2:07:00 y clasificarse para las Olimpiadas. Pero, mientras, seguirá con su trabajo de funcionario en el extrarradio de Tokyo y llevará al máximo su espíritu deportivo que ha hecho público en internet y que para los que no entendáis igual lo traduzco y resumo muy fácil: no dejéis de entrenar si disfrutáis cada entreno y hacedlo durante el resto de vuestras vidas. Eso es lo que dice él:
Posdata: El amigo de las asics me ha jodido la frase. A partir de ahora, yo también formo parte del club gracias a un regalo inesperado que me acaba de hacer y que intentaré estrenar mañana. Me sientan que ni a Kawauchi. En nada, le supero los tiempos.
Y es que Kawauchi salió a la luz cuando fue el primer japonés en llegar a meta en el maratón de Tokio del pasado mes de marzo, que no es poca publicidad en su país. Con un tiempo de 2:08:37 Kawauchi llegó a meta exhausto y se desplomó nada más cruzarla. La diferencia entre otros atletas japoneses que corren maratón es que nadie le esperaba en meta, no tenía una cohorte de empleados esperándole para recibirle y llevarle a los sanitarios. No lo tenía porque Kawauchi no pertenecía a ningún equipo, no tenía patrocinadores, se había pagado él la inscripción porque es un corredor popular, nada más. Un corredor popular que acababa de conseguir marca para el Mundial de Daegu.
Pero ahí no se quedó la cosa porque hace solo dos semanas, como dejan bien claro los comentarios de los especialistas que consulta Riquelme en su reportaje, Kawauchi hizo una barbaridad que solo demuestra que disfruta de un cuerpo privilegiado y de una inteligencia superior para saber gestionar ese talento. Corrió en Fukuoka y quedó tercero con un tiempo de 2:09:57. Pero es que pocos días después, en lugar de descansar, se fue, compitió en otro maratón, hizo segundo y empeoró su tiempo pero dejó el cronómetro en 2:12:33. Normalmente, a los maratonianos se les recomiendan tres semanas de descanso para recuperarse.
En marzo, volverá a Tokio para intentar bajar de 2:07:00 y clasificarse para las Olimpiadas. Pero, mientras, seguirá con su trabajo de funcionario en el extrarradio de Tokyo y llevará al máximo su espíritu deportivo que ha hecho público en internet y que para los que no entendáis igual lo traduzco y resumo muy fácil: no dejéis de entrenar si disfrutáis cada entreno y hacedlo durante el resto de vuestras vidas. Eso es lo que dice él:
Posdata: El amigo de las asics me ha jodido la frase. A partir de ahora, yo también formo parte del club gracias a un regalo inesperado que me acaba de hacer y que intentaré estrenar mañana. Me sientan que ni a Kawauchi. En nada, le supero los tiempos.
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