Ayer estaba medio mundo ciclista manchándose de barro. Prácticamente en todos los países con algo de interés por el ciclocross, se disputaron los campeonatos nacionales, antesala de lo que está por llegar, y más bien pronto que tarde, el campeonato del Mundo.
Aquí, la selección vasca se volvió para casa con un filón de medallas. Las más importantes, por supuesto, en la de categoría élite, donde los tres huecos del pódium se volvieron para Euskadi. La de oro, para Ermua; la de plata, para Abadiño; la de bronce, para Zuia. Aitor Hernández, como el mismo confesaba, se encontró con la carrera perfecta y le puso el broche de oro a una excelente temporada (17 victorias, incluído el Campeonato de Euskadi y el Superprestigio). El vizcaíno ha superado la decepción de su paso por profesionales en la carretera, para encontrar el lucimiento sobre el barro. Ayer, en Navia, venció al tiempo que endureció un recorrido, en principio, no muy exigente, y a un Egoitz Murgoitio que lo intentó desde lejos, pero se vio superado con el último arreón del de Ermua. Los tres corredores vascos han sido los dominadores de la temporada, si exceptuamos alguna aparición de Isaac Suárez (4º en el campeonato) y Constantino Zaballa (5º). Otros vascos acabaron entre los veinte primeros: Aketza Peña (7º), Julen Zubero (10º), Asier Arregi (14º), Erlantz Uriarte (17º) y Alain Mendijur (18º) y Zigor Urain (20º). Para mayor regocijo vasco, la expedición de la selección también se trajo medallas en otras categorías: un total de siete medallas. Jonathan Lastra se proclamó Campeón de España sub23, rubricando la gran temporada del bilbaíno, que se ha codeado con los mejores, y Unai Orbea se llevó la medalla de oro en categoría cadete. Alex Aranburu, en categoría junior masculina, Maite Murgia, en sub23 femenina, y Lierni Lekuona, en junior femenina, fueron medalla de plata. De bronce se la llevaron Iñigo Gómez, en sub23 masculina y Olatz Odriozola, en élite femenina. La asturiana Lucia González, por cierto, se proclamó campeona de España élite (su hermana Alicia, hizo lo mismo en junior).
Como decía, no solo en España hubo barro en las bielas.
Jonathan Page se impuso en Estados Unidos; Katherine Compton, en la categoría femenina.Francis Mourey se impuso a Arnold Jeannesson y John Gadret en Francia; Lucie Chainel-Lefevre, en categoría femenina. En Portugal, Vitor Santos e Isabel Caetano se llevaron los premios. Kenneth Hansen ganó en Dinamarca y, en el mismo país, Margriet Helena Kopplenburg fue la primera mujer. Marek Konwa es el nuevo campeón de Polonia de ciclocross, Magdalena Pyrgies, la campeona. A sus 26 años, Julien Taramarcaz se proclamó campeón de Suiza por delante de Simon Zahner; Jasmin Achermann ganó en categoría femenina. Filip Turk lucirá todo el año el maillot de campeón de Croacia y Antonela Ferencic hará lo mismo. Daniel Geismayr y Nadja Heigl harán lo mismo en Austria. Marco Aurelio Fontana le quitó el oro a Enrico Franzoi en Italia (lo del italiano, medalla de bronce en mountain-bike en las pasadas Olimpiadas es de traca, hace solo unos días que dio la sorpresa al conseguir pódium en Roma, durante una prueba de la Copa del Mundo en la que corrió con una pegatina con el nombre de Barry Stunder, compañero de modalidad, que falleció atropellado hace poco, y eso que hace solo unos meses que ha empezado a entrenar en ciclocross) y, en féminas, se lo llevó Eva Lechner. En Luxemburgo, Christian Helmig y Christine Majerus llegaron primero. En Gran Bretaña, la cosa estuvo entre Ians, y Field ganó a Bibby; Nikki Harris fue la primera chica. Phillipp Walsleben y Trixi Worrack ganaron en Alemania. En Holanda, el joven Lars van der Haar sorprendió a otro Lars, Boom, y, como no, Marianne Vos siguió convirtiendo su palmarés en una enciclopedia del éxito.
Por último, en la cuna y templo de este deporte, Bélgica, se vivió la mayor sorpresa. La juventud venció a la veteranía por un minuto en categoría femenina, y Sanne Cant derrotó a Ellen Van Loy (la victoria de Cant no es ninguna sorpresa, ya lleva cuatro seguidas). La sorpresa se dio en categoría masculina, donde Klaas Vantornout aprovechó su ataque final para imponerse ante los favoritos Sven Nys, Kevin Pauwels y Niels Albert, quienes llegaron por ese orden a meta. La lucha fue encarnecida en el circuito de Mol, localidad natal de Tom Boonen, y el belga de 30 años consiguió la mejor victoria de su carrera.
Por cierto, hace poco la web biciclismo.com se hacía eco de una anécdota curiosa. El año que viene, los hijos de Uwe Ampler, Erik Zabel y Jan Svorada, se harán profesionales. Pues en el campeonato belga, otro hijo de, esta vez el de Wilfred Peeters, Yannick, se coronó como campeón junior de su país.
Así discurrió el segundo fin de semana de Enero, donde cada año se deciden los campeones nacionales, y ahora solo queda esperar al Campeonato del Mundo que entre el 2 y el 3 de Febrero se disputará en Lousiville, Kentucky.
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