Aunque no sepas de baloncesto (ni de música) seguro que alguna vez en tu vida has oído hablar de Tkachenko. O Tachenko. Llámalo como quieras. Acabó por convertirse en una forma de denominar (coloquial y un tanto despectiva) a todo aquel colega que nos birlara la dignidad con sus metros de más: ¡de qué coño va el tachenko éste! Yo creo que deberíamos hacer campaña para que la RAE recogiera el término en su diccionario. Ya puestos a decir gilipolleces: no he vuelto a saber de él desde que salió en La Hora Chanante. No, en serio, la última vez que leí de él, leí que andaba aprovechando un jugoso contrato de representación para visitar España. Y no es que no me alegrara por él, porque escuché que había acabado trabajando en una empresa de logística y, antes, como telefonista de una compañía de taxis.
El tío del bigote. El soviético de 2'21 que no quiso salir de su país, hasta que aceptó la oferta que le llegaba desde Guadalajara cuando ya había dado lo mejor de sí mismo. 1 Mundial, 3 Europeos y 2 bronces en las Olimpiadas, de aquellos tiempos cuando los duelos entre EEUU y URSS empezaban con los acrónimos y no terminaban con las canastas.
Pues Tkachenko empezó a jugar al baloncesto en Kiev, porque él era ucraniano. En el mismo equipo en el que, al parecer, también empezaron a jugar Alexander Volkov y Alexander Belostenny. Y, ahora, el Budivelnyk Kiev es uno de los cuatro equipos que ha conseguido llegar ya hasta 100 metros de hacer cumbre en la Eurocup. Y no sin dar la campada.
Porque ya tenemos semifinales en la Eurocup, a la espera de que los de Euroliga acaben de darse tortazos por clasificarse. Tenemos ya los cuatro equipos que acabarán por disputarse el título, primero, en unas semifinales a partido de ida y vuelta y después en la final que acogerá la ciudad belga de Charleroi. Por el camino, se han quedado varios favoritos, y, a las semifinales, han llegado dos equipos ACB y dos equipos de la extinta Unión Soviética que con tanto coraje defendio Vladimir Tkachenko.
Antes de llegar ahí, se han quedado a las puertas el Ratiopharm Ulm alemán que plantó cara al Bilbao Basket, uno de los clasificados. Los alemanes son un equipo relativamente nuevo en esto de saborear el éxito y su temporada en Europa ha sido digna de elogio. Le ganaron a los vizcaínos en el primer duelo, debido, en parte, a uno de esos continuos cortocircuitos que vienen sufriendo los de Katsikaris durante esta temporada, pero también a la gran labor de John Bryant, uno de esos jugadores que no parece pero parece que lo hace todo bien, y el menudo base Per Guenther. También se quedó fuera el potente equipo de Jure Zdovc, Spartak St. Petersburgo. Llegaron a Kiev con una buena ventaja, pero dieron la sorpresa negativa al sucumbir de manera estrepitosa. Con Darius Johnson-Odom, Zach Wright, Vladimir Dragicevic, Nikita Kurbanov, Yaroslav Korolev, Loukas Mavrokefalides, Joshua Carter o Vasily Zavourev parecían candidatos a llegar hasta el final, pero el antiguo equipo de Volkov, Belostenny y Tkachenko, el Budivelnyk, obró el milagro. Los que si pasaron, los ucranianos y los vascos, se enfrentarán en la primera semifinal, una semifinal que se dirimirá en nada, ya, casi que mañana.
También cayó al final el sorprendente Buducnost que tan buen sabor de boca dejó en Bilbao. El equipo dirigido por Dejan Radonjic y liderado por Aleksa y Marko Popovic, Gerald Lee y el jovencísimo Nikola Ivanovic entre otros seguro que se ha quedado con mal sabor de boca, pero deberían estar orgullosos de su rendimiento en esta competición. El Lokomotiv Kuban de Evgeny Pashutin fue demasiado para ellos. Los rusos cuentan con un potente equipo encabezado por veteranos como Simas Jasaitis, Jimmy Baron, Nick Calathes, Richard Hendrix, Mantas Kalnietis y Sergey Bykov. Derrick Brown fue su mejor hombre en el segundo partido de cuartos. No se lo pondrán fácil al Valencia Basket que será el otro equipo de ACB en semifinales. Los valencianos eliminaron a uno de los grandes favoritos, el Unics Kazan que entrena Stanislav Eremin. El ex-Barça Chuck Eidson no fue suficiente para vencer a los de Velimir Perasovic. Un gran partido de los hombres exteriores del Valencia, Rafa Martínez, Thomas Kelati y, en especial, Pau Ribas, dejó sin posibilidades a los rusos. Valencia y Lokomotiv Kuban disputarán una semifinal reñida.
En la semifinal que, aunque solo sea por la casualidad del nacimiento, más nos toca de cerca, se vivirán duelos interesantes: Ainars Bagatskis por un lado, ex entrenador de Zalgiris Kaunas, Dijon y Riga entre otros, y Fotsis Katsikaris por el otro lado. Los de Kiev tienen potencial por fuera, con el ex Girona Dainius Salenga, el ex Lagun Aro, Rihards Kuksiks o el ex Pau Orthez Artur Drozdov; y altura por dentro, con los 2'16 del lituano Michailis Anisimov y los 2'18 del ucraniano Kostiantyn Anikiienko. Amén de dos americanos para dar lo mejor y lo peor, a veces, como Leo Lyons, ex de la Universidad de Missouri, al que no hay que confundir con el bajista de Ten Years After, y el escolta Malcolm Delaney, un joven que tras despuntar en Virginia Tech jugó un año en Francia antes de llegar a Kiev. En el otro lado, los habituales a este blog ya conocen los defectos y las virtudes del Bilbao Basket.
Los ganadores no los sabremos hasta el 26-27 de Marzo, solo dos podrán viajar a Bélgica y jugarse un título que, excepto para el Valencia (ganador ya en dos ocasiones de la Copa ULEB), sería el primer título europeo para los otros tres.
La foto pertenece a la página web de la VTB United League e ilustraba la noticia del partido de viejas glorias en el que, como vemos, también participó Arvydas Sabonis, eterno rival en aquellos duelos entre el CSKA de Moscú y el Zalgiris Kaunas, pero buen amigo de Tkachenko.
Y, aprovechando que el Ebro pasa por Zaragoza y que Limbo Starr ha colgado en el youtube el primer single del quinto disco de los zaragozanos Tachenko, pues lo cuelgo para amenizaros la tarde:
Vaya foto, madre de Dios!
ResponderEliminarHola a todos!
ResponderEliminarEn los 22 horas del miércoles al jueves hice el desplazamiento Moscú-Kiev-Moscú para ver directamente el primer partido de las semis y para apoyar a los hombres de negro en el territorio rival. El viaje me salió perfecto: vi el partido muy sólido por parte de los bilbaínos y visité a una buena amiga mía que vive en Kiev (y es ama de una web madridista rusa).
Una cosa curiosa: soy capaz de lanzarme a una aventura como este viaje y no puedo sacar un par de horas durante ya un mes para describir mi gran viaje baloncestístico por España... Me da mucha vergüenza, de verdad...
Un saludo!
Lench
Achasa, sí una foto tremenda. Lench, gracias por animar al BBB, lo tuyo tiene mérito y amor por el baloncesto, y no te preocupes por lo otro, no era una obligación. Saludos!
ResponderEliminarThakchenko que jugó en el Guadalajara algun año con permiso de la URSS
ResponderEliminar