Hace mucho viento en Santa Cruz de Tenerife. Anoche,
paseando por La Laguna, nos encontramos con una procesión. Hubo dos reacciones
muy claras. Los extranjeros se afanaron en grabarlo todo. Mi compañero y yo
hablábamos escondidos detrás de un drago. Al final, nos metimos en una tienda
de cine. Precisamente de cine, se habló en el congreso. Uno de los ponentes
principales se explayó al hablar de Los Sopranos. Venía de Duke. Esta noche, no
llegué a preguntarle si le interesaba, Duke se enfrenta a Creighton en la lucha
por entrar en el sweet sixteen.
Ya siento que mi viaje de trabajo haya retrasado la
información sobre la NCAA. No pude presentaros el bracket final, hablaros de
los pronóstico de Obama, de la caída de Kentucky ni de las aspiraciones de los
chicos de Omaha. Directamente, tengo que contaros que los del entrenador
McDermott se desicieron de Cincinnati y pasaron de ronda. Es la primera vez
que los arrendajos azules encadenan dos años consecutivos con victorias en el
torneo final. Ahora toca viajar a Philadelphia y encarar un enorme reto, vencer
a los pupilos de Coach K. Una gran noticia. Y pondría más entusiasmo si no
fuera porque me estoy quedando congelado en esta terraza.
Una vez más, un gran partido de Doug McDermott, con figuras
dobles en puntos y rebotes (27 y 11), sirvió para que los bluejays debutaran en
las rondas finales por el título nacional con una apretada victoria. Empezaron
fuerte los Bearcats, pero Ethan Wragge y Doug McDermott consiguieron poner en
ventaja a Creighton. Después se apuntó a la fiesta Echenique y los de Omaha
recuperaron el liderazgo. Una gran racha de Sean Kilpatrick volvió a acercar a
los Bearcats, pero los tiros libres acabaron por decantar la balanza a favor de
Creighton, sobre todo cuando, después de una falta flagrante señalada a
McDermott, Shaquille Thomas falló los dos que tuvo. Enorme partido de Jahenns
Mannigat, Will Artino no jugó y ahora les espera en la siguiente Duke. Parece
que los de Coach K no son esta vez favoritos, pero son siempre un rival fuerte
que puede señalar el final de una gran temporada de los de Omaha, aunque, quién
sabe. Doug McDermott no deja de crecer y aún puede pasar de todo.
No tengo una buena conexión aquí, así que me temo que habrá
que esperar hasta el día de guardar para que os diga cómo va la cosa en el
resto de las eliminatorias. Se presenta una edición de la NCAA más abierta que
nunca. No hay grandes favoritos, aunque la mayoría apunta a Indiana. Para
Obama, los favoritos, si no me equivoco, porque hablo de memoria, eran ellos, Ohio
State, Florida y Louisville. Pero, en cualquier caso, la verdad es que así como
el año pasado Kentucky estaba en boca de todos y Kentucky cumplió con los
pronósticos, este año, por no estar, no está ni Kentucky para revalidar título.
Como os digo, esto es lo que da de sí el wi-fi de esta
terraza, así que mejor lo dejaba aquí mismo, pero parece que aguanta un poquito
y me dará para contaros la otra gran noticia en relación con los arrendajos
azules: la semana pasada se anunció, por sorpresa, por lo menos para mí, que el
año que viene Creighton cambiará de conferencia. Uno de esos movimientos que a
los europeos nos cuesta comprender, pero que demuestra que la universidad
aspira a logros más grandes. Junto con Butler y Xavier, Creighton, como bien
anunciaba la prensa y la web oficial de los bluejays, se unen a la potente
conferencia de la Big East. A la Big East se la conoce como la conferencia de
las siete grandes universidades católicas: Georgetown, Villanova, Marquette,
St. John’s, Providence, Seton Hall y DePaul. Estas siete universidades llevaban
tiempo comentando que querían crear una nueva gran conferencia y ahora lo han
hecho. Mantienen el nombre y competirán en todos los deportes menos el fútbol
americano. Además de “fichar” a estas tres universidades, también han firmado
un suculento contrato televisivo con la Fox. A esta conferencia, ya
pertenecieron, en otros tiempos, universidades como Conneticut, Cincinnati,
Notre Dame o Louisville. Varias de las que aún se mantendrán para la próxima
temporada (Georgetown, Villanova, Marquette…) saben lo que es ganar el título
nacional. Si procede, ya os contaré más, cuando regrese a la península y a mi
conexión doméstica. En unas horas volaré de vuelta, y en unas horas también,
con cambio de horario incluido, los McDermott, Gibbs, Echenique, Mannigat,
Chatman y compañía tendrán que afanarse para detener a Seth Curry y Mason
Plumlee. Lo contaremos aquí, digo yo.
La foto: directamente desde el buscador de imágenes de
google y del New York Times, al parecer.
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