Nacido en Westwood (New Jersey), dicen que Gandolfini siempre estuvo muy orgulloso de su procedencia. Incluso cuando Mikhail Prokhorov decidió llevarse a los Nets a Brooklyn, él siguió siendo un fan incondicional de los Nets. El más famoso de todos los fans del equipo, si lo permite el rapero, y dueño menor del equipo, Shawn "Jay-Z" Carter.
También dicen que Gandolfini poseía el talento de un gran actor, pero despreciaba la actitud envanecida que suele acompañar a algunas estrellas de Hollywood.
Si os suena, pero no sabéis muy bien quién es, volved al Fnac, ahorrad, y compraros "The Sopranos". Si no podéis pagarla, robadla. Quedará muy bien ese espíritu con el que refleja la serie. O aprovechad los agujeros negros de la red, pero no desaprovecheis la oportunidad de conocer a Tony Soprano, su familia y su banda mafiosa. Por ese papel se hizo famoso James Gandolfini, por eso se convirtió en el seguidor más famoso de los New Jersey-Brooklyn Nets. Y también de los Jets y de los Rangers. Le gustaba todo, no sé si apostaría.
Gandolfini murió hace dos días en Roma a la edad de 51 años. Sufrió un ataque al corazón en la habitación de su hotel. Estaba de viaje junto a su hijo, Michael Gandolfini, quien aparece con él en esa foto de ahí arriba y que he conseguido en internet por cortesía de la web de ESPN (espn.go.com). Las condolencias, lamentaciones y reconocimientos no se han hecho esperar, ya sean via twitter, en panegíricos periodísticos o en sinceras declaraciones de sus compañeros de trabajo, jugadores de baloncesto y vecinos de barrio.
Ha muerto Tony Soprano para muchos. Para algunos, ha muerto una celebrity a la que, a veces, se le invitaba a coger un micrófono y animar al público reunido para ver a los Nets, el tío que intentó convencer a LeBron James para que fichara por los Nets durante la recogida de un premio. Para otros, y esto sí que dolerá, ha muerto James Gandolfini. O Jimmy.
Quién sabe. Quizás el año que viene Coach Kidd, aunque ya sea un pelín tarde, le da una alegría celestial a la afición de los Nets y, esté donde esté, a James Gandolfini. ¿A dónde van los patos?
Un actorazo, una pena.
ResponderEliminarAl menos siempre nos quedará Tony, un gran maestro de esa universidad de la vida que es Los Soprano.
"Solo jodemos a quien merece ser jodido"
Un abrazo Holden.
Ricky dixit
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