miércoles, 4 de septiembre de 2013

Vasily Karasev



Y ordenado por grupos. Ya no queda nada para que comience el Eurobasket 2013. Hoy mismo, sí. Hay más acontecimientos deportivos: empiezan las rondas de Copa, se acabó el mercado veraniego y lo hizo con soniquetes, el US Open llega a cuartos, los corredores en la Vuelta se ponen cascos aerodinámicos, Fernando Alonso sale de compras, Gareth Bale sonríe... Pero, entre todos esos, yo he elegido el baloncesto. Y ordenado por grupos. A nada de que el primer árbitro lance el balón al aire, así están los equipos que participarán y las opiniones de las que solo yo me responsabilizo:

Grupo A: Ucrania, Gran Bretaña, Francia, Bélgica, Israel y Alemania.

La Ucrania de Mike Fratello contará al final con el NBA Viacheslav Kravstov, el americano Pooh Jeter y el ACB Serguei Gladyr. Sorprendió mucho que Oleksey Pecherov se quedara fuera. Gran Bretaña no dio buena imagen en su último amistoso ante España. Muchas bajas y Andrew Sullivan y Devon Van Oostrum deberán llevar el peso junto a un Daniel Clark que ha protagonizado la sorpresa del mercado al romperse su acuerdo con el CAI de Zaragoza por algunos problemas físicos. Vincent Collet cree en los suyos e intentarán llegar lejos. Tony Parker y Nicolas Batum serán los líderes de Francia, pero tienen mucho fondo de armario (Boris Diaw, Nando de Colo, Thomas Heurtel) y mucho músculo dentro (Florent Pietrus, Johan Petro, Alexis Ajinca). En Bélgica, veteranos como Axel Hervelle y Christophe Beghin, junto con los ACB Sam Van Rossom y Jonathan Tabu intentarán clasificar a su selección para la siguiente ronda. Ari Shivek contará con el NBA Omri Casspi como auténtico líder de la selección de Israel. No les faltarán más recursos, con gente como Lior Eliyahu, Yaniv Green, Yotam Halperim o Alex Tyus. Siempre están ahí. Alemania, por último, parece que no tiene el mejor equipo. La baja de Dirk Nowitzki y del resto de sus talentos internacionales hará que el peso del equipo recaiga sobre jugadores con poco bagaje en estas lides. Tibor Pleiss llevará el timón por dentro y Per Gunther puede ser una de las sorpresas agradables de este europeo. 

Favoritos para clasificarse: Francia, Bélgica e Israel.

Grupo B: Bosnia y Herzegovina, Lituania, Macedonia, Montenegro, Serbia y Letonia. 

Parece el grupo de las extintas. Habrá muchos duelos en los que saltarán chispas. Bosnia y Herzegovina, que parecen dos, pero solo son uno, estará encabezado por un Mirza Teletovic que, a buen seguro, tendrá hambre de responsabilidad. Zach Wright, Nihad Djedovic o Elmedin Kikanovic pueden ser otros hombres fuertes en un grupo bastante equilibrado. La Lituania de Jonas Kazlauzkas cuenta con argumentos suficientes para arredrarse el título de favorito del grupo. Con Mantas Kalnietis, que hizo una gran Eurocup, como base, tanto la línea exterior (con Reinaldas Seibutis, Linas Kleiza, Mindaugas Kuzminskas) como la línea interior (Donatas Motiejunas, Robertas Javtokas, Jonas Valanciunas) parecen lo suficientemente sólidas y profundas como para convertirlos en el enemigo a batir. El esloveno Ales Pipan ha aceptado el reto de dirigir a una Macedonia que ya dejó un gran sabor de boca en el anterior Eurobasket. Los responsables de aquel éxito, Bo McCalebb, Predrag Samardziski y Pero Antic, volverán a estar aquí. En Montenegro, el histórico Luka Pavicevic se apoyará, para buscar el éxito, en el NBA Nikola Vucevic, toda una garantía, más otros que han hecho una gran temporada en Europa como el "valenciano" Bojan Dubljevic, el ex ACB Vladimir Dasic o el joven Nikola Ivanovic. El veterano Marko Popovic, el americano Tyrese Rice, y los ACB Milko Bjelica y Blagota Sekulic completan una esperanzadora plantilla. Dusan Ivkovic se ha llevado el disgusto final de no poder contar con Milos Teodosic para su nuevo reto con Serbia. Y no es la única baja. Ante tanto descarte, Ivkovic tendrá que confiar en gente como Nemanja Bjelica, Nemanja Nedovic o Stefan Markovic, a los que quizás les venga pronto esta responsabilidad. El nuevo fichaje de Unicaja, Vladimir Stimac, y, sobre todo, el veterano Nenad Krstic invitan a pensar que los serbios aún pueden dar que hablar. Ainars Bagatskis dirigirá a una Letonia de la que, como siempre, uno se puede esperar lo mejor y lo peor. Gente con buena muñeca, jóvenes espigados con buenos movimientos, veteranos con largo recorrido por todas las ligas europeas... No cuentan con un líder nato, pero sí con un buen puñado de jugadores que, si tienen el día, pueden hacerle daño a cualquiera. 

Favoritos para clasificarse: Lituania, Serbia y Montenegro.

Grupo C: Georgia, Polonia, España, Eslovenia, Croacia y República Checa. 

El grupo de la anfitriona es también el grupo de la actual campeona. España se presenta con un conjunto renovado que ha dado buenas sensaciones en la preparación. Sin jugadores importantísimos, como Pau Gasol, Serge Ibaka o Juan Carlos Navarro, y con nuevo seleccionador, España parece que tiene talento suficiente para volver a aspirar al título. La sensación es que el juego exterior (con Rudy Fernández, Sergio Llull, Sergio Rodríguez, José Manuel Calderón o Ricky Rubio) será la gran baza de un conjunto donde Marc Gasol tendrá que multiplicarse por dentro. Parece que el catalán ha aceptado bien el reto y la única duda estriba en saber si los hombres del banquillo mantendrán el nivel. La anfitriona, Eslovenia, cuenta con un entrenador bien experimentado, Bozidar Maljkovic, que se ha encontrado con bajas, como la de Erazem Lorbek, con las que quizás no contaba teniendo en cuenta la ilusión de organizar un torneo como éste. Contarán con el apoyo del público y con el talento y el trabajo de jugadores como Bostjan Nachbar, Uros Slokar, Mirza Begic, Gasper Vidmar, Goran Dragic o Jaka Lakovic. Croacia no vive tiempos muy boyantes pero nunca se puede descartar a los de Jasmin Repesa. Jugadores como Luka Zoric, Krunoslav Simon, Roko Leni Ukic, Bojan Bogdanovic, Ante Tomic, Mario Delas, Luksa Andric, Dontaye Draper, Damir Markota o Damjan Rudez lo dicen todo. Eso sí, todo el mundo andará con los ojos puestos en Dario Saric. Con todo este potencial, las otras tres candidatas parten como víctimas propiciatorias. La República Checa crece a pasos agigantados y Tomas Satoransky y Jan Vesely contarán con la ayuda de veteranos como Jiri Welsch, Petr Benda o Lubos Barton y de jóvenes como Pavel Pumprla, Ondrej Balvin y David Jelinek. El alemán Dirk Bauermann intentará convencer a los jugadores de Polonia de que pueden ser la sorpresa de este grupo. Maciej Lampe hará de líder, aunque Marcin Gortat y Thomas Kelati también son dos buenas armas de ataque. Por último, la Georgia del NBA Igor Kokoskov que tiene como mejores argumentos a Manuchar Markoishvili, Giorgi Tsintsadze y Ricky Hickman por fuera, y Giorgi Shermadini y Viktor Sanikidze por dentro.

Favoritos para clasificarse: España, Eslovenia y Croacia.

Grupo D: Italia, Turquía, Finlandia, Grecia, Suecia y Rusia. 

Un grupo fuerte con selecciones de mucho peso que están pasando por distintos procesos de regeneración. Todos siembran dudas pero muchos también han conseguido que brote de nuevo la esperanza. Junto a ellos, dos candidatos a caer a las primeras de cambio, Finlandia y Suecia, que, aún así, intentarán presentar resistencia. Finlandia, dirigidos por Henrik Dettmann, que sabe muy bien de qué va esto, contará finalmente con el veteranísimo Hanno Mottola, pero serán otros, como Petteri Koponen, Teemu Ranikko o Sasu Salin los que intenten, por fuera, liderar al equipo. Los de Suecia, dirigidos por el norteamericano Bradley Scott Dean, tienen en el NBA Jonas Jerebko a su principal pieza. El joven talento de la cantera culé Ludvig Hakanson también será de la partida. Grecia ha apostado por un entrenador extranjero, el italiano Andrea Trinchieri, para dirigir a una selección rejuvenecida, donde, sin embargo, el líder será un veterano como Vassilis Spanoulis y sus escoltas, Nikos Zisis, Georgios Printezis o Antonis Fotsis también tienen un largo recorrido a sus espaldas. El nuevo jugador del Barcelona, Kostas Papanikolau, será importante en una selección que, finalmente, no contará con Kostas Vasileaidis y sí con el renqueante Ioannis Bourousis. Los turcos de Bogdan Tanjevic siempre aparecen en las quinielas. Turquía, esta vez, se apoyará en sus "americanos", Hidayet Turkoglu, Ersan Ilyasova y Omer Asik. La Italia de Simone Pianigiani parece que puede aspirar a recuperar su peso dentro del baloncesto europeo. Marco Belinelli y Luigi Datome liderarán a un equipo donde un joven, Alessandro Gentile, parece representar el renacimiento transalpino. Y, por último, la Rusia que iba a ser de Fotis Katsikaris y que al final será de Vassily Karasev, cuyo hijo, Serguey Karasev, será uno de los nombres a seguir. Junto a él, demasiado peso para el jugador de los Minnesota Timberwolves, Alexey Shved que ha visto como muchos compatriotas renunciaban a la competición, por distintas razones, dejando a los rusos con una extraña sensación de expectante desconfianza. 

Favoritos para clasificarse: Italia, Turquía y Grecia. 

Como ya he dicho, todos los comentarios son propiamente míos, que diría el otro, y es obligado comentar que no son de fiar. Veremos que pasa en realidad y, si, por casualidad, acierto o no. Le regalo el título de la entrada a Vassily Karasev porque ya llevo dos entradas sobre el Eurobasket y ambas he repetido lo de que el elegido fue Fotis Katsikaris y lo de que también está su hijo y me parece que ambas ocasiones han sido una falta de respeto. Él ya tenía suficiente bagaje como jugador (Alba Berlín, CSKA de Moscú, Efes Pilsen, Iraklis, Khimki) y como entrenador (Triumph, al que el año pasado llevó hasta el Last 16 de la Eurocup, y ahora la selección) como para que yo ande recordándole a todo el mundo de quién es padre y de quién substituto. Así que intento resacirme con el cuestionable homenaje de dedicarle mi entrada. La foto, por cierto, la he encontrado en google pero pertenece a la recomendable web de baloncesto solobasket.com

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