viernes, 28 de noviembre de 2014

Godofredo Achenwall



Si el algodón no engaña, qué me vas a decir de los números. Tú mira el saldo de tu cuenta bancaria que lo que pone es lo que tiene y lo que tienes es lo que te vas a poder gastar. No hay más. 
No es que esta gilipollez se me ocurriera mientras escribía la otra gilipollez, la que os cuento ahora, pero el espíritu de las dos es compartido. Igual que también lo es el origen: mitad aburrimiento, mitad curiosidad. Un aburrimiento repentino y una curiosidad infantil. Pero es así. En la televisión habla Félix Linares, a ti la película no te motiva, te recuestas en el sofá, alargas las piernas, abres una publicación deportiva en internet y algo que lees te lleva a algo que piensas y, ahí, te enredas en resolver algún "¿y si...?" o algún "¡ah!, ¿si?, no sabía..." y te encuentras haciendo esto, que tampoco es que haya sido un proyecto inabarcable, la verdad. 
Leí algo sobre la renovación de Ernesto Valverde por el Athletic Club de Bilbao. Que se hacía el remolón, decían, que no quería hablar de ello. Recordé lo mal que pintaban las cosas hace más o menos un mes, cuando las derrotas se sucedían y la vuelta a la Champions League se convertía en un suplicio. La gente empezaba a dudar de lo que convenció el año pasado. Los jugadores que antes subían con orgullo los peldaños que llevaban a lo alto del pedestal, ahora los bajaban a trompicones, cuando no rodando. Ahora, la situación está más calmada. El equipo está a cinco puntos del descenso después de encadenar varios resultados positivos en la Liga y en Champions conseguía su segunda victoria en dieciséis años y, aunque ya la clasificación para la siguiente ronda es imposible, parece que las posibilidades de seguir en competición europea y engancharse a la UEFA League, son bastantes. La gente no vuelve a sonreír, pero la dibujan. Hasta los propios jugadores empiezan a creer, de nuevo, en ellos mismos y vuelven a girarse para mirar el pedestal de cerca. 
La opinión generalizada es que se está pagando el trasiego y el esfuerzo del año pasado. Los observadores aficionados apuntan a la baja forma de algunos jugadores (cuando baja puede que no signifique que tienen sobrepeso, por ejemplo, pero que están espesos), como Ibai Gómez, Markel Susaeta o Mikel Balenziaga. Unos van recuperándose, otros lo hacen a estirones. A alguno le empiezan a pasar facturas los años del currículo y a otros les está costando adaptarse a la nueva categoría. Pueden ser muchos los factores que expliquen por qué se empezó la temporada consiguiendo tres puntos de quince posibles en las cinco primeras jornadas o la derrota ante el BATE en el Borisov Arena. Incluso, algunos de esos factores no tendrán nada que ver con el Athletic: puede que, simplemente, el rival fuera mejor. 
En cualquier caso, a lo que iba, pensar en la decepción actual (y pasajera, de todas maneras, como todo en el fútbol) y la ilusión pasada (y pasajera, también) me invitó a hacer recuento, mirar los números, observar los resultados del equipo en los años que llevamos de siglo XXI y buscar así algo de perspectiva con la que entender la decepción de hogaño y la ilusión de antaño. Así que lo que hice, simple y llanamente, fue meterme en la página web BDFutbol, base histórica de datos sobre fútbol, y revisar los resultados en puntos, posición final, goles marcados y goles recibidos del Athletic Club en las 14 temporadas que llevamos disputadas (solo Liga) en este siglo XXI. Más tarde, observando las marcas, no sé si llegaré a alguna conclusión o no. 
Por supuesto, ni tan siquiera los datos más fríos son objetivos. Siempre juega la subjetividad: ¿por qué tomo estos y no otros? ¿Por qué paro aquí y no indago más? ¿Por qué haces esta lectura final? Es probable que, desde el principio, tuviera claro en mi cabeza qué quería que demostraran los números y por ello han acabado haciéndolo. Pero, de eso, hablamos luego. 

Objeto de estudio: 

Resultados y posición final en las Ligas que van de la temporada 2000-2001 a la 2013-2014 del Athletic Club de Bilbao.

Tabla de resultados:




Posición
Puntos
GF
GC
00-01
12º
43
44
60
01-02
53
54
66
02-03
55
63
61
03-04
56
53
49
04-05
51
59
54
05-06
12º
45
40
46
06-07
17º
40
40
59
07-08
11º
50
40
43
08-09
13º
44
47
62
09-10
54
50
53
10-11
58
59
55
11-12
10º
49
49
52
12-13
12º
45
44
65
13-14
70
66
39
  
Coloreado en rojo he puesto los peores resultados en consecución de puntos, goles a favor y goles en contra, así como la peor posición final alcanzada en liga. Por el contrario, en azul clarito se reflejan los resultados y la posición más positiva. 

Otros datos adicionales:



Entrenador
Jugador más partidos
Jugador más goles
00-01
Rojo
Lafuente, 36
Urzaiz, 10
01-02
Heynckes
Urzaiz, 36
Urzaiz, 16
02-03
Heynckes
Ezquerro, 35
Etxebe, 14
03-04
Valverde
Urzaiz, 37
Yeste, 11
04-05
Valverde
Aranzubía, 37
Urzaiz, 12
05-06
Mendilibar/Clemente
Iraola, 38
Aduriz, 6
06-07
Sarriugarte/Mané
Yeste, 38
Aduriz, 9
07-08
Caparrós
Iraola, 36
Llorente, 10
08-09
Caparrós
Iraizoz, 36
Llorente, 13
09-10
Caparrós
Ira-Ira, 37
Llorente, 14
10-11
Caparrós
Llorente, 38
Llorente, 18
11-12
Bielsa
Susaeta, 38
Llorente, 17
12-13
Bielsa
Susaeta, De Marcos y Aduriz, 36
Aduriz, 14
13-14
Valverde
Susaeta, 38
Aduriz, 16


Medias:

En total, en todas estas temporadas el Athletic ha conseguido un total de 713 puntos, lo que da una media de 50,9 puntos por temporada. Pongamos que, para redondear, 51 puntos por temporada. De la misma manera, ha conseguido 708 goles a favor y 764 goles en contra, con lo que las medias por temporada son de 50'5 goles a favor y 54'5 goles en contra, es decir, saldo negativo.
Con esos 51 puntos de media por temporada que ha conseguido el Athletic, viene a confirmarse que su posición media es la 9º. En estas 14 temporadas, la mejor posición lograda fue la 4º de la temporada pasada y la peor, la 17º de la 2006-2007. La posición más repetida ha sido la 12º en tres ocasiones. Con los 51 puntos de media que suele conseguir el equipo, hubiera terminado cada temporada entre los puestos 8º y 11º (2 veces decimoprimero, tres veces octavo, cuatro veces décimo y cinco veces noveno en las catorce temporadas disputadas).

Conclusiones:

A tenor de los datos, parece claro que el Athletic está condenado (algunos dirán que afortunadamente) a disputar siempre los puestos medios de la clasificación (para otros, será una situación mediocre). Parece que los resultados indican que no pasará problemas para evitar el descenso, pero que se quedará a un palmo de las competiciones europeas, siempre más cerca de sufrir por librarse que de celebrar ninguna de esas glorias que ya son tan pretéritas que ni aparecen en la estadística. 
A tenor de los datos igualmente, queda claro que el Athletic responde cuando su balance de goles es positivo y, sobre todo, cuando tiene un goleador que supera la quincena de goles y una defensa que deja su portería en torno a los cuarenta goles recibidos. 
A tenor de los datos también se colige que lo que consiguió el año pasado el equipo entrenado por Ernesto Valverde debe ser analizado en su justa medida y, por ello, no dejan de ser unos resultados extraordinarios y dignos de mención. El equipo logró su mejor posición clasificatoria, superando, además, en doce puntos (cuatro victorias, se dice pronto) el mejor resultado de anteriores temporadas. También fue la temporada con mejor índice de goles a favor y la mejor en goles recibidos. Por lo tanto, las estadísticas no engañan, los resultados del año pasado superan con amplitud las medias regulares del Athletic en este comienzo de siglo XXI. Superan, incluso, los resultados del propio Ernesto Valverde, quien, en su anterior periplo por el club, consiguió la segunda mejor clasificación (5º), pero con un bagaje de puntos menos sorprendente (56) para calcar las medias generales de estos primeros catorce años de liga en el siglo XXI en su segunda temporada, tanto en posición (9º) como en puntos (51). ¿Quiere esto decir que es posible que este año se repita el mismo patrón? Ahora mismo, el Athletic ocupa su querida 9ª posición y tiene 15 puntos habiéndose jugado 12 jornadas. Según mis datos y mis habilidades para hacer reglas de tres, si siguiera con esta proporción, el Athletic terminaría la temporada con 47-48 puntos, aunque, visto que está en progresión, es de esperar que supere los 50 y alcance la media habitual en este principio de siglo XXI. Es decir, insisto: ¿se va a repetir el patrón?
¿Es eso lo que nos aguarda a los aficionados y aficionadas de este club? ¿Es a lo que se puede aspirar? ¿Repetir siempre entre el 8º y el 11º, con una media de unos 50 puntos y esperando a que cada cierto tiempo tengamos una temporada mayúscula que nos aúpe como mucho a la 4º o 5º posición? 
De ilusión, se vive, y también de decepción. Hasta hace poco yo creía que el fútbol, porque se juega con los pies tanto como con la cabeza, es el escenario perfecto para las sorpresas y las historias rocambolescas que alimentan nuestra memoria sentimental. Quizás me hago mayor y más cínico y menos cándido. Ahora, sigo pensando que las estadísticas, están para romperlas. Si Leo Messi bate los récords de Telmo Zarra o de Raúl González es porque las estadísticas estàn para romperlas. Y aunque haya roturas más lógicas que otras, y aunque sea más viejo y más cínico y menos cándido, no puedo remediarlo. Pase el tiempo que pase, pensaré que las medias solo sirven para cubrir las espinilleras.

Posdata: Hace tiempo, cuando realicé otro de estos ejercicios sin sentido en los que repaso estadísticas sin el menor conocimiento de la disciplina, mencioné a este hombre pero le otorgué él título a otro. Ahora, lo uso como comodín, porque no tenía a nadie más al que colocar ahí arriba y que le diera encabezamiento a esto. Así que se lo regalo a Godofredo Achenwall, al que muchos llaman el padre de la estadística.

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