lunes, 4 de mayo de 2015

Pep Clarós



No lo repitáis muy alto que igual lo escucha Karlos Arguiñano y se presenta acá con el megáfono. Pero sí, yo como en la oficina, a veces solo, sin más compañía que la pantalla del ordenador. Como hoy. Y, para relajarme, leo la prensa, no la del corazón, pero casi, o abro el youtube y me pongo a ver videos chorras. O vídeos melancólicos, arrimados a la nostalgia que me ayuda a evadirme de estas cuatro paredes prefabricadas. 
Hoy me ha dado por leer la prensa especializada de baloncesto. Pero, en lugar de leer el sobre el autóctono, me ha dado por fijarme en las noticias del baloncesto internacional. Así, entre eurobasket.com, solobasket.com, la prensa digital, y otras fuentes de lo más diversas, me he quedado con cuatro noticias sobre baloncesto que me han llevado a Grecia, Canadá, Alemania y Turquía. 

En Canadá, la noticia baloncestística no ha sido agradable. A falta de escuchar a las partes y obtener más datos, parece que la final de la liga NBL acabó como el rosario de la aurora. Al parecer, el Windsor Express y el Halifax Rainmen que entrenaba el preparador español Josep Clarós (para él el titular y la foto, aunque su carrera deportiva debería y merece tener una entrada más expansiva y detallada, ajena a este suceso, y prometo hacerla en el futuro) habían de dirimir el título final en un séptimo partido definitivo. Según cuentan las crónicas que he podido leer, y de fácil acceso en internet, ambos equipos compartían cancha de entrenamiento. Cuando los Rainmen se presentaron en la misma para empezar su turno de preparación, los Express se negaron a abandonar la cancha y se montó la marimonera (segunda expresión castiza en un solo párrafo). Se ve que el enfrentamiento ya venía marcado por la intensidad. El caso es que tanto el cuerpo técnico como los jugadores del Halifax Rainmen decidieron retirar a su equipo de la competición para protestar por los hechos acontecidos, según cuentan, con el apoyo del propietario del equipo, Andre Levingston quien, según las mismas fuentes, después dio marcha atrás. El caso es que los Rainmen perdieron el título, como era de esperar, pero, además, el entrenador del equipo, el español Clarós, con una amplia y variopinta experiencia internacional, fue sancionado de por vida para ejercer la profesión en Canadá y sancionado con una cuantiosa multa económica. Como digo, supongo que aún habrá mayor cobertura de estos hechos, y se esclarecerán mejor los detalles, aunque quizás ya sea posible hacerlo accediendo a las fuentes nacionales, pero a mí me ha dado un poco pereza hacerlo. Lo único que he hecho ha sido resumir, un poco, la noticia tal y como ha sido publicada en España y hacer hincapié en que hay que manejar los datos con cuidado. 

En Grecia, tampoco es que haya sido muy positivo lo que sucedió durante el enésimo clásico, el que le ha costado el puesto a Dusko Ivanovic tras la derrota del Panathinaikos ante el Olympiakos por 66 a 77. En lo deportivo, el partido vino marcado por la eficiencia de los dos mismos jugadores que están sosteniendo al Olympiakos esta temporada, los incombustibles Vassilis Spanoulis, 12 puntos, y Georgios Printezis, 16. Además, Tremmel Darden, con 15, les echó un cable. Por el Panathinaikos, para quien suena Panagiotis Giannakis como posible substituto de Ivanovic, destacó un Esteban Batista que se fue hasta los 22 puntos y 13 rebotes. Sin embargo, el partido quedó marcado por cuestiones extradeportivas, al abandonar repentinamente los jugadores del Olympiakos su propio banquillo por sentirse amenazados y en peligro ante la reacción de los aficionados del equipo contrario. Según cuentan algunos medios, todo se debió a un gesto de Spanoulis que los aficionados del Panathinaikos entendieron como ofensivo. No sé si es cierto o no, lo que sí parece cierto es que así lo entendió también el ínclito propietario del Panathinaikos, Dimitris Giannakopoulos, al que grabaron a escondidas soltándole una buena perorata (en griego, no sé qué le diría) al propio Spanoulis. Giannakopoulos ya fue noticia hace poco por sus comentarios agresivos contra un árbitro y ahora parece reincidir, mientras que las consecuencias del duelo, según reflejan en la misma noticia, siguen provocando una situación surrealista, ya que, al parecer, la policía vigila el domicilio particular de Vassilis Spanoulis para evitar ataques. Como con lo que sucedió hace unos días en Canadá, sería necesario recabar más información para saber a ciencia cierta qué pasó y qué dejó de pasar. 

En Turquía, me llamó la atención que el Galatasaray se ha encaramado a la octava plaza y lucha por alcanzar los playoffs por el título. Con un récord de 15 victorias y 14 derrotas, tampoco debería ser noticia que los de Ergin Ataman lucharan por el título. Al fin y al cabo, en la plantilla aún se encuentran jugadores de la calidad de Zoran Erceg, Justin Carter, Patric Young, Vladimir Micov, Ender Arslan o Martynas Pocius. Ellos resisten, pero otros no lo hicieron, y ahí está la noticia. Y es que el Galatasaray comenzó la temporada como uno de los equipos más fuertes en Turquía, pero, poco a poco, sus mejores argumentos fueron abandonando el equipo ante los reiterados impagos. En una crisis económica que también ha afectado a otras secciones de la institución, incluyendo la de baloncesto en categoría femenina, los turcos perdieron, entre otros, a Carlos Arroyo, que está ahora en Puerto Rico jugando para los Cangrejeros de Santurce, a Pietro Aradori, quien acabó firmando por el Estudiantes, a Aleks Maric, ahora en Gran Canarias tras pasar por Irán, a Nolan Smith, campeón de la NCAA con Duke en 2010 y con un gran rendimiento cuando jugó en el Cedevita, quien se marchó a la D-League para jugar con los Delaware 87ers, Nathan Jawai, en Andorra o Furkan Aldemir, acabó jugando para los Sixers. De hecho, fueron noticia agradable cuando en la jornada 21, allá por Marzo, sorprendieron al poderosísimo Fenerhacer Ulker de Zeljko Obradovic por 92 a 88 y con solo seis jugadores en la rotación. 

Por último, en Alemania, las noticias también son negativas y por asuntos económicos. El Artland Dragons anunciaba que no iba a jugar la próxima Beko BBL por motivos económicos. La falta de patrocinadores ha hecho insostenible a un equipo que ha rondado por Europa en los tiempos modernos (jugó contra aquel Iurbentia Bilbao Basket de Janis Blums, Lucas Recker o Marko Banic en 2009, y ganaron en Alemania) y que, si no me equivoco, llegó a ser campeón de Copa hace seis o siete años. Siempre plagado de jugadores norteamericanos, creo que el entrenador cordobés Pedro Calles andaban por allí haciendo labores de segundo entrenador. El equipo resistía a pesar de tener su sede en un pequeño pueblo de 13.000 habitantes de los cuales 3.000 asistían obedientemente a la cancha. Sin embargo, la falta de crecimiento potencial y la ausencia de ayudas económicas, parece ser la causa principal de que ahora se vean abocados a abandonar una Bundesliga donde este año acabarán en decimoprimera posición con un bagaje de 15 victorias y 19 derrotas y un buen rendimiento de sus muchos jugadores internacionales, entre ellos, Brandon Thomas, Antonio Graves o David Holston, u otros como el ex ACB Chad Toppert, Anthony King o Lawrence Hill. No es el primer proyecto que se cae por razones económicas en una liga, la alemana, que parecía siempre un ejemplo de buena gestión y crecimiento. 

Y, eso sí, seguí comiendo, hice la digestión, y se me acabó el descanso. Lo dicho, lo único que encontraréis aquí son refritos de noticias que han sido publicadas recientemente en diversos medios, así que si queréis mejores datos y mayor fiabilidad, buscadle las vueltas a lo que he dicho, y a navegar.

Posdata: la foto, tras una sencilla búsqueda en google images, parece provenir de la web aca.cat.

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