martes, 22 de marzo de 2016

Nate Robinson



Para alguien que no sigue la liga de ese país con asiduidad ni mucha atención, solo de soslayo y por curiosidad, la liga israelí esta temporada está siendo de lo más movida. Primero, por la cantidad de movimientos, por quienes los protagonizaron y por el rendimiento que han dado alguno de ellos. Segundo, por algunas victorias y derrotas sorprendentes, las últimas, casi siempre protagonizadas por el Maccabi de Tel Aviv. 

Y es que no es una costumbre ver perder al Maccabi de Tel Aviv. Creo que ya lo hemos dicho antes aquí, el equipo que preside Shimon Mizrahi ha ganado 51 campeonatos de Liga en Israel y se han disputado 61 en total si no me confundo. El año pasado ya les sorprendió el Hapoel Jerusalem de Danny Franco, vencedor final y actual líder, aunque, en realidad, quien les sorprendió fue el Hapoel Eliat en semifinales. 

Este año la cosa empezó rara y para la quinta jornada Guy Goodes ya había sido relevado de su cargo. Fue tras una dolorosa derrota ante el Maccabi Ashdod que, precisamente, entrena Zvi Sherf, el veterano entrenador, y un histórico del Maccabi, al que ha dirigido en cinco épocas distintas. En su lugar, se trajeron a Zan Tabak, dejando al Fuenlabrada sin entrenador aunque luego no lo hayan echado de menos. 

El cambio no surgió el efecto deseado. Los amarillos quedaron fuera de la Euroliga y de la Eurocup, y aunque mantienen muchas opciones de recuperar el trono de la liga, en la competición local sufrieron dos de las derrotas más abultadas de su larguísima historia. La derrota por 35 puntos ante el Maccabi Haifa, 91-56 y ante el Hapoel Tel Aviv por 68 a 84 no serán fáciles de olvidar. 

 Además, el mánager general, el exjugador macabeo Nikola Vujcic, ha tenido trabajo a la hora de confeccionar la plantilla. Por ejemplo, hace dos meses, más o menos, decidió que se volvía a su país uno de los fichajes estrellas de su proyecto, el norteamericano, ex de Los Ángeles Lakers, Jordan Farmar, quien acaba de firmar un contrato con los Memphis Grizzlies. En su lugar, rápidamente, se trajo de vuelta a Gal Mekel, jugador de los Dallas Mavericks. 

Otro ejemplo, Richard Hendrix regresó con la temporada ya bien avanzada después de que en Málaga no estuvieran contentos del todo con su aportación.

Por cierto, en la plantilla de Zan Tabak juega, con un rendimiento un tanto irregular, el balcánico Dragan Bender, un joven jugador que apunta alto en los mock drafts aunque para muchos aficionados europeos aún siga siendo un gran desconocido. Algunos mock drafts le sitúan cuarto y con la camiseta de los Celtics. 

Pero, movimientos con la temporada empezada, como los de Richard Hendrix, Jordan Farmar y Gal Mekel, en una u otra dirección, ha habido más. Sí, lo sé, como hay siempre y en todas las ligas, pero, quizás, lo que sorprende es la calidad o la relevancia de los protagonistas. De hecho, el último que mencionaremos es precisamente la razón de que hayamos escrito esta entrada. 

Por ejemplo, Diamon Simpson regresó recientemente al Estudiantes cuando era el máximo reboteador de la Liga vistiendo la camiseta del Ironi Nes-Ziona. Derrick Caracter, otro ex jugador de los Lakers, firmó por el Hapoel Ramat Gavan Givataim en Febrero y hace un par de jornadas firmó una de las mejores actuaciones de la temporada con 26 puntos y 12 rebotes. Matt Janning dejó al campeón, el Hapoel Jerusalem, con la temporada ya empezada para marcharse a Rusia. Y, como decía, el último es, probablemente, el que más ha sorprendido, no solo por su llegada, si no por el impacto instantáneo de la misma. Nate Robinson, ex jugador de los New York Knicks, Boston Celtics, Oklahoma City Thunders, Golden State Warriors, Chicago Bulls, Denver Nuggets, Los Ángeles Clippers y New Orleans Pelicans, ganador del concurso de mates en 2006, 2009 y 2010 a pesar de medir solo 175 centímetros firmó por el Hapoel Tel Aviv y, en su primer partido, consiguió 25 puntos, incluyendo un triple desde el medio del campo. Muchos aún se preguntan cómo ha acabado Robinson en un equipo de Israel, un equipo que, además, ocupa la 9º posición de 12 equipos que disputan la liga doméstica. 

Pues no lo sé. Lo que sé es que me llamó la atención. Igual que hace ya tiempo me llamó la atención leer que el Maccabi Haifa de Jon DiBartolomeo (le metió 22 puntos al Maccabi de Tel Aviv en la derrota ya mencionada) ganó su partido ante el Ironi Nes-Ziona tras remontar 5 puntos en 5 segundos. El propio DiBartolomeo metió un triple cuando faltaban cuatro y después fueron capaces de robar el balón y encestarlo para concluir esa enorme remontada.

Tampoco es que haya sido algo excepcional, pero, desde fuera, ha parecido una liga bastante movida, no sé. Y aún queda la lucha por el título. Los ganadores de Liga de 2015, el Hapoel Jerusalem de Danny Franco, siguen siendo los más firmes candidatos, liderando la liga con los Donta Smith, Earl Rowland, Lior Eliyahu, Yotam Halperin, D'or Fischer o Tony Gaffney en buena forma, aunque, por supuesto, nunca se puede descartar al equipo de Zan Tabak, con valores suficientes como para disputar el título final. Habrá otros candidatos, como el Maccabi Haifa de Gregory Vargas, el ya mencionado DiBartolomeo o Alexey Chubrevich. El sorprendente Bnei Hertzeliyya de James Singleton y el ex NBA Hamady N'Diaye o el Iron Nahariya donde juega el ex UCAM Murcia, Menorca y Valladolid Michael Umeh. Otros equipos, como el Maccabi Rishon de Shawn Dawson, Mark Lyons, Chris Wright y Daryl Monroe, el Maccabi Ashdod de Zvi Sherf o el Hapoel Holon de Will Clyburn, uno de los mejores jugadores de la temporada, lo tendrán más difícil o prácticamente imposible. 

Ya que he hablado de ellos simplemente porque criptonita apareció por aquí, prometo volver cuando la liga vaya a terminarse y ver qué sucede.

Posdata: imagen sacada del google images, pero con origen en as.com.

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