jueves, 20 de octubre de 2016

Ondrej Cink



La sorpresa de hoy en el mundo del ciclismo ha sido la fugaz retirada de Joaquim Rodríguez. También ha sido breve al explicarse en las redes sociales, pero creo que lo hemos entendido todo el mundo. El catalán se quería retirar pero la oferta del Bahrain-Merida ha sido irrechazable y, ante eso, a quién le va a importar alargar un año más su vida profesional. 
Los petrodólares, como ya han dicho en la prensa escrita y yo repito con poco estilo, han entrado con fuerza en el ciclismo. El reino de Baréin es una monarquía constitucional situada en un archipiélago del golfo pérsico con poco más de un millón de habitantes del que, aproximadamente, la mitad son extranjeros. Desde los años 30 del siglo pasado, el petróleo ha sido la mayor fuente de riqueza de un país que, a pesar de todo, tiene la renta per cápita más baja entre todos estos estados petroleros del golfo. Al parecer, Nasser bin Hawad Al Khalifa, príncipe del Reino y presidente del Comité Olímpico del país es el impulsor de este proyecto ciclista, el Bahrain-Merida. 
El principe bareiní, según se publicaba en las primeras noticias que se hacían eco del proyecto, conoció a los hermanos Alessandro y Johnny Carera, dos de los agentes de ciclistas más reconocidos del mercado internacional, en Dubai durante el Dubai Tour de 2015 y, ahí, comenzó a consolidarse su sueño de crear el mejor equipo ciclista profesional con sede en Oriente Medio. Poco a poco, se confirmaría el fichaje de Vincenzo Nibali como líder del equipo y, detrás de él, llegarían corredores suficientes como para atestiguar que la apuesta de Nasser bin Hawad Al Khalifa no era un capricho pasajero. Luego los repasamos. 
Antes, hablemos de quién parece que va a dirigir este proyecto, porque, según parece, el principal hombre visible en los despachos va a ser Brent Copeland. El nuevo Mánager general tiene un currículo de lo más curioso, porque, tras pasar una decena de años en diferentes puestos pero siempre en la estructura del Lampre, se pasó al motociclismo para trabajar de la mano del piloto Ben Spies, y volvió al ciclismo con MTN-Qhubeka, luego Dimension Data. Ahora le llega la tarea de comenzar este proyecto y, para ello, parece que contará con Paolo Slongo como principal hombre de su dirección deportiva. Junto a Slongo, también han aparecido otros nombres en prensa, gente como Tristan Hoffman, Gorazd Stangelj o Mario Chiesa, un equipo técnico con marcado carácter italiano, de la confianza de Nibali, pero con un toque internacional y mucha experiencia. 
Lo de la experiencia y el carácter internacional no es único de este proyecto aunque no deje de ser la máxima expresión del mismo. Luego me explico, pero, antes, hagámonos eco de la renovación de Alejandro Valverde con Movistar por dos años más, para dejar bien claro que la edad cada vez empieza a tener menos peso al firmar un contrato en el mundo del ciclismo profesional: un año más, Joaquim Rodríguez (1979), Alejandro Valverde (1980) y Samuel Sánchez (1978) coincidirán en el pelotón. Lo del carácter internacional de las plantillas, por ceñirnos solo a lo que ha ocurrido hoy o en estos días, ilustrémoslo con la confirmación de que el Katusha ruso firmará al actual campeón del mundo contrarreloj sub-23, el alemán Marco Mathis, y, con este, ya cuenta con 26 corredores, entre los que se incluyen corredores alemanes, rusos, españoles, portugueses, noruegos, suizos, austriacos, belgas, colombianos, holandeses, estonios, eslovenos o daneses. Los plurales son una forma de hablar, de algunos de esos países solo cuentan con un corredor con pasaporte en vigor. 
Este Bahrain-Merida es aún mejor ejemplo de la mezcla de culturas, la fluidez del capital y la descentralización del ciclismo profesional. A saber, el equipo, por ahora, ha firmado a los corredores españoles Javi Moreno, Joaquim Rodriguez, Ion Izagirre e Iván García Cortina; a los italianos Vincenzo Nibali, Manuele Boaro, Sony Colbrelli, Enrico Gasparotto, Valerio Agnoli, Niccolo Bonifazio y Giovanni Visconti; a los eslovenos Borut Bozic, Grega Bole y Luka Pibernik; al austriaco Heinrich Haussler; al etíope Tsgabu Grmay; al lituano Ramunas Navardauskas; al bielorruso Kanstantin Siutsou; al japonés Yukiya Arashiro; el checo Ondrej Cink y al taiwanés Feng Chun-Kai. Ya señalamos que el cuerpo técnico y la administración del equipo recaerán en un sudafricano, varios italianos, un holandés y un esloveno. Pero todo ese carácter internacional, donde, por cierto, no hay ningún corredor de los países con costa en el golfo Pérsico, no solo se ciñe a lo deportivo. Con sede en Bahréin y la esponsorización de empresas con intereses en el país (el principal, BAPCO, Bahrein Petroleum Company), el equipo también contará con el patrocinio adicional de Merida, uno de los vendedores de bicicletas más fuertes del mundo, con sede en Taiwán. Ellos se encargarán de las bicicletas del equipo. Igual que la empresa italiana Rudy Project se encargará de las gafas de sol o los cascos y sus compatriotas de Lebole de vestir a los corredores cuando no vayan con el traje de faena. Otra empresa italiana, SIDI Shoes, se encargará de las zapatillas. También será de marcado carácter italiano la cobertura médica del equipo, porque, al menos hasta ahora, se ha confirmado al masajista Michele Palini y a los doctores Carlo Guardascione, Emilio Magni y Luca Pollastri. Bahrein, Taiwán, Italia... casi nada. 
Sinceramente, yo he dejado de prestarle atención al mercado. No me entero de nada. Me sobrepasa ya el número de equipos nuevos, equipos que desaparecen, cambios de patrocinador, escisiones, coaliciones, ascensos y descensos de categoría... Si ya no reconozco a los equipos, como para que los cambios de corredores me impresionen o me sorprendan. Que Alberto Contador cambió de equipo, lo sé. Que ha renovado Alejandro Valverde, lo he averiguado hoy. Que Joaquim Rodríguez seguirá en activo, también. Puede que próximamente repasemos qué pasa aquí en casa, pero quién sabe, cualquier día, nos aparece de la nada un proyecto vasco-catarí-singapurense-canadiense y a mí acaban por darme la puntilla.  

Por cierto, el titular, que no la foto, se lo otorgo a Ondrej Cink, uno de los fichajes menos conocidos, ya que, entre otras cosas, hasta ahora, el checo se dedicaba a la mountain bike. Campeón del Mundo sub23 en cross country allá por 2012, no sorprende que un equipo profesional fiche a un buen corredor de mountain bike porque son ya varios los ejemplos de corredores que dieron el salta con éxito y Peter Sagan, doble campeón del mundo en ruta, lo hizo al revés. Menos aún sorprende porque el principal patrocinador de Cink en las carreras de montaña era Merida. Pero, en cualquier caso, para él el titular.

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