lunes, 23 de octubre de 2017

José Ignacio Garmendia

Fuente: buscador de imágenes de google (origen: cordópolis.es)


Nada original ni novedoso. Solo venimos a hablar de un vídeo. No del mío, si no del suyo. El vídeo ya ha sido emitido, se ve en youtube.com, lo han rulado por las redes etecé etecé. Así que nosotros no vamos a añadir nada nuevo, ni, probablemente, sorprender a nadie. Sin embargo, de alguna manera, nos apetecía que él quedara aquí archivado. Por afinidad, por sentimiento, por profundidad humana, queríamos que esta historia tuviera un hueco en nuestro blog, que cuando un día miremos para atrás, nos lo encontremos. A él, y a este pequeño reportaje, que, en un breve minutaje, resume muy bien por qué muchos, a pesar de los desengaños, el razonamiento, la reflexión y el sentido común, nos seguimos dejando apasionar por eso que llamamos fútbol y que tan desvirtuado y descarnado se encuentra hoy. Para todos aquellos que crecimos viendo fútbol sucio, manchado de barro, en el que los jugadores siempre parecían nuestros padres justo antes de regañarnos, para los que aprendimos a ver lo bello entre lo feo gracias a un balón, para los que seguimos pensando que la humildad es una virtud, que lo sencillo es bello, que no todo es cuento, que los yates no son buenos, que donde hay una gambeta, no solo hay un gambeteador, también un gambeteado, para los que añoramos algo pero seguimos yendo, estos cuatro minutos y medio significan mucho, aunque no sean nuestros colores, aunque nos quede muy lejos de casa. 
Esa última voz entrecortada, la mirada que cae, el peso en los hombros. El tráfico que pasa por el fondo, los árboles se mueven. Es un poema sin rima que describe a la perfección esa emoción que extraemos del fútbol porque lo vivimos, como vivimos el resto de las cosas que, puestas en fila, nos calculan la edad. 
El vídeo se titula "Garmendia y el fútbol que ya no es lo que fue" y fue emitido en el programa La Casa del Fútbol de Movistar Plus. El reportaje tiene como protagonista a José Ignacio Garmendia, portero de la Sociedad Deportiva Eibar durante 20 temporadas, de 1978 a 1998, diez de ellas en segunda división. Pasó de jugar en Regional Preferente a Segunda división. El Eibar era un equipo que había estado 28 años en tercera división, que llegó a jugar 14 play-offs de ascenso a Segunda B hasta conseguirlo en 1986; después se convertiría en un club histórico en Segunda A. Llegó a ser Trofeo Zamora de la Segunda división en 1992 y 1996. Marcó un gol de portería a portería en Segunda B, al Pontevedra, en 1988. Estuvo a las órdenes de técnicos con peso en la historia más humilde del fútbol vasco como Alfonso Barasoain, Mikel Etxarri, José María Arakistain o Periko Alonso. Dejó en el banquillo a multitud de compañeros. Uno, Javier Yubero, le dejó también a él como suplente. Esa fue su última temporada. Al año siguiente de su retirada, Aitor Iru y Jon Ander López se repartirían la portería de Ipurua. Pero ya se había convertido en un estandarte. En el símbolo de una forma de hacer fútbol y vivirlo. El que durante años representó el Eibar de los Oskar Artetxe, Bixente Oyarzabal, Iñigo Arriola o José María Luluaga. El que sufría pero se mantenía perpetuamente en la categoría de plata. El que hacía acopio de la cantera guipuzcoana y vasca para conseguir ese éxito: Aitor Arregi, Iker Sarriegi, Zigor Aranalde, Iñaki Aldalur, Jon Kortina, Igor Arenaza, Roberto Olaizola, Antonio Karmona... Y tantos y tantos otros. Fue compañero del actual entrenador del Leganés, Asier Garitano, y de Anel Karabeg, el único jugador extranjero con el que compartió vestuario, como él mismo explica en el vídeo. Un centrocampista bosnio que llegaría del Burgos y se marcharía al año siguiente para alargar su carrera en Croacia. 
Además de portero, también era carnicero. Ahora se dedica a eso, sigue regentando su carnicería en Villabona. Lejos del ruido, hundido en los recuerdos. Pero eso, lo cuenta él en el vídeo.





Posdata: y solo lo hago como curiosidad y a título personal. Por eso lo pongo después del vídeo. Entre los muchos compañeros que tuvo en todos esos años, para un socio o aficionado del Barakaldo Club de Fútbol, precisamente el caso de los perpretradores de este blog, Garmendia podría ser una fuente inmensa de recuerdos y anécdotas que tuvieran como protagonistas a muchos de los jugadores que, vistiendo de gualdinegro, no de azulgrana, aún guardamos en la memoria. Sin ir más lejos, Garmendia jugó en el Eibar con jugadores con peso en la historia del Barakaldo CF como: Javier Sa Pasarín "Jabo", José María San Sebastián "Donosti", Axier Intxaurraga, Pablo Zuloaga, Jon Zamarripa o José Félix Kali Garrido. Hubo más, sí.

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