jueves, 8 de marzo de 2018

Julen Irizar

Fotografía encontrada en google images, al parecer, una captura de youtube.com


La temporada ciclista va pillando ritmo poco a poco y también va ganando hueco en este blog. Esta semana, con la Tirreno-Adriático y la París-Niza aprovechando el resacón de Andalucía y Strade Bianche apuntan hacia el comienzo de los momentos más interesantes de la temporada. Ya hay nombres propios, gente como Dylan Groenewegen, el joven italiano Matteo Moschetti, Lilian Calmejane, Alejandro Valverde... Pero todos estos ya reciben la luz de los focos y la atención de otras fuentes. 

Aquí, a menos de un mes de que empiece nuestra semana grande, con el Gran Premio Miguel Indurain a finales de marzo y unos días después la Itzulia, vamos a hacer un repaso general de cómo ha empezado el pelotón vasco. El resumen más estricto hablaría de la ausencia de victorias en los pocos meses que llevamos, pero, la verdad, parece que la primera anda cerca y ha habido detalles para tener esperanza y confiar en que ésta será una buena temporada para el ciclismo de esta región. 
Allá por el 7 de febrero de este año, el diario Deia entrevistaba a Jorge Azanza, director técnico de la Fundación Euskadi, para que hiciera una primera valoración de la temporada después de pasar dos pruebas importantes para el renacido proyecto vasco, la Vuelta a Valencia y la Challenge de Mallorca. Las palabras de Azanza estaban llenas de eso que mencionábamos antes, esperanza: “Estoy contento con el rendimiento que hemos tenido como equipo teniendo en cuenta que somos un equipo muy joven y que nos hemos medido a equipos muy potentes.” De la misma manera, Jon Odriozola, responsable del proyecto Euskadi-Murias Taldea, el equipo ciclista que ha recuperado la competición de élite para el pelotón vasco, hacía hace poco unas declaraciones en la misma línea: "La valoración es positiva", declaraba en la web oficial del equipo después de la buena actuación de sus corredores en la Vuelta a Andalucía, aunque también mencionaba los resultados cosechados en Francia. 

Hay esperanza. Aunque, supongo, esperamos con ansias que cualquiera de los corredores que visten estos maillots, verde y/o naranja, entren por una línea de meta con los brazos en alto. En este blog, valoramos más cosas que las victorias, pero tenemos la sensación de que, este año, cualquier triunfo tendrá el valor añadido de impulsar aún más la ilusión que los aficionados tenemos en este aparente renacer del ciclismo vasco, en cuanto a los equipos se refiere.

Como decíamos, no ha habido victorias hasta ahora, pero han estado cerca. Julen Irizar se quedó a 200 metros en la primera etapa del Tour de Haut-Var, justo los que le quedaban para llegar a meta. Le atrapó el pelotón y ganó Christopher Laporte. Para compensar, le vamos a otorgar el titular y la fotografía de esta entrada. Más cerca aún que Irizar, a milímetros, se quedó hace unos días Gorka Izagirre. Fue la pequeñísima distancia que le dio la victoria a Arnaud Demare en la primera etapa de la París-Niza. El mayor de los Izagirre hizo ayer una buena contrarreloj en Francia, quedando 6º, con el mismo tiempo, excepto por algunas décimas, que su hermano, Ion Izagirre, quien acabó un puesto por encima de él. Ambos están bien colocados entre los diez primeros de la general de una prueba tan importante como la París-Niza, a la que le quedan, a partir de hoy, los días decisivos. A Gorka Izagirre se le ve cómodo en su nuevo equipo, el Bahrain, y ya se dejó ver en el Tour Down Under y el Tour de Oman (fue 7º y 3º en ambas generales finales). 

Entre los corredores vascos que compiten para equipos UCI ProTour, en lo que va de temporada, también se han dejado ver corredores como Jonathan Castroviejo, 2º en la contrarreloj del Tour de Abu Dhabi o, sobre todo, un Mikel Landa al que algunos ponen como favorito en una Tirreno-Adriático de lo más interesante con el elenco de participantes que presenta. Landa empezó la temporada en Andalucía y lo hizo bien. Solo Tim Wellens pudo con él en Alcalá de los Gazules y perdió cuatro puestos en la general el último día, en la contrarreloj final, para acabar finalmente 6º. Buenas sensaciones. También Pello Bilbao tuvo protagonismo en Valencia. Acabó 7º en la general y aprovechó para lanzar mensajes ambiciosos cuando le entrevistaban.

En la Vuelta a Andalucía, tuvo protagonismo el Euskadi-Murias Taldea de Jon Odriozola. Apareció Jon Aberasturi por algún esprint e hizo 6º en una de las etapas que acabaron con final veloz. Eduard Prades y Gari Bravo hicieron entre los treinta primeros en la general. De todas formas, el gran protagonista en Andalucía fue Mikel Bizkarra, quien se codeó con los mejores en la montaña, llegando en Allanadas a un suspiro de Chris Froome y acabando 12º en la general final. Su equipo, el Murias Taldea, también ha tenido buenas posiciones en Francia. Cyril Barthe hizo un top ten en una etapa del Tour de Haut-Var, y ha hecho entre los treinta primeros (y entre los seis mejores en la clasificación de jóvenes) en las tres pruebas por etapas que ha disputado al otro lado de la muga, la ya mencionada Haut-Var, el Tour de la Provence y la Estrella de Besseges. En Francia, como ya hemos mencionado, se dejó ver, y bien, Julen Irizar, tanto en Haut-Var como en el Tour de La Provence. Precisamente en Haut-Var, el joven aragonés del Murias Taldea, Fernando Barceló, se subió al pódium final como vencedor de la general de la montaña. En la challenge de Mallorca que abría la temporada, Enrique Sanz estuvo muy activo e hizo una meritoria cuarta posición en el Trofeo Palma.

También han tenido un comienzo de temporada vistosa los vascos del Caja Rural. Jonathan Lastra y Julen Amezqueta se dejaron ver en la Volta al Algarve. Mención especial para un Amezqueta que se lució en el Alto do Malhao y estuvo con los mejores, y los mejores eran buenos, gente que estará en los periódicos durante la temporada. En el Algarve, el benjamín del pelotón vasco, que repite en Portugal aunque haya cambiado de equipo, Xuban Errazkin, acabó 5º en la clasificación de los jóvenes. Otro corredor vasco de la marea verde se mostó en el Tour de Omán, Álex Aranburu, haciendo 21º en la general y terminando 6º en la clasificación de jóvenes. También en la Volta a Valencia hizo Aranburu entre los treinta primeros. 

Por su parte, la Fundación Euskadi ha dejado destellos. Hizo una buena Vuelta a Andalucía uno que se estrena, Ibai Azurmendi, rozando los treinta primeros de la general final. Al equipo, como comentaba Azanza en la entrevista ya mencionada, se le exige que sea belicoso y lo intente. Y lo hacen, así que no hay más que exigirles. Un dato para ilustrarlo: Ion Ander Insausti, una de las mejores bazas del equipo, se pasó 188 kilómetros escapado en Valencia.

No hay victorias, solo pequeños detalles. Para algunos, será poco. Incluso puede parecer exagerado que nos conformemos con esto. Pero lo que está claro, en mi opinión, es que es mejor dar pasos pequeños que no poder dar ninguno y permanecer quieto. Aunque los pasos sean cortos, se están dando. Y, poco a poco, a algún lugar llegaremos, digo yo. Además, no son pasos, son pedaladas, así que mejor aún.

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