martes, 13 de noviembre de 2018

Antonio Soto

Foto encontrada en el buscador de imágenes de google que proviene de la web zikloland.com


Los últimos habían sido Antonio Soto y Urko Berrade. La noticia del salto a profesionales del último de estos dos nos animó a escribir esta entrada. Poco después, se confirmó otro salto al profesionalismo, en este caso, el del colombiano Nicolás Sáenz al Manzanas Postobón. Probablemente, no añadamos nada nuevo, pero falta hacía. Tampoco queremos ser irrespetuosos con otras estructuras de cantera que también merezcan un aplauso y un reconocimiento. Hemos elegido a la Asociación Deportiva Galibier, para bien, no para crear comparaciones odiosas.

En su página web lo resumen ellos a las mil maravillas, aunque no sé si está actualizado, pero da igual, una idea ya nos da: 25 años, 330 corredores, 320 victorias y 43 corredores profesionales. El equipo lo fundó, y aún lo gestiona, Manolo Azcona, allá por 1993. La idea: hacer cantera y contribuir a la formación de aquellos que aspiran a dedicarse al ciclismo, supongo. Hablamos de un equipo amateur, por supuesto. Con asentamiento en Navarra, pero capacidad más global, el equipo, en estos más de veinticinco años, ha tenido una retahíla de patrocinadores, desde las dos empresas de construcción con las que empezaron, ACR y MRA, hasta la empresa de recambios de coche Lizarte, con la que ya llevan más de una decena de años, ya que el primer contrato de patrocinio se firmó allá por 2006. En este bagaje, Azcona ha sido siempre la cabeza visible de este proyecto, por el que pasaron, puntualmente, como parte del equipo técnico, corredores que tuvieron peso en su estructura, como Iban Latasa, Martín Iraizoz, Javier Iriarte o Gorka Beloki. Sin embargo, el que ha marcado una diferencia ha sido Juanjo Oroz. El ex ciclista de Euskaltel-Euskadi se retiró con 34 años y uno más tarde se incorporaba a la lista de colaboradores de Azcona. Desde 2015, para él han sido gran parte de los elogios cada vez que alguien sube a profesionales. Y no han sido pocos, como hemos visto en los números de arriba, más aún después del acuerdo de colaboración que alcanzaron con Movistar hace ya más de un lustro.

Sería fácil resumir la historia de este equipo en un par de nombres destacados que pasaron a profesionales y triunfaron, pero vamos a hacerlo un poquito más complicado, aunque tampoco muy exhaustivo. En 1993, debutaron con un equipo en el que todos eran navarros, excepto cuatro corredores: un pacense, un cántabro y tres guipuzcoanos. Consiguieron cuatro victorias. Muy pronto, al año siguiente, dieron un salto de calidad enorme, al menos, en lo más evidente, las victorias, ya que consiguieron un total de 25. Fue, sobre todo, el año de Claus Michael Moller, el ganador de la única Vuelta a España amateur. Al año siguiente, Juan José de los Ángeles se suma a Moller. Y, poco después, los dos hermanos Beloki, Gorka y Joseba, y el cántabro Isidro Nozal. Joseba Beloki destaca desde el principio y dura poco. El equipo, que mira más allá de Navarra, consigue muchas victorias y continúa con esa trayectoria expansiva hasta que rozamos el año 2000. El rendimiento de corredores como Jorge Ferrío, Julián Sánchez Pimienta o Benjamín Noval da una perspectiva sobre la apertura de fronteras, aunque sean nacionales, en el equipo. Eso sí, también hay producto autóctono y Patxi Ugarte es, durante varios años, uno de los grandes representantes del equipo. También llega, por esa época, el malogrado Ricardo Otxoa. Esa tónica se mantiene unos años más, pero, enseguida, se vuelve al pasado, se recupera un enfoque más navarro y un perfil más bajo. Iban Latasa se convirte en seña del equipo. Las victorias escasean durante unos años. Sin embargo, los triunfos vuelven a espuertas en torno a 2007 con la llegada del costarricense Andrey Amador. Junto a él se mantienen históricos del equipo como Garikoitz Atxa, Martín Iraizoz e Iban Latasa. Enrique Sanz y Javier Iriarte se sumarán al proyecto. Desde 2010, en los últimos ocho años, por la estructura del equipo han pasado corredores que ahora son profesionales como Jorge Arcas, Marc Soler, Dayer Quintana, Antonio Pedrero, Higinio Fernández, Aitor González, Rafael Márquez o los recientísimos Sergio Samitier, Óscar Rodríguez, Héctor Carretero, Egoitz Fernández, Jaime Castrillo, Richard Carapaz y Nicolas Sessler. Sus ascensos dan testimonio del buen trabajo que se hace en el equipo. La procedencia de los corredores sigue siendo diversa, resaltando una mirada hacia el otro lado del Atlántico. Interpretamos que, en parte, sobrevenida por el acuerdo de colaboración con Movistar.

Los últimos en dar el salto, como ya explicamos al principio, han sido Urko Berrade (1997), quien correrá la próxima temporada con el Euskadi-Murias en la categoría profesional continental, Nicolás Sáenz, quien volverá a su país para debutar con Manzanas Postobón, y Antonio Soto (1994), uno de los mejores corredores en el pelotón amateur durante la temporada pasada, que lo hará en la categoría de continental con la Fundación Euskadi. A Soto le llega la oportunidad con ciertos años ya, y seguro que su labor será doble en el equipo de Mikel Landa, incluyéndose, a pesar de ser nuevo, la labor de consejero experimentado para algunos corredores más jóvenes.

Hasta que empiece la temporada igual se suma alguno más, quién sabe. Mimbres y candidatos hay en el equipo. El gallego Martín Bouzas (1997), el vasco Iñigo Elosegi (1998) o el catalán, campeón de España juvenil, Álex Jaime (1998), por ejemplo. Corredores del 96 como Martí Márquez, Dimitry Zhigunov o Iván Moreno aún aspirarán a conseguir algo este año. Roger Adriá, José Félix Parra, Kiko Galván... El equipo ha destacado este año en pruebas exigentes como el Giro amateur, donde acabaron terceros por equipos, solo por detrás del Hagens-Berman Axeon continental y la selección de Colombia. Los méritos de sus corredores se han perpetuado en otras carreras y geografías. Si no lo hacen ahora, lo harán más tarde, pero otros, a buen seguro, seguirán multiplicando el número de corredores que ascienden de categoría y cumplen su sueño de convertirse en profesionales. Azcona seguirá encabezando un proyecto en el que, como ya decía en una entrevista antigua, "hay que trabajar duro y no valen medias tintas". Las tintas, en este equipo, no les salen a medias. 

Posdata: de entre los muchos nombres que podríamos haber elegido para encabezar esta entrada vamos a elegir el de Antonio Soto. No es el corredor más veterano en dar el salto a profesionales, pero su ejemplo de constancia y determinación le servirán a muchos que vienen por detrás. En diciembre cumplirá 24 años y tendrá la oportunidad de debutar en profesionales con la Fundación Euskadi, como ya hemos dicho. En estos días, ha dado bastantes entrevistas: ha explicado cómo es un corredor valiente y aspira a seguir siéndolo, cómo dejó de obsesionarse por ser profesional y entonces consiguió su mejor temporada. Y es que este año se ha alzado con la Copa España. Eso hizo que su nombre sonara para el Burgos pero, finalmente, una llamada personal de Mikel Landa le convenció de que su futuro estaba con los de naranja. Uno más del Lizarte que correrá en el pelotón que todos los amateurs ansían. No será el último. Ya no lo es. 

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