lunes, 25 de marzo de 2019

Fletcher Magee



Completado el Elite Eight, lo vamos a retomar desde aquí. Si habéis leído la última entrada con el título del interior esloveno de los bluejays de Creighton, ya sabréis que nos excusamos por llegar tarde.

Ya se han recorrido dos rondas del camino final por el título nacional de baloncesto universitario y, como adelantamos en esa entrada que mencionaba antes, ya no nos quedan representantes de la Big East. En esas rondas, ha habido muchas sorpresas, y favoritos que partían con muchas opciones de situarse lo más cerca posible de Minneapolis, donde se disputará este año la lucha final por el título, ya se han quedado por el camino. Marquette, Louisville, Mississippi State, Wisconsin, Iowa State y, sobre todo, la Kansas State de Bruce Webber son los favoritos que cayeron a las primeras de cambio.

El cuadro final presentaba algunas universidades que hacía tiempo que no se veían por aquí, desde los más recientes Old Dominion Monarchs, que no aparecían por el cuadro final desde 2011 hasta los más lejanos Colgate, que no participaban desde 1996. En los first fours estuvo, aunque sin éxito, Prairie View, que no participaba desde 1998. De hecho, esta fue la primera vez para Gardner-Webb y Abilene Christian Wildcats no disputaban una fase final desde 1999 y, en aquella ocasión, lo hicieron en la segunda división.

De todas estas universidades que hacía tiempo que no aparecían por aquí, la más mediática, aunque ya haya terminado su recorrido, ha sido la de Central Florida, conocida como UCF Knights. Han llegado hasta la prensa internacional, gracias a derrotar en el primer partido a Virginia Commonwealth Rams y, sobre todo, gracias a la popularidad de Tacko Fall, senegalés de 2,29, una de las cuarenta personas más altas del mundo. 13 puntos, 18 rebotes y 5 tapones fueron sus números de presentación en la primera ronda. En la segunda, todos los focos estaban apuntando hacia ellos, porque se enfrentaban a los grandes candidatos al título final, Duke, y Fall se atrevió a predecir la derrota del jugador más mediático de la temporada, Zion Williamson. El partido fue emocionante, reñido, y se resolvió en un final apretado en el que una canasta, más tiro libre adicional por falta, precisamente de Tacko Fall sobre Zion Williamson, puso en ventaja a los Blue Devils que luego defendieron bien la opción desesperada de los de Johnny Dawkins. El histórico jugador de los Sixers es ahora entrenador en Florida y, de hecho, entrena a su hijo, Aubrey Dawkins, quien, además, fue el mejor de su equipo ante Duke al conseguir 32 puntos, 3 rebotes, 4 asistencias y 3 robos. Fall se quedó en 15 puntos, 6 rebotes y 3 tapones y fue eliminado tras esa falta sobre Williamson. Y eso pudo ser fatídico ya que, lo que no hemos contado, es que Williamson falló el tiro libre pero el rebote cayó en manos de su compañero RJ Barret, 16 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias, quien anotó y fue quien dio ventaja a su equipo. Williamson se quedó en 32 puntos, 11 rebotes y 4 asistencias. Estos dos jugadores son los grandes argumentos de Duke para aspirar al título. En el primer partido, ante North Dakota State, Barrett hizo 26 puntos y 14 rebotes y Williamson, 25 puntos. Ahora les toca enfrentarse a los Hokies de Virginia Tech, entrenados por Buzz Williams, y con Nickeil Alexander-Walker y Kerry Blackshear Jr como grandes armas. Por esa parte alta del cuadro, la otra eliminatoria de tercera ronda, la disputarán los Tigers de Louisiana State, que derrotó en segunda ronda a los Maryland Terrapins del español Joshua Tomaic, y los Spartans de Michigan State, entrenados por 24º temporada consecutiva por Tom Izzo y liderados por Cassius Winston.

Por ese lado de la izquierda, pero mirando hacia abajo, nos encontramos con dos partidos muy interesantes en el Sweet Sixteen, Gonzaga contra Florida State y Texas Tech y Michigan por el otro. Gonzaga está haciendo honor a su condición de favorito y se deshizo sin problemas de Fairleigh Dickinson y Baylor. Rai Hachimura y Zach Norvell Jr siguen siendo las grandes armas de este equipo, pero en el primer partido destacó la actuación desde el banquillo del francés Killian Tillie (17 puntos) y en el segundo la resolución de Brandon Clarke: 36 puntos, 8 rebotes y 5 tapones. Florida State, por su parte, eliminó primero a Vermont y luego a Murray State, verdugos de Marquette, a pesar de otro gran partido de Jay Morant. Los de Florida State basan su fuerza en un sexto hombre de calidad, Mfioundu Kabengele, y el escolta Terance Mann. Los dos son la razón por la que los Seminoles de Leonard Hamilton se han plantado en esta ronda. Por su parte, la Texas Tech de Chris Beard, tercer gran favorito, no tuvo problemas para plantarse en esta ronda, con un gran trabajo coral en el segundo partido, ante Buffalo, y una exhibición de Jarrett Culver en el primero, con 29 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias. Sus rivales en el Sweet 16 serán, como ya hemos dicho, la Michigan de John Beilein. Los Wolverines ganaron el primer partido ante los Grizzlies de Montana gracias al acierto de jugadores como Ignas Brazdeikis y, sobre todo, Charles Matthews, con 22 puntos y 10 rebotes. En el segundo partido, no tuvieron rival en los Gators de Florida y el mejor fue Jordan Poole.

Por el otro lado del cuadro, el de la derecha, la parte de arriba nos deja a Virginia enfrentándose contra Oregon, sorpresa al eliminar en primera ronda al quinto favorito, Wisconsin, y en segunda a UC Irvine, quienes, por su parte, dieron la sorpresa en primera al eliminar a Kansas State. La Oregon de Dana Altman, ex entrenador de Creighton, está realizando un buen inicio de torneo gracias a jugadores como Peyton Prichard, el egipcio Ehab Amin, Louis King, Paul White o Kenny Wooten. Altman ha conseguido un buen ejercito de jugadores efectivos y su rendimiento es superlativo. Intentarán deshacerse del gran favorito, Virginia. Los Cavaliers de Tony Bennett no tuvieron problemas ante Gardner-Webb y menos ante la Oklahoma de Christian James. Mal comienzo ha tenido una de las estrellas de Virgina, Kyle Guy, mejor la otra, De'Andre Hunter, pero también hay que destacar el rendimiento del guineano Mamadi Diakite, el mejor jugador en ambos partidos de los Cavaliers. Por la parte de abajo de esta zona, no estarán los Wildcats de Villanova, defensores del título, como se esperaba, y sí los dos grandes favoritos, los verdugos de Villanova, los Boilermakers de Purdue y la Tennessee de Rick Barnes. Los Volunteers de Grant Williams vencieron, en un bonito partido, a los Hawkeye de Iowa State y se enfrentarán a la Purdue de Carsen Edwards, Matt Haarms y compañía.

Por abajo, North Carolina, con Roy Williams, como no, dirigiendo a los Tar Heels, sigue siendo el gran favorito tras resolver sus dos partidos sin problemas. Cameron Johnson, Luke Maye y Nassier Little lideraron al equipo contra Iona en la primera ronda y, en la segunda, ante los Huskies de Washington, Luke Maye (20 puntos y 14 rebotes), Nassir Little (20 puntos desde el banquillo) y Coby White (17 puntos y 6 asistencias) han sido los grandes artífices del éxito de los Tar Heels. Ahora, tendrán como rivales a los sorprendentes Tigers de Auburn, dirigidos por Bruce Pearl. Los Aggies de New Mexico State se lo pusieron muy difícil en la primera ronda, tanto que lo tuvieron en la mano, pero Terrell Brown falló dos de sus tres tiros libres finales y no pudieron remontar. Lo más sorprendente del equipo de Chris Jans fue que 51 de sus 77 puntos los consiguieron jugadores del banquillo de New Mexico State, algo poco común en este torneo, que el banquillo aporte tanto. Y entre esos jugadores Aggies que tanto aportaron, destacó el madrileño Iván Aurrecoechea quien contribuyó a luchar por la victoria, aunque acabara finalmente en nada, con 13 puntos y 9 rebotes. Los 17 puntos del titular Jared Harper y los 16 del reserva J'Von McCormick ayudaron a que los Tigers acabaran imponiéndose. En la segunda ronda, Auburn ganó con más diferencia a Kansas, con un gran partido de Bryce Brown, 25 puntos y 7 de 11 en triples, dejando en nada la misma cifra más 10 rebotes que aportó Dedric Lawson para los derrotados Jayhawks. El otro enfrentamiento de esta parte baja del cuadro reunirá a Houston contra Kentucky. Los Cougars de Houston ya volvieron a la lucha por el torneo el año pasado, pero habían tardado ocho años en conseguirlo. Cinco temporadas lleva al cargo de la dirección Kelvin Sampson y parece que se empiezan a ver los efectos. Partían como terceros favoritos y no han dejado que ni Georgia State ni Ohio State les sorprendan.  Los 26 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias de Corey Davis Jr fueron suficientes para eliminar a los Panthers de Georgia State. Más trabajo tuvieron contra la Ohio State de Chris Holtmann, pero, de nuevo liderados por Davis Jr (21 puntos) los Cougars alcanzaron el sweet sixteen por primera vez en 35 años. Es el equipo de los Jr, porque hasta cinco jugadores le ponen esa lazada a su apellido: el ya mencionado Corey Davis Jr, más sus compañeros Fabian White Jr, Galen Robinson Jr, Chris Harris Jr y Cedrick Alley Jr. Sus rivales serán de aupa, porque los Wildcats de Kentucky que entrena John Calipari llegan dispuestos a conseguir su noveno título nacional, el primero desde 2012, cuando consiguieron el último. Otros Wildcats, los de Abilene Christian, no fueron rivales en la primera ronda. Solo el alero Jaren Lewis puso algo de resistencia. Calipari, aún así, solo utilizo cuatro reservas y uno de ellos jugó dos minutos. Keldon Johnson fue el mejor de los Wildcats con 25 puntos y 6 rebotes, bien secundado por Reid Travis con 18 puntos y 9 rebotes. En la segunda ronda, los Terriers de Wofford, que habían eliminado a Seton Hall, opusieron más resistencia y defensa, pero también acabaron por hincar la rodilla. 19 puntos del junior Nathan Hoover compensaron un poco la horrorosa noche del héroe de la anterior ronda, un Fletcher Magee que en esta ocasión se quedó en un horripilante 0 de 12 en triples. Doble doble para Reid Travis con 14 puntos y 11 rebotes. Por cierto, vamos a darle el titular a Fletcher Magee, ya que pasar de 7 de 12 a 0 de 12 debe doler bastante, y queremos mandarle ánimo, hombre. La fotografía, sin embargo, la vamos a poner más generalista. 

El Sweet 16 se disputará entre este jueves y el viernes, repartido entre Kansas City, Louisville, Washington DC y Anaheim. Los cuatro cabezas de serie, Duke, Virginia, Gonzaga y North Carolina se mantienen en la lucha. Ellos tendrán como rivales a las dos únicas sorpresas, Oregon, que partía como 12º favorito y se enfrentará a Virginia, y Auburn, que partía como 5º y eliminó al 4º, Kansas. Los otros dos rivales han llegado hasta donde se esperaba por lo menos, ya que tanto Florida State como Virginia Tech partían como cuartos favoritos. Sorprende el nivel de eficacia de las elecciones de favoritos, ya que las otras cuatro competiciones van a enfrentar a segundos favoritos (Michigan State, Michigan, Kentucky y Tennessee) con terceros favoritos (Louisiana State, Texas Tech, Purdue y Houston). Lo contaremos, sí, por qué no. 

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