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¿Sabéis lo de la magdalena de Proust? Se ha convertido en un recurso del lenguaje. Proust, en En busca del tiempo perdido, se ponía a comerse una magdalena, no sé si rellena de chocolate, y al tío se le desataba la memoria por las papilas gustativas. Como diría el otro, pa' pilas las mías. Bueno, pues así me he acordado de Ugarte, pero sin magdalena que soy propenso a engordar y hay que evitar el dulce. Verás. Nuestro amigo de pormaratones.com ha hecho una recomendable entrada sobre rutas empinadas por los alrededores de Barakaldo, y para su detallada entrada ha recurrido a la página de altimetrías que te indica los porcentajes de las rampas y las cuestas, y eso me ha recordado a cuando nuestro amigo de pormaratones.com y un servidor nos empeñamos en buscar posibles recorridos sinuosos y crueles para nuestros ciclistas vascos y yo incluso le envié un mensaje de correo electrónico a alguien, y creo que era Jaime Ugarte, por entonces ya presidente de la federación vasca de ciclismo o, en su defecto, organizador de la Vuelta al País Vasco, o las dos, o ninguna, pero algún cargo en definitiva, para proponerle que sopesara incluir la subida al Argalario en algún recorrido de la Vuelta. Lo cual era una mamarrachada, porque la subida al Argalario no está para organizar Vueltas, aunque visto lo que hacen los italianos en el Giro, por qué no. Y una cosa me ha llevado a la otra y me he levantado a las ocho de la mañana para ir a correr, hoy sábado cuando me espera un día de celebraciones familiares, y antes de salir he echado un vistazo al correo y a los blogs y me he encontrado con la entrada del vecino, y ya corriendo por la orilla de la ría, me he acordado de Proust, y del Argalario y de Ugarte y de aquel día que subimos hasta la ermita de Santa Fátima imaginándonos un final de etapa perfilado y agresivo. Es lo que tiene perder el tiempo, que te llenas la cabeza de fantasías para no tener que contar los segundos. De todas formas, os propongo que visitéis la entrada del vecino, sin llamar a la puerta. A los que seáis de los alrededores, quizás os resulte interesante, y a los demás, por lo menos os divertís con las posibilidades que da el recurso de google maps. Y ya que hablamos de ciclismo, un mensaje de apoyo a David Arroyo, y me ha quedado versado, porque el chaval se dejó todo y cayó derrotado como un campeón. Espectacular su descenso del Mortirolo. También hay que felicitar al ganador, Basso, porque demostró ser el más fuerte. Lo reconozco, he pasado del Giro, es la única etapa que he visto en toda esta edición, pero mereció la pena. Y, lo dicho, que ahora toca vestirse de niño responsable y marcharse a celebrar los viejos ritos cristianos convertidos en obligaciones socio-culturales. Espero no pasarme con el vino. Quizás de postre haya pantxineta y con el primer bocado, las papilas gustativas me transporten al día que... y bla bla bla.