Fanzine deportivo literario. Crónicas caprichosas sobre héroes y villanos del mundo del deporte
martes, 13 de enero de 2009
Mikel Arce
Para terminar el día, mientras veo como Scarlett Johansson y Woody Allen intenta demostrar que Hugh Jackman es un asesino en serie, voy a escribir una entrada de las mías, repleta de curiosidades que no sirven para nada. Esta mañana leía el periódico en el bar cuando he visto una pequeña noticia que pasaba desaparcibida: el delantero vasco Mikel Arce prueba con el Olimpia, equipo paraguayo que acaba de fichar a Buljubasich, antiguo portero del Tenerife. No sé, o no sabía hasta hoy, quién era Mikel Arce, por eso he leído con atención que tiene 24 años y mide 1'92. Juega de delantero y ha recalado a prueba en el Olimpia de Paraguay después de estar jugando los últimos meses en los Estados Unidos. Lo que me ha sorprendido ha sido el resto de su currículum. Con tan solo 24 años, y sin contar Paraguay y los Estados Unidos, Mikel Arce ha jugado en el Lourdes de tercera división, en el Algeciras, Costancia, Calahorra, Lemoa, Logroñés, Alfaro, Numancia B y Real Sociedad B. Buff, no tendrá miedo a volar ni le mareará viajar en coche, ¿verdad? Y de ahí, como siempre, me he puesto a pensar, después a recordar con obstinación y al final a rebuscar información sobre viejos trotamundos. El primero que me ha venido a la cabeza ha sido Isma Urzaiz porque también le entrevistaban en el periódico precisamente hoy. Isma, hasta que se asentó en el Athletic y antes de pasar un año en Ámsterdam antes de retirarse, jugó en el filial del Real Madrid, con los mayores debutó en unos dieciseisavos de la Copa de Europa ante el Odense, en el Albacete, en el Celta, en el Rayo Vallecano, en el Salamanca y en el Espanyol. No está mal, pero luego no hubo quien le moviera de Bilbao. También me he acordado de Miquel Soler, aunque tampoco es que viajara tanto, siete equipos, pero lo sorprendente es que todos fueron de primera fila (o de segunda pero de primera división): Espanyol, Barcelona, Atlético de Madrid, Sevilla, Real Madrid, Zaragoza y Mallorca. Creo que por ese orden. ¡Y Abreu! ¡El gran Abreu! Ahora que va a fichar por la Real Sociedad, con 32 años, ha jugado en trece equipos distintos y ha sido objeto de veinte traspasos. Pero el que se lleva la palma es uno de los nuevos ídolos del equipo de mi ciudad. Juan Carlos Rebollo, el extremeño, antes de llegar a nuestro club procedente del Eibar, jugó en el equipo de su pueblo Rivera del Fresno, en Badajoz, y en los siguientes equipos: Recreativo, Linense, Amurrio, Logroñés, Granada, Mirandés, Algeciras y Leganés. No está mal, seguro que Rebollo tiene muchas probabilidades de encontrarse con paisanos temporales en las estaciones de autobús. Ya puesto a jugar, enredé un poco en el mundo del baloncesto, porque no es muy difícil imaginar que los baloncestistas profesionales de los Estados Unidos tienen una especial predileción por los viajes y las aventuras. Por cierto, ¿alguien ha intentado calcular el número de ciudadanos americanos que viven del baloncesto en todo el mundo? Son muchos los ejemplos y yo me acordé de dos recientes, Kevin Ollie, el base que en once temporadas ha jugado en nueve equipos, unos pocos más que otro base, Dan Dickau, que ha jugado en siete en tan solo seis años. Pero, ¿y Paul Shirley? El "simpático" pseudo periodista que tan famoso se está haciendo gracias a su blog en ESPN.com. Shirley ha jugado en la NBA con los Hawks, los Hornets, los Bulls, los Suns y los Wolves. Pero a parte de eso, viajó hasta China, Rusia y, por supuesto, España, donde ha jugado con el Joventut, el ViveMenorca y el Unicaja. Sin embargo, tenemos ganador. ¿Alguien se acuerda de Alex Scales? Sí, hombre, un escolta largirucho y ágil, que se trajo Maljkovic al Real Madrid cuando se le llenó el equipo de lesiones. Pues, bueno, lo primero que diré de Scales es que siempre tuvo un sueño: jugar en la NBA, y lo intentó durante muchos veranos hasta que al final lo consiguió. Ha jugado un partido con los Spurs. Veamos, Scales salió de la Universidad de Oregón, primer equipo. No consiguió un contrato con un equipo profesional, pero sí consiguió contratos diversos con equipos de la CBA, la ABA y la IBL. Se marchó a Italia y luego tomó parte de un proyecto curioso, un equipo organizado por la NBA para competir en la Liga Sudamericana, los Ambassadors, original. De ahí, se marchó a China por primera vez, porque volvería. De China, a Argentina, donde no duró mucho. En verano lo intentó con los Detroit Pistons pero le cortaron antes de que empezara la temporada y se fue a los Grand Rapids Hoops de la CBA, donde completó su primer año en un solo equipo. En verano lo intenta con los Rockets pero tampoco lo consigue y Yao Ming le anima a que vuelva a China. Y lo hace, pero volverá a la NBDL, y luego se marchará a Corea, y volverá a casa para participar en el Torneo de las Américas con la selección de Estados Unidos. En verano lo intenta con los Sonics, pero le cortan antes de empezar... ¡y sí! Los Spurs le ayudan a conseguir su gran sueño. Acaba la temporada en la NBDL antes de que Maljkovic le llame para jugar con el Real Madrid. La temporada siguiente lo hace bien en el Aris de Salónica en Grecia y el dinero ruso le lleva la temporada pasada al CSKA Samara. Sin embargo, no dura mucho, si le buscáis esta temporada, le encontraréis en Kiev, en el BC Kyiv de Sasa Obradovic. Tiene treinta años. Y, aunque ya estaba un poco perdido con tanto viaje intercontinental, me he acordado de un nombre que nunca puede faltar en una crónica de experiencias exóticas, el gran Bora Milutinovic que entrenó a cinco selecciones en cinco Copas del Mundo, México, Costa Rica, Estados Unidos, Nigeria y China. Y además entrenó a Honduras y Jamaica, aunque aquí no duró mucho. Como entrenador de equipos profesionales también vivió en Italia, México, Argentina y Qatar. Y es que entre los seleccionadores hay ejemplos sorprendentes, dignos de los mejores aventureros. Hiddink ha entrenado a Rusia, Corea del Sur, Australia y Holanda. Otro holandés, Beenhakker, entrenó a Holanda, Trinidad y Tobago y Polonia. Bruno Metsu, francés, se aventuró con los equipos nacionales de Guinea, Emiratos Árabes Unidos, Senegal y Qatar. Y su compatriota Phillipe Troussier se marchó hasta Costa de Marfil, Nigeria, Burkina Fasso, Sudáfrica, Japón, Qatar y Marruecos. Hace unos meses un periódico de tirada nacional hizo un reportaje sobre un portero alemán, creo, que había jugado en los cinco continentes. Sus experiencias eran dignas de la mejor literatura de aventuras, incluyendo hasta un breve paso por la cárcel. ¿Qué no tendrán que contar todos los que he nombrado aquí? El caso es que Woody Allen y Scarlett Johansson ya han conseguido desenmascarar a Hugh Jackman, así que me voy a ir a la cama. Hoy, soñare que soy futbolista profesional y puedo fichar por el equipo que me de la gana, veamos que tal se me da vivir en... pongamos que la tierra de los Sigur Ros, que se me da mejor el frío.
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