Fanzine deportivo literario. Crónicas caprichosas sobre héroes y villanos del mundo del deporte
martes, 2 de febrero de 2010
Fermín Casquete
Martes 02 de Febrero de 2035
Hace frío. Es la primera vez en 20 años que hace frío. Desde la cauterización de la estratosfera no habíamos vuelto a superar los 137 grados rubios. He quedado con Koz en los aledaños del auditorio Teddy Bautista. Él va a traer los abrigos. Queremos subir hasta la colina y ver la ciudad debajo de la densa capa de niebla. Hasta ahora, la niebla no era más que el nombre del último cóctel de moda. Mientras le espero, he sacado el ipod. Tenía cerca el dispensador de permisos y goldbytes sueltos, así que he descargado la última canción de Anarkia Pixelada y el clásico número 456 de Entropykaos. No he podido evitarlo, me pasa habitualmente, mi madre ha decidido controlarme el acceso al control de voz por ello. Cuando me he querido dar cuenta tenía a un funcionario de la SGAE 2.0 a mi lado.
- El canon por dieciséis hercios de simulación melódica son 36 goldbytes telemáticos.
- Te podías meter tu puto decibelimetro por el culo, le he contestado.
Pero ha vuelto a repetir lo mismo:
- El canon por dieciséis hercios de simulación melódica son 36 goldbytes telemáticos.
Justo entonces ha llegado Koz.
- ¿Tienes 36 goldbytes telemáticos en tu interfaz, tío?
- ¿Ya te has vuelto a poner a silbar?
- Ya ves.
- No tienes remedio.
Y ha abrazado al funcionario sin mirarle a los ojos, mientras la transferencia se producía en un silencio atronador que no dejaba escuchar el murmullo del clásico número 456, aún en marcha en mi ipod.
- Gracias y buenas mañanas.
Ha dicho el funcionario mientras se volvía ajeno a mi simulación de llave marcial bizarra.
- No entiendo como aún sigues escuchando música. ¿No te sirve de nada las leyendas disuasorias de tu reproductor?
- Que le den, de algo hay que morir, ¿no?
- Tú verás. Toma, tu abrigo. Vamos a ver esa puta niebla de los cojones.
Y con perfecta sincronización apretamos los dos la función deslizante de nuestras botas de amianto.
Martes 2 de Febrero de 2010
Noticia que he leído en la versión digital de un periódico deportivo: "El Badalona decide no poner más su himno para no pagar a la SGAE." Calculemos el montante de la operación: a 90 euros la reproducción, por 20 equipos de distintas categorías que tiene el club, igual a las declaraciones de su presidente, Fermín Casquete: "El que escribió el himno hizo una donación al club y a los aficionados del Badalona. Después, uno de los dos creadores nos denunció y ahora tenemos que pagar 90 euros cada vez que lo pongamos. Respetamos los derechos de autor, pero somos un club de Segunda B, con problemas para mantenerse económicamente, así que decidimos no pagar".
Para más información sobre la SGAE rebuscad en la red, en la prensa o en los mentideros musicales, opiniones para todos los gustos y cuotas de todos los tamaños.
Un saludo
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