lunes, 19 de abril de 2010

Francisco Mancebo


La Operación Puerto pasará a la historia del ciclismo como un agujero negro. Se tragó a un gran número de corredores atrapándolos en otras galaxias paralelas donde, al parecer, también se monta en bicicleta. El jeroglífico de nombres claves se convirtió en un pictionary que a algunos ciclistas les llevó al paro, a otros a la jubilación, a muchos a seguir corriendo estigmatizados y a unos pocos los obligó a exiliarse.


Estos días se corre la Ruta a México Telmex 2010 y ahí se encuentran algunos de esos corredores que han seguido una carrera exótica desde que sus nombres se relacionaron con el proceso contra el doctor Eufemiano Fuentes. Óscar Sevilla y Francisco Mancebo son los nombres más rutilantes. Ambos formaron parte de una generación de ciclistas españoles que prometían días de gloria. Mancebo, con su particular forma de pedalear sobre la bicicleta, se convirtió en un corredor que hacía de su sufrimiento un talento sobrecogedor. No fueron pocos sus éxitos, ya que en los primeros años del siglo XXI, desde su estreno en la Clásica de los Puertos, se forjó un palmarés bastante digno para alguien que basaba su ciclismo en la resistencia. Se hizo con la Vuelta a Burgos, la Vuelta a Castilla y León, la Clásica de los Alpes, el Campeonato de España, una etapa en la Vuelta a Alemania y una etapa en la Vuelta a España donde además pisó el podium. También hizo entre los diez primeros del Tour en tres años distintos. Después llegó la operación Puerto que no le supuso sanción ninguna pero se le vetó en las grandes pruebas, obligándole primero a emigrar a Portugal y después al Rock and Racing, un proyecto ciclista norteamericano que aspiraba a crear un buen equipo con el propio Mancebo, Tyler Hamilton, Óscar Sevilla o José Enrique Gutiérrez pero al final no ha conseguido ni un puesto en el grupo de los equipos continentales.


Desde entonces, Mancebo ha seguido cosechando éxitos en un circuito americano muy lejano para la prensa y los flashes europeos. Sus victorias en la Vuelta al Chihuahua, en el Tour de California, donde ganó una etapa, o los buenos resultados en la Clásica RCN que ganó Óscar Sevilla, convirtiéndose en el primero corredor no colombiano en hacerlo (esta prueba, que ya no cuenta con puntuación UCI, la han ganado, entre otros, Álvaro Mejía, Lucho Herrera, Julio César Aguirre, Fabio Parra, Israel Ochoa, José Joaquín Castelblanco,Libardo Niño, Raúl Montaña o Alberto Camargo), se ampliaron con la victoria en la Vuelta a Asturias.

Ayer hizo segundo en una etapa de la Ruta a México que picaba hacia arriba en los últimos 35 kilómetros y se hizo con el liderato. En la prensa mejicana, anunciaban así su nuevo liderato:

"Francisco Mancebo, ese fuerte corredor español que tiene fama de figura en nuestro país y quien realmente es un ciclista de cualidades excepcionales, se colocó como nuevo líder de la Ruta México Telmex 2010, corrida apenas su segunda etapa, corta pero muy dura debido a su terreno casi siempre en ascenso en los últimos 35 kilómetros y un remate fuera de lo normal en la línea de meta ubicada en pleno centro de esta capital, frente al Palacio de Gobierno."

Tiene 33 años y es un producto de la veterana y productiva cantera de la Fundación Provincial Deportiva Víctor Sastre de El Barraco (Ávila). Sin entrar a juzgar su involucración en la red de dopaje de Fuentes porque no conozco los datos al detalle, Mancebo sigue demostrando que en esas galaxias paralelas también le dan a los pedales y que todo aquello que no cubre la UCI también es territorio de ciclismo. Quizás otro día, hago lo mismo con Sevilla, ya veremos.

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