miércoles, 27 de julio de 2011

Abel Kirui

Ya no sé si fue ayer o antes de ayer cuando después de escuchar un buen rato a una pareja de adolescentes imitando a Herman Düne, cruzamos la Parisier Platz y nos detuvimos debajo de la puerta de Brandenburgo. Estábamos cansados y nos sentamos en la acera, a escasos metros de las columnas que sustentan el arco y la cuádriga. Mientras fumábamos un cigarrillo, observábamos a la gente que se paraba a fotografiarse con dos actores disfrazados de soldados. Por un momento, yo le presté atención al monumento, tan ajeno al movimiento que lo penetra y lo venera por vocación de inercia. Franco y magnánimo, me lo imaginé abandonado en medio de la franja de la muerte, cuando los muros dividieron la ciudad en dos y a él lo dejaron en el limbo. Apenas han transcurrido 20 años, y parece que fue hace una vida. No sentí lo mismo cuando paseé por el Karl Marx Allé y llegué al café Moscú, y al darme la vuelta frente al cine Kino, la calle parecía desierta y el tiempo detenido. Intenté imaginarme qué pensó Abel Kirui cuando pasó por aquí en 2009, venciendo la maratón de los mundiales de atletismo de Berlín. Probablemente, en nada. Tras más de dos horas de carrera, al keniata solo le quedarían ganas de pensar en una buena ducha y una camilla de masaje. Pero, al fin y al cabo, fue el primer campeón del mundo de maratón que no lo celebró en un estadio.
Berlín es una ciudad para arquitectos, pero también para atletas. Acoge, para empezar, una de las cinco maratones que forman el grupo de majors. Es la más rápida de todas, dicen los expertos, más rápida que las tres americanas, Chicago, New York y Boston, y que la carrera londinense. Quizás, para confirmarlo, batió el récord mundial en 2008 Haile Gebrselassie con 2h 03m y 59s. La carrera comienza en la calle del 17 de Junio, una línea recta que divide el parque de Tiergarten, pero une el barrio de Charlottenburg con el centro. Cuarenta y dos kilómetros que recorren todos los rincones turísticos de la ciudad, desde el Reichstag que dejan a la izquierda en el kilómetro siete hasta la Puerta de Brandenburgo que anuncia el kilómetro 42, pasando cerca de Alexanderplatz, con el pirulí berlinés dándole sombra a los corredores, recorriendo la memoria comunista de la Karl Marx Allee y girando al sur por el pequeño Estambul de Kreuzberg. Un recorrido espléndido, plano por definición, que sirve de resumen para re-correr lo que ha sido y es esta ciudad donde se mezclan extremos en un caos maravilloso.
Por si no le servía con su historia política, cultural y social, Berlín también tiene historia atlética, y no solo por el maratón donde han ganado, entre muchos otros, Gebrselassie, Paul Tergat o Abel Antón, si no también por el reciente mundial de 2009, el mundial de Usain Bolt, con sus dos títulos y sus plusmarcas. El de Marta Domínguez y el rey del mediofondo, Kenenisa Bekele. El del oso pardo Berlino, que hizo de mascota, y ahora tiene a un monton de colegas coloridos por todo el Ku'Damm, con los brazos en alto y representando a todos los países del mundo. Y si volvemos a los años del blanco y negro, 1936 aparece en fosforito dentro de la historia del atletismo. El año de las Olimpiadas de Berlín, con el dirigible Hindenburg sobrevolando el estadio olímpico antes de la entrada triunfal de Adolf Hitler, Jesse Owens corrió tanto como para convertirse en mito. Mito que se convirtió en leyenda y que luego el propio Jesse Owens se encargó de apostillar.
Yo no he podido correr por Berlín, pero lo he andado. He andado Mitte de arriba a abajo, y Scheneunviertel obnuvilado, sin poder dejar de buscar a Bansky, perdido por Tachelles e hipnotizado por el olor picante de los restaurantes indios. He cruzado el Spree, he pasado de una bahnhof a la otra sin descansar, he subido en ocho segundos los veinticuatro pisos del Panoramapunkt, he paseado por Tiergarten, por Kreuzberg, por Ku'Damm, por Friedrichshain, Postdamer Platz. Estoy cansado de andar, de ver piedras, de hablar inglés, de leer menús que no entiendo, de soñar con que vivo aquí y con que vuelvo a donde vivo, estoy tan cansado como Abel Kirui o quizás más. Pero igual que él, estoy ansioso por volver a correr. Correr por Berlín queda, ahora, como una cuenta pendiente: plantar un libro, escribir un niño, tener un árbol y correr por Berlín.
Mañana nos vamos, ahora que había llegado el Real Madrid. Me enteré ayer, y hoy he visto a los aficionados del Hertha de Berlín celebrando la derrota en los locales eróticos de Zoologischer Garten. Ayer vi una pintada en honor de Ryan Giggs en el antiguo muro de Bernauer y tengo otro par de fotos para ilustrar lo poco deportivo que ha tenido este viaje: un mural de graffiti impresionante delante de Mauerpark donde pasé un mediodía inolvidable en un domingo de mercado y un par de corredores cerca del Café Am Neuer See donde cayó una pizza y su correspondiente cerveza aunque fuera de Múnich.
Mañana, el X9, el aeropuerto, Frankfurt a la carrera y vuelta a casa. El viernes, zapatillas, muchas ganas y a preparar la Hiri Krosa de la Aste Nagusia. ¡Nos vemos allí!

22 comentarios:

  1. Gracias por el paseo matutino por Berlín Holden, han sido como unas mini-vacaciones, una buena forma de empezar la mañana para los que las estamos acariciando con la punta de los dedos a falta de una semanita más de venir al trabajo....que no de curro... ;-)

    Te veo muy motivado con la Hiri krosa, bien, pero hay que empezar a fijar fechas para la Pormaratoniana, que algunos tenemos que "montarnos" el calendario con la B/SS de fondo....!!

    Una salutació i bon viatge de tornada...(como ya tienes aburrido el alemán y el inglés...jeje!)

    ResponderEliminar
  2. Cruzar la puerta de Brandemburgo, qué sueño!!!
    Ojalá algún día pueda ser!!!
    Y de paso bajar de las dos horas... puestos a pedir!

    Gran entrada.
    Álvaro.

    ResponderEliminar
  3. Ayer estuve con Enjamio y decía lo mismo: correr por la puerta de Brandenburgo. Creo que a mí aún me queda mucho, pero bueno.
    Y Emi, tío, hace un mes que la pormaratoniana tiene fecha, ya lo hicimos público en una de las entradas Osoro Ondoro y también lo publicó el de las asics, ¿lo tengo que traducir al catalán? Vete haciendo planes y reserva la fecha, que esperamos un plantel de lujo.
    Bona nit (que es lo único que sé decir aunque sean las once de la mañana)

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  5. Muy buenas, Holden Caulfield! Hola a todos!
    Muchas gracias por esta entrada! Tanta nostalgia! Berlin es una de mis ciudades más favoritas. Me tocó muchisima suerte ver tres Berlines totalmente diferentes: la capital de DDR, la capital del país recien reunido y actual. Todas las tres fueron interesantísimas e inolvidables. En uno de mis primeros viajes a Berlin en el patio de la Biblioteca Nacional en Unter den Linden conocí a un señor de edad madura que fue profesor de historia de la Universidad de Berlin, entonces ya jubilado, él se hizo mi guía por la cuidad y eso fue una Suerte con mayúscula...
    Me encantan las ciudades cosmopolitas, Berlin es una de ellas, en el propio corazón de Europa. Al mismo tiempo es una ciudad que valora su historia y no olvida de sus lecciones, tanto negativas como positivas. ¿Es casual que ahora Berlin se hizo la sede de las paradas de amor? si tomar en cuenta lo que vivió la ciudad y todo el país en el siglo pasado?..
    Y hay en Berlin y en Alemania una cosa genial para todos los tiempos y todas las épocas, es buenísima sobre todo en verano – ein gross Bier! Tras de mi vida alemana si bebo la cerveza, es alemana.
    Tschüß! :-)

    ResponderEliminar
  6. Tú lo has dicho, Lench, una cerveza fresquita en Berlín es impagable y tienes razón: es el corazón de Europa. Es como un mapa histórico de Europa. Y es cosmopolita, sorprendente e inesperada. Un lujo de ciudad. Algún día visitaré la tuya, y haber si le quita el primer puesto, pero por ahora Berlín va en cabeza.

    ResponderEliminar
  7. Hay algo más aproximado que "mediados de septiembre" o soy yo que estoy muy dormido un lunes a las 8:36 h.???

    ResponderEliminar
  8. Tienes toda la razón del mundo, tío, creía que habíamos dado una fecha concreta, pero parece que solo dijimos Septiembre, ya me puedes perdonar. Espero que a lo largo de agosto el comité organizador logre comunicarse y en con la mayor antelación diremos la fecha. Una vez más, sorry por pasarme de listo, Emi.

    ResponderEliminar
  9. Tiene, debe y no hay más opción que el día 17 de septiembre. Esto, claro está, para que yo pueda participar.
    Hablé con Josema y salvo cambios me comentó que si era ese día, él también podría ya que el domingo él se va y no está en Barakaldo.
    Yo el viernes estaría en Madrid y podría subir sólo para correr la carrera.
    Álvaro

    ResponderEliminar
  10. Buenas tardes... no me acuerdo como he llegado aquì, pero descubrì ese bueno blog... me encantan estas historias de deporte vistas de una prospetiva diferente...
    es una lastima que mi castillano no sea muy bueno (escrivo de Italia) y entonces algunas cosas no las entiendo muy bien... :)

    ResponderEliminar
  11. Gaizka Sparwasser, muchas gracias por tu comentario y bienvenido. Me va a ser difícil escribir entradas en italiano, pero espero que sigas intentando entender el castellano. Un saludo y gracias otra vez.

    ResponderEliminar
  12. No pasa nada Holden, faltaría más...lo que pasa que daba por perdida mi participación y, ahora que me he motivado para hacer una escapada y subir, quería saber la fecha cuanto antes porque tengo que coger unos billetes para ir a Ginebra en Septiembre también y para no liarla.... ;-)

    Ok, entonces doy por buena y confirmada la fecha del 17/09, el 24/09 seré anfitrión de algunos barakaldeses y el 1/10 a Suiza. Listo!!

    Casi puedo confirmar asistencia al 100%, y conmigo "Karpin", según él mismo me ha dicho.

    Aviso a navegantes, si voy, es para ganar...jejjejej!!! ;-) (aunque he visto que el de las asics se está preparando fuerte...)

    Un saludo a todos!

    ResponderEliminar
  13. Coño, pues acércate el 2 de octubre a Lyon a correr conmigo!!!

    ResponderEliminar
  14. Cawen la ... (oops que en este blog tampoco se pueden decir palabrotas), no me calientes, eh!!

    Una "media" en Lyon sería lo suyo, pero no puedo; vamos a ver a Jordi y a Sandra y ya hemos aplazado el viaje a este fin de semana por la "Porma", en principio íbamos a ir el finde del 17/09, así que sería la hostia ir el domingo a la carrera....

    Otra vez será, aún no tenemos fecha, pero este año estaba prevista la visita a Lyon, así que tú dirás...estamos abiertos a propuestas de fecha por tu parte ;-)

    ResponderEliminar
  15. Pues ya irá Mahoma a la montaña, si puedo me acerco un día a Geneve a tomarme un chocolate suizo con vosotros. La Ginebra os la dejo para la noche.
    Apunta el 4 de diciembre, la SainteLyon. Corremos la carrera a medias, tú 30 km y yo 38. Listo. Jajaj.

    ResponderEliminar
  16. La Re-Hostia!! (Sorry)
    Ahí le has dado, la SaintéLyon, por mi acepto! Eso implica 2 cosas: que acepte "la otra" y alojamiento para 2 en Lyon...

    Sería guapo, eh!! como la lías macho...nervioso estoy ya...casi que la B/SS va a pasar a 2º plano, jeeejje!!! Además 3 semanas después de ésta estaremos como "toros"....;-)

    Y lo del chocolate suizo está hecho. Llegamos viernes noche hasta domingo a las 18:00 h. así que como mejor te vaya....allí te esperamos!

    ResponderEliminar
  17. Es "trail" tío...bueno, no tiro la toalla.

    Dejo este enlace por si alguien quiere ponerse al día de esta "carrera":

    http://www.cordurapipi.com/galacticos/maratones/saintlyon/saint%20lyon.html

    ResponderEliminar
  18. http://www.cordurapipi.com/galacticos/maratones
    /saintlyon/saint%20lyon.html

    (quitad el espacio después de maratones, es que no entraba...)

    ResponderEliminar
  19. Holden Caulfield, cuando vayas a viajar a mi ciudad avísamelo. Te acompañaría por la ciudad con mucho gusto. Puedo darte mis contactos por si acaso. Un saludo!

    ResponderEliminar
  20. Gracias, Lench. No será pronto, pero tomo nota y te lo agradezco. Un abrazo

    ResponderEliminar