Leí el otro día que para substitutir a Jacob Burtschi el CAI Zaragoza acaba de fichar a Pervis Pasco. Y algo saltó en mi cerebro, que tampoco es que reciba muchos estímulos últimamente.
El nombre de Pervis me sonaba, pero porque me acordaba de Pervis Ellison, alias "Never Nervous Pervis". Lo de Pasco sonaba a empresa americana de electrónica o a ciudad tejana perfecta para dar asilo a todo tipo de sectas. Pero no era ni lo uno ni lo otro. Pervis Pasco me sonaba por algún otro motivo. El estímulo, que tampoco creas que consiguió despertar a mi cerebro durante mucho tiempo, provenía de algún otro lugar.
Al final, dejémonos de rodeos, me acordé.
Me acordé de que Pervis Pasco me sonaba porque en su día leí que le había zurrado de lo lindo a Alain Digbeu en un entrenamiento. Sí, eran compañeros de equipo. Y lo recordaba porque se me quedó grabada la traducción que leí del comunicado del equipo: "Digbeu está psicológicamente afectado y sufre varios traumatismos." Acojonante, pensé en su día. Pero también por entonces, ya me sonaba el nombre de Pervis Pasco, me producía otro estímulo, pero no sabía por qué. En la misma noticia sobre Alain Digbeu, descubrí por qué me sonaba: ya lo había hecho antes en Corea. Durante un partido, Pasco tuvo un roce con su defensor, al que acabó por lanzar al suelo con un golpe en el cuello. Pero no tuvo suficiente con eso, porque, sin ningún autocontrol, se cabreó también con el árbitro y le soltó un soplamocos al sorprendido colegiado. El resto de las imágenes, todo el equipo llevándose a los vestuarios a un enfurecido Pasco, son dignas de abrir la boca hasta que te entren moscas, pero no voy a colgarlas. Las buscáis por youtube.com que seguro que no es difícil.
Colgaré otras. La última razón, la originaria, el verdadero motivo por el que me sonaba el nombre de Pervis Pasco. Y es que incluso cuando leí lo de Corea, el nombre me seguía ringing a bell, que dicen en su país, me seguía resultando familiar. Y no me costó recordar por qué, y, esta vez, no tiene ningún motivo violento, aunque quizás sea el origen de los que vinieron luego, quién sabe. Recordé que la primera vez que conocí a Pervis Pasco fue por el comentario que algún escritor deportivo hacía de otro acontecimiento en un artículo de opinión y hacía referencia a lo que llamaba el Pasco Fiasco, usándolo como una metáfora de fallo garrafal, y situándolo en un partido de la fase final por la conferencia Big12 en la liga universitaria de baloncesto de 2003. Así que entonces fue cuando me puse a buscar, y entonces fue cuando conocí a Pervis Pasco por primera vez.
Lo resumo:
Pervis Pasco jugaba para la Universidad Estatal de Kansas, una universidad donde han conseguido saltar a profesionales jugadores como Rolando Blackman, Mitch Richmond o Michael Beasley. Kansas State jugaba la Big12 y se enfrentaba a Colorado en la primera ronda de la fase final. En los Buffalos de Colorado andaban jugando gente como Michel Morandais o David Harrison, pero Kansas State estaba entre los favoritos. Aún así, el partido llegó apretado al final. Cuando apenas faltaban unos segundos, Frank Richards (que acabó jugando en lugares como Alemania, Croacia, Finlandia o Austria) se marcó un canastón para los Wildcats que ponía al equipo de Pervis Pasco dos puntos arriba. Tenía el balón Colorado que estuvo a punto de perderlo. Con cinco segundos, sacaron de banda. Sacaron mal. El balón lo interceptó Pervis Pasco en defensa que tanto, tanto empezó a saborear la gloria que, ajeno al contador de los segundos, agarró la bola y se puso a celebrarlo andando y con el puño en alto. Por supuesto, le pitaron pasos. Con tan mala suerte que Colorado consiguió clavar un triple en menos de dos segundos y a Pervis Pasco le cambiaron el apellido por Fiasco. De esto sí que cuelgo las imágenes.
Pervis Pasco, por cierto, se recuperó y ha acabado por tener una carrera profesional bastante digna, si quitas esas idas de olla, porque empezó en Bahrein, pasó por Turquía con muy buenos números, y además de Qatar y Corea, jugó en Francia, Bélgica e Italia, en este país, precisamente, en varios equipos y con buenos números. Nada del otro mundo, pero buenos. Aunque no lo suficiente para que se le recuerde por eso y no por lo que ocurrió en Corea o por lo que le recordará Alain Digbeu o por el video que cuelgo y que sigue recibiendo visitas en youtube.com. En Zaragoza, ya veremos por qué acaba recordándosele.
El nombre de Pervis me sonaba, pero porque me acordaba de Pervis Ellison, alias "Never Nervous Pervis". Lo de Pasco sonaba a empresa americana de electrónica o a ciudad tejana perfecta para dar asilo a todo tipo de sectas. Pero no era ni lo uno ni lo otro. Pervis Pasco me sonaba por algún otro motivo. El estímulo, que tampoco creas que consiguió despertar a mi cerebro durante mucho tiempo, provenía de algún otro lugar.
Al final, dejémonos de rodeos, me acordé.
Me acordé de que Pervis Pasco me sonaba porque en su día leí que le había zurrado de lo lindo a Alain Digbeu en un entrenamiento. Sí, eran compañeros de equipo. Y lo recordaba porque se me quedó grabada la traducción que leí del comunicado del equipo: "Digbeu está psicológicamente afectado y sufre varios traumatismos." Acojonante, pensé en su día. Pero también por entonces, ya me sonaba el nombre de Pervis Pasco, me producía otro estímulo, pero no sabía por qué. En la misma noticia sobre Alain Digbeu, descubrí por qué me sonaba: ya lo había hecho antes en Corea. Durante un partido, Pasco tuvo un roce con su defensor, al que acabó por lanzar al suelo con un golpe en el cuello. Pero no tuvo suficiente con eso, porque, sin ningún autocontrol, se cabreó también con el árbitro y le soltó un soplamocos al sorprendido colegiado. El resto de las imágenes, todo el equipo llevándose a los vestuarios a un enfurecido Pasco, son dignas de abrir la boca hasta que te entren moscas, pero no voy a colgarlas. Las buscáis por youtube.com que seguro que no es difícil.
Colgaré otras. La última razón, la originaria, el verdadero motivo por el que me sonaba el nombre de Pervis Pasco. Y es que incluso cuando leí lo de Corea, el nombre me seguía ringing a bell, que dicen en su país, me seguía resultando familiar. Y no me costó recordar por qué, y, esta vez, no tiene ningún motivo violento, aunque quizás sea el origen de los que vinieron luego, quién sabe. Recordé que la primera vez que conocí a Pervis Pasco fue por el comentario que algún escritor deportivo hacía de otro acontecimiento en un artículo de opinión y hacía referencia a lo que llamaba el Pasco Fiasco, usándolo como una metáfora de fallo garrafal, y situándolo en un partido de la fase final por la conferencia Big12 en la liga universitaria de baloncesto de 2003. Así que entonces fue cuando me puse a buscar, y entonces fue cuando conocí a Pervis Pasco por primera vez.
Lo resumo:
Pervis Pasco jugaba para la Universidad Estatal de Kansas, una universidad donde han conseguido saltar a profesionales jugadores como Rolando Blackman, Mitch Richmond o Michael Beasley. Kansas State jugaba la Big12 y se enfrentaba a Colorado en la primera ronda de la fase final. En los Buffalos de Colorado andaban jugando gente como Michel Morandais o David Harrison, pero Kansas State estaba entre los favoritos. Aún así, el partido llegó apretado al final. Cuando apenas faltaban unos segundos, Frank Richards (que acabó jugando en lugares como Alemania, Croacia, Finlandia o Austria) se marcó un canastón para los Wildcats que ponía al equipo de Pervis Pasco dos puntos arriba. Tenía el balón Colorado que estuvo a punto de perderlo. Con cinco segundos, sacaron de banda. Sacaron mal. El balón lo interceptó Pervis Pasco en defensa que tanto, tanto empezó a saborear la gloria que, ajeno al contador de los segundos, agarró la bola y se puso a celebrarlo andando y con el puño en alto. Por supuesto, le pitaron pasos. Con tan mala suerte que Colorado consiguió clavar un triple en menos de dos segundos y a Pervis Pasco le cambiaron el apellido por Fiasco. De esto sí que cuelgo las imágenes.
Pervis Pasco, por cierto, se recuperó y ha acabado por tener una carrera profesional bastante digna, si quitas esas idas de olla, porque empezó en Bahrein, pasó por Turquía con muy buenos números, y además de Qatar y Corea, jugó en Francia, Bélgica e Italia, en este país, precisamente, en varios equipos y con buenos números. Nada del otro mundo, pero buenos. Aunque no lo suficiente para que se le recuerde por eso y no por lo que ocurrió en Corea o por lo que le recordará Alain Digbeu o por el video que cuelgo y que sigue recibiendo visitas en youtube.com. En Zaragoza, ya veremos por qué acaba recordándosele.
Venga hombre, no me fastidies. Cómo se puede ser así de... Habrá que estar atento al individuo.
ResponderEliminarDebuta el próximo fin de semana contra el Bilbao Basket, pero se merece un margen de confianza, ¿no?
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