Decía el otro día el veterano entrenador serbio que la Euroliga era aún más fuerte que la NBA. O algo así dijo el actual entrenador del Bayern de Munich. El de Pirot se quedó a gusto y dio lugar a discusiones de todos los colores.
El caso es que la rimbombantemente (o económicamente) llamada Turkish Airlines Euroleague ya ha empezado.
Abrieron fuego con sus victorias los alemanes del Brose Baskets Bamberg y los turcos del Galatasaray en sus duelos contra el Strasbourg francés y el otrora favorito Montepaschi de Siena. Hoy han ganado el FC Barcelona, el CSKA de Moscú, el Fenerbahce, el Anadolu Efes, el Lietuvos Rytas, el Laboral Kutxa y el Lokomotiv Kuban ante el Partizan de Belgrado, JSF Nanterre, el Budivelnik Kiev, EA7 Emporio Armani, el Panathinaikos, el Maccabi de Tel Aviv y el Crvena Zvezda (vamos, el Estrella Roja) respectivamente. Mañana se completará la jornada con los duelos entre el Zalgiris Kaunas y el Real Madrid, los polacos del Stelmet Zielona Gora y el Bayern Munich de nuestro protagonista, Svetislav Pesic y la visita del ilusionante Unicaja de Málaga de Joan Plaza al Olympiakos de El Pireo.
De paso, he hecho un repaso, y he nombrado a los 24 equipos que este año lucharán por llegar a la Final Four de Milán.
Así, de primeras, intentando ser reduccionista y conciso, ésta parece ser la liga del regreso de Zeljko Obradovic, la gran oportunidad del baloncesto turco, la reválida de Pablo Laso y su rutilante Real Madrid o el gran sueño del Milán de Luca Banchi.
Hay muchas más cosas, claro, pero voy a intentar ser igual de sucinto y caprichoso, como siempre, porque yo veo lo que conozco, y mucho más lejos no llego. Lo que si me parece es que estos 24 equipos, en general, cuentan con grandes plantillas y, en conjunto, me parece una de las ligas más fuertes de los últimos años.
El Brose Baskets Bamberg que entrena Chris Fleming empezó ganando gracias al escolta americano Jamar Smith. Por dentro, Sharrod Ford les da veteranía y el base Anton Gavel, el joven alemán Maik Zirbes y el veterano Casey Jacobsen ponen el resto. Novica Velickovic está lesionado y en su lugar han fichado a Damir Markota. Fleming cuenta con más fondo de banquillo gracias a los americanos Zach Wright, Rakim Sanders o John Goldsberry.
Vincent Collet entrena a un Strasbourg cuyos mejores hombres parece que serán los recientes campeones de Europa Antoine Diot y Alexis Ajinca. En el primer partido, el gigantón Romain Duport completó una gran actuación. El escolta americano Kevin Murphy y el dominicano Ricardo Greer pueden ser otros hombres importantes.
El Montepaschi de Marco Crespi ha cambiado mucho. Seis americanos, entre ellos dos ex ACB como Taylor Rochestie y Spencer Nelson, muchos años de experiencia y Daniel Hackett que seguirá acumulando protagonismo.
Ergin Ataman ha empezado con buen pie la aventura de un Galatasaray que el año pasado se llevó la liga de su país. Carlos Arroyo, Jamont Gordon y Zoran Erceg han empezado muy fuertes, pero no se quedan ahí: Cenk Akyol, Furkan Aldemir, Henry Domercant, Ender Arslan, Edwin Dudley, Milan Macvan, Manuchar Markoishvili... y Nathan Jawai, por cierto. No extraña que sorprendieran en Siena.
Al Barça ya le conocemos todos. Hoy Xavi Pascual ha tenido en Kostas Papanikolaou y Ante Tomic a sus mejores hombres, amén de un Marcelinho Huertas que ha conseguido diez puntos y diez asistencias.
No lo han tenido fácil para derrotar al Partizan de Belgrado que entrena Dusko Vujosevic. Los jóvenes serbios Bogdan Bogdanovic, Dragan Milosavljevic y Dejan Musli, en ausencia de un flojo Tarence Kinsey, han hecho un buen grupo junto a los dos franceses Leo Westermann y Joffrey Lauvergne y han puesto en apuros a los catalanes.
El CSKA de Ettore Messina parece que no entra entre los favoritos pero siempre deberían contar. Milos Teodosic se lució en pretemporada, pero no ha empezado bien. Quienes si lo han hecho son Sasha Kaun y los americanos Jeremy Pargo y Sony Weems. Vladimir Micov, Aaron Jackson, Vitaly Fridzon, Kyle Hines, Viktor Khryapa, Nenad Krstic... cómo para no contar con ellos.
El Nanterre de Pascal Donnadieu no se conformará con estar. El regreso de Will Daniels a Nanterre animó a los franceses, quienes también le quitaron al Estudiantes a Deshaun Thomas y acabaron fichando a Sergeii Gladyr.
El Budivelnik de Ainars Bagatskis saltó de Eurocup a Euroleague y para ello se reforzó a conciencia. Cuatro americanos con bagaje en Europa pondrán el peso: DaJuan Summers, Ricky Minard, Micah Dows y Blake Ahearn. Darjus Lavrinovic y Janis Strelnieks han sido los mejores de los ucranianos en esta primera jornada.
Nada han podido hacer, eso sí, los de Kiev contra el que empieza a ser el favorito número uno, aunque solo sea porque Zeljko Obradovic quiera seguir agrandando su leyenda. Para ello, no ha dudado en montarse un equipo de lujo: Bo McCalebb, Nemanja Bjelica, Luka Zoric, Emir Preldzic, Linas Kleiza, Gasper Vidmar y un Bojan Bogdanovic que sigue en estado de gracia tras el Europeo. Casi nada lo que van a disfrutar los aficionados del Fenerbahce.
El Anadolu Efes de Oktay Mahmuti es el tercer equipo turco en discordia. Entre Kostas Vasileiadis, Dusko Savanovic y Scotty Hopson, se van a casar los aficionados de ver triples. Tadija Dragicevic, Semih Erden, Zoran Planinic, Stanko Barac y Jamon Gordon completan un equipo que no tiene nada que envidiarles a sus otros dos compatriotas.
Luca Banchi lo va a tener difícil para llevar a su Emporio Armani hasta la Final Four de Milán. El joven talento italiano Alessandro Gentile tendrá la ayuda de los norteamericanos Marquez Haynes, CJ Wallace, Curtis Jerrells, Samardo Samuels y Keith Langford para intentar hacer el sueño realidad.
El Lietuvos Rytas de Dirk Bauermann cuenta con cuatro eficientes nacionales como Steponas Brabauskas, Martynas Genevicius, Reinaldas Seibutis y Darius Songaila. Pero no son los únicos mimbres de los de Vilnius. Omar Cook, Juan Palacios, Milenko Tepic y Stevan Jelovac serán otros hombres importantes.
El Panathinaikos de Argiris Pedoulakis sigue intentando reconstruirse. Precisamente, el lituano Jonas Maciulis es un hombre importante de un equipo en el que otros como Ramel Curry, Mike Batiste, Antonis Fotsis, Roko Leni Ukic, Stephane Lasme, Loukas Mavrokefalidis, James Gist y el joven Nikos Pappas lucharán por protagonismo. Luego, está Dimitris Diamantidis, claro.
También al nuevo Baskonia de Sergio Scariolo lo conocemos por aquí. Han empezado ganando en un partido apretado y hasta cuatro jugadores han hecho dobles dígitos (Lamont Hamilton, Fernando San Emeterio, Tibor Pleiss y Thomas Heurtel), mientras que otros tres se han quedado a nada (Andrés Nocioni, David Jelinek y Fabian Causeur).
El Maccabi de David Blatt también parece que ha bajado un peldaño. Aún así, cuenta, como con otros antiguos favoritos, con argumentos suficientes para convencer a los que tienen dudas: Joe Ingles, Ricky Hickman, Sofokles Schortsanitis, Yogev Ohayon, Tyrese Rice, Devin Smith, Alex Tyus, David Bluthenthal...
Da gusto, al menos a mí me lo da, volver a ver al Estrella Roja entre los más grandes. Dirigidos por Dejan Radonjic, los serbios tienen tres americanos de reputada contribución, como Blake Schilb, que sonó para el Bilbao Basket, Charles Jenkins o DeMarcus Nelson. El esloveno Jaka Blazic, el talentoso Ivan Radenovic y el gigante Boban Marjanovic pondrán el resto.
Evgeny Pashutin ha mejorado a su Lokomotiv Kuban para disfrutar de su experiencia en Euroliga tras llevarse la Eurocup del año pasado en la final de Charleroi contra los vizcaínos del Bilbao Basket. Krunoslav Simon llegó desde Unicaja junto con Marcus Williams para unirse a los Richard Hendrix, Mantas Kalnietis, Derrick Brown, Sergey Bykov, Aleks Maric y Simas Jasaitis.
El Zalgiris Kaunas que preside Arvydas Sabonis mientras sus hijos intentan hacerse profesionales en Málaga pasa por una crisis económica que no les ha impedido salir en la máxima categoría. A Joan Plaza le substituye el griego Ilias Zouros, quien ha convencido a Sarunas Jasikevicius para que retrase, al menos por un año, su retirada. Excepto el americano Justin Dentmon, el jovencísimo letón Kaspars Vecvagars y el estonio Sim-Sander Vene, todos los demás jugadores, jóvenes y veteranos, serán lituanos: Robertas Javtokas, Kristof Lavrinovic y Martynas Pocius son los más famosos para los aficionados internacionales.
Poco puedo añadir sobre el Real Madrid de Pablo Laso. Vuelven a aspirar al trono tras la negativa experiencia del año pasado. Los Sergio Rodríguez, Nikola Mirotic, Ioannis Bourousis y Rudy Fernández intentarán que esta vez no se queden a un paso.
Los polacos del Stelmet Zielona Gora estarán entrenados por Mihailo Uvalin y, a primera vista, un buen aficionado a la ACB puede reconocer los nombres del ex Joventut y ex Cavs Christian Eyenga, el polaco ex del Valencia Adam Hrycaniuk o al australiano David Barlow. El ex del Panathinaikos Richard Guinn también puede destacar. Parece que serán, sobre el papel, una de las cenicientas.
Pesic y su Bayern de Munich siguen creciendo pasito a paso. No han hecho desembolsos asombrosos como en la sección de fútbol, pero se han hecho con jugadores de peso en el mercado europeo como el norteamericano John Bryant, que encandiló el año pasado, el base Malcolm Delaney, el pretendido por el Bilbao Basket, Boris Savovic, o el ex del Barça Nihad Djedovic. Los americanos Deon Thompson, Chevon Troutman y Bryce Taylor y muchos de los internacionales que Pesic también entrena en la selección convertirán al equipo de Munich en un duro rival.
El Unicaja de Málaga de Joan Plaza empezó la ACB ilusionando a su afición. Jayson Granger parece dispuesto a dirigir el juego de un equipo que, entre muchos otros fichajes, ha recuperado a Nik Caner-Medley para la ACB.
Y acabo con los rivales del equipo malagueño mañana, los actuales campeones de Europa que dirige el griego Georgios Bartzokas. La baja de Kostas Papanikolau la han suplido los del Olympiakos con las renovaciones de jugadores como Stratos Perperoglou, Evangelos Mantzaris, Kostas Sloukas, Acie Law, y, sobre todo, Giorgios Printezis y Vassilis Spanoulis, y con los fichajes de gente como Mirza Begic, Bryant Dunston, Matthew Lojeski o Cedric Simmons.
Creo que ya he escrito mucho para hablar poco.
Ahora, solo nos queda, a aquellos que les apetezca, seguir lo que podamos en directo y lo que no podamos, en diferido, como los finiquitos.
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