sábado, 28 de diciembre de 2013

Will Artino





Ya ha pasado la Navidad y la NCAA no para, de hecho, llega lo mejor, al menos, para los aficionados de Creighton. Y es que después del partido que les queda ante Chicago State la parte más dura de la temporada regular dará comienzo. En su año de estreno, me refiero al cambio de conferencia, de la Missouri Valley Conference a la prestigiosa Big East, por fin, llegará el momento de enfrentarse a los equipos que forman la susodicha conferencia. A doble partido, en casa de los rivales y en el CenturyLink, los de Omaha tendrán la oportunidad de poner a prueba su verdadero nivel y sus posibilidades de alcanzar la fase final de la NCAA. Pero antes de todo eso, los de Greg McDermott tienen el partido de Chicago State este fin de semana y nos quedaban tres partidos por repasar, tres partidos que supusieron tres victorias más para los arrendajos azules: Nebraska (82-67), Arkansas-Pine Bluff (88-51) y California (68-54).

Ante Nebraska, en un descafeinado duelo regional, el buen partido de Terran Petteway y Shavon Shields no fue suficiente para parar a un Doug McDermott que recibió el reconocimiento de la conferencia: 33 puntos y 8 rebotes en este partido. Ethan Wragge volvió a salir titular como falso interior en una apuesta que parece ya definitiva. El alero consiguió 16 puntos (4 de 7 en triples) y 9 rebotes. Buen partido de Grant Gibbs, 8 puntos y 8 asistencias, y de nuestro amigo Will Artino en el rebote, porque, en 11 minutos, a sus 4 puntos sumó 7 rebotes, y confirmó que tampoco se siente mal en este nuevo rol como reserva que le permite seguir siendo una referencia en el juego interior de Creighton.
Para los Arkansas-Pine Bluff solo opuso resistencia un Tevin Hammond que no pudo bastarse, y, además, estuvo flojo desde la línea de tres. Doug McDermott, 25 y 9 rebotes, siguió en su línea. Ethan Wragge, 12 puntos (todo triples) y 4 rebotes, en la suya desde que es titular. En un partido fácil, jugaron los Mogboluwaga Oginni, Geoffrey Groselle, Alex Olsen y hasta Steve Ferrarini, que normalmente no cuentan con minutos. Precisamente desde el banquillo, salieron Devin Brooks, 8 puntos y 6 rebotes, y Will Artino, 10 puntos y 3 rebotes para aprovechar los minutos de más con los que contaron.
Finalmente, ante California, el mejor volvió a ser Doug McDermott que se lució con 20 puntos y 11 rebotes pero también hicieron un buen partido Austin Chatman y Grant Gibbs. Will Artino tuvo 11 minutos en los que consiguió 4 puntos y siguió reboteando bien: 5.

Así llegan, como decimos, al momento clave de la temporada, el que les obligará a enfrentarse a todos sus nuevos compañeros de conferencia. Es cierto que el nivel deportivo de todos estos equipos, en su mayoría programas con un alto pedigrí y mucho bagaje detrás, no pasa por sus mejores años. Solo Villanova, eso sí, muy bien colocado, aparece en las previsiones que todo el mundo sigue en Estados Unidos, las que ofrecen la Associated Press y el US Today. En unas clasificaciones que, al alimón, copan la Arizona de Nick Johnson y Aaron Gordon, la Syracuse de C.J. Fair y los Ohio State de Lenzelle Smith Jr y LaQuinton Ross, solo los Wildcats representan a la Big East entre los 25 primeros. Los de Jay Wright son octavos en las previsiones de la Associated Press y decimoprimeros en la de US Today, y es que, si hay consenso en los tres primeros, en los siguientes puestos de cabecera hay diferencias muy pequeñas entre ambas listas, aunque los equipos son prácticamente los mismos: Wisconsin, Michigan State, Louisville, Oklahoma State, Villanova, Duke, Wichita State, Baylor y Oregon. Solo la Universidad de Creighton, aunque no esté entre los 25 primeros en ninguna de esas dos clasificaciones, ha recibido votos que la colocan cerca de los primeros puestos, sobre todo, en la de la Associated Press. Es un bagaje un tanto pobre para una conferencia como la Big East que, aunque ahora mismo no cuente con equipos tan potentes como Kentucky, Louisville, UConn, North Carolina, Kansas, Michigan State o Duke, siempre ha sido un vivero de estrellas. Si no, echémosle un vistazo, histórico y ligeramente actual, a lo que se va a encontrar Creighton en esta nueva y remodelada Big East:



Butler, sorprendentemente, es uno de los equipos de la Big East que mejores resultados ha tenido en los últimos años, aunque solo sea por aquellos dos mágicos años en los que el nombre del equipo salía en todas las portadas de prensa norteamericanas, los años en los que Brad Stevens llevó el "the Butler Way" (una especie de declaración espiritual del compromiso y la actitud responsable del juego del equipo, una invención del histórico Tony Hinkle) a lo más alto. De hecho, en la página web de la universidad aún se celebran aquellos años con el título de "The Greatest Story in College Basketball History" (la historia más grande jamás contada en la historia del baloncesto universitario, algo así). Durante dos primaveras seguidas, Brad Stevens, actual entrenador, por sorpresa veraniega, de los Boston Celtics (decían que iban a perder a mansalva para conseguir puestos en el draft, pero, ahora mismo, con un récord de 12-17 los Celtics están octavos en su división), llevó a la cima, dos finales seguidas, a la humilde universidad (no jugaron las fases finales entre 1962 y 1997). Gordon Hayward, quien, tras ser elegido por Utah Jazz se convirtió en el primer Butler en la NBA desde Ralph O’Brien en los años 50, fue el líder de un primer año en el que perdieron ante la Duke de los Kyle Singler (ahora en Detroit Pistons), Jon Scheyer (ya retirado tras pasar por Canarias y Tel Aviv) y Brian Zoubek (dejó el baloncesto para abrir una panadería, pero no triunfó y ahora se dedica, sorpresa, al negocio inmobiliario). No estaba solo Hayward y sus compañeros lo demostraron al año siguiente al alcanzar otra vez la final, que perdieron ante los Kemba Walker (Bobcats) y Jeremy Lamb (Thunder) de UConn. Matt Howard (ahora en el Ratiopharm), Shelvin Mack (en Atlanta Hawks), Zach Hahn, Avery Jukes, Ronald Nored (ahora ayudante de Brad Stevens en los Celtics), Andrew Smith (en Lituania), Shawn Vanzant (jugando en la NBDL) son los nombres que todos los aficionados de Butler recordarán.
Este año están líderados por jugadores como Khyle Marshall, Kellen Dunham y Kameron Woods y dirigidos por un Brandon Miller que tendrá difícil repetir lo que consiguió Brad Stevens.

Los Blue Demons de la Universidad de DePaul están entrenados por Oliver Purnell. No llegan a la final four desde 1979 ni juegan las el bracket final desde 2004. En 1979, alcanzaron la final de la mano del histórico entrenador Ray Meyer. Históricos también fueron jugadores como George Mikan y Mark Aguirre que empezaron en una universidad de donde también han salido Wilson Chandler, Tyrone Corbin, Quentin Richardson o Rod Strickland, además de un nombre muy conocido en Granada, y desgraciadamente en Bilbao, como Dallas Comegys. 
Cleveland Melvin y Brandon Young son los mejores ahora, aunque no parece que DePaul pueda, este año, igualar las marcas más altas de su palmarés.

Los hoyas de Georgetown son uno de los programas más legendarios de la NCAA, aunque solo sea por nombrar a jugadores como Patrick Ewing, Dikembe Mutombo o Allen Iverson. John Thompson, el tercero de una generación de entrenadores, lleva diez años entrenando a los del Verizon Center (20.000 espectadores). Han ganado un título, en 1984, aunque han jugado tres finales. La final del 84 aún permanece en la retina de muchos, aquella en la que Patrick Ewing derrotó a Haakem Olajuwon y sus Houston Cougars. 
Los exteriores D’Vaun Smith-Rivera y Markel Starks son los líderes esta temporada. 

Hace unos días ya nombramos a los de Marquette cuando recordamos a dos de sus jugadores que pasaron por la ACB, Tony Smith, que aún es uno de los máximos anotadores de la historia de los Golden Eagles y Tom Copa. Los de Buzz Williams ganaron la NBA en 1977, aunque no los entrenaba Buzz Williams. El entrenador era Al McGuire, quien decidió retirarse esa misma temporada tras chafarle la final a los Tar Heels de Dean Smith. Desde 2006 no se pierden una fase final. De Marquette han salido jugadores como Dwayne Wide, Wesley Matthews o Glen Doc Rivers, además de jugadores que han pasado por Europa como Amal McCaskil o Travis Diener. 
Davante Gardner lidera las estadísticas este año en un equipo en el que juega Todd Mayo, el hermano de OJ Mayo. 

En Providence, los Friars dirgidos, ahora, por Ed Cooley son una cantera de entrenadores: Tim Welsh, Rick Barnes o Rick Pitino, además de otros que jugaron en Providence y después se convirtieron en entrenadores de éxito como Lenny Wilkens, John Thompson o un Billy Donovan que fue una auténtica estrella, responsable del último subcampeonato de la NCAA que ilustra la historia del equipo, allá por 1987. El actual entrenador de Florida estaba a las órdenes, en el 87, de un Rick Pitino que había abandonado su puesto de ayudante en los Knicks para aceptar el reto de Providence, y volvería al Madison Square Garden poco después, pero ya como entrenador principal. Tienen otro subcampeonato, pero no han ganado nunca y no juegan la fase final desde 2004. Otis Thorpe, Ryan Gomes, Austin Croshere o más recientemente Marshon Brooks y Ricardo Ledo son algunos de los jugadores que han salido del programa de los Friars. 
Esta temporada, Bryce Cotton está rayando a gran altura, mientras se espera que explote un Tyler Harris que prometía mucho y ya aparece en los mockdrafts.

Los johnnies de Saint John's serán siempre la universidad de Lou Carnesecca. Los de New York City ganaron la NCAA allá por 1952 y la última vez que la rozaron fue en 1985. En los Red Storm jugó el malogrado Sergio Luyck, además de otros como Omar Cook, Maurice Harkless, Mark Jackson, Malik Sealy o los siempre recordados en la ACB, Shelton Jones y Walter Berry. 
Este año, el equipo que entrena Steve Lavin sobrevive gracias al buen trabajo del exterior D’Angelo Harrison. 

Otro rival será la universidad de Seton Hall. Los piratas de Kevin Willard jugaron la final del 89, pero no pisan el campeonato final desde el 2006. En el 89, el entrenador era PJ Carlesimo, quién dejó Seton Hall por los Portland Trail Blazers, para empezar una carrera profesional que le llevó luego a equipos como los Golden State Warriors, los San Antonio Spurs, Seattle Supersonics, los Oklahoma City Thunder, los Toronto Raptors o los New Jersey Nets. En algunos de ellos, ejerció como ayudante, de hecho, sus tres anillos de campeón de la NBA los consiguió en este rol auxiliar a las ordenes de Gregg Popovych en los Spurs. De Seton Hall han salido jugadores como John Morton, Mark Bryant, Samuel Dalembert, Terry Dehere, Eddie Griffin, Andrew Gaze o Andre Barrett pero para aquellos que nos gusta el baloncesto europeo, el jugador más relevante de la historia de los piratas bien podría ser uno que nació en Union City, New Jersey, bajo el nombre de Nikolaos Georgalis. Es decir, el grandísimo Nikos Gallis. Bill Raftery, entrenador de Seton Hall en los años en los que Gallis llevaba la batuta del equipo, declaró que el griego de origen norteamericano fue el mejor jugador que tuvo la oportunidad de entrenar en su carrera, y no fue corta la carrera de Raftery. Si eso no vale, sus números lo dicen todo, acabo con medias de 20 puntos en sus cuatro años universitarios, y, en la última, alcanzó los 27 por encuentro, para un jugador que decidió marchar a Grecia y jugar con aquella selección para acabar incluido en los Hall of Fame de Seton Hall y de la FIBA, además de ser once veces mejor anotador de la Liga Griega y cinco veces nombrado mejor jugador de la misma. Alguien que está entre los cincuenta mejores jugadores de la historia del baloncesto europeo según la FIBA pero que, ante tanto elogio, quizás sea mejor recordar cómo Red Auerbach, alguien con el bagaje y el palmarés de Red Auerbach, llegó a decir que el mayor error de su carrera fue no quedarse con el griego, quien fue drafteado por los Celtics pero una lesión lo cortó y le mandó a Grecia. 
Esta temporada son varios hombres los que se están encargando de mantener las aspiraciones del equipo de Kevin Willard, entre otros, Brian Oliver, Eugene Teague, Fuquan Edwin y, sobre todo, Sterling Gibbs. Desgraciadamente, el pivot Gene Teague se lesionó al darse un golpe brutal contra el parqué en el que estaba siendo su mejor partido. 

Los Wildcats de Villanova que entrena Jay Wright serán, probablemente, el equipo más fuerte de la Big East en estos momentos. Llevan trece años consecutivos en el bracket final y ganaron el campeonato en 1985, en un año que aún permanece como una de las grandes sorpresas de la historia. Jugaban la final ante la poderosa Georgetown de David Wingate y Patrick Ewing, pero el sorprendente partido de Ed Pinckney y el buen trabajo de un histórico de la ACB como Harold Pressley les llevo a la victoria final en un día en el que (algunos dice que les ayudó su espíritu) murió Al Severance, antiguo entrenador de la universidad. En 2009 alcanzaron la Final Four, en un año brillante donde Dante Cunningham y el ex Joventut Corey Fisher fueron los mejores de Villanova. Por cierto, que, además de Harold Pressley y Corey Fisher, otro añorado norteamericano que dejó huella en la ACB también jugó para los Wildcats: John Pinone. Kerry Kittles, Michael Bradley, Rory Sparrow o Randy Foye son otros egresados de este programa. 
Como decimos, probablemente, el equipo más fuerte de la conferencia, uno de los diez equipos, a nivel nacional, que aún no han perdido esta temporada, en parte, gracias al trabajo de jugadores como JayVaughn Pinkston, James Bell, Darrun Hilliard o el rookie Josh Hart.

Por último, nos quedan los mosqueteros, los Muskeeters de la universidad de Xavier en Cincinnati. El año pasado no entraron para sorpresa de muchos, pero son casi obligados en el bracket final y han rondado el sweet sixteen y el elite eight casi todos los años del siglo XXI. Derek Strong, James Posey, Torraye Braggs, David West (coleccionó un montón de reconocimientos en sus años como mosquetero), Lionel Chalmers, Romain Sato, Derrick Brown, Brian Grant, Jordan Crawford o Tyronne Hill fueron jugadores que hicieron sus años universitarios en este programa.
Este año, el entrenador Chris Mack cuenta con Semaj Christon, la estrella del equipo, y un habitual en los futuros pronósticos de draft, pero otros como Matt Stainbrook y Myles Davis están haciendo una gran temporada. Aún así, Xavier no está entre los favoritos. 

 Empezar hablando de Will Artino y terminar por escribir una entrada en la que nombras a Hakeem Olajuwon, Patrick Ewing, Dikembe Mutombo, George Mikan, y, sobre todo, a John Pinone y Nikos Gallis, te deja un sabor dulce, ¿no? En fin, ya iremos viendo qué pasa, que, cuando queramos darnos cuenta, ya está aquí Marzo.

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