Supongo que, a estas horas, su nombre ya estará en todos los medios de comunicación, especialmente en los de materia deportiva. No es que el fichaje de un nuevo entrenador por un equipo de la segunda división francesa sea una noticia de gran alcance mediático, pero sí lo es si la que se encargará de entrenar a tal equipo la próxima temporada es Helena Costa, una mujer.
Por ejemplo, yo la noticia la he leído en The New York Times. El periódico norteamericano no se reconoce por darle mucha cobertura al mundo del fútbol. Algo más al fútbol femenino que, como bien se indica en la noticia que firma Christopher Clarey, es un acontecimiento relevante en el deporte norteamericano. Aún así, ni tan siquiera en el fútbol profesional de los Estados Unidos se ha dado una circunstancia como ésta.
Claude Michy, presidente del Clermont Foot, equipo fundado hace más de 100 años, que se refundó pasados los noventa y que milita en la segunda división francesa, recibió una propuesta de otra mujer, Sonia Souid, natural de la localidad de Clermont-Ferrand, sede del equipo, y que se dedica a la representación de jugadores. La propuesta era que se reuniera con Helena Costa para sopesar su candidatura como substituta de Regis Brouard, técnico actual, quien no seguirá al finalizar la temporada. Costa convenció al presidente Michy y éste ha decidido firmarla como técnico principal del equipo y capear el revuelo mediático que se ha levantado y que él no acaba de entender del todo:
“It’s surprising because in the world there are lots of women in
important positions, heads of government or team managers in Formula One
or chief surgeons,” he said. “But because it’s football — something
global and still rather conservative — and a provincial French team
hires a female coach, it creates a media earthquake” (Christopher Clarey, "French Soccer Club Hires Woman to Coach Its Men". The New York Times, May 7 2014).
Si no lo entendéis, tampoco dice mucho más allá de que a él no le parece tan raro que se haya dado, por fin, este caso. Pero por mucho que a Michy le parezca natural, la verdad es que a casi todo el mundo le parece una apuesta arriesgada. En la noticia de Clarey, se recogen declaraciones de futbolistas actuales del Clermont Foot y de otras personas que confiesan tener dudas en cuanto a la capacidad de la entrenadora para imponer su autoridad o en relación con el recibimiento y la rigurosidad con la que se vaya a juzgar su trabajo. La propia Helena Costa refiere que ya ha pasado por eso y que sabe que se tendrá que encontrar con esas dudas y sospechas pero, por supuesto, ninguno de estos inconvenientes le han generado dudas.
Costa se ha dedicado hasta ahora a entrenar a las selecciones femeninas de Qatar e Irán, también ha trabajado para la cantera del Benfica, ha hecho de ojeador para el Celtic de Glasgow y ha dirigido a un equipo masculino a nivel regional en Portugal. Tiene la máxima distición de la UEFA (o titulación, vamos) para dirigir equipos profesionales, así que, como explica Souid en la noticia, parecía la candidata perfecta para convertirse en la primera mujer en entrenar a un equipo profesional que juegue en una de las dos categorías principales de una de las ligas más importantes de Europa.
Si mis datos son correctos, en el Clermont Foot (el equipo se llama así desde su refundación en los años 90) se retiró el ex del Dépor Corentin Martins, y otros conocidos de la Liga española, como el goleador del Granada Yacine Brahimi, el ex delantero del Rayo Bruno Rodríguez o el actual delantero centro del Villarreal, Jeremy Perbet, también defendieron los colores del equipo de Clermont-Ferrand. Gregory Beranger, quien se retiró la temporada pasada en el Elche tras jugar para el equipo ilicitano, el Tenerife, el Espanyol, el Rácing de Ferrol, el Numancia o Las Palmas, jugó, al principio de su carrera, en este equipo. Ludovic Assemoassa, ex jugador del Ciudad de Murcia y del Granada 74, fue también jugador del Clermont Foot. El ex del Liverpool y Auxerre, Bernard Diomede también se retiró en el Clermont Foot. Sylvain Armand, aún jugando en el Paris Saint Germain, si no me confundo, empezó en este equipo antes de pasar al Nantes. Precisamente en este último equipo, juega Ahmed Madouni, quien, además de jugar para el Montpellier, el Bayern Leverkusen o el Borussia Dortmund, también formó parte de la plantilla del equipo que dirigirá la temporada que viene la portuguesa Helena Costa.
El equipo terminará esta temporada (aún faltan tres partidos) a mucha distancia de los equipos que luchan por ascender a la Primera división francesa. El Metz ya lo tiene hecho y Lens, Nancy, Caen y Niort luchan por las otras dos plazas. A doce puntos de estas posiciones de honor se encuentra el equipo que esta temporada ha entrenado Regis Brouard. Ocho puntos le separan del descenso, por cierto. Supongo, no conozco con tanto detalle la actualidad del equipo francés, que habrá cambios para la temporada que viene y que Helena Costa dispondrá de un plantel con cambios con respecto a la temporada actual. Si estos no le afectan, Costa, al menos, tendrá la oportunidad de entrenar a Messi, aunque este Messi se llame Enguene Junior y sea de Camerún. Más que por la coincidencia nominal, el Messi del Clermont Foot sirve como ejemplo de la juventud y diversidad de un equipo que, aspire a lo que aspire la próxima temporada, seguro que recoge gran parte de los flashes más morbosos, ansiosos por contar y evaluar el rendimiento como entrenadora profesional de la primera mujer.
Intentaremos contarlo aquí. Entrar en el debate de si sí o si no, eso ya lo dejamos para la matinal del vermú y para los corrillos de expertos televisivos. A ver quien suelta el comentario machista más gracioso porque me apostaría el cuello a que haberlos... los habrá.
Posdata: La foto está tomada después de una búsqueda en google imágenes y, al parecer, pertenece a la página web www.101greatgoals.com
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