Les Diables Rouges o Rode Duivels o Rote Teufel se encuentran, ahora mismo, en el puesto 12º en el Ránking FIFA. Llegaron a ser 5º el año pasado. En estos últimos años, muchos son los que les han señalado como una realidad y como una gran opción de futuro. No puede ser de otra manera.
Los belgas han
jugado once copas mundiales, siendo su mejor puesto el cuarto en 1986, donde
perdieron en semifinales ante Argentina. Maradona les dejó fuera. Bélgica había eliminado a
España en octavos porque tuvo más puntería en los penalties. Acabaron empate a uno tras el gol de
Juan Señor que empató el de Jan Ceulemans. En la tanda de penalties, Eloy Olalla
falló el suyo. En la final de consolación, Francia no les dio opción y ganó 4-2 a aquella selección que entrenaba el histórico Guy This, fallecido en 2003. Jean-Marc Ferreri,
Jean Pierre Papin, Bernard Genghini y Manuel Amorós, sobre todo estos dos en la prórroga, dejaron sin
valor los goles de Jan Ceulemans y Nico Claesen. Era la selección de los Enzo
Scifo, Stephane Demol, Eric Gerets o Jean-Marie Pfaff que quedaría en la memoria de los aficionados belgas. Prácticamente el mismo equipo ya había sido subcampeón de Europa en 1980 en Italia. Con Guy This en la dirección técnica, los Eric Gerets, Jean Marie Pfaff, Jan Ceulemans, François Van der Elst o René Vandereycken, goleador en aquella final y seleccionador, posteriormente, de Bélgica entre 2006 y 2009, no consiguieron ponerle la ginda al pastel. Les ganó la Alemania Federal de Klaus Allofs y Horst Hrubesch, quien precisamente marcó dos goles en la final.
Hasta entonces, el mejor éxito de la selección de fútbol de Bélgica había sido la Eurocopa de 1972 donde fueron terceros. También esta edición la ganó Alemania Federal, en esta ocasión, la que lideraba Gerd Müller. Los belgas ganaron a Hungría y consiguieron el tercer puesto. Si no contamos, claro, la medalla de oro de los Juegos Olímpicos de 1920 de la que yo no me acuerdo porque me faltaban más de cincuenta años para nacer.
En resumen, que la selección de Bélgica es una selección con recorrido, con historia, con ese fondo que queda tan bien en las fotos en blanco y negro, con jugadores de piernas delgaduchas, sin espinilleras y pantalones tan cortos que casi se les ve la braguilla. Así, en blanco y negro, que también así se nota el rojo de los diablos. Timmy Simons, Franky Van der Elst, Paul Van
Himst, Bart Goor, Lorenzo Staelens, Marc Wilmots
(actual seleccionador), Wesley Sonck, Marc Degreyse, Luc Nilis, Michel Preud’homme... o Jan Ceulemans, 96 veces internacional, un jugador que debutó en el Lierse y ya no
salió del Brujas, equipo al que prefirió irse en lugar del Milán, según cuentan. Al retirarse, lo intentó con los banquillos. Tras pasar por
el Westerlo, le llegó la oportunidad de entrenar a su club, pero sin éxito, volvió al
Westerlo, donde renunció a su carrera allá por 2012, sin que, eso sí, quedara maltrecha su figura de histórico del fútbol belga. Ceulemans y los que he nombrado antes son solo unos pocos de los nombres que han ido protagonizando la historia internacional de la selección belga de fútbol.
Sin embargo, dicen los que saben de esto que lo mejor debería estar por llegar. Algunos pronosticadores les colocan en las semifinales del próximo mundial, aunque muchos se quedan en los octavos, que no es poco pronosticar. Dicen, aunque así dicho suena un poco bruto, que les falta un hervor, un poco de ebullición. Lo que es cierto es que, sin saber aún cuál será la lista definitiva de Marc Wilmots, los jugadores belgas menores de 25 años que disfrutan ya de una exitosa realidad profesional y prometen más éxitos en el futuro son tantos como para formar una plantilla profesional.
El último en despuntar ha sido insultante, porque Youri Tielemans no tiene más que 16 años. Puede ser sospechosamente atrevido empezar a proponerle como una baza inminente, pero ya ha debutado en la Liga Jupiler, que también en Bélgica la primera división tiene nombre de patrocinador, y ha despuntado por sus dotes técnicas. De origen congoleño, también ha debutado ya en la Champions y dicen que tiene buen toque de balón y mimbres para hacerse con el timón de cualquier equipo.
Pero hay más. Hay gente que, entre los 24 y los 25 años, ya ha encaminado su carrera deportiva pero aún se puede esperar un último estirón que vaya más allá de las competiciones de club. Son los casos del delantero del Genk Jelle Vossen, el mediocentro del Tottenham Nacer Chadli o el defensa del Atlético de Madrid Toby Alderweireld, todos de 24 años, además de los que les superan en unos pocos meses, el centrocampista de la Roma Radja Nainggolan, el portero del Liverpool Simon Mignolet, la estrella del Zenit Axel Witsel o el defensa del nuevo equipo de Julen Lopetegi, el Oporto, Steven Defour.
A todos ellos les acompañan jóvenes ya asentados, como el delantero del Everton Romelu Lukaku (20 años), el medio del Chelsea Eden Hazard (23 años), Kevin de Bruyne (22 años), que juega en el Wolfsburgo, el delantero del Aston Villa Christian Benteke (23 años) o, por supuesto, el portero del Atlético de Madrid, Thibaut Courtois (21 años). El último en sumarse a este elenco de talento casi juvenil ha sido Adnan Januzaj, la única buena noticia en el Manchester United, quien, a sus 19 años, ha elegido, entre las cuatro o cinco posibilidades que tenía, la opición que le proponía Bélgica.
Pero hay más, porque por ahí andan el hermano de Eden, Thorgan Hazard (20 años), el portero del Hoffenheim, Koen Casteels (21 años), otro portero como el que juega para el Anderlecht, Thomas Kaminski (20 años), el delantero del Brujas Maxime Lestienne (21 años), el mediocampista del Mónaco, de 21 años, Yannick Ferreira Carrasco, el jovencisimo y habilidísimo, además de escurridizo delantero del Lieja Zakaria Bakkali (17 años), el jugador del Anderlecht Dennis Praet (19 años), Michy Batshuayi (20 años), delantero del Lieja al que llaman el Balotelli belga o el defensa Bernard Malanda-Adje (19 años), más conocido como Junior Malanda, que pertenece al Wolfsburgo.
Todos esos, junto con los Marouane Fellaine, Thomas Vermaelen, Vincent Kompany, Dries Mertens, Nicolas Lombaerts, Moussa Dembelé, Sebastian Pocognoli, Daniel Van Buyten, Jan Vertonghen o Kevin Mirallas, en general, jugadores expertos y resabidos, han conseguido que de Oostende hasta Bastogne, de Genk a Charleroi no quede un solo aficionado belga al fútbol que no albergue ilusiones de ver a su selección enfrentándose con dignidad y posibilidades a rivales que siempre han parecido más fuerte que ellos.
Que lo que parece se convierta en realidad ya no depende de que yo haga listas y otros lo analicen mucho mejor de lo que lo hice yo. Todo depende de Marc Wilmots y de los hombres que elija para viajar a Brasil. Hace unos días, el ex jugador del Schalke 04 ya anunció cinco de esos nombres. Los afortunados fueron Axel Witsel, Eden Hazard, Vincent Kompany, Kevin de Bruyne y Thibaut Courtois. Para saber el resto, habrá que esperar, aunque también ha deslizado ya que el último en llegar, Adnan Januzaj, estará en una primera lista preliminar con la que empezará a trabajar. Argelia, Rusia y Corea del Sur estarán esperándoles en la primera fase. Después, ya veremos si, de verdad, se convierten en el equipo revelación o, como ha ocurrido tantas otras veces, el talento no acaba de conjugarse bien con el verbo vencer.
Foto: aparentemente proveniente de www.sundinfo.be
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