jueves, 24 de septiembre de 2015

Vasil Kiriyienka



Digo yo que ser amateur, y no hablo ahora de ciclismo si no de escribir en blogs, tiene estas cosas. Hay rachas en las que no puedes escribir y se te escapan tantas y tantas cosas de las que hablar, momentos que deberían haber encontrado su sitio aquí si este blog, en realidad, tuviera espíritu compilador y aspirara a ser un buen reflejo de la actualidad. Se esfumó, por ejemplo, la Vuelta a España, y nosotros que siempre dejamos testimonio de la pasión por ese deporte, no comentamos el gran final de la competición, la exhibición del equipo de Fabio Aru y otras tantas cosas que nos podían haber invitado a sacar conclusiones. También se terminó el Eurobasket 2015 y mira que no hubo cosas que contar. Creo que no he publicado ni una sola entrada sobre el campeonato, y eso que ciclismo, baloncesto y fútbol suelen ser los tres pilares básicos de este blog. Ganas hubo en más de una ocasión, pero no se encontró ni la forma ni el tiempo ni las energías para hacerlo y tuvimos que renunciar. Supongo que, en algún momento, acabaremos por hacerlo, aunque sea con carácter retroactivo o evocador. 
Ha llegado ya hasta el mundial de ciclismo de Richmond, Estados Unidos. La capital de Virginia, allí donde organizaron el Segundo Congreso Continental y Patrick Henry se puso poético, acoge ahora los campeonatos internacionales de la ruta y la contrarreloj (incluso por equipos). Mañana viernes, conoceremos al campeón en ruta sub-23, donde disputarán la carrera corredores de calibre como el colombiano Fernando Gaviria, el danés Mads Wurtz Schmidt, los italianos Davide Martinelli, Federico Zurlo y Davide Ballerini, el francés Anthony Turgis, el neozelandés Dion Smith, el austriaco Gregor Muhlberger, el eslovaco Erik Baska, los holandeses Sam Oomen y Dylan Groenewegen, el noruego Odd  Christian Eiking o el belga Laurens de Plus, por mencionar solo a unos pocos. El sábado conoceremos a la campeona en categoría femenina. Y el domingo al ganador masculino senior de la prueba en ruta, donde los hombres rápidos (pero completos) parecen los favoritos, y todo el mundo menciona a gente como Alejandro Valverde, Peter Sagan, Greg Van Avermaet, John Degenkolb, Alexander Kristoff, Nacer Bouhanni o Zdenek Stybar; algunos proponen a jóvenes como el australiano Michael Matthews, el francés Arnaud Demaré o Julian Alaphilippe. Pocos confían en que Michal Kwiatkowski revalide título. 
Lo que sí ha sucedido por ahora es la lucha contra el reloj. Y ya tenemos varios campeones, incluídos los colectivos, porque las alemanas del Velocio-SRAM (con un equipo de lo más internacional, corredoras alemanas, más la bielorrusa Alena Amialiusik, la canadiense Karol-Ann Canuel y la italiana Barbara Guarischi) y los corredores del BMC Racing se hicieron con los títulos del campeonato del mundo de contrarreloj por equipos. El BMC estaba formado por Rohan Dennis, Silvan Dillier, Stefan Küng, Daniel Oss, Taylor Phinney y Manuel Quinziato, y todos subieron al pódium tras imponerse al Etixx-Quick Step de Tony Martin y Michal Kwiatkowski y al Movistar de Jonathan Castroviejo, Adriano Malori y Alex Dowsett. En cualquier caso, lo más visto (ahora que estas categorías de "visto" y "no visto" están de moda en la vida digital) no fue la ceremonia de medallas, si no la fotografía con la que Michael Valgren Andersen demostró que se metió un buen trompazo junto con su compañero Michael Rogers.
Muchos de estos estuvieron también ayer en la disputa por las medallas en la categoría profesional senior, pero ninguno se llevó el oro. Por sorpresa, el oro fue para el titular de esta entrada, el bielorruso Vasil Kiriyienka, quien se impuso en la meta final a los tiempos marcados por Adriano Malori y Jerome Coppel. El veterano corredor del Sky no es nuevo en esto de ganar contrarrelojes, ha sido cuatro veces campeón de su país y fue tercero en el mundial de 2012, pero su victoria no ha dejado de ser una sorpresa. Igual que ha sorprendido que después de seis años consecutivos con medallas, Tony Martin se haya quedado fuera del pódium. Por su parte, el corredor vizcaíno Jonathan Castroviejo demolió sus expectativas pero se quedó a solo dos segundos del éxito, el tercer peldaño del pódium que ocupó el sorprendente francés Coppel. 
Las chicas, por su parte, vieron como se iba el oro hasta Nueva Zelanda, ya que la danesa de nacimiento (llegó a disputar las olimpiadas de Pekín 2008 con Dinamarca) Linda Villumsen se impuso a la holandesa Anna van der Breggen y la alemana Lisa Brennauer
En sub 23, por cierto, el vencedor fue el potente danés Mads Wurtz Schmidt, también ganador en categoría junior en 2011 y vencedor de la París-Roubaix para juniors en 2012. Lo hizo por delante del alemán Maximilian Schachmann y del también alemán Lennard Kämna. Schmidt también es uno de los favoritos para la ruta que se disputará mañana y donde, por cierto, habrá presencia vasca, ya que Mikel Aristi, Imanol Estévez y Jon Irisarri forman parte de la selección estatal, igual que lo fue Xabier San Sebastián en la prueba que ganó Schmidt, y donde, como él mismo dijo, el de Tolosa, debutante este año en profesionales con el Cofidis en el Tour de Poitou-Charentes, no tuvo su mejor día (45º a más de cuatro minutos del vencedor final). 
Voy a hacer una promesa, y desde ahora digo que daré cobertura de las categorías en ruta, a ver si así me obligo a no tener que volver a abrir una entrada con toda esa chapa que justifique lo que no he escrito.

Posdata: imagen tomada del buscador de imágenes de google, aparentemente procede de zimbio.com

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