domingo, 13 de mayo de 2018

Jon Aberasturi

Fotografía encontrada en google images, aunque aparece Ciclo 21 como origen

No nos vamos a engañar. Había muchas ganas. Estamos a mayo ya, la temporada empezó cuatro o cinco meses atrás, y teníamos ganas de celebrar esto. La temporada en la que el ciclismo vasco parecía renacer en el pelotón profesional, teníamos ganas de escribir esta entrada: la que anunciara la primera oportunidad de brindar con champán. El nombre a rotular, en este caso, por ser el primero, no es el de ninguno de los corredores que aparecen en la fotografía, pero sí el del titular: Jon Aberasturi

Y hemos tenido paciencia, no podía ser de otra manera. Tanta paciencia que, en lugar de lanzarnos como espontáneos al ruedo, con la primera, confiamos en que, al final del fin de semana, pudiéramos encontrarnos con más oportunidades de sumar nombres al laudatorio. Y así ha sido. Porque al primer nombre que escribíamos en negrita, le pudimos sumar otro hoy mismo, el del segundo vencedor: Mikel Bizkarra. Doble celebración en Aragón para un Euskadi-Murias Taldea que había estado buscándolo, y rozándolo, durante todo lo que va de temporada, y ahí lo tiene. Ya pueden darle argumentos contundentes a los que dudaban de ellos. 

El malogrado Agustín Sagasti le dio la primera a la Fundación Euskadi en abril de su primera temporada. Fue en la Vuelta al País Vasco, durante el primer sector de la última etapa. Tras una escapada de 80 kilómetros, el de Mungia llegaría en solitario a la meta de Loyola. Toni Rominger, quien ya había vencido en Balmaseda, no dejaría lugar a las sorpresas en Elosiaga y se llevaría la contrarreloj y su tercera Itzulia, la última que ganaría. 

Para el Murias Taldea, la primera fue en su segundo año como equipo profesional, hace solo dos temporadas, y la logró el prometedor pero ya retirado Imanol Estévez en la Volta ao Alentejo. Ahora, en solo un fin de semana, ya han sumado otro par de muescas a su palmarés, y lo hacen desde la recién estrenada categoría Continental Profesional. Seguro que no hay nadie más feliz y satisfecho que el testarudo Jon Odriozola, auténtico alma de este proyecto al que se empeñó en hacer realidad y, pase lo que pase en el futuro, lo ha conseguido. 

La Vuelta a Aragón dijo adiós en 2005. No se había vuelto a disputar hasta esta temporada, en un regreso logrado a base de esfuerzo y que ha alegrado a los aficionados nacionales, ansiosos por recuperar todas esas pruebas que fueron desapareciendo poco a poco. Con una orografía propicia para las grandes etapas, Aragón siempre fue una prueba importante del calendario profesional en España. En su palmarés, relucen como ganadores finales gente como Melchor Mauri, Fernando Escartín, Leonardo Piepoli, Juan Carlos Domínguez, Lucho Herrera, Pedro Delgado, Anselmo Fuerte, Stefano Garzelli o Rubén Plaza, el último. Desde hoy mismo, el escalador zamorano Jaime Rosón pasa a ocupar un lugar predilecto en la lista, el primero de una nueva época que esperamos longeva. 

Sin embargo, Movistar no ha arrasado como suele hacer habitualmente en las pruebas nacionales que no pertenecen al World Tour. En lo que va de año, ya han ganado en la Vuelta a Asturias (Richard Carapaz), la Volta a Catalunya (Alejandro Valverde), Volta a la Comunitat Valenciana (Alejandro Valverde), más clásicas como el Gran Premio Miguel Indurain (Alejandro Valverde) o la Klasika Primavera (Andrey Amador). También se han llevado la clasificación final de la Vuelta a Aragón, como ya hemos dicho, pero han tenido que compartir protagonismo, y quizás se podría decir que hasta cederlo, por el excelente rendimiento del Murias Taldea: dos de las tres victorias parciales, un hombre en el pódium, otro más entre los cinco primeros de la general, la victoria final por equipos, la victoria final en la clasificación de la montaña (Mikel Bizkarra), la clasificación final en el premio de la regularidad (Jon Aberasturi) y, de postre, el premio a mejor corredor aragonés que se ha llevado Sergio Samitier. Un botín de aúpa para el equipo vasco, hambriento desde que empezó la temporada, pero, probablemente, aún no saciado. 

Y es que con estas dos victorias, no se le puede quitar mérito a lo que ya venían haciendo. Desde que allá por enero comenzara el ambicioso calendario del equipo de Jon Odriozola (en Aragón la dirección deportiva ha estado en manos del ex Euskaltel Rubén Pérez, al que también procede mencionar y felicitar), el equipo vasco no ha dejado de intentarlo y de tener presencia en carretera. Los datos no dejan lugar a la duda. Incluyendo las victorias y los puestos en esta última semana, el equipo había cosechado 56 puestos entre los diez primeros. 

El número es bastante sorprendente: son 56 top tens en cinco meses. Solo contamos puestos en etapas y en generales, no en otras clasificaciones, parciales o finales. Todo un éxito. Y conseguidos todos ellos por catorce corredores distintos en una plantilla de tan solo veinte corredores. Bien es cierto que hay un pequeño truco en ese número de 56, ya que he incluido como siete lo que fue un único puesto de honor: la séptima posición en la contrarreloj por equipos de la Volta a la Comunitat Valenciana, que tuvo lugar en la tercera parcial de la edición de este año. Mikel Bizkarra, Eduard Prades, Enrique Sanz, Garikoitz Bravo, Héctor Sáez, Sergio Samitier y Julen Irizar formaban aquel equipo. Pero incluso si hubiéramos contado ésta como un solo top ten, seguirían siendo 50 resultados entre los diez primeros, un número más que reseñable. 

Jon Aberasturi y Mikel Bizkarra son los corredores más destacables, básicamente, porque son los dos únicos que han ganado. Jon Aberasturi, como ya hemos contado, lo hizo en la primera etapa de la Vuelta a Aragón, donde también acabó en 3ª posición en la segunda etapa, pero ya había conseguido muchos puestos de honor: 3º en la tercera etapa del Tour de Yorkshire, 2º en la primera y en la segunda etapa de la Vuelta a Castilla y León, 6º en la primera etapa del Circuito de La Sarthe, 3º en la sexta etapa de la Volta ao Alentejo, 7º en la segunda etapa de la Volta ao Alentejo, 7º en la clásica de Arrabida o 6º en la tercera etapa de la Vuelta a Andalucía. El sprinter alavés era una de las grandes apuestas de Jon Odriozola. Se marchó a Japón para relanzar su carrera y volvía con ocho victorias solo en 2017 y mucho protagonismo en el circuito asiático. No ha defraudado. Por su parte, Mikel Bizkarra se estrenaba en Ampriu hoy mismo y, aunque no había sumado muchos puestos de honor en lo que iba de temporada, siempre había aparecido en alto, demostrado regularidad, y deslumbró en Allanadas, durante la Vuelta a Andalucía, donde se codeó con lo mejor del pelotón y acabó 8º en una etapa que ganaría Wouter Poels. El otro protagonista en Aragón ha sido Gari Bravo, uno de los grandes estandartes de este proyecto, siempre trabajador y porfiado, al que se veía tan contento o más que Bizkarra en Cerler. En Aragón ha conseguido sus primeros puestos de honor: 3º en la primera etapa, 2º en la tercera etapa y 5º en la general final. Para tener una noción de cómo el equipo lucha y busca presencia en todas las carreras, cabría poner como ejemplo que, mientras Bizkarra y Bravo disfrutaban escalando Cerler, Héctor Sáez se metía en la escapada buena de la última etapa de los 4 Días de Dunckerque y le daba otro top ten al equipo: 7º en la sexta etapa. Antes, Mikel Aristi había conseguido el mismo puesto, 7º, en la tercera y la cuarta etapa de la misma prueba. Era la primera posición de honor para Sáez, pero no para un Aristi que está realizando una gran temporada aunque no haya podido levantar los brazos: 7º en el Tro-Bro Leon y 6º en la segunda y la sexta etapa de la Volta ao Alentejo. Hasta las victorias de Aberasturi y Bizkarra, el verdadero protagonista de la temporada verde era Eduard Prades. Había rozado la victoria, sin conseguirla, pero sus puestos de honor, alguno a nivel internacional, le catapultaban a lo más alto de los honores vascos: 2º en la general final del Tour de Yorkshire y 3º en la segunda etapa y 5º en la cuarta etapa de la misma prueba británica, 4º en la primera etapa de la Vuelta a Asturias, 7º en la 3º etapa de la misma prueba, 3º en la primera, 2º en la tercera y 3º en la general de la Vuelta a Castilla y León, 6º en la segunda etapa de la Vuelta al País Vasco, 4º en el Gran Premio Miguel Indurain y 6º en el Trofeo Lloseta-Andratx de la Challenge de Mallorca. Casi nada. Es el primer corredor en el ranking individual de la temporada 2018 según la web procyclingstats, PCS, con 250 puntos en el puesto 95. Es decir, está entre los 100 corredores más valorados ahora mismo. Junto a Aberasturi y Prades, otra gran apuesta del equipo para tener protagonismo era el veterano velocista navarro Enrique Sanz y, aunque no ha ganado, también acumula una buena lista de puestos de honor: 3º en la segunda y 4º en la tercera de la Vuelta a la Comunidad de Madrid, 7º en la primera y 3º en la segunda de la Vuelta a Castilla y León, 5º en la tercera de la Vuelta al País Vasco, 6º en la sexta de la Volta a Catalunya y 4º en el Trofeo Palma de la Challenge de Mallorca. Hasta que lo han conseguido Aberasturi y Bizkarra, las dos únicas victorias que se habían conseguido las habían logrado Óscar Rodríguez y Fernando Barceló. El primero ganó la montaña, y con mucho sufrimiento y reconocimiento final, en la prestigiosa carrera del Tour de los Alpes, mientras que el segundo ganó la misma clasificación en otra prueba francesa, el Tour de Haut Var. No contamos ninguna de ellas en la suma final de puestos de honor, pero sí el 7º puesto en la general de la Volta ao Alentejo que consiguió Fernando Barceló o el 3º en la quinta etapa de la misma prueba, disputada contra el reloj, que consiguió Óscar Rodríguez. Otros cuatro hombres han conseguido al menos un puesto de honor. Mikel Iturria fue 10º en la primera etapa de la Vuelta a la Comunidad de Madrid, Aitor González fue 8º en la cuarta etapa de la Volta ao Alentejo, Julen Irizar fue 6º en la primera etapa del Tour de La Provence y Cyril Barthe fue 10º en la segunda etapa del Tour de Haut Var y en la tercera del Tour de La Provence. 

Vale, no son victorias. Solo cuenta eso para alguno. Pero, aún y así, todos esos puestos les han valido para, a falta de que la UCI publique sus rankings, ocupar el puesto 30 en la clasificación de mejores equipos de la PCS con 699 puntos. Es trigésimo de 171 equipos que han conseguido puntuación. Está muy lejos del Cofidis, 15º con 1786, primer equipo Profesional Continental en la lista, mejor que equipos World Tour como UAE, Sunweb, Dimension Data o Katusha, pero, con esos puntos, el Euskadi Basque Country-Murias Taldea está por delante de otros equipos importantes en su categoría como Caja Rural, Vital Concept, Aqua Blue Sport, Bardiani, Fortuneo, Manzanas Postobón o Nippo-Vini Fantini. Esta clasificación puede variar mañana mismo, pero así está a 13 de Mayo de 2018. 

Esperemos poder seguir contando más victorias, pero, como siempre, intentarlo también tiene su mérito. Al menos, en este blog, estamos por la labor de no dejarnos llevar solo por los triunfos, ya lo sabéis. Aunque sí, lo confesamos al principio y lo volvemos a hacer hoy: teníamos ganas de escribir ésta, claro que sí.

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