martes, 2 de octubre de 2018

Claudio Pizarro



Mañana cumple el tío 40 años. Y, ahí, sigue, ampliando sus estadísticas en la Bundesliga. Ya ha batido varios récords, no podía ser de otra forma. De manera resumida, digamos que es el jugador extranjero que más partidos ha jugado y más goles ha marcado en la historia de la liga alemana y, en general, es el jugador que más partidos ha jugado y más goles ha marcado y que aún se mantiene en activo.

Precisamente, el sábado pasado, si no me confundo, Pizarro jugó su partido 450 en la Bundesliga. Acaba de empezar la temporada, pero no conseguiría, en esta, entrar en el top ten de jugadores con más partidos en la historia de la liga. Sí, quedarse cerca. Uli Stein, estrella del Hamburgo, ocupa la décima posición en esa clasificación con 512 partidos. Si el peruano consigue estirar su carrera, quién sabe, quizás consiga escalar tan alto y meterse entre los diez primeros, convirtiéndose, por supuesto, en el primer jugador no alemán que lo hace. Donde si aparece entre los diez mejores es en la clasificación histórica de goleadores. Pizarro, ahora mismo, es el quinto mejor goleador en la historia de la Bundesliga, el mejor extranjero en esa clasificación, ya que Robert Lewandowski está un puesto por abajo, eso sí, con apenas una decena de goles menos. Pizarro está a 21 goles de Manfred Burgsmüller, cuarto en esa clasificación y lejísimos, por supuesto, del casi insuperable Gerd Müller, máximo goleador en la historia de la Bundesliga con 365 goles.

En esas clasificaciones históricas encontramos a dos jugadores que nos ayudarán a recorrer la historia de Claudio Pizarro en Alemania y el legado que está dejando tras su dilatada carrera. Klaus Allofs es décimo máximo goleador en la historia del fútbol alemán, empatado con Dieter Müller, el noveno, ambos con 177 goles; por otro lado, Klaus Fichtel, histórico del Schalke 04, es el cuarto jugador con más partidos en la Bundesliga, 552, habiéndole arrebatado Oliver Kahn el pódium hace no muchos años. Tanto Allofs como Fichtel fueron jugadores del Werder Bremen, equipo en el que actualmente juega Claudio Pizarro, y para el que ya lo había hecho hasta en tres periodos distintos anteriormente.  Ambos guardan una relación con Claudio Pizarro que nos ayudará a entender el pasado, los comienzos de este jugador en Alemania y el que puede ser su futuro.

Y es que Klaus Allofs era gerente del Werder Bremen cuando, acompañado por su presidente, Jürgen L. Born, un banquero alemán que dejaría la presidencia del equipo bremense por algunas cuentas turbias, viajó a Lima para ver a un joven jugador peruano de apenas 20 años. La leyenda dice que lo vieron entrenar a través de un agujero en la valla del estadio. El caso es que Pizarro aterrizó en Alemania, en la ciudad del río Weser, y en su primera temporada convencería, jugando 25 partidos en la liga y aportando 10 goles y 3 asistencias. Por otro lado, Fichtel mantiene un récord que le costará batir al peruano Pizarro. Si lo hace, probablemente también le reclame su puesto entre los jugadores con más partidos en la Bundesliga. Y es que Fichtel, quien jugó cuatro años en el Werder Bremen, tras haber pasado anteriormente 15 temporadas en el Schalke 04, volvería de nuevo a su equipo anterior para rematar su carrera con otros cuatro años y retirarse a los 43, convirtiéndose en el jugador más veterano en disputar partidos de liga en Alemania. Pizarro va a cumplir los 40. Tampoco lo tiene tan lejos. Pero, al hilo de esto, el propio Fichtel, en una entrevista, decía que veía complicado que Pizarro, dada la exigencia física del fútbol moderno, pudiera llegar a igualarle o batirle.

Las estadísticas de Pizarro, que, como las de cualquier futbolista, son bien frías, nos cuentan que el peruano llegó a Bremen allá por 1999, a punto de cambiar de siglo. En dos temporadas en la Bundesliga, marcó 29 goles, 10 la primera y 19 la segunda, y lo fichó el todopoderoso Bayern Munich. Con el Bayern, jugó seis temporadas consecutivas en las que marcó 71 goles, bajando de diez solo en la última. Se marchó al Chelsea, donde no le fue tan bien, y una temporada después, regresó a Alemania, a su primer club, el Werder Bremen. Otras cuatro temporadas seguidas en las que recuperaría su arma más celebrada, el gol: 60 goles en total. Con esos números, volvió a Munich, donde no le fueron tan bien las cosas y tuvo un papel más residual. Tras tres temporadas, firmaría el tercer regreso a Bremen. La temporada pasada, sin embargo, la disputó con el Colonia. Y, en esta, volvió a aparecer en prensa al confirmar que, por cuarta vez, volvería a vestirse de verde y blanco para jugar con el Werder Bremen. El equipo es quinto, ha ganado tres partidos, empatado dos y perdido uno, tienen 11 puntos. Pizarro salió desde el banquillo contra el Hannover 96, el Frankfurt y el Sttutgart. No jugó contra el Nürnberg ni el Hertha Berlín y fue titular contra el Augsburgo. Aún no ha marcado. Si juega contra el Wolfsburgo esta próxima jornada, ya lo hará con 40 años. 

Su palmarés, además, es para enmarcar. Ha ganado 6 Bundesligas, 6 Copas de Alemania, 2 Copas de la Liga, 1 Supercopa de Alemania, 1 Champions League, 1 Copa Mundial de Clubes, 1 Supercopa de Europa y 1 Copa Intercontinental. Todo lo ha ganado con el Bayern Munich excepto un título, aquella Copa que ganó con el Werder Bremen en 2009. Aquel equipo que dirigía Thomas Schaaf estaba liderado por gente como Diego Ribas, Naldo Aparecido, Hugo Almeida, Torsten Frings, el propio Pizarro y, sobre todo, Mesut Ozil, el goleador de la final. 

Curiosamente, el capitán de aquel equipo era Frank Baumann, quien, ahora, con 42 años, es el director general del Werder Bremen. Dicen que Pizarro negociará con él su renovación. En una entrevista a Bild, antes de que el peruano cumpliera los 40, Baumann comentó que no descartaba su renovación. En otra, dijo estar asombrado de que alguien que era solo unos pocos años más joven que él siguiera rindiendo así sobre un campo. Fue el propio Pizarro el que dejó caer que esta sería su última temporada. Y su actual entrenador, Florian Kohfelt, ya debió comentar que no le importaría contar con su ayuda en la dirección. Pero, si sigue participando, si los récords siguen cayendo, ni Baumann se atreve a confirmar que este sea el último año de aquel joven jugador al que Allofs espiaba por un agujero. Fichtel dice que no cree que ocurra, pero tampoco creo que mucha gente en Trujillo, Extremadura, pensaran, en su día, que algún día el pequeño Francisco acabaría descubriendo el Perú. Y ya ves. Nunca se sabe con los Pizarros. 

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