Hace unos días leía la columna de Pedro Horrillo en el país tras la victoria de Oscar Gatto en el Giro de Italia. Como casi todas, por no decir todas, las incursiones periodísticas de Horrillo en prensa, el artículo se leía con placer, tanto por lo que cuenta como por lo bien que lo cuenta.
En el artículo, el de Ermua hablaba de la manía que tienen los periodistas italianos de poner apodos de animales a los corredores. Aprovechaba la coyuntura para hacer un chiste malo (repetido hasta la saciedad, o con versiones más talentosas pero igual de oportunistas, como las referencias al cuento de Charles Perrault, por la prensa deportiva al día siguiente de la victoria) apoyado en el apellido del ciclista de Montebelluna, un joven ciclista italiano que despuntara en aficionados, pasó a profesional en Alemania y consiguió en la encerrona de Tropea su mejor victoria hasta ahora.
Pero todo esto no era más que una disculpa para hablar del Monte Crostis. Porque si los periodistas italianos tienen costumbre de usar apodos de animales, ese día, van a tener que llamarlos a todos, cabras. Y no porque estén locos, si no porque bajar de ese monte va a ser como bajar por un camino donde las cabras se lo pasarían de coña. Y es que ayer o antesdeayer, el diario Marca en su versión digital ofreció una grabación doméstica desde un coche por el descenso del Crostis, y con un rápido vistazo al youtube he encontrado más (pero no consigo embeddear - ¡toma ya! - ninguno de esos vídeos, así que tendréis que ir directos a la fuente). Reconozco que después de ver los videos me temblaron las piernas y la conciencia, mientras me debatía entre el morbo y la emoción y la preocupación por el físico de los corredores. Si se puede subir y bajar el Crostis, se puede subir y bajar al Eretza por el cortafuegos (los que seais de la zona sabéis que exagero pero os quedáis con lo que intento decir, los que no, os imagináis que estoy intentando decir que la carretera es mala, peligrosa y desconcertante). Me acordé nada más ver el vídeo de las declaraciones de Pablo Lastras y Michael Barry y sobre todo de las últimas de Joaquim, hablando de que la próxima edición, quizás empezaban en New York y les mandaban bajar las escaleras del Empire State Building, o algo así. También me acordé del autobús que nos llevó a Luz Ardiden cuando asistimos en directo a la etapa pirenaica del Tour que Lance Armstrong le ganó a Jan Ulrich, Alexander Vinokourov, Tyler Hamilton, Haimar Zubeldia e Iban Mayo. Recuerdo que el gentío y el tráfico en la subida final era enorme y el autobús se pegaba al borde de la carretera y el vértigo era tan atrayente como terrorífico.
Zomegnan y Bugno confirmaron hace un par de días que se sube. Y que se baja. Se puede ganar en cualquiera de las dos versiones, y también perder. Se puede perder todo. Creo que también se puede, y no de manera gratuita, se puede debatir si es necesario buscarle tantos alicientes al ciclismo. Si yo fuera ciclista dudaría del lugar que a veces ocupan en este espectáculo, pero creo que esto ya lo he dicho antes.
Yo, como aficionado, confieso de antemano que viviré la etapa con emociones encontradas y el corazón en un puño. Basso se llevó quince recuerdos en la cara entrenando en el Etna, y ya lo dijo ayer Indurain, que a veces los corredores pasan más peligro entrenando que corriendo. Aún así, de verdad, si tenéis ocasión, enredad en internet y ojead el descenso del Crostis. Quizás soy yo que soy un poco aprensivo y cobardica, pero... Yo bajaría andando, de verdad.
6 comentarios:
Yo he visto el vídeo de marca. Acojona. Lo que más, para mí, ver las redes o vallas protectoras para esquiadores como único seguro anti-desprendimiento. Veremos si no pasa algo grave. por cierto, ¿cuándo es la etapa?
Creo que es en la última semana, si no me equivoco. Acojona un montón. Parece que bajas a tumba abierta, y el piso no es bueno. Y eso que el video de marca, si no recuerdo mal, termina parando en una curva y enfocan hacia abajo para que se vea todo lo que queda aún. Además, la niebla y el frío pueden hacerlo todo aún peor. Esperemos que no llueva ni nieve.
Creo que la etapa es este sábado, aunque no te lo puedo asegurar. Yo creo(y espero) que no va a pasar nada. Hay que subir y luego bajar para volver a subir, esta vez al Zoncolan así que creo que de pasar algo pasará en la subida al Zoncolan, así que los ciclistas andarán con cuidado. Vamos, digo yo...
Puede. Contador debió ayer volver a decir que no sabía si el Crostis estaba de más. No creo que a nadie se le ocurra emular a Chiappucci o Pantani o quien sea. Casi seguro que aguardarán al Zoncolan, pero alguno igual desfallece y la bajada será peligrosa. Si supiera de algún bar donde lo ponen y se puede ver tranquilo, te decía para quedar a verlo mientras tomamos algo.
Yo conozco un bar en Lyon.
Ya se yo ya
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