Fanzine deportivo literario. Crónicas caprichosas sobre héroes y villanos del mundo del deporte
domingo, 29 de noviembre de 2009
Casey Harriman
Lo dejé con la victoria ante Florida A&M, ¿verdad? Después vino otra victoria en el Qwest, ante Arkansas-Little Rock, donde nuestro amigo Casey Harriman regresó a las canchas ya recuperado de su gripe porcina. Jugó 8 minutos y aportó 3 puntos, 2 rebotes y 1 robo. El resto de la semana Harriman y sus compañeros se fueron de viaje a Orlando, Florida, para celebrar el día de acción de gracias jugando el Old Spice Classic, un campeonato bastante joven, con solo 3 años de historia. En las anteriores ediciones, los ganadores fueron Arkansas, North Carolina State y Gonzaga. Este año, no sé quién ha sido el ganador final, pero los católicos de Omaha ni por el forro. Tres partidos, tres derrotas, ante Michigan por 7, ante Xavier por 13 y ante Iona por 8. Casey Harriman jugó en los tres, poco y sin gran cosa que resaltar: 2 puntos y 3 rebotes en 15 minutos ante Michigan, 1 punto y 1 rebote en 7 minutos ante Xavier y 1 punto y 5 rebotes en 15 minutos en el último. Por lo tanto, en resumen, mal rollo. Poco juego, malos resultados y a la espera de que Harriman encuentre el ritmo. El bagaje en lo que va de temporada es malo, malo, pero ahora es cuando tienen que empezar a enfrentarse a los equipos de su propia conferencia, la Missouri Valley Conference. Ya veremos si la cosa mejora. Los arrendajos azules han recuperado pronto a Justin Carter, que ha sido el mejor en el estadio de Disney World, a Harriman y a Millard. Kenny Lawson Jr. empieza a pillar protagonismo por dentro, y los nuevos han aportado bastante, así que mantengamos la esperanza. La cosa acaba de empezar. Y ya está, que me estoy quedando frío aquí delante del pórtatil. La próxima vez, a ver si la estrella del instituto de Ida Grove nos trae mejor noticias. Buenas noches y un cordial saludo.
Julia Otero
Hoy es el día de cada año en el que el tiempo se detiene en los periódicos, en las secciones deportivas de los telediarios y supongo que entre los aficionados de los que se suponen son los dos equipos más importantes de la liga española. Ahora mismo, que acabo de terminar de comer y me estaba fumando un cigarrillo, en una televisión de pago, ya han empezado con el típico reportaje nostálgico sobre los Madrid-Barça. Y me he acordado de que esta semana, en un periódico afín a uno de los dos lados, publicaban una lista de las mejores frases dichas por famosos en relación a este partido. Y merece la pena recordarlas. Empezamos ya que encabeza la lista con la de la famosa periodista:
1. No me parece que Beckham esté tan bueno. Lo estaría más si jugase en el Barça (Julia Otero)
2. Nuestro rival histórico ha sido el Atlético de Madrid y no el Barcelona (Florentino Pérez)
3. De pequeño me hice del Barça sólo para llevar la contraria en mi casa ya que todos eran del Madrid (Enrique Iglesias)
4. Fue una humillación. El Barcelona pudo ganar 11-2. Los madridistas tenemos que saber perder (Esperanza Aguirre)
5. La referencia para el Madridismo es el Barça (Joan Laporta)
6. El Barcelona mira desde Cataluña hacia adentro, el Madrid desde España hacia fuera (Jorge Valdano)
7. Ronaldinho no tendría hueco en nuestro equipo. ¡A ver a quién quitas! (otra vez Valdano)
8. Un león da más miedo que el Real Madrid de Florentino (Gerard Piqué)
9. El Barça juega de puta madre (Alfredo di Stéfano)
10. Desde pequeñito, siempre he sido del Barça (Alfonso Pérez Muñoz, ésta es la mejor, de verdad)
11. No me veo en el Madrid ni en los cromos (Luis Enrique, para muchos, alias "El Traidor")
12. El Madrid aunque quiera nunca tendrá la moral del Barcelona! (Sir Alex Ferguson)
13. No hay mejor campo para sentirse culé que el Bernabéu (otra vez Luis Enrique)
14. Para que voy a hablar del Madrid si soy culé de pies a cabeza (tercera seguida de Luis Enrique)
15. Mi madre y la de Luis Enrique son las más populares en el Bernabéu (Joan Gaspart)
16. Bote, bote, bote, polaco el que no bote (Ramón Mendoza)
17. Blancos llorones saludad a los campeones (Luis, buff, Figo)
18. Madrid cabrón saluda al campeón (Samuel Etoo)
19. Lo que más me jode es que ha ganado la Copa del Rey un equipo que no es español (Chendo después de que el Barça ganara la Copa de 1990)
20. Hay pocos eventos que den tanto sentido a la vida (Joan Laporta)
Con veinte son suficientes y más que significativas, darían para analizar con profundidad sobre la calidad humana, nuestros vicios, virtudes... Mi novia acaba de bufar, por dios... ha cambiado y de nuevo, más reportajes sobre lo mismo. Lo dicho, que el mundo se detiene, la respiración se contiene... y el mundo sigue girando sobre el eje de nuestros mitos más inútiles. Atención como empezaban las noticias de Antena 3: "España entera no mira a otro sitio, todos atentos al partido de esta tarde" o algo así. Y mi novia ha vuelto a bufar, y yo a coro.
jueves, 26 de noviembre de 2009
Gaspar de Espinosa
Dicen que Gaspar de Espinosa, explorador, conquistador y político de Medina de Rioseco, fue el descubridor de la provincia del Chiriqui en la actual Panamá, allá por el año 1519. Hay como unos cuatro cientos mil chiricanos y la capital se llama David, sí. A mí lo que me llama es lo de los nombres, tú, y por eso escribo esta entrada, no te creas, porque la provincia del Chiriqui está dividida en distritos que a su vez se dividen en corregimientos y entre ambos te encuentras nombres como Divalá, Querévalo, Canta Gallo, Limones, Progreso, ¡Baco!, Rodolfo Aguilar Delgado, Boquerón, Bagalá, Pedregal, Tijeras, Boquete (que se divide en Alto y Bajo Boquete), Caldera, Aserrío de Gariché, Bugaba, Gómez, Sortová, Volcán, El Bongo, Cochea, Los Anastacios, Potrerillos y Potrerillos Abajo, Los Algarrobos, Tinajas, ¡Paja de Sombrero!, Hornito, Rincón, El Nancito, Juay, Lajas Adentro, Horconcitos, Boca Chica y Boca del Monte, Tolé, Quebrada de Piedra, Justo Fidel Palacios o Potrero de Caña. Dime que no, dime que con algunos no se te va la risa estúpida y con otros la imaginación, no me digas que no, ¿por qué Quebrada de Piedra o Paja de Sombrero? Se me ocurren historias que bien podría haber escrito el poeta panameño romático José María Alemán.
Bueno, pues en el Chiriqui corren ahora mismo la Vuelta al Chiriqui. Porque los meses de finales de año son meses para conocer latinoamérica a pedales. Ahora mismo se disputan la Vuelta a Ecuador, la Vuelta a Chiapas y la susodicha Vuelta Internacional al Chiriqui, pero es que en noviembre también tenemos la Vuelta a Santa Catarina en Brasil, la Vuelta a Guatemala y la Vuelta a Bolivia. Y Octubre contaba con la Vuelta al Chihuahua, que ya está cogiendo peso en el calendario, y en diciembre tendremos la Vuelta a Costa Rica. Todo un tour por el mundo latino y por un ciclismo distinto, cuentan, pero competitivo. Y si continuo con el chiste de los nombres estrambóticos (y este adjetivo siempre es relativo, como todos), nos podemos poner ciegos mirando los nombres de los corredores que toman parte en estas carreras, de verdad, de manera frívola e infantil si queréis, pero es que entre colombianos, panameños y de más naciones de américa del sur, nos encontramos con nombres que a los europeos, incluso si somos parcialmente latinos, nos suena a chanza. Ejemplos, y solo digo nombres de pila, no apellidos: Stiver, Arley, Yoedison, Yelko, Edwin, Maicol, Huberlino, Mojamed, Marconi, Eibar, Eddier, Jefferson, Randall o Hinolt. Esos están todos corriendo ahora en Panamá, de hecho, Stiver Ortiz es el líder y Eibar Villarreal ganó la última etapa. Pero en Ecuador hay más: Exson, Ferney, Geovanny, Lenin, Asbel, Uriel o Grover. Y en Chiapas, el ganador del segundo sector de la primera etapa fue el dominicano Norlandys Taveras, casi nada.
Con lo que tenemos que he perdido media hora de trabajo haciendo el gilipollas y poniéndome en evidencia con mi ridículo sentido del humor. Por lo tanto, voy a fumarme un cigarro y vuelvo con renovados bríos a enredarme en papeleo. Mientras tanto, que me perdonen los nombrados, pero es que sus nombres, a mí, por lo menos, me chocan bastante. El de la foto es Gaspar de Espinosa, por cierto, handsome, isn't he?
miércoles, 25 de noviembre de 2009
Fernando Amorebieta
Ayer me gritó un tío. De verdad, aunque parezca un blandengue de mierda, me dio miedo, y me explico. Yo venía con prisa, conduciendo (el acto de conducir creo que debería estar regulado psiquiátricamente), y cuando llego a la entrada de mi garaje, que es un rincón oscuro al final de un callejón, un viejo negocio familiar a diez minutos a pie de mi casa y que heredé de mi padre, con armarios que él mismo hizo y donde aún guardo todas sus cañas de pescar, el tío de la autoescuela de enfrente tiene el coche aparcado bloqueándome el paso. Todo lo que sigue ocurrió en menos de medio minuto. Yo pito, pero, cierto, me quedo parado en medio de la calle. El tío de la autoescuela automáticamente dice voy desde la puerta de su local. Pero, cosa de diez segundos, el coche que venía detras mío, también usa el claxon. Miro por el retrovisor y le veo gesticular. Sé qué dice y yo intento contestarle con los mismos gestos. Conversación de necios. Sigue pitando y gesticulando así que casi de manera imposible, pego el coche más al de la autoescuela, que ya está a la altura de la puerta del conductor y me está pidiendo perdón y el coche que venía detrás se pega a mi altura. Su ventana con la mía del copiloto y me mira con agresividad. Sin usar mis cuerdas vocales, le digo: ¿no ves que es cosa de un segundo, que me bloqueaban el paso? Incluso intento añadir: yo también tengo prisa y no me has dado casi tiempo ni a pisar el freno. Pero el tío no debe entender nada de lo que digo, porque pega un frenazo, echa marcha atrás, vuelve a ponerse a mi altura, baja su ventanilla y me dice que baje la mía. Obedezco y abro la boca, pero él me corta: o te pones a la derecha o a la izquierda y no me toques los cojones porque te par... ostias, cagüen mi puta madre... Pero lo que me da miedo son sus ojos, que ya no gesticula, que ha dicho todo eso con una agresividad hierática, tan flemática que sonaba a matón de encargo de los Soprano. Y ahora no me voy a hacer el valiente, pero no me dio miedo la amenaza, me dio miedo la agresividad, la potencia en sí, el origen de una reacción tan violenta por medio minuto perdido en un incidente de tráfico. ¿Cómo se puede llegar a ese extremo?
Sigo. Solo una vez he discutido en un campo de fútbol. Fue en el Nuevo Lasesarre, durante un derby entre el Barakaldo y el Bilbao Athletic. Detrás nuestro había un grupo de unos cinco hombres de mediana edad que habían venido de algún lado a ver jugar al Bilbao Athletic. Nos miraban con recelo, pero quizás cuando vieron que mi fila de amigos no éramos de los que gritábamos e insultábamos, más bien nos reíamos y nos contábamos como fue el sábado, empezaron a animarse. Uno decía que nunca volvería a aquel estadio. Otro bufaba cada vez que algún aficionado gritaba al árbitro o a un jugador del equipo rival. Tenía razón, siempre hay mucha tensión en ese lado de la grada, una tensión irracional que por más que intento comprender solo logro explicármela de una manera demasiado literaria. Pero al final, ocurrió algo que me hizo saltar. Un jugador del Bilbao Athletic, recuerdo su nombre, Gontzal, de Santurtzi, al ir a sacar de banda se encaró chulescamente con el público, se puso a su altura y se dejó llevar. En la siguiente jugada, además, hizo una entrada muy dura y volvió a mirar desafiante al público. Y la masa, aunque sea posmoderna como la que analiza Eloy Fernández Porta, no necesita mucho para entender las cosas de la manera más primitiva posible. El problema vino cuando aquellos hombres que estaban en la fila de atrás, empezaron a justificar al jugador. No a justificarlo en plan, bueno, es normal, está revolucionado y bla bla bla, si no en plan, no te jode, normal, con esa panda de brutos, que les jodan... Y entonces yo me di la vuelta y, de manera educada, lo juro, les expliqué que ellos que llevaban todo el partido quejándose de la violencia en potencia que se acumulaba en el graderío, debían entender que lo que había hecho el jugador estaba de más. Uno me gritó que quién coño me había dado vela en ese entierro, otro me decía date la vuelta y cállate, otro quiso ponerse de pie, pero yo no mi me inmuté, aunque no me giré, y les miré desafiante, como Gontzal, y quizás porque con la misma parsimonia, J, y M, y A, y V e I e incluso alguno más que no estaba con nosotros, también se giraron con flema pero sin miramientos, el que gritaba se calló, el que me pedía que me girara dejó de hacerlo y el que había intentado ponerse de pie se quedó a medio camino. Y yo, al final, me giré, pero lo que se quedó a medias me estubo repateando el estómago durante toda la semana. Y no había sido la discusión en sí, si no el diálogo que nunca hubo, la sana discrepancia, la conversación que no existió nunca. No lo entendí ni lo entendía. El partido terminó en empate, creo.
Y eso. El sábado también discutí un poco con alguien cercano por la patada de Amorebieta a Messi. Uno decía que había que meterlo en la cárcel. Otro que si hubiera sido del equipo contrario ya estaría ahí. Y mira que es difícil defender a Amorebieta y además explicar que no lo haces por forofismo, pero yo intenté ser magnánimo, comprensivo, expliqué el gesto de la cabeza del jugador, el ángulo del balón, yo qué sé, pero no, tampoco hubo acuerdo, y me rendí antes de tiempo, está bien, me estaré equivocando.
En este último caso la discusión fue sana, pero en las otras dos, no, y yo no acabo de entenderlo del todo. Igual que no entiendo las polémicas políticas porque como explica Murders solo se pueden entender dentro de un contexto político pero a mí eso me parece tan estrecho, tan ridículamente inútil. Igual que no entiendo tanta agresividad en el mundo del deporte, tanto en el estadio como en los bares, igual que no entiendo a qué coño viene esta entrada. Quizás también el fútbol debería estar regulado psiquiátricamente. Y, a pesar de eso, y de como juegue el Real Madrid, y si lo puede hacer o no Cristiano Ronaldo, el fútbol sigue siendo maravilloso, igual que la vida, Salinas.
martes, 24 de noviembre de 2009
Andre Riddick
Al momento, tú, casi como una máquina expendedora de refrescos: crónica del encuentro que acaba de terminar entre el Spirou Charleroi y el Bilbao Basket correspondiente a la primera jornada de la Copa ULEB o Eurocup o como se llame ahora. Victoria de los bilbaínos por más de diez puntos, gracias a un encuentro muy serio, con una defensa eficaz, trabajo en equipo y buenos sistemas sobre todo en el pick and roll. Todos los jugadores han aportado: Salgado, 10 puntos y 6 asistencias, Mumbrú, 13 puntos y 5 rebotes, Banic, 17 puntos y 3 rebotes y Guardia, 12 puntos y 4 rebotes, pero cerca de las dobles figuras se han quedado jugadores como Markota con 9 puntos y Conley con 7, resumen evidente de que el equipo ha funcionado en conjunto. Por los belgas, han jugado bien el base Tabu, que el año pasado no jugaba o el americano Wilkinson. Mi amigo Riddick, lider histórico de las estadísticas reboteadoras y taponadoras de la Copa ULEB se ha quedado en 3 puntos. Verle jugar es como si a la tele se le hubiera ido el color, viajar en el tiempo. Con ese físico que recuerda a un cruce entre Manute Bol, Mo Malone, Olajuwoon y Jabbar por las gafas, Riddick sigue jugando a punto de cumplir los 37 años y después de haber viajado por los Estados Unidos, Japón, Francia, Venezuela, República Dominicana y Tailandia. Al final, ha perdido un poco los papeles en un roce con Mumbrú y ha vuelto a demostrar que a algunos pívots lo de los tiros libres no se les da nada bien. Pero bueno, lo dicho, que ya se me abonarán estas crónicas tan inmediatas algún día, y, en resumen, buen partido de los bilbaínos que han conseguido domar las lagunas repentinas que les atacan esta temporada y así empezar con buen pie en la competición europea. Ala, con esto y un bizcocho...
domingo, 22 de noviembre de 2009
Casey Harriman
Ya estamos de vuelta con nuestra particular crónica de la temporada NCAA. Por segundo año consecutivo, seguiremos la andadura de los chicos de la universidad católica de Creighton, en Omaha. Ya conocéis el Qwest Center, ya me habéis oído hablar de ellos, ya sabéis que sigo sin saber dónde coño está la estrella del año pasado, Booker Woodfox (perdí el interés cuando leí en un blog que presuntamente Woodfox no quería jugar en Europa porque allí había muchos conflictos bélicos, aunque no sé si es cierto), y ya conocéis que relación (prácticamente no relación) tuve con Casey Harriman y que no es más que una disculpa para enredar un poco en el mundo del baloncesto universitario.
Pues bueno, tras un par de victorias en partidos amistosos, los bluejays inauguraron la temporada con una derrota en Dayton, Ohio. Los de Nebraska perdieron por diez puntos, 80-90, ante la universidad local. Eso sí, la semana pasada, se repusieron con una contundente victoria por 78 a 53 ante la Florida A&M. Prácticamente ahora mismo, los de Casey Harriman se enfrentan a Arkansas-Little Rock, también en Omaha. Pero de eso, ya os hablaré el domingo que viene, después de que esta semana también jueguen el Old Spice Classic.
Como decía, los bluejays se estrenaron con derrota ante una universidad competitiva, la de Dayton, donde destacan el alero Chris Wright que consiguió 25 puntos y 8 rebotes y el jugador exterior Chris Johnson, que a sus 18 puntos, añadió 15 rebotes. Por los bluejays, decepción para todos los que os interesáis por nuestro amigo, Casey Harriman, que había sido titular en los partidos de exhibición. El de Ida Grove no jugó porque está enfermo, al parecer, está afectado por la gripe porcina. Así lo confesó su entrenador, Altman, que también tiene de baja a Chad Millard y a Justin Carter, quien puede que vaya para largo. Así pues, Wayne Runnels, uno de los nuevos, tomó el liderazgo del equipo con 16 puntos y 9 rebotes, aunque hasta otros cuatro jugadores estuvieron por encima de los diez, Darryl Ashford, Cavel Witter, Ethan Wragge y el que debe coger el relevo de Booker Woodfox, P'Allen Stinnett, con 18 puntos.
Con tanto inconveniente, los bluejays se presentaron ante su afición con el temor de romper una larga racha de exitosos debuts, pero no fue así. Ganaron fácilmente a la humilde universidad de Florida A&M, con un gran partido de Ashford y Wragge, dos nuevos, con 17 y 16 puntos respectivamente y el pívot titular Kenny Lawson Jr, 11 puntos y 6 rebotes. Nuestro amigo Harriman, sigue en reposo.
En resumen, la lectura positiva es la aportación de los nuevos y la sensación de que el equipo puede ser muy competitivo cuando Justin Carter, Harriman y Millard se incorporen al equipo. Esta semana, ya veremos como les va en el Old Spice Classic, donde se enfrentarán a Michigan y después puede que a universidades tan potentes como Alabama, Marquette o Florida State.
Ya os contaré, y a ver si el pobre Harriman se repone cuanto antes de la swine flu.
Tony Cascarino
Cuando jugaba un kino, su jugador preferido era Tony Cascarino. Música y humor: CascaCascaCascarinooooou. Dejó el colegio a los trece años y aprendió a conducir. Cinco años viendo fútbol y recogiendo ferralla. A los dieciocho se sacó el carné. Le dieron la ruta del este de Francia. En Marsella se compró una camiseta del Olympique, detrás, el nombre de Tony Cascarino. Tony Cascarino. Tony Cascarino. Suena a cascabeles. Sigue conduciendo el camión por el norte de Francia. Cerca de Portbou para en un bar de carretera. Le saludan detrás de la barra. Hola, Tony, le dicen, ¿Lola?, ¿como siempre? Lee su biografía, y sueña que algún día se casa con Lola y tienen un niño al que llaman Tony. Internacional con la selección de Irlanda, ¡por qué no! Al fin y al cabo, se dice frente al espejo mientras se afeita, Cascarino era inglés y fue internacional por Irlanda porque sus padres eran irlandeses. Con lo que nadie contaba, repite de memoria mientras se perfila la patilla izquierda, era con que Tony era adoptado. Una noche en Portbou, los dos desnudos y fumando, dijo las pocas palabras que quería decir: Lola... ven conmigo. Tuvieron una niña, que se llamó Lolita. Primero perdió la ruta, luego el camión, y finalmente a Lola y a Lolita. Empezó a jugar al póker, a beber, y cambió su verdadero nombre por el de Antonio Cascarinez. Un día en otro prostíbulo le contaba a una puta: Cascarino fue un gordo hijodeputa, juerguista, un delantero torpón hasta que a los 31 años se fue a Francia, y, pum, se dijo que a partir de entonces se iba a dejar de gilipolleces, iba a ser un profesional y dedicarse al fútbol. Fueron sus mejores años y jugó hasta los 38 años. ¿Y quién dices que era ése? Le pregunta la puta mientras empieza a vestirse. Tony Cascarino, y algo se casca. ¿A qué se dedica ahora el amigo Cascarino? La puta se ha dado la vuelta para verse en el espejo. Él se ha puesto de pie, se ha acercado a la ventana, corre la cortina, algo se ha cascado, Tony Cascarino, Tony Cascarino, Tony Cascarino... Juega al póquer, escribe en un periódico... Fuera la noche parece ensordecer el murmullo de la autopista. Las farolas de la comarcal alumbran una hilera de coches abandonados junto al arcén. La pared vibra, apenas imperceptible, retumba por la música del piso de abajo. Pues que bien, escucha como la puta sube una cremallera, y añade: ¿y a ti que coño te ha dado el puto Tony Cascarino ése? Tiene 31 años, piensa, y una hija pequeña que se llama Lolita a la que no ha visto en seis meses, piensa. La puta no espera: bueno, hijo, sabes qué toca ahora, ¿verdad?
viernes, 20 de noviembre de 2009
Thierry Henry
Tendré que pedirle al maratoniano que anda por París que me cuente como se está viviendo esto en el país vecino. Ya no nos sorprende ver como el fútbol abandona los terrenos de juego para alcanzar los rincones más insospechados. Los protagonistas se suceden: seleccionadores, presidentes de federaciones, comités, ministros... Todo el mundo a manotazos por una mano. Y en todo esto, un protagonista ofrece sensatez, justo el mismo que ha cometido la triquiñuela. Henry confiesa sentirse avergonzado y asegura que la mejor solución sería repetir el partido. También he leído que el propio Henry decía que sobre el campo le comentó al árbitro que había tocado el balón con la mano. Nunca hay mejor solución que mirar hacia otro lado, ¿verdad? No es solo la más sencilla, si no la más rápida y la menos dolorosa. El tiempo lo cura todo, y si no cicatriza, al menos se olvida. No quiero ni imaginarme como estarán mis amigos irlandes. Seguro que ahogaron la pena de la misma manera que lo habrían celebrado. Con el poco bagaje de experiencias que tengo a los 33 años, menos consecuencias puedo sacar para ser un hombre de fuertes ideales y de grandes convicciones, que supongo que tengo, algunas, las menos, pero más que nada soy un animal dubitativo y en proceso, por eso, son pocas las lecciones que he conseguido aprovechar aún. Una de ellas, repetidas varias veces, me ha ayudado a hacerme una pregunta que ya empieza a ser recurrente: ¿cómo puede ser tan fácil vivir con la conciencia sucia? Porque nuestra conciencia es mucho más poderosa de lo que creemos. Sin embargo, día tras día, la gente es capaz de librarse de ella y seguir viviendo con una alevosía que no entiendo. Quizás Henry se ha hecho la misma pregunta.
miércoles, 18 de noviembre de 2009
Shannon Brown
Lo siento, últimamente está la cosa jodida y no tengo tiempo de escribir, y mucho menos de escribir nada interesante, si es que alguna vez lo he hecho. Nuevas obligaciones laborales, un zapatero del conforama que hay que montar, viejas obligaciones laborales y tareas colaterales que me apetecen mucho más pero apenas puedo acometer, y me gusta que haya usado el verbo acometer porque da lugar a metáforas que últimamente tampoco tengo tiempo para hacer. Pura alegoría. Ni tengo tiempo para leer la prensa deportiva, pero esta mañana me he dado un lujo y he bajado a tomar un café. Hasta estaba vacilón y menos mal que la camarera me conoce desde hace años. Cigarrillo, café con leche y el marca a mano así que qué remedio. Después he ido a casa y he seguido con el lujo, más relax, vamos a enredar por internet, y como el marca andaba por la red, qué remedio. Me he puesto a ver los vídeos de la NBA, bostezando y todo: la mejor filigrana de Kobe y el tapón más brutal del curso, decía uno. Éste:
Pobre Shannon Brown, con lo bien que le iba a quedar. Porque todo el mundo se queda con Maxiell y su esbozo en el aire, pero ¿y la participación tan necesaria del que se lleva el tapón?
No es el mejor, otros blogs antes que éste han apuntado al que le hizo Laphonso Ellis a un tipo de los Dallas Mavericks de cuyo nombre no quiero acordarme, como el mejor tapón de la historia:
Y quién no recuerda los cuatro tapones seguidos de aquel milagro de la naturaleza llamado Manute Bol, cuya historia da para mucho más que una entrada y quizás por eso nunca la he escrito:
Y en España hay muchos, muchos, y el que yo recuerdo quizás es fruto de mi imaginación, que casi es lo mismo que mi memoria, y puede que por eso no haya encontrado el vídeo, ¿alguien se acuerda de un tapón espectacular de Mike Smith sobre Arvydas Sabonis con dos manos y quedándose el balón al estilo Laphonso Ellis? Hace unos años, ¿no fue Javi Rodríguez quien le puso un tapón a John Peter Ramos quien probablemente le sacara más de 30 centímetros? No sé si hoy mismo, porque no he visto bien la jugada, le ha puesto uno Javi Salgado, 1'80, a Martynas Andriuskevicius, 2'17. Y habrá cientos, pero ni los conozco ni los recuerdo (ni me los imagino ya).
Y de postre ya esto. Un video con los mejores tapones de la historia de la NBA que no tengo ni idea de dónde ha salido, ni tan siquiera lo he visto entero, pero va:
Pobre Shannon Brown, con lo bien que le iba a quedar. Porque todo el mundo se queda con Maxiell y su esbozo en el aire, pero ¿y la participación tan necesaria del que se lleva el tapón?
No es el mejor, otros blogs antes que éste han apuntado al que le hizo Laphonso Ellis a un tipo de los Dallas Mavericks de cuyo nombre no quiero acordarme, como el mejor tapón de la historia:
Y quién no recuerda los cuatro tapones seguidos de aquel milagro de la naturaleza llamado Manute Bol, cuya historia da para mucho más que una entrada y quizás por eso nunca la he escrito:
Y en España hay muchos, muchos, y el que yo recuerdo quizás es fruto de mi imaginación, que casi es lo mismo que mi memoria, y puede que por eso no haya encontrado el vídeo, ¿alguien se acuerda de un tapón espectacular de Mike Smith sobre Arvydas Sabonis con dos manos y quedándose el balón al estilo Laphonso Ellis? Hace unos años, ¿no fue Javi Rodríguez quien le puso un tapón a John Peter Ramos quien probablemente le sacara más de 30 centímetros? No sé si hoy mismo, porque no he visto bien la jugada, le ha puesto uno Javi Salgado, 1'80, a Martynas Andriuskevicius, 2'17. Y habrá cientos, pero ni los conozco ni los recuerdo (ni me los imagino ya).
Y de postre ya esto. Un video con los mejores tapones de la historia de la NBA que no tengo ni idea de dónde ha salido, ni tan siquiera lo he visto entero, pero va:
domingo, 15 de noviembre de 2009
Nikolai Valuev
Mi entrada va a ser de lo más frívola, vaya por delante, porque yo de boxeo no entiendo nada. He visto las pelis de rocky y raging bull un par de veces, pero de ahí no me saques. Si quieren hablar de eso, llamen a Ray Loriga. Recuerdo que por aquí hubo un boxeador bastante bueno en un gimnasio de Sestao. Un sábado de fiesta un amigo buscó bronca con un desconocido que se mostraba especialmente seguro de sí mismo a pesar de ser enclenque y torpe. Unos minutos más tarde descubrimos quién era uno de los amigos de su cuadrilla. Si me piden que les diga nombres me los sé, claro, desde Legrá o Urtain hasta Cassius Clay o De la Hoya, pasando por Poli Díaz o Pacquio, quien, precisamente hoy, es protagonista en las portadas de algunos periódicos digitales bajo titulares como el de haberse convertido en el mejor boxeador del mundo. Los nombres me los sé, pero eso no vale de mucho. Vale, sí que vale, ¿eh? A veces sabes unos nombres, y con un poco de capacidad comunicativa y performativa, ya consigues aparentar lo que realmente no es: los libros no se leen, le decía una doctoranda a mi amigo, los abres, los hueles... y ya está. Pues eso, que yo no entiendo nada de boxeo, pero sin verle boxear, la figura de Valuev ya me impresiona. Me impresiona porque su físico es impresionante, con 2'13 de altura y 150 kilos de peso, ha sido el boxeador más alto y más pesado de la historia, según tengo entendido. Por supuesto, su presencia física no es solo cuestión de altura y peso, sus rasgos, que ya es acostumbrado relacionarlos con un famoso personaje del cine de dibujos, le dan un carácter agresivo y poderoso que, a mí, me animan a buscarle el reverso, a encontrar el lado escondido de tanta voluptuosidad corpórea. Tengo entendido que sus aficiones son la caza, la pesca y su todo terreno, además de leer. Dicen que tiene un verbo con ritmo, que cita a Dostoievski y que demuestra una sensibilidad ajena a la impresión de su físico. No se descubre nada nuevo, pero en el caso de Valuev, su profesión y las medidas desmedidas, lo multiplican por cien, lo convierten en una exageración simbólica que, conmigo, por lo menos, funciona. Ahora solo me queda verle boxear.
jueves, 12 de noviembre de 2009
Armando Ribeiro
Por fín tengo un cable. Un cable que me conecta al mundo. Un cable que me devuelve a mi rutina virtual. Qué putamente extraño se ha vuelto el mundo. Las carreteras son cibernéticas, los lazos que nos unen teóricos, la identidad no es más que un burdo asunto metafísico que solo les importa a los doctorandos. Llevo dos días en Cádiz. He pasado de la ponencia plenaria de Ben Okri y me he ido a tomar unas cervezas con Eduardo junto a la plaza Manuel de Falla. Ayer me perdí en el Pópulo. Laberinto de callejas. Mi vista se perdía en los portales. Todos sin fondos, con patios floridos, oscuros, rizomáticos. El rizoma de Deleuze. La poesía de E. E. Cummings, la memoria del holocausto. Aula 3. Me toca el segundo. Hangover, fear and loathing in Las Vegas, How I Got Cultured, ¿de qué coño estoy hablando? El mundo es extrañamente postmoderno, como Armando Ribeiro. Llegué a Cádiz a las ocho de la noche, Hotel Las Cortes, me registro, cuelgo las camisas, un par de llamadas y vuelvo a la calle. No sé a dónde voy. Pregunto a una pareja de autóctonos que miran el escaparate de una relojería. Me acompañan. El hombre me cuenta que el no entiende el fútbol como un asunto de rivalidad regional. El fin de semana pasado, ostias entre los del Betis y el Cádiz, ¡treinta y siete autobuse lleno de borrashos! me dice. El restaurante cerrado. Callejeo: calle compañía, sagasta, enrique de las marismas. Nadie pone el partido. Encuentro un local: Salón Bahía, o algo así. Gente del vulgo. Currantes. Beben cerveza. Gritan, pisha. Se golpean. Barba de tres días, cuerpos fláccidos, relamidos. Grasa. A los tres minutos mete gol Llorente. Grito y un señor de venerable barba blanca me acompaña. El camarero me pregunta: ¿ese e armandoooo? Y le digo que sí con la cabeza. Armando de Cádiz. Miraloquetedio, le dice uno al otro, yoquieroqueganelbilbaopoelcaparró. Y yo me río. Sonrío. Entra un travesti. Es un travesti, coño. Llevo cuatro cervezas ya. Otro. Empate a dos. Puta mierda, me vuelvo para el hotel. Campbell, Glotfelty, Boardman... teorías, nombres, Cádiz, ¿qué coño hago aquí? Eduardo dice que se vuelve al hotel, mañana a las nueve le toca hablar de David Lynch. La última la tomamos en el Club de Tenis. ¡En el Club de Tenis! Se va, yo me junto, al grupo, con nuestras etiquetas, con nuestros nombres, con nuestros teléfonos móviles, con nuestras hipótesis, nuestros sesudos artículos, nuestros errores, nuestras exnovias, y novias, y cumpleaños sin regalos. En el casino de Cádiz, lunch. Krunch. Protocolo, anécdotas, asociaciones, poderes fácticos, estado de la cuestión pero todo el mundo deja el lacón en el plato. Volvemos al hotel, me acompañan hasta la puerta pero hago que entro y me vuelvo, me meto en un bar, hay un concierto, pido una heineken que me sirve una sonriente camarera adolescente y extranjera que luego sale a la pista y baila ojalá no te hubiera conocido nunca mientras dan palmas y entran gaditanos que piden ron con agua dos cubatas gin tonic y yo de pie mientras fumo bebo heineken pienso qué coño hago aquí. ¿Qué coño hago aquí? Armando Ribeiro, Deleuze y un cable que me conecta a la rutina, a mi vida virtual. El mundo es inaprensible, indefinible, puramente gaditano, como las callejas del Pópulo.
miércoles, 11 de noviembre de 2009
Robert Enke
Demasiadas noticias luctuosas en poco tiempo. El blog va a acabar cogiendo un aire elegíaco que no me motiva, la verdad. El último ha sido Robert Enke, el antiguo portero del FC Barcelona y el Tenerife que, al parecer, acabó con su vida lanzándose a las vías del tren en Hannover, Alemania. Kaarem Abdul Jabbar anunció que sufre un tipo raro de leucemia, pero, al menos, encaró la noticia con optimismo, dejando bien claro que a sus 62 años iba a luchar más por superar esto que por ganar la NBA. Hace unas semanas fueron dos venerables hombres del arte, uno del cine, José Luis López Vázquez, y otro de las letras, Francisco Ayala. Al mismo tiempo que fallecía otro hombre indispensable en la historia académica del siglo que dejamos atrás, el antropólogo francés de origen judío, Claude Lèvi-Strauss. Al menos, estos tenían 87, 103 y 100 años respectivamente, que probablemente para muchos no sea consuelo, pero es que Enke solo tenía 32 años, y el último que me queda, Agustín Sagasti, 39.
Como ya habrán podido adivinar los asiduos al blog, el más emotivo para el que escribe ha sido el del ex corredor de Mungia, al que ya dediqué una entrada hace mucho tiempo. Sagasti fue encontrado muerto hace unos días en su apartamento y, desde entonces, algunos comenzaron a elucubrar sobre su fallecimiento. Laiseka confirmaba hoy en las páginas de Deia que Sagasti se había suicidado, al tiempo que se lamentaba y decía no explicárselo. Todo el mundo coincide en señalarlo como una persona humilde y de gran carácter que vio truncada una carrera deportiva prometedora en aquel descenso de los Valles Mineros, cuando se le cruzó un Ford Fiesta en el vértigo de su destino. En la entrada que en su día le dediqué, ya rememoré aquella primera victoria que dedicó a la ilusión de miles de aficionados que veían el comienzo de un equipo que tanto ha crecido hasta hoy. Sagasti fue el primero en ganar y también, desgraciadamente, ha sido el primero en decir adiós. Un socio del Euskaltel Euskadi recordaba aquella primera victoria hoy, en el periódico Deia, con anécdotas que dan más emotividad a aquel día. Yo tampoco lo entiendo. Y espero que cese la racha. No tengo tiempo para contar más, y menos las ganas que me quedan. Un abrazo a todos los que les lloran.
martes, 10 de noviembre de 2009
David Murders
and the Representatives of Evil. ¿Por qué aquí? Porque, a veces, escribir es más largo que una maratón y más duro que un combate de boxeo. Porque si algo te enseña el deporte es que el esfuerzo merece la pena. Lo mismo la literatura. Porque el trabajo de equipo siempre debe primar ante la individualidad, y, por ello, nunca está de más echarle un cable a los colegas. Porque en este mundo sistematizado, estandarizado, televisado y semanalizado por las revistas culturales de los periódicos, hay que buscar cualquier otro medio para darle luz y publicidad al talento y a las obras de arte alternativas, distintas o personales, llámalo como quieras. Porque el deporte también tiene algo de literario y mucho de rock and roll, y todo de cultura popular, o, al menos, en este blog, nos hemos empeñado en encontrarlo. Porque sí, en definitiva. Porque todo aquel que quiera y que lo tenga cerca, puede acudir al Elkar de Pozas en Bilbao el 27 de Noviembre a la presentación del libro de David Murders and the Representatives of Evil, pseudónimo o heterónimo de un bilbaíno que jugaba al baloncesto cuando estudiaba en Maristas, creo. Ya me corregirá si me confundo. Y los que lo tengan lejos, siempre pueden esforzarse en conseguir el libro por otros medios. Terrorizer, que así se titula, tiene de obra literaria lo que aquí no desgranaré porque no es el foro, pero tiene de deportivo, el esfuerzo y el valor de las hazañas románticas, a veces frustradas, épicas como son épicas las pequeñas historias que no van a cambiar el mundo, que tantas veces hemos intentado describir aquí. Así que, a los que además de correr, practicar cualquier deporte o verlo por televisión, también os gusta ejercitar el físico más etéreo, no dudéis en haceros con el libro. Para más información: david murders & RoE
lunes, 9 de noviembre de 2009
Rafael Iglesias
Hoy me voy a dejar de letritas y las voy a usar todas, todas las que llevan sus nombres: Jon Maiztegi, Josema Enjamio, Mitxel Uria y Álvaro Chaparro. Enormes los cuatro, bajo el aguacero y el viento que les acompañó a intervalos desde Behobia hasta Donostia, dieron ejemplo del espíritu que se supone fomenta la carrera popular por excelencia dentro del calendario atlético de Euskadi. Si queréis datos, una crónica más detallada, vídeos y comentarios, nuevamente: pormaratones. De tanto hablar de ellos, y de otros que en esta ocasión no se animaron, al final vamos a tener que hacer un equipo patrocinado por este blog y el que acabo de enlazar. Yo haré de mascota.
El ganador fue Rafael Iglesias, un salmantino de 30 años que con humildad dijo al final mostrarse muy satisfecho de haber ganado al gran favorito, el mediático y gran corredor, Chema Martínez. Tercero fue Marc Roig, un catalán que debutaba y estaba contentísimo al finalizar en meta. Igual que la ganadora en féminas, María José Pueyo, que ya ganó a principios de este siglo. Entre los más mediáticos que Chema Martínez, el mejor fue Martín Fiz, que ya retirado, sigue luciendo una zancada espectacular. Sin embargo, habría que destacarlos a todos, a Joseba Beloki, Abraham Olano, Alberto Górriz, Abel Antón... Todos participaron de lo que se supone que es ésta fecha, una celebración de la competición más sana. El carácter popular no se vio diezmado por el mal tiempo, y los reportajes televisivos dejaron buena muestra del número de aficionados a la droga de las zancadas, que, además, derrocharon buen humor para afrontar el mal tiempo.
Los nuestros, lo dicho, contentos y orgullosos del esfuerzo. Unos corren más que otros, pero todos corren, en definitiva, por la ambición de sentirse bien con uno mismo y disfrutar del esfuerzo que, no lo tengáis en duda, ayuda a conocerse mejor y a aprender pequeñas lecciones que tumbado en el sofá de casa pasan desapercibidas.
El año que viene, para terminar con un poquito de cancha para mi ego, quizás estrene yo mis zapatillas, quién sabe. El entrenamiento empezó ya hace dos semanas y lo bueno de lo que queda es que, mientras tanto, el esfuerzo no es en balde y los beneficios se disfrutan cada día. Enhorabuena a todos los participantes, especialmente a los nuestros, y ánimo para todos aquellos que quieran correr, siempre, mirando hacia adelante.
viernes, 6 de noviembre de 2009
Patxi Vila
Una noticia:
Según anuncia el Diario de Navarra, Patxi Vila prepara, a los 34 años, y tras dieciocho meses de sanción, su vuelta a la competición profesional. Al parecer, negocia con Astaná y Lampre.
Y varias preguntas:
¿A qué se dedica Iban Mayo? ¿Y David Etxebarria? ¿Y es verdad que Manolo Saiz participaba en un negocio montado en la casa en la que Amenábar rodó Los Otros? ¿Cómo va lo de Astarloza? ¿Qué ha pasado esta semana en Francia con Bernard Sainz, más conocido como el Doctor Mabuse? ¿Aitor Osa sigue con las carreras de montaña? ¿Aketza Peña con el ciclocross? ¿Finalmente regresa Ricco? ¿Fichará al final Rasmussen por un equipo europeo? ¿En qué trabaja Tyler Hamilton? ¿Dónde está Bernard Kohl? ¿Volvió a subirse a la bici Floyd Landis? ¿Qué hace Manolo Beltrán? ¿Absolvieron a José Antonio Pecharromán? ¿Y Manzano? ¿Qué va a pasar con Alberto Fernández de la Puebla? ¿Volverá Vinokourov a ser el que fue? ¿Debían sancionar a Erik Zabel con carácter retroactivo? ¿Y el silencio sobre Rebellin? ¿Se perdió Piepoli? ¿Qué fue de Schumacher? ¿Qué pasó con Maribel Moreno? ¿Dónde vive Jan Ulrich? ¿Perdonará algún día Armstrong a Simeoni? ¿Me explican lo de Maynar? ¿Y lo de Di Luca? ¿Por qué perdonaron tan fácil a Bjarne Riis? ¿Qué tomaba Raimondas Rumsas? ¿Qué dicen en Guriezo de Isidro Nozal? ¿Por qué no volvió a correr Roberto Heras? ¿Y Richi Serrano? ¿Y Landaluce? ¿Y Héctor Guerra? ¿Y Rutkiewicz? ¿Y Toni Colom? ¿Cómo se puede hacer un control antidopaje en el pasillo de un restaurante? ¿Por qué se pegan los franceses con la UCI? ¿Y Leukemans? ¿Y Moisés Dueñas? ¿Y Txema del Olmo? ¿Y Pat McQuaid? ¿Dejó la coca Boonen? ¿Qué pasó con Lobato y Astarloa? ¿Qué dijo Bosisio? ¿Cómo se encuentra Eufemiano? ¿Cómo funcionan las cámaras de hipoxia? ¿Se escribe así?
Podría seguir toda la noche, pero lo único que sacaría en claro, y encima lo dejo por escrito, es mi dolorosa ignorancia, mi confusión, las miles de dudas que me asaltan cada vez que este deporte se ve salpicado de más mierda. Y me resisto. Y me resistiré siempre. Si alguien puede contestar aunque sea a una de todas ellas, gracias.
Elizabeth Lambert
La pobre ha salido hasta en la prensa internacional. La Sexta, siempre tan atenta a las posibilidades de la red, ha cerrado la sección de deportes con un vídeo homenaje a la pobre. En el MARCA, que también se hacía eco, el ingenioso periodista no ha podido evitar recurrir al nombre de Vinnie Jones. El caso es que Elizabeth Lambert, que no es la ya famosa escritora de best-sellers y ex-marine, ya es famosa. Juzgarla por un vídeo es caprichoso, pero ¿quién puede evitar la tentación después de ver el vídeo? Yo no había visto nada parecido, la verdad. La palabra más socorrida: flagrante. Elizabeth Lambert está en su tercer año de carrera universitaria, el año en el que más está jugando, de hecho, es una de las jugadoras más importantes de su equipo, la Universidad de Nuevo Méjico. Sus aficiones son el surf y la acampada, y ya en la página de su club describen su juego como agresivo. La verdad es que su equipo jugaba un partido importante, curiosamente, contra las chicas de la Universidad de Brigham Young, la universidad mormona de la que hablamos hace poco. Perdieron, con un gol en contra de Carlee Payne, que es con la primera con la que se las tiene en el vídeo. Y que conste que Payne empieza con un ligero codazo. Ahora, y aquí va la cizaña: ¿nadie habla del árbitro? El señor Montalvo sacó una, ¡una! tarjeta amarilla en todo el partido, eso sí, acertó, porque fue para Lambert, en el minuto 76. ¿Y el resto? ¿Y sus linieres? ¿Tan difícil fue ver lo que parece tan evidente ante la cámara? Buff, no lo sé. Y me callo. Aunque todo el mundo lo habrá visto ya, probablemente, cuelgo las imagenes y que cada uno juzgue o intente responder a mis preguntas. Va... pero, por cierto, antes: la entrenadora de los Lobos (no las Lobas) de New Mexico, Kit Vela, ha anunciado que la jugadora ha sido suspendida indefinidamente.
Acojonante lo del facebook. Aprovechando el de otra persona allegada, me he conectado para ver si la propia Lambert tenía uno y comentaba algo sobre su suspensión. Si lo tiene, no lo he encontrado, porque, entre otras cosas, en cuestión de horas se han creado decenas de páginas con encabezamientos como: Elizabeth Lambert es una puta, Elizabeth Lambert Presidente!, Liberad a Elizabeth Lambert, Elizabeth Lambert es mi héroe (no heroína)... Heroína no, crack igual tampoco, pero fumar yerba, aquí fuma yerba mucha gente, aquí se han fumado las praderas de New Mexico y las de Montana.
Dimitri De Fauw
Todavía es poco más que un teletipo, pero parece que siempre hay sitio para una mala noticia. Casi a hurtadillas ha entrado en las secciones deportivas de los informativos de sobremesa: Dimitri de Fauw se ha suicidado. Y todos añadían que aparentemente, todo hace indicar, parece que, porque, como digo, todavía no era más que un teletipo, una noticia de última hora.
Ya nadie se acordaba de él, pero él no podía olvidar a alguien. Desde Gante, a finales de 2006, concedió varias entrevistas a la prensa española: "El organizador de los Seis Días de Gante, Rob Discart, así como el director de la carrera, Patrick Sercu, y la gente de la Fiscalía me han dicho que no es mi culpa, pero uno empieza a imaginarse cosas que no son verdad. ¿Cómo tengo que superar esto?" o "Emocionalmente soy una ruina. Todo el mundo habla de un accidente, pero las consecuencias son dramáticas y mi nombre sale en todas partes".
El 25 de Septiembre de 2006, durante la disputa de la 66º edición de los Seís Días de Gante, los manillares de De Fauw e Isaac Gálvez se enredaron cuando ambos circulaban a gran velocidad. Salieron disparados e Isaac Gálvez falleció a consecuencia del golpe. El velódromo quedó conmocionado. La última jornada en el estadio De Kuipke fue suspendida e Iljo Keisse, el ganador de aquella prueba, resumió con claridad las sensaciones: "Esta victoria no significa nada. Mi sueño se convirtió en una pesadilla. Esta edición no tiene ganadores, sólo perdedores".
Le Soir confirma el suicidio por lo poco que puedo entender en francés, aunque señala que la fuente es la televisión flamenca Sporza y que han dejado claro que no pueden confirmarlo con precisión pero que son de fiar las fuentes que señalan que ha sido un suicidio. Iljo Keisse, su amigo y vencedor aquella fatídica noche, confirmaba para Le Soir que De Fauw nunca se recuperó completamente de aquel suceso. Al parecer, todos los periódicos confirman que sufría una depresión y Keisse recalca que nunca hablaba de ello.
La noticia ya es triste de por si sola, porque supone una muerte trágica y recuerda otra, pero a mí aún me acerca más a otras muertes que no quisiera olvidar pero que no me gusta recordar, las de Julen Goikoetxea, la de Thierry Claveyrolat que ya comenté hace poco, la de Vandenbroucke, que intentó suicidarse pero no lo consiguió, la de Pantani... Mierda. Lo dejo, me voy a correr, ya vale.
jueves, 5 de noviembre de 2009
Tanya Streeter
Es la campeona del mundo y actual récord woman (¡atención!, nada que ver con el cómic erótico de El Jueves) de un deporte poco conocido por estos lares que se llama apnea y es definido así por la wikipedia, que es un socorrido recurso como cualquier otro: "La apnea o buceo libre es la suspensión voluntaria de la respiración dentro del agua, es la base del deporte de apnea o buceo a pulmón, y de la pesca submarina a pulmón. Aunque pueda parecer entrenamiento físico, el deporte de la apnea se basa principalmente en la relajación mental del individuo, la buena alimentación e hidratación, el fomento de los reflejos mamíferos en humanos, y el entrenamiento en ambientes de hipoxia." Streeter es campeona dentro de la modalidad de libre, o buceo libre, free-diving. Streeter tiene en la actualidad dos récords mundiales, es capaz de bucear hasta 160 metros de profundidad, aguanta la respiración hasta durante seis minutos y es la única mujer, junto con la virgen María y otros miembros de la realeza, que ha sido inmortalizada en un sello. Nacida hace 36 años en Gran Caimán, un territorio británico de ultramar, Streeter fue entrevistada hace unos años por el periódico The Guardian y como explica Agnes Bosanquent en un artículo publicado en Transformations las palabras de Streeter recuerdan a teorías sobre la combinación de lo divino y lo físico que propugnaban otros intelectuales como Luce Irigaray con su idea de lo "sensitivo trascendental" o la pareja Freud-Rolland con su teoría de lo "oceánico", para los que no entendemos del todo estas teorías nos queda la sensación de conexión con el medio natural que describe Tanya Streeter: "Mantengo una fuerte respuesta emocional con el mar. Me parece irresistible y no creo que nunca haya sido capaz de expresarlo de manera adecuada. Me siento muy protegida cuando estoy bajo el mar. Me siento como si el mar estuviera de mi parte." Y "cuando buceo, tengo una indescriptible sensación de paz. Es una sensación introspectiva porque te obliga a mirar dentro de ti para entender cómo tu cuerpo reacciona a la experiencia y así adaptarte de manera correcta. Es muy íntimo."
José Luis Astiazarán
Hasta ahora, yo he oído las opiniones de José Luis Astiazarán, Raúl González Blanco, Fernando Alonso y Miguel Sebastián. Opiniones en relación con la decisión del Gobierno de retirar la llamada Ley Beckham (de la que no tenía ni puta idea) y equiparar las obligaciones para con el IRPF de los jugadores extranjeros, que así, pasarían de cotizar un 24% a hacerlo un 43% como el resto de futbolistas.
Astiazarán, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, que es una empresa que ve peligrar sus pingües (lo que me ha gustado siempre esta expresión y lo difícil que es usarla) beneficios, ha puesto el grito en el cielo, que es muy alto, y ha anunciado, ya desde el principio, así, sin pintarse la cara ni coger el hacha ni nada, que la liga se iba a ver obligada a tomar medidas, entre ellas, llamaba a la rebelión.
Supongo que habrá opiniones para todos los gustos, y gente que esté de acuerdo con Astiazarán en lo de que, con esta medida, los equipos españoles perderán capacidad adquisitiva y la competitividad de la liga caerá en picado. Lo de picado es tan alto como lo del cielo, pero al revés, por cierto. Raúl dice que los jugadores seguirán viniendo. Alonso comenta que todos deben apretarse el cinturón y algo parecido fue lo que dijo Miguel Sebastián. Los responsables de la Liga usarán las máximas románticas y retóricas que siempre utilizan, que el fútbol es del pueblo, que se juega con la ilusión de la afición, que la liga es un espectáculo, todo para esconder que la única preocupación es la pérdida de una situación ventajosa que suponía una injusticia fiscal. Si cuando se inventaron otra ley tan famosa como la que llevaba el nombre de aquel "gran" futbolista belga llamado Jean-Marc Bosman exigieron que se equiparara a los futbolistas con todos los gremios profesionales, ¿por qué ahora se debe hacer una excepción en las responsabilidades fiscales de los jugadores? ¿No son ahora igual que cualquier otro gremio?
Yo estoy de acuerdo con la reforma fiscal. Creo que todo aquel que venga a trabajar a este país debe estar al amparo de nuestras leyes y bajo las mismas condiciones fiscales y laborales que nosotros. Y, además, no me jodas, ya hablando como si estuviera en el bar con cuatro cañas de más, ¿el 43% por ciento?, ¿a alguien que cobra 13 millones de euros? ¿Solo?
martes, 3 de noviembre de 2009
Marque Perry
Nunca lo hago, así que hagámoslo por primera vez. Si habéis cotilleado los comentarios, además, ya sabéis por qué lo hago. Vamos a ello, crónica del partido que han disputado esta misma noche el Bizkaia Bilbao Basket y el Donetsk ucraniano. Resultado final: 90-79. Sabiendo que el Bizkaia Bilbao Basket necesitaba ocho puntos para igualar la eliminatoria y uno más para superarla, es de lógica aplastante concluir que los bilbaínos han conseguido una agónica clasificación para la siguiente fase de la Eurocup, la de grupo, donde se enfrentará a un viejo conocido, el Spirou Charleroi belga, donde volverán a estar nuestros amigos Wilkinson y Hamilton, al equipo turco Turk Telecom, liderado por Demond Mallet, Serkan Erdogan y Kris Lang, y a los rusos del Spartak, dirigidos por Trifunovic, y que cuentan con un americano que sonó en verano para Bilbao, Sharron Ford, además del veterano Zhakar Pashutin.
El partido ha sido una auténtica locura. Con un comienzo fulgurante y un segundo cuarto contundente, los bilbaínos se han ido al descanso con una ventaja tranquilizante de 23 puntos. La afición respiraba tranquila aunque sin confiarse, y no sin motivo. El tercer cuarto ha sido un auténtico descalabro y los ucranianos han reducido la ventaja completamente. Perder casi veinte puntos de diferencia han sido un varapalo que despertaba los peores augurios. El comienzo del último no ha sido mejor. El equipo no carburaba y, sin embargo, los jugadores del Donetsk, perfectamente dirigidos por el de arriba, Marque Perry, y con un Chris Owens haciendo de Michael Jordan, encontraban siempre un hueco para meter canasta. Una pérdida desesperante de Damir Markota y otra casi consecutiva de Javi Salgado ampliaban la desesperación del público. Solo una genialidad al poste de Álex Mumbrú, más tiro adicional y un triple ajustado de Chris Warren devolvían la esperanza a los locales. Marque Perry falló los tiros libres y Salgado, no. El equipo demostró un cuajo en los últimos segundos que no cabia esperarlo. Finalmente, victoria ajustadísima, alegría por la clasificación pero dudas ante el juego del equipo. Por su parte, los ucranianos son un digno equipo que basa su juego en la solvencia de tres americanos, la puntería de Drozdov y algún que otro detalle de Bruno Sundov.
Y con esto ya lo dejo. Espero no tener que hacer muchas más crónicas, aunque esta vez me ha salido mejor que la de fútbol, ¿que no? Se hace lo que se puede.
domingo, 1 de noviembre de 2009
Xabi Pereda
Nunca lo hago, así que hagámoslo por primera vez: crónica del partido que el Barakaldo y el Alavés han disputado hoy en el Nuevo Estadio de Lasesarre. Victoria del Barakaldo por dos a cero tras un partido correoso y disputado. El Barakaldo se encontró con un gol temprano, de Urko Arroyo, aprovechando un remate anterior y ajustó las líneas para soportar las acometidas del rival. Buen ritmo de un Alavés que movía la pelota con velocidad en el centro del campo pero sin mucha eficacia en los últimos metros. El Barakaldo contenía el juego e intentaba aprovechar las escasas oportunidades que más que crear, encontraba. En la segunda parte, el entrenador de los alaveses apostó con riesgo al sacar del campo a un central experimentado como Neru por el joven delantero Igor Martínez. Empezó el Alavés con ímpetu pero el Barakaldo se defendía con solvencia. El centro del campo del Barakaldo estaba entregado y los extremos acusaban el esfuerzo. Txiki pasaba más tiempo en el suelo que de pie y Urko Arroyo tenía que abandonar el terreno de juego renqueante. Precisamente su sustituto, Comini, con la colaboración del laborioso Negredo, intentaba crear peligro por una banda en la que Raúl Llorente ya empezaba a acusar el esfuerzo. En un excelente remate de cabeza, Xabi Pereda marcaba el segundo gol del equipo gualdinegro y el Alavés quedaba noqueado. Así se llegó al final del partido con un gran ambiente que recordó a partidos más importantes. Confeti en la grada, cánticos recurrentes más que ocurrentes y una chupa de cojones para volver a casa.
Análisis profundo: quitando lo de chupa de cojones, que ha sido gratuito, el resto de la crónica es pobre, ¿verdad? Lo mío no es el periodismo deportivo. Hasta he usado las expresiones más típicas y tópicas: ¿acometidas?, ¡no jodas, Ángel! No es lo mío, en definitiva. Pero más o menos así ha sido como he visto el partido. He leído después que sí, que, al final, ha habido carreras, y algún empujón, y lo que llaman incidentes hasta que no se aclare bien de qué se habla. J, M y yo comentábamos el buen ambiente mientras volvíamos a casa bajo la lluvia. Pero no sabíamos lo de los incidentes. Sin embargo, se intuía. Es una lástima que la excitación, el ímpetu y las ganas de cantar de hoy nacieran de una rivalidad que, en muchos casos, pasaba de lo apropiado. No soy un bendito, un ingenuo que predique amor por predicar, pero nunca entenderé una rabia y un odio (quizás es demasiado, pero cuando se le acerca tanto es peligroso) tan irracional como el que propicia el fútbol. Pero paso de explayarme más sobre esto y menos con todo tan cercano y un partido de vuelta en espera. De todas formas, las conclusiones son claras: el Barakaldo gana, pero aún le queda... y, dos, a mí no se me da bien el periodismo deportivo ni las lecciones de moral.
Para una crónica mejor, con fotos y todo: canalbarakaldo