miércoles, 16 de mayo de 2018

Enric Gallego



Este fin de semana empieza todo. Todos estos meses de liga regular buscando esto: o seguir soñando o, al menos, librarte de la pesadilla. Hablamos del fútbol más modesto dentro de las categorías profesionales o semiprofesionales del fútbol español. Ayer se sortearon los emparejamientos y ya tenemos las eliminatorias de ascenso y descenso, tanto a segunda como a segunda B, en el caso de subir; o a tercera, en el caso de los descensos.

Los que sufrirán para mantenerse, esos, los vamos a dejar. Vamos a fijarnos en quién se ha clasificado para aspirar a una categoría más arriba. Empezaremos con los que quieren abandonar la tercera división y alcanzar o regresar a la categoría de bronce, y después le dedicaremos más tiempo a los que ya están ahí y quieren ascender a la segunda división, la de plata, que ya tiene nombre de banco y todo.

Antes de que entremos en detalles, queda claro que, más allá del caso del Deportivo Fabril y la polémica (no es nueva) desatada sobre su derecho a participar o no, ganado deportivamente, eso sí, esta es una temporada de filiales. Los datos son contundentes. Entre los ascensos de segunda B a segunda y los de tercera a segunda B hay un total de 15: Tenerife B, Oviedo B, Mallorca B, Espanyol B, Cádiz B, Alavés B, Rayo Vallecano B, Almería B, Getafe B, Celta B, Deportivo B, Villarreal B, Athletic B, Real Sociedad B y Spórting B. En el caso del ascenso a segunda división es aún más destacable, ya que se han clasificado 6 filiales de 16 equipos, es decir, el 37.5% de los equipos clasificados. Y eso que se quedó fuera el gran favorito entre los filiales de segunda B, el Real Madrid Castilla. Si alguno de los seis consigue el ascenso, tomarán el relevo de un Sevilla Atlético al que nadie le libra ya del descenso y quizás a un Barcelona B que está luchando por que no suceda.

Además de los 9 filiales, entre los 72 equipos que aspiran a lograr el ascenso a segunda B, nos encontramos con equipos históricos que han vivido malos momentos en los últimos tiempos o grandes ciudades que buscan equipos que les representen más arriba: Conquense, Algeciras, L'Hospitalet, Jaén, Orihuela, Sant Andreu, SD Logroñés, Haro Deportivo, Mensajero, Langreo, Sestao, Portugalete, Cacereño, Lanzarote, Ceuta, Castellón, Teruel, Compostela, Calahorra, Yeclano o Gimnástica de Torrelavega. Solo con esos nombres y con el resto de aspirantes se puede concluir que nos esperan unas eliminatorias emocionantes, llenas de tensión, poco fútbol probablemente, algún toque épico y la tragedia y la euforia repartidas por barrios.

El mismo nivel de tensión, emoción e ilusión nos encontraremos en las eliminatorias de ascenso a la categoría de plata. Ya ha sido emocionante ver las últimas jornadas, con los duelos entre Rácing de Santander y Bilbao Athletic por entrar en el grupo 2, la de Extremadura y Melilla en el grupo 4, la del Celta B con el Rápido de Bouzas y el Navalcarnero en el grupo 1 o la del Cornellá con el Otinyent y el CD Ebro en el grupo 3. Al final, Bilbao Athletic, Extremadura, Celta B y Cornellá se llevaron el premio y se clasificaron en la cuarta posición. Se enfrentarán en la eliminatoria entre segundos y cuartos, respectivamente, a Villarreal B, RCD Fabril, Marbella y Spórting B. Los que han quedado terceros se enfrentarán entre ellos y las eliminatorias han quedado emparejadas de esta manera: Murcia-Elche, vaya duelo de históricos, y Fuenlabrada-Real Sociedad B. Quedan los emparejamientos que todos los ya mencionados hubieran querido jugar, las dos eliminatorias que darán acceso directo a la segunda división mientras que los eliminados podrán reengancharse con los ganadores de las que ya se han explicado. Cartagena y Rayo Majadahonda jugarán una. La otra enfrentará a Mallorca y Mirandés, un duelo de lo más interesante.

Como hemos explicado ya, Mallorca, Mirandés, Cartagena y Rayo Majadahonda disfrutarán de la oportunidad de ascender en dos partidos. Los que ganen la eliminatoria ya estarán en plata. Los que pierdan, tendrán que ganar otras dos eliminatorias. Se enfrentarán a alguno de los que tendrían que ganar tres para ascender, y que ya vendrán con una ganada.

Al Mallorca no hace falta presentarlo. Hace solo cinco temporadas estaba en primera división. Ha dominado el grupo 3 con relativa soltura. Entrenados por Vicente Moreno, valenciano con una larga carrera como jugador en el Xerez, donde también comenzó la de entrenador, para luego pasar por la Gimnàstic de Tarragona, los baleares certificaron el primer puesto en Son Moix con una jornada de sobra. Su plantilla es de relumbrón, destacando veteranos como Salva Sevilla, el portero Manolo Reina, el argentino Alejandro Faurlín, el canario Ariday Cabrera o el marfileño Lago Junior. Los goles de Álex López y del ex del Rácing, Tenerife y Mirandés Abdón Prats también han sido muy importantes para confirmar esa primera plaza. Enfrente, en la lucha directa por el ascenso, tendrán precisamente a un ex equipo de Prats. El Mirandés ha pasado por momentos de debilidad en el grupo más disputado de los cuatro, el dos, donde, el Bilbao Athletic, cuarto al final, ha conseguido más puntos que todos los primeros del resto de grupos. Han luchado hasta el final por un primer puesto que durante muchas jornadas fue del Spórting B y que en la última fue durante varios minutos de la Real Sociedad B. Hasta ese punto llegó la competencia. El Mirandés, sin embargo, se llevó el gato al agua y ahora le toca dar el do de pecho ante otro de los grandes favoritos al ascenso. Entrenados por el ex entrenador de Pontevedra, Leganés, Huesca, Recreativo y Marbella Pablo Alfaro, los castellanos han aprovechado los goles de uno de los delanteros más certeros de esta categoría, el veterano asturiano Diego Cervero, quien ya tuvo mucho que ver en el ascenso a segunda del Real Oviedo, el equipo de su ciudad. Junto a Cervero, han destacado los vascos Igor Martínez, Gorka Kijera, el ex del Athletic Yanis Rahmani o el navarro Roberto López "Rúper". Con jugadores experimentados como David Prieto o Juan Andreu "Melli" en defensa o Eloy Gila en el centro del campo, intentarán que la eliminatoria se resuelva en Anduva, espoleados por su fiel afición.

En la otra disputa, el Rayo Majadahonda ha sido quizás la sorpresa más inesperada. Han luchado hasta última hora por el primer puesto del grupo uno y lo consiguieron con un apretado empate en la última jornada. Nacido en Moscú de padres exiliados y con una larga carrera en el fútbol madrileño y manchego, el Rayo Majadahonda está entrenado por Antonio Iriondo. Con solo cinco temporadas en Segunda B, esta es una oportunidad histórica para un equipo que tiene una plantilla aparentemente desconocida pero con mucho talento y experiencia, contando con jugadores clave como el portero Basilio Sancho, el delantero Dani Pichín, el central asturiano ex del Burgos Jorge García, el trotamundos catalán Carles Coto (ha jugado en Chipre, San Marino, Uzbekistán, Bielorrusia, Georgia y Bélgica) o el canario Vicente Romero. Destaca el rendimiento de jóvenes que ya cuentan con ofertas para medrar como el marroquí Ayoub Abou, el peruano Jeisson Martínez o el delantero Jorge de Frutos, quien parece que el año que viene jugará en el Real Madrid Castilla. Uno de los secretos de la confección de esta plantilla se encuentra en la oficina, donde José María Movilla, ex jugador del Zaragoza, Murcia, Atlético de Madrid y Rayo Vallecano ejerce de director deportivo. Difícil lo tendrán, eso sí, ante la ambición de un Cartagena que lleva tiempo, seis años, intentando regresar a la categoría de plata. Antonio Jiménez Monteagudo ha encontrado en los goles del vasco Isaac Aketxe, hermano mayor de Ager Aketxe, ex del Athletic y actual jugador del Toronto de la MLS, y del ex Cádiz Rubén Pérez una de las mejores armas para aspirar al triunfo. No son los únicos argumentos de un equipo que cuenta con jugadores como el catalán Óscar Ramírez, el marfileño Adama Fofana, el ex de Celta, Alavés o Ludogorets Dani Abalo, el manresano Aitor Ruibal o el joven senegalés Moussa Camara. Tienen muchos recursos en ataque y gente con experiencia detrás.

Entre esos equipos se disputarán ya dos plazas directas. Si no lo consiguen, aún tendrán una segunda oportunidad. Para ello, tendrán que enfrentarse a los que ganen las otras eliminatorias. En ellas, habrá, por ejemplo, duelo de filiales entre el Villarreal B y el Bilbao Athletic. Los del Mediterráneo han acabado segundos en su grupo y son un equipo aguerrido y con mucho talento. Muchos de sus jugadores ya han debutado en primera división con el Villarreal y destacan jugadores como el cántabro Dani Rabaseda "Raba", el también delantero Rubén Mesa, el ex del Espanyol B Adrián Dalmau o los ex del Osasuna Ander Cantero e Imanol García. Parten con ventaja, por recorrido y experiencia, ante unos cachorros que han hecho un final de campaña demoledor, accediendo al play off de ascenso tras acumular goles y victorias en los últimos choques. Gaizka Garitano ha encontrado la tecla con el regreso del lesionado Iker Undabarrena, el portero Unai Simón, varias jornadas en el banquillo del primer equipo por las lesiones de Kepa Arrizabalaga, los defensas centrales Óscar Gil y Unai Bilbao, los dos con mucha experiencia y cuajo y una delantera donde ha brillado la puntería de Gorka Guruzeta y el trabajo de Asier Benito. No son los únicos que destacan, porque Andoni López, lateral que debutó en primera división contra el Girona, el mediocentro Peru Nolaskoain o el hijo de Aitor Larrazabal, Gaizka Larrazabal, también han hecho una gran temporada. Eso sí, en estas últimas jornadas, el que se ha destapado es Iñigo Vicente, ahora pegado a la banda, un jugador con desborde, gol, clase y nervio.

Otra eliminatoria será la que disputen Murcia y Elche, casi nada. El Elche estuvo en primera hace solo tres temporadas. El Murcia ya lleva diez sin llegar tan alto. Los dos coincidieron en primera allá por 1989. Ahora coinciden aquí, intentando comenzar el camino que les lleve de nuevo ahí. El Real Murcia está dirigido por José María Salmerón, ex entrenador de Almería, Poli Ejido, Lorca, Alavés, Fuenlabrada y UCAM Murcia, mientras que al Elche le dirige José Rojo "Pacheta", tras el cese de Vicente Mir. Pacheta es entrenador desde hace nueve años, habiendo pasado por Numancia, Oviedo, Cartagena, Hércules y dos experiencias fuera, una en Polonia (Korona Kielce) y otra en Tailandia (Ratchaburi FC). Los dos tienen, por cierto, a ayudantes que le sonarán a algunos aficionados, ya que David Karanka es el segundo de Salmerón y el argentino José Luis Acciari el de Pacheta. Jugadores como el asturiano Pedro Orfila, el madrileño David Mateos, el albaceteño Santi Jara, el jienense Fran Carnicer y su vecino de Jaén Elady Zorrilla o el murciano Armando Ortiz son argumentos suficientes para confiar en un Real Murcia donde, a sus 35 años, sigue jugando el sevillano David Sánchez, ex del Barça B, el Albacete, el Alavés, el Nástic, el propio Elche, el Atlético Baleares, el Melilla, el Cádiz o el Gloria Buzau y la Politécnica Timisoara en Rumanía. Un jugador de clase que ahora también tiene mucha experiencia. En Elche, algunos de los nombres que se podrían subrayar son los de gente como el ex jugador del Toledo Lolo Plá, el ex del Mirandés Daniel Provencio, el ex del Rayo Juan José Collantes, el ex del Córdoba Javi Flores, el ex del Sparta de Rotterdam Iván Calero, el tercero de la saga que forman los Aarón y Saúl Ñíguez, en este caso, Jony Ñíguez, el ya retirado y que regresó a la actividad Edu Albacar, el defensa más goleador de la larga historia del Elche o el ucraniano de la cantera del Valencia B Ivan Zotko. Pero, sobre todo, los dos nombres más destacados son los de sus dos delanteros goleadores, el catalán Benja Martínez, quien ya fue protagonista en el ascenso la temporada pasada de la Cultural Leonesa y un jugador que no necesita presentación, Juan Francisco Martínez "Nino", 37 años, hacía diez que dejó el Elche, de cuya cantera salió, para convertirse en uno de los grandes goleadores de la segunda división y golear también en primera tras pasar por Levante, Tenerife y Osasuna.

El Extremadura se vio fuera del play off hace unas pocas jornadas y cesaron a su primer entrenador, el ex jugador del Real Madrid Rafael Martín Vázquez. Para substituirlo, recuperaron al ex jugador del Atlético de Madrid Juan Sabas y bien por lo que ya había hecho Martín Vázquez o por lo que luego hizo Sabas, el caso es que el Extremadura se clasificó finalmente. Los asturianos Álex Barrera y Aitor Fernández, los canarios Airam Benito y Airam Cabrera, el uruguayo Jorge Zarfino, el goleador gaditano Kike Márquez o el ex del Cornellá Enric Gallego son algunos de los hombres importantes que intentarán que el Francisco de la Hera viva una segunda eliminatoria. Para hacerlo, tendrán que ganar al Deportivo Fabril, filial del Deportivo de La Coruña. Saben que, aunque ganen todas las eliminatorias, no podrán ascender, pero eso puede convertirles en un equipo aún más difícil. Entrenados por el ex guardameta uruguayo Gustavo Munúa, los fabriles ya han aportado jugadores a primera, y este mismo año han debutado gente como Steve Aldo One, Mujaid Sadick Aliu o Eduardo Expósito. Cerca han estado otros, como el mejor jugador de este equipo, el delantero Óscar García "Pinchi", el defensa Quique Fornos o Blas Alonso. Tienen a viejos conocidos del grupo dos como Gaizka Martínez y Martín Bengoa, al veterano goleador Uxío da Pena y otros jugadores que aspiran a hacer carrera profesional como Luis Fernández, Jorge Romay o el panameño Ismael Díaz. Sus rivales de región, el Celta de Vigo, también tendrán a su filial en la contienda.

Celta B y Marbella disputarán otra eliminatoria. El filial celeste se coló en el playoff gracias a su victoria en la última jornada y el empate entre el Rápido de Bouzas, también de Vigo, y el Navalcarnero. Hubo un tiempo en el que recibió el premio al entrenador más joven de España, y, la verdad, tras pasar por Burjassot, Wydad de Casablanca y selección de Marruecos (segundo de Benito Floro), Novelda, Eldense y Valladolid B, ahora entrena con éxito a los celtiñas y aún tiene 33 años recién cumplidos. Hablamos de Rubén Albés, el entrenador del Celta B. Su equipo es un equipo de mucho talento y prueba de ello es el debút en primera (y consolidación en el puesto: 20 partidos y 1 gol, en San Mamés) de Brais Méndez. Ningún otro jugador ha debutado pero muchos han ido convocados:  Diego Varela Pampín, el prometedor portero, ya 24 años, Daniel Sotres, Diego Alende, el alemán Dennis Eckert, Víctor Pastrana, Dejan Drazic, Dani Molina... Curiosamente no lo ha hecho su mejor goleador, el extremo de Lorca Juan Hernández, quien llegó al Celta vía Getafe B. Él será uno de los protagonistas de esta eliminatoria junto a los ya mencionados. El Marbella, por su parte, dirigido por Fernando Estévez, jugará su segundo play off de ascenso y con garantías, ya que han hecho una temporada bastante sólida. El experimentado portero José Manuel Muñoz "Wilfred", ex de Mirandés, Guijuelo o Llagostera, el ex del Numancia y Lugo, Manuel "Lolo" Pavón, el rumano Razvan Ochirosii, el dominicano Carlos Julio Martínez, el central madrileño Alejandro Catena, el veterano Javier Añón, el goleador Fran Ferrón o el jienense José Corpas son algunos de sus mejores jugadores, no los únicos, ya que Estévez cuenta con una buena plantilla de jugadores bregados en esta categoría.

El Cornellá de Jordi Roger Ceballos se clasificó para el playoff mezclando veteranía y joven talento. Serán una dura prueba para los jóvenes del Sporting B. Los catalanes cuentan, por ejemplo, con el espigado delantero holandés Leon de Kogel, ex del Utrecht, y el joven talento culé Rafa Múgica para el ataque, donde sufrieron la pérdida de su gran goleador (llevaba 18 goles) Enric Gallego, quien firmó en invierno por el Extremadura. Veteranos como Óscar Reche, Fito Miranda, Enric Maureta o Abdoulaye Fall serán importantes en la eliminatoria. Por su parte, el filial del Spórting ha sido toda una sorpresa en el disputado grupo dos. Durante mucho tiempo líder, no pudo con el empuje del Mirandés y la temporada se les ha hecho larga, pero han sido una de las noticias más positivas de un grupo dominado por los filiales. Consiguieron el segundo puesto final del grupo con una remontada en la última jornada ante un Arenas de Getxo que llegó a ir ganando por 0-2. Sin embargo, un último gol en el minuto 93 del delantero valenciano Álvaro Traver le dio el subcampeonato a los asturianos. Adrián Hernández Montoro ya ha debutado en el mayor, y Carlos Cordero, Pedro Díaz, Víctor Ruiz y Dani Martín han ido convocados. Quizás los dos casos más significativos son los de Nacho Méndez y Juan Rodríguez, jugadores que, no solo han debutado, si no que han tenido cierta continuidad en el equipo que dirije Rubén Baraja. 11 partidos el primero y 8 el segundo. Claudio Medina, Isma Cerro, Berto Cayarga o Pablo Fernández son otros nombres importantes de una generación que aspira a contribuir al renacer definitivo de la escuela de fútbol de Mareo.

Finalmente, la última eliminatoria la jugarán Fuenlabrada y Real Sociedad B. Los donostiarras han hecho otra temporada destacable, también aportando jugadores al primer equipo, incluso, a su propio entrenador. Y es que tras la destitución de Eusebio Sacristán, Imanol Alguacil, reconocido por su trabajo con el Sanse, ascendió a primera y dejo su puesto en manos de Aitor Zulaika. Siguieron compitiendo y acabaron por estar cerca de ser primeros de grupo. Eneko Jauregi, delantero centro, se marchó al Córdoba vía Cádiz con la temporada a la mitad, y el prometedor Martín Merquelanz se lesionó de gravedad. Además, jugadores como Jon Guridi o Andoni Gorosabel pasaban más tiempo en el primer equipo que en el filial. Gorosabel solo ha jugado dos partidos, pero fue convocado en seis ocasiones y era habitual en los entrenamientos. Guridi, por su parte, ya empieza a reclamar un puesto en Primera división, donde esta temporada ha jugado cuatro partidos. Ander Guevara y el portero Andoni Zubiaurre también fueron convocados. Pero, en líneas generales, el filial ha demostrado solidez y buen rendimiento, más allá de destacar a uno u otro jugador. Sin embargo, se podrían seguir de cerca los nombres del veterano (24 años) centrocampista Alejandro Sanz, del centrocampista goleador de 23 años Luca Sangalli (hermano del jugador del Alcorcón Marco Sangalli) o de los defensas Robin Le Normand y Adrián Lapeña. Lo tendrán difícil, eso sí, ante un Fuenlabrada que aspira a lo máximo y donde encontrarán, por cierto, a dos guipuzcoanos con mucha experiencia como Mikel Iribas y Mikel Arruabarrena. Eloy Jiménez es el entrenador del Fuenlabrada desde que estos cesaran a Antonio Calderón. Traspasaron a Luis Milla al Tenerife y se notó. Sin embargo, han conseguido clasificarse y ahora ya no querrán parar. El veterano ex del Getafe Daniel "Cata" Díaz, el goleador malagueño Dioni Villalba, el ex de Spórting y Elche Hugo Fraile, el trotamundos Juan Quero, ex jugador en Dubai, Malta, Tailandia o Bolivia, además del Rayo Vallecano, el Hércules, el Córdoba, Las Palmas..., el extremo Vicente Pérez, ex de Numancia o Nástic de Tarragona, Fran García, de la cantera del Villarreal o el veterano jugador canario Juanma Marrero son solo algunos de los nombres de una de las plantillas más ambiciosas, sin duda, de los cuatro grupos y que, a buen seguro, intentarán parar la soltura para el ataque de los jóvenes talentos guipuzcoanos. 

Muchos nombres, muchos datos (alguno seguro que incorrecto), alguna ausencia y, sobre todo, muchas ilusiones las que hemos ido mencionando aquí. Puede que la prensa nacional y el público en general mire más a Kiev y a las convocatorias de las selecciones, pero muchos aficionados estaremos mirando hacia estas eliminatorias que prometen la emoción que ha hecho siempre tan popular al fútbol. 

Posdata: no vamos a poner ningún nombre en negrita que son muchos. Elegimos como titulante a Enric Gallego porque, si no nos confundimos, entre los que metió con el Cornellá y los que ha conseguido con el Extremadura, se ha convertido en el máximo goleador de la categoría.

lunes, 14 de mayo de 2018

Álex Mumbrú

Fotografía encontrada en google images pero proveniente de deia,eus


Qué rápido pasan catorce años, ¿eh?, parece que fue ayer. Aquel ascenso de rojo, coronado con el campeonato LEB al derrotar al Granada de Sergio Valdeolmillos en La Casilla. Los Lucho Fernández, Bryan Sallier, Patrik Sáez de Ugarte, José Luis Maluenda, Venson Hamilton, pero, sobre todo, Javier Salgado y Txus Bidorreta, los dos nombres más unidos a la historia reciente del baloncesto bilbaíno. Debut en ACB en 2004. Qué ilusión al año siguiente, ya siendo ACB, que hasta Bozidar Maljkovic dijo que los bilbaínos habían traído aire fresco a la competición. 

Por el camino quedaban años de trasiego por las categorías inferiores. Nombres que solo quedan en la memoria de los más comprometidos y crédulos: Xabi Madina, Mark Poag, Álex Iturbe, Rubén Quintana, José Luis Ortún, Isma Torres... Unos jóvenes Txemi Urtasun, Fran Vázquez y Thiago Splitter jugaron en aquellos equipos que aspiraban al sueño. Y antes de ellos, el Patronato, el Bidegintza, los herederos de aquellas cenizas que dejó el Cajabilbao. Más nombres: Kuko Cruza, Russell Larson, Jeff Nordgaard, Iñigo Barona, Albert Burditt, Iñigo Batarrita, Kike Hermosilla, Miguel Ángel Pichardo... Y antes la gloria relativa y el dolor, aquel ascenso histórico que nunca se confirmó. Ganaban a la Unión Deportiva Salamanca y conseguían el ascenso a la ACB, pero todo terminaba en los despachos. Eduardo Piñero, Álvaro Coca, Patrick Sáez de Ugarte, Koldo Mauraza, Ferrán López, José "Pepón" Artiles, Fausto Orio, Iñaki Zubizarreta, Ronald Coleman y un jovencísimo Txus Vidorreta en el banquillo. Enfrente, jugadores como Jordi Millera, Perry Carter o Salva Guardia. Salamanca cantaba aquello de "Sabonis, Villacampa, caeréis en Salamanca." Y ellos acabarían disfrutándolo.  Igual que disfrutó el Puleva Granada con aquel 88 a 85 en La Casilla tras remontar una eliminatoria que los bilbaínos habían empezado ganando por 2-0. Mark Simpson llorando en medio de la cancha. Álex Etxebarria, Aitor Zárate, Román Carbajo, Kevin Holmes... Y los que vinieron antes, Wallace Bryant, Eugene McDowell, Grenville Waiters, José Antonio Figueroa, Xabier Jon Davalillo, Toñín Llorente, Chinche Lafuente, Darrell Lockhart y sobre todo Joe Kopicki. Para muchos, y yo me cuento entre ellos, nuestro baloncesto se quedó allí, entre el 90 y el 94, cuando éramos jóvenes y teníamos, sentíamos el vínculo. 

Todo eso, aunque no fuera suyo, aunque no lo heredara, arrastraba aquel equipo bilbaíno que, en 2004, hace solo catorce años, regresaba a lo más alto de la competición. En Diciembre de 2009, igualaba el número de partidos del Cajabilbao en la primera categoría del baloncesto profesional. Se iba labrando una nueva historia. La de los más de 15.000 espectadores en el BEC ante el Baskonia en 2007. La del subcampeonato de Supercopa, otra vez ante el Baskonia, en Septiembre del mismo año o el debut en play-offs aquella misma temporada. Las fases finales de Eurocup en Vitoria y Berlín. La final de la Liga ACB en la 2009-2010. ¡Una final de ACB! Los cuartos de final de la Euroliga. Aquella victoria ante el CSKA de Moscú. La derrota en la Eurocup de Charleroi ante el Lokomotiv Kuban. La historia de Marko Banic. De Ivan Koljevic, Germán Gabriel, Marcelinho Huertas, Nikos Zisis, Aaron Jackson, Kostas Vasileiadis, Janis Blums, Fotis Katsikaris, Predrag Savovic, Paco Vázquez, Dairis Bertans, Fred Weis, Raúl López, Quino Colom, Marko Todorovic, Renaldas Seibutis, Roger Grimau... Jugadores que, por una razón u otra, se quedaron ahí, en la memoria de los catorce años que han pasado volando. 

Y es que en catorce años, el Bilbao Basket creció tan rápido que a muchos les dio vértigo. Nació La Marea Negra, y los hombres de negro, y se construyó un nuevo estadio, y ya nadie se acordaba del parqué de La Casilla ni lo que suponía pagar un canon. Alguno se olvidaba hasta de pagar. De las finales, las ambiciones, los fichajes y los elogios, se pasó al terror de las deudas y los contenciosos administrativos. Salió Gorka Arrinda por la puerta de atrás y un recurso ante el Tribunal Administrativo del Deporte recuperó una plaza en la ACB para un equipo al que se la habían retirado por razones administrativas. Las ruedas de prensa de los jugadores, el fondo de garantía, los patrocinadores que no venían, los jugadores que se iban. Todo pareció empezar de repente y terminar de golpe. Pero el equipo renació en 2014. Diez años después de que empezara todo. Algo así como el renacer a bocanadas. En la 2014-2015 el Dominion Bilbao Basket llega a cuartos de final de la Eurocup, al playoff por el título. Es el equipo de Sito Alonso, de Marko Todorovic, Quino Colom, Dairis Bertans o Latavious Williams. 

Y el domingo se terminó. Catorce años acabaron de un plumazo, el que sacudió un triple de Matt Janning. El año en el que se retira Álex Mumbrú, un icono de Bilbao Basket en los últimos años (nueve, en concreto), un día después de que Axel Hervelle cumpliera 35 años (nueve de ellos jugando en Bilbao), en el partido 460 de Javi Salgado (diez temporadas en Bilbao Basket en dos épocas diferentes), una derrota más, la vigésimocuarta de la temporada, condenaba al descenso de categoría a un equipo que, como hemos repetido hasta la saciedad, ha vivido catorce últimos años de historia frenética y repleta. 

En caliente, Álex Mumbrú parecía no creérselo: "No queríamos que llegara nunca este momento". Javier Salgado intentaba poner ilusión pero le salía la coletilla: "Ojalá que sea solo un paso atrás para el equipo y no algo peor". Y el director general del equipo, Diego Sáenz, empezaba a buscar salidas, alguna, llena de curvas: "Queremos mantener el baloncesto y veremos cuál es la forma porque cambia la forma jurídica de ser ACB o LEB. Trabajaremos para que haya baloncesto de primer nivel en Bizkaia."

Aquel golpe de La Casilla, hace 27 años, le costó al baloncesto vizcaíno otros trece de reposo y recuperación. Lo que ha ocurrido este año parece arrastrase desde hace un lustro, cuando los castillos levantados se descubrieron hinchados, de naipes. El tiempo pasa volando, pero el balón siempre acaba cayendo tras el rebote. No hay forma de escapar hacia adelante. Las posibilidades quedan ahora abiertas y todo son preguntas: ¿vivirá el Bilbao Basket desde el otro lado la alegría de los despachos?,  ¿desaparecerá el equipo?, ¿aprovechará el descenso para terminar la purga?, ¿se volverá más rápido de lo que se volvió la anterior? Aún quedan días, semanas, meses por delante para que todas esas preguntas se resuelvan y sepamos si los catorce años se prolongarán, sea como sea, con la categoría que sea, pero con la ilusión, siempre, por bandera. Habrá que esperar, trasegar la decepción y confiar en que siempre quedará espacio para el baloncesto en una ciudad que le rascó al fútbol algo de protagonismo. 

Hacer una lectura de la temporada y explicar lo que ha pasado no es fácil. Quizás sí que lo sea, sobre todo para aquellos que lo han sufrido en directo y de cerca. Desde fuera, es más complicado. Hay datos que arrojan algo de luz: tres entrenadores, Carles Durán, Veljko Mrsic y Jaka Lakovic, jugadores que no terminan la temporada, Tim Kempton y Ricardo Fisher, nuevos que llegan pero no aportan como se esperaba, Benjamin Bentil y Nikola Rebic, lesiones en momentos clave, Dejan Todorovic y Jonathan Tabu, extracomunitarios que no marcan la diferencia, Mickel Gladness y Devin Thomas, los que se echaban de menos del año pasado, Michael Eric e Ivan Buva... El equipo no parecía arrancar nunca. La economía estrechaba las oportunidades de mejora. Los rivales se reforzaban, Gary Neal afinaba la puntería, Badalona sonreía, solo Sevilla mantenía el mismo nivel de desatino, y cada vez parecía más imposible detener la caída. Hasta que dos triples de dos norteamericanos, ambos del medio oeste, ambos tiradores, ambos de nombre de pila Matthew, uno Thomas, otro Janning, acabaron por darle la puntilla al equipo. Y sucedió. El Bilbao Basket abandona, deportivamente, la ACB. Lo hace tras catorce años disfrutando los vaivenes del éxito y del fracaso, dejando una masa social que disfruta de este deporte, ya sea como pasión o como oportunidad de ocio. Se termina, parece, un futuro que una vez pareció brillante y prometedor, y que aún puede llegar a cumplirse, quién sabe. Como hemos dicho antes, habrá que esperar con paciencia. 

Le voy a dar el titular de esta entrada a Álex Mumbrú porque creo que a Javier Salgado ya se lo di en su día. Se retirará siendo el 6º jugador con más partidos en ACB, el 5º con más minutos, el 9º con más puntos, el 3º con más triples, entre los quince primeros con más rebotes, los veinticinco primeros con más asistencias o los treinta con más robos. Se retirará con una medalla olímpica, siendo Campeón del Mundo y de Europa, sabiendo lo que es ganar una ACB, la que consiguió con el Real Madrid en 2007, el año en el que el Bilbao Basket se llamaba Lagun Aro, rozaron los playoffs y tan solo habían empezado el camino de inicio de estos catorce años hacia arriba y hacia abajo. Mumbrú se subiría al proyecto, lo viviría desde dentro, se empeñaría por él. Nació en Catalunya, pero se hizo vizcaíno. Su voz ha sido la voz del Bilbao Basket en los últimos nueve años. Su juego de espaldas en el poste, sus triples con curva, sus dedos buscando humedad. Se va, y con él, quizás, lo que pudo ser. 

Ya lo he dicho antes. Personalmente, yo me quedé allí, entre el 90 y el 94, escuchando por la radio la derrota contra John Ebeling y su Granada y viendo en la cancha la victoria ante el Salamanca que no sirvió para nada. Aún puedo recordar perfectamente la eliminatoria anterior, contra el Juventud Alcalá. La rueda de calentamiento de Mikel Cuadra. Aquello se queda grabado. Mis recuerdos están ahí. En los años adolescentes en los que le decíamos a nuestros padres que íbamos a jugar al patio, cogíamos el tren de cercanías escapando del pica y acabábamos en La Casilla. Allí vi jugar a Oscar Schmidt Bezerra, por ejemplo, por solo nombrar uno, y aunque fuera en un amistoso. La última vez que estuve en el Bilbao Arena, el Bilbao Basket jugaba entre semana, un partido intrascendente ante el Olimpia de Ljubljana. Creo que perdieron. Quizás no sea la persona más adecuada para haber escrito esto. Por eso, se lo dedico a todos los que lo han sentido más que yo, los que tienen aún más recuerdos, los que pueden llenar los huecos que le faltan a esta entrada, corregir sus errores, añadir más preguntas o incluso contestar a alguna de las que he hecho yo. A todos ellos, simplemente, decirles que ya se volvió una vez y se volverá otra. Solo esperemos que, esta vez, lo que se construya dure y resista aún más, que catorce han sabido a poco. 

domingo, 13 de mayo de 2018

Jon Aberasturi

Fotografía encontrada en google images, aunque aparece Ciclo 21 como origen

No nos vamos a engañar. Había muchas ganas. Estamos a mayo ya, la temporada empezó cuatro o cinco meses atrás, y teníamos ganas de celebrar esto. La temporada en la que el ciclismo vasco parecía renacer en el pelotón profesional, teníamos ganas de escribir esta entrada: la que anunciara la primera oportunidad de brindar con champán. El nombre a rotular, en este caso, por ser el primero, no es el de ninguno de los corredores que aparecen en la fotografía, pero sí el del titular: Jon Aberasturi

Y hemos tenido paciencia, no podía ser de otra manera. Tanta paciencia que, en lugar de lanzarnos como espontáneos al ruedo, con la primera, confiamos en que, al final del fin de semana, pudiéramos encontrarnos con más oportunidades de sumar nombres al laudatorio. Y así ha sido. Porque al primer nombre que escribíamos en negrita, le pudimos sumar otro hoy mismo, el del segundo vencedor: Mikel Bizkarra. Doble celebración en Aragón para un Euskadi-Murias Taldea que había estado buscándolo, y rozándolo, durante todo lo que va de temporada, y ahí lo tiene. Ya pueden darle argumentos contundentes a los que dudaban de ellos. 

El malogrado Agustín Sagasti le dio la primera a la Fundación Euskadi en abril de su primera temporada. Fue en la Vuelta al País Vasco, durante el primer sector de la última etapa. Tras una escapada de 80 kilómetros, el de Mungia llegaría en solitario a la meta de Loyola. Toni Rominger, quien ya había vencido en Balmaseda, no dejaría lugar a las sorpresas en Elosiaga y se llevaría la contrarreloj y su tercera Itzulia, la última que ganaría. 

Para el Murias Taldea, la primera fue en su segundo año como equipo profesional, hace solo dos temporadas, y la logró el prometedor pero ya retirado Imanol Estévez en la Volta ao Alentejo. Ahora, en solo un fin de semana, ya han sumado otro par de muescas a su palmarés, y lo hacen desde la recién estrenada categoría Continental Profesional. Seguro que no hay nadie más feliz y satisfecho que el testarudo Jon Odriozola, auténtico alma de este proyecto al que se empeñó en hacer realidad y, pase lo que pase en el futuro, lo ha conseguido. 

La Vuelta a Aragón dijo adiós en 2005. No se había vuelto a disputar hasta esta temporada, en un regreso logrado a base de esfuerzo y que ha alegrado a los aficionados nacionales, ansiosos por recuperar todas esas pruebas que fueron desapareciendo poco a poco. Con una orografía propicia para las grandes etapas, Aragón siempre fue una prueba importante del calendario profesional en España. En su palmarés, relucen como ganadores finales gente como Melchor Mauri, Fernando Escartín, Leonardo Piepoli, Juan Carlos Domínguez, Lucho Herrera, Pedro Delgado, Anselmo Fuerte, Stefano Garzelli o Rubén Plaza, el último. Desde hoy mismo, el escalador zamorano Jaime Rosón pasa a ocupar un lugar predilecto en la lista, el primero de una nueva época que esperamos longeva. 

Sin embargo, Movistar no ha arrasado como suele hacer habitualmente en las pruebas nacionales que no pertenecen al World Tour. En lo que va de año, ya han ganado en la Vuelta a Asturias (Richard Carapaz), la Volta a Catalunya (Alejandro Valverde), Volta a la Comunitat Valenciana (Alejandro Valverde), más clásicas como el Gran Premio Miguel Indurain (Alejandro Valverde) o la Klasika Primavera (Andrey Amador). También se han llevado la clasificación final de la Vuelta a Aragón, como ya hemos dicho, pero han tenido que compartir protagonismo, y quizás se podría decir que hasta cederlo, por el excelente rendimiento del Murias Taldea: dos de las tres victorias parciales, un hombre en el pódium, otro más entre los cinco primeros de la general, la victoria final por equipos, la victoria final en la clasificación de la montaña (Mikel Bizkarra), la clasificación final en el premio de la regularidad (Jon Aberasturi) y, de postre, el premio a mejor corredor aragonés que se ha llevado Sergio Samitier. Un botín de aúpa para el equipo vasco, hambriento desde que empezó la temporada, pero, probablemente, aún no saciado. 

Y es que con estas dos victorias, no se le puede quitar mérito a lo que ya venían haciendo. Desde que allá por enero comenzara el ambicioso calendario del equipo de Jon Odriozola (en Aragón la dirección deportiva ha estado en manos del ex Euskaltel Rubén Pérez, al que también procede mencionar y felicitar), el equipo vasco no ha dejado de intentarlo y de tener presencia en carretera. Los datos no dejan lugar a la duda. Incluyendo las victorias y los puestos en esta última semana, el equipo había cosechado 56 puestos entre los diez primeros. 

El número es bastante sorprendente: son 56 top tens en cinco meses. Solo contamos puestos en etapas y en generales, no en otras clasificaciones, parciales o finales. Todo un éxito. Y conseguidos todos ellos por catorce corredores distintos en una plantilla de tan solo veinte corredores. Bien es cierto que hay un pequeño truco en ese número de 56, ya que he incluido como siete lo que fue un único puesto de honor: la séptima posición en la contrarreloj por equipos de la Volta a la Comunitat Valenciana, que tuvo lugar en la tercera parcial de la edición de este año. Mikel Bizkarra, Eduard Prades, Enrique Sanz, Garikoitz Bravo, Héctor Sáez, Sergio Samitier y Julen Irizar formaban aquel equipo. Pero incluso si hubiéramos contado ésta como un solo top ten, seguirían siendo 50 resultados entre los diez primeros, un número más que reseñable. 

Jon Aberasturi y Mikel Bizkarra son los corredores más destacables, básicamente, porque son los dos únicos que han ganado. Jon Aberasturi, como ya hemos contado, lo hizo en la primera etapa de la Vuelta a Aragón, donde también acabó en 3ª posición en la segunda etapa, pero ya había conseguido muchos puestos de honor: 3º en la tercera etapa del Tour de Yorkshire, 2º en la primera y en la segunda etapa de la Vuelta a Castilla y León, 6º en la primera etapa del Circuito de La Sarthe, 3º en la sexta etapa de la Volta ao Alentejo, 7º en la segunda etapa de la Volta ao Alentejo, 7º en la clásica de Arrabida o 6º en la tercera etapa de la Vuelta a Andalucía. El sprinter alavés era una de las grandes apuestas de Jon Odriozola. Se marchó a Japón para relanzar su carrera y volvía con ocho victorias solo en 2017 y mucho protagonismo en el circuito asiático. No ha defraudado. Por su parte, Mikel Bizkarra se estrenaba en Ampriu hoy mismo y, aunque no había sumado muchos puestos de honor en lo que iba de temporada, siempre había aparecido en alto, demostrado regularidad, y deslumbró en Allanadas, durante la Vuelta a Andalucía, donde se codeó con lo mejor del pelotón y acabó 8º en una etapa que ganaría Wouter Poels. El otro protagonista en Aragón ha sido Gari Bravo, uno de los grandes estandartes de este proyecto, siempre trabajador y porfiado, al que se veía tan contento o más que Bizkarra en Cerler. En Aragón ha conseguido sus primeros puestos de honor: 3º en la primera etapa, 2º en la tercera etapa y 5º en la general final. Para tener una noción de cómo el equipo lucha y busca presencia en todas las carreras, cabría poner como ejemplo que, mientras Bizkarra y Bravo disfrutaban escalando Cerler, Héctor Sáez se metía en la escapada buena de la última etapa de los 4 Días de Dunckerque y le daba otro top ten al equipo: 7º en la sexta etapa. Antes, Mikel Aristi había conseguido el mismo puesto, 7º, en la tercera y la cuarta etapa de la misma prueba. Era la primera posición de honor para Sáez, pero no para un Aristi que está realizando una gran temporada aunque no haya podido levantar los brazos: 7º en el Tro-Bro Leon y 6º en la segunda y la sexta etapa de la Volta ao Alentejo. Hasta las victorias de Aberasturi y Bizkarra, el verdadero protagonista de la temporada verde era Eduard Prades. Había rozado la victoria, sin conseguirla, pero sus puestos de honor, alguno a nivel internacional, le catapultaban a lo más alto de los honores vascos: 2º en la general final del Tour de Yorkshire y 3º en la segunda etapa y 5º en la cuarta etapa de la misma prueba británica, 4º en la primera etapa de la Vuelta a Asturias, 7º en la 3º etapa de la misma prueba, 3º en la primera, 2º en la tercera y 3º en la general de la Vuelta a Castilla y León, 6º en la segunda etapa de la Vuelta al País Vasco, 4º en el Gran Premio Miguel Indurain y 6º en el Trofeo Lloseta-Andratx de la Challenge de Mallorca. Casi nada. Es el primer corredor en el ranking individual de la temporada 2018 según la web procyclingstats, PCS, con 250 puntos en el puesto 95. Es decir, está entre los 100 corredores más valorados ahora mismo. Junto a Aberasturi y Prades, otra gran apuesta del equipo para tener protagonismo era el veterano velocista navarro Enrique Sanz y, aunque no ha ganado, también acumula una buena lista de puestos de honor: 3º en la segunda y 4º en la tercera de la Vuelta a la Comunidad de Madrid, 7º en la primera y 3º en la segunda de la Vuelta a Castilla y León, 5º en la tercera de la Vuelta al País Vasco, 6º en la sexta de la Volta a Catalunya y 4º en el Trofeo Palma de la Challenge de Mallorca. Hasta que lo han conseguido Aberasturi y Bizkarra, las dos únicas victorias que se habían conseguido las habían logrado Óscar Rodríguez y Fernando Barceló. El primero ganó la montaña, y con mucho sufrimiento y reconocimiento final, en la prestigiosa carrera del Tour de los Alpes, mientras que el segundo ganó la misma clasificación en otra prueba francesa, el Tour de Haut Var. No contamos ninguna de ellas en la suma final de puestos de honor, pero sí el 7º puesto en la general de la Volta ao Alentejo que consiguió Fernando Barceló o el 3º en la quinta etapa de la misma prueba, disputada contra el reloj, que consiguió Óscar Rodríguez. Otros cuatro hombres han conseguido al menos un puesto de honor. Mikel Iturria fue 10º en la primera etapa de la Vuelta a la Comunidad de Madrid, Aitor González fue 8º en la cuarta etapa de la Volta ao Alentejo, Julen Irizar fue 6º en la primera etapa del Tour de La Provence y Cyril Barthe fue 10º en la segunda etapa del Tour de Haut Var y en la tercera del Tour de La Provence. 

Vale, no son victorias. Solo cuenta eso para alguno. Pero, aún y así, todos esos puestos les han valido para, a falta de que la UCI publique sus rankings, ocupar el puesto 30 en la clasificación de mejores equipos de la PCS con 699 puntos. Es trigésimo de 171 equipos que han conseguido puntuación. Está muy lejos del Cofidis, 15º con 1786, primer equipo Profesional Continental en la lista, mejor que equipos World Tour como UAE, Sunweb, Dimension Data o Katusha, pero, con esos puntos, el Euskadi Basque Country-Murias Taldea está por delante de otros equipos importantes en su categoría como Caja Rural, Vital Concept, Aqua Blue Sport, Bardiani, Fortuneo, Manzanas Postobón o Nippo-Vini Fantini. Esta clasificación puede variar mañana mismo, pero así está a 13 de Mayo de 2018. 

Esperemos poder seguir contando más victorias, pero, como siempre, intentarlo también tiene su mérito. Al menos, en este blog, estamos por la labor de no dejarnos llevar solo por los triunfos, ya lo sabéis. Aunque sí, lo confesamos al principio y lo volvemos a hacer hoy: teníamos ganas de escribir ésta, claro que sí.

jueves, 10 de mayo de 2018

James Borrego

Fotografía encontrada en google que parece provenir de la web solobasket


Aún no ha terminado la temporada y está la cosa que arde. Curiosamente, el fuego ha comenzado en los banquillos. Se presume éste un verano intenso en el mercado de la NBA, donde ya ha habido hasta emoción para ver quién se enrolaba en el draft, pero lo que quizás no esperaban muchos es que los movimientos empezaran tan pronto y empezaran desde los puestos de mando, la gente que viste corbata y traje. 

Y es que son varios los equipos que cambiarán de entrenador. Algunos ya han empezado a anunciar los nuevos inquilinos de sus oficinas mientras que en otros casos se suceden los rumores y las entrevistas. Es curiosa la forma de manejarse que tiene los ejecutivos en la NBA, con entrevistas de trabajo, vuelta a entrevistarse y yo qué sé. Me imagino a los candidatos respondiendo a preguntas de esas que te hacían a menudo: ordena estos colores, si fueras un animal, ¿cuál querrías ser?, ¿cómo te definirías?... Me da la risa solo de imaginarme a Gregg  Popovich intentando responderlas. 

Precisamente Popovich es protagonista, pero no por su contrato de trabajo, si no por la de su equipo técnico. Nadie parece discutir que Popovich seguirá siendo el líder del banquillo de los San Antonio Spurs, aunque algunos dudaban de su decisión personal tras los años de desgaste, el cambio de generación que se plantea en esta plantilla y la desgracia familiar que sacudió su hogar hace solo unas semanas. Sin embargo, no hay rumores a este respecto y parece que Popovich seguirá trabajando para recomponer un equipo en el que la posible salida de Kwahi Leonard es el centro de atención. Por lo que sería protagonista en esta entrada Popovich es porque lo primero que va a tener que renovar es su cuadrilla de currantes. Al paso que vamos, no le va a quedar ninguno. 

Empezemos por lo que parece confirmado. James Borrego, natural de Alburquerque, Nuevo México, dejará de ser ayudante de Popovich para convertirse en el primer entrenador de los Charlotte Hornets que gestiona Michael Jordan. Borrego ya estuvo ahí cuando los Orlando Magic echaron a Jacque Vaughn, actual asistente en los Brooklyn Nets, aunque solo fuera durante unos partidos. Algunos periodistas, como David Flores, periodista de Kens5, ya lo han presentado como el primer entrenador hispano en alcanzar el honor de ser jefe técnico de una franquicia NBA. Por cierto, en la lista de candidatos al puesto que finalmente ocupará Borrego, también estaba Jay Larrañaga, ahora ayudante en los Celtics de Boston, otrora jugador del CB Sevilla, Gran Canaria o Real Madrid, nacido en Charlotte, pero de origen irlandés y, al menos por la pinta del apellido, también vasco. Otro colaborador de Popovich también había sonado para hacer historia, en este caso, de género, porque Becky Hammon ha sonado en los muchos rumores que apuntan a la cobertura del hueco dejado por Joe Prunty, que actuaba en calidad de temporero, en los Milwaukee Bucks. Aún habrá que esperar para confirmar si Hammon rompe esas barreras o sigue trabajando con Popovich. Y lo mismo pasa con otro que también podía haber innovado, Ettore Messina. El italiano, que también ha ocupado el puesto de entrenador jefe en alguna ausencia temporal de Popovich, sonó para el mismo puesto que ha acabado consiguiendo, al parecer, Borrego. Aún se le relaciona con otros equipos y parece que puede tener su oportunidad. Está también en la relación de candidatos al banquillo de los Bucks, igual que lo estuvo el propio Borrego, lo está Becky Hammon, y según distintos periodistas lo podrían estar Steve Clifford, Mike Budenholzer, el entrenador del Darussafaka David Blatt y el otro nombre relacionado con los Spurs, Monty Williams. Williams, ex jugador de los Nuggets, Knicks, Magic, 76ers y los propios Spurs, también fue entrenador ayudante en Blazers, Pelicans y Thunder. Desde 2016 es subdirector de operaciones deportivas en los Spurs. Williams también ha sonado para Detroit Pistons. Y para los Orlando Magic, por último, parece que ha sonado Ime Udoka, ex jugador de UCAM Murcia, y ayudante de Popovich desde que se retiró allá por 2012. Teniendo en cuenta que Popovich es el presidente de operaciones deportivas y el entrenador jefe, si, al final se van Monty Williams, James Borrego, Becky Hammon, Ime Udoka y Ettore Messina se quedará tan solo con dos ayudantes que no parecen haber recibido, hasta ahora, ofertas, Will Hardy y Chip Engelland. Así que huele a que, si los rumores son ciertos, Popovich tendrá que empezar a recomponer sus Spurs desde la misma oficina. Popovich, por cierto, es el único entrenador de la NBA, junto com Tom Thibodeau de los Minnesota Timberwolves, que ocupa al mismo tiempo el cargo de entrenador jefe y el de mánager general o director de operaciones deportivas o como quieran llamarlo. Es decir, tiene el control técnico y ejecutivo. Antes era más habitual, pero parece que la tendencia, hoy en día, descubre que los dueños prefieren repartir tareas.

En este repaso hemos visto que, tanto en el confirmado Borrego como en los rumoreados Hammon y Messina, los periodistas subrayaban el carácter histórico de los posibles movimientos. Y esa también es una tónica que está sorprendiendo en esta colección de rumores y confirmaciones. Sin embargo, el que ya lo ha hecho es Igor Kokoskov. El entrenador serbio, que dejara Belgrado muchos años atrás para perseguir el sueño americano, se ha convertido en el primer preparador europeo en alcanzar el puesto de entrenador jefe. El seleccionador de Eslovenia en el pasado europeo de Turquía, donde los Luka Doncic, Goran Dragic y Klemen Prepelic se llevaron la medalla de oro, ha firmado contrato con los Phoenix Suns, de los que ya fuera entrenador ayudante. Lleva desde 1999 dedicándose a la ayudantía. Empezó en Missouri, en la NCAA, y ha pasado por Clippers, Pistons, Cavaliers, Magic, Jazz, su último destino (de ahí la alegría y enhorabuena que le dedicó en público Ricky Rubio), y los propios Suns antes de que Ryan McDonough le ofreciera el puesto de entrenador principal. David Blatt tenía la nacionalidad israelí, Vinny del Negro y Mike D'Antoni la italiana y Jay Triano nació en Canadá, por solo mencionar unos pocos, así que el carácter internacional ya había ido entrando en los banquillos americanos. Sin embargo, Kokoskov rompe la barrera del océano Atlántico, adelantándose a Ettore Messina y a los eternos rumores de entrenadores como Zeljko Obradovic, Dusan Ivkovic o Svetislav Pesic

Otros equipos que han confirmado sus cambios no han tenido tanta repercusión. J.B. Bickerstaff, hijo de Bernie Bickerstaff, ex entrenador de Sonics, Nuggets y Bobcats, renovó por los Grizzlies donde llegó para substituir a David Fizdale. Y, precisamente Fizdale ha firmado por los New York Knicks. Muchos entrenadores habían sonado para convertirse en el vigésimo noveno entrenador de los de la gran manzana. Al final, ha sido un Fizdale cuyo fichaje, al menos en España, se aprovechó para revivir su polémica relación, al parecer, con Marc Gasol. La verdad es que el banquillo de los Knicks es más impredecible de lo que querrían sus aficionados. Si ponemos como eje de la comparación los años de Pat Riley, el último entrenador de los Knicks en ser nombrado mejor entrenador del año mientras estaba en Nueva York, temporada 1992-1993, sorprende que, en los casi 50 años anteriores de historia, los Knicks conocieran solo 15 entrenadores. Mientras que, desde que lo dejó Riley, han pasado 23 años, la mitad, más o menos, y ya han tenido 14 entrenadores.

Aún están libres los banquillos de Orlando, Atlanta, Detroit y el ya mencionado de los Milwaukee Bucks. Los Pistons anunciaban que Stan Van Gundy no seguiría y, con este despido, los dos hermanos se quedan pendientes de encontrar trabajo. Jeff Van Gundy, el pequeño de los dos, no entrena desde que lo hiciera para los Houston Rockets hace como diez años. Lo que sí ha hecho, y aquí vuelve a aparecer Popovich, es ejercer el rol de seleccionador nacional cuando Popovich no estaba. Se le ve cómodo haciendo de comentarista para ESPN pero su nombre también ha aparecido, aunque débilmente, en algunos rumores. El mayor, Stan Van Gundy, recién finiquitada su trayectoria con los Pistons, intentará buscar otro destino que sumar a sus experiencias pasadas en Detroit, Miami y Orlando. Por ahora, para substituirle en los Pistons, sonó el nombre de David Griffin, quien fuera mánager general de los Cleveland Cavaliers hasta hace bien poco. No ha sido el único, porque también dicen que en Detroit consideran las alternativas de Mike Budenholzer, Mike Brown, el propio Monty Williams, del que ya hemos hablado, o incluso barajan la opción de un histórico de la NCAA, el entrenador de Michigan State, Tom Izzo. Al parecer, Atlanta se ha reunido con Lloyd Pierce, asistente en Philadelphia 76ers y volverá a reunirse con ellos, aunque también parece que hablarán con Stephen Silas, ayudante en los Hornets, Nate Tibbetts, ayudante en los Blazers y Jarron Collins, ayudante en los Warriors. En Orlando, también hay varios nombres que suenan como candidatos, como los recurrentes que aparecen en todas las listas más otros que pueden sonar más exóticos, como David Vanterpool, ex jugador del Avellino, del Siena y del CSKA de Moscú que ahora ejerce de ayudante en los Blazers. Sin embargo, el que más ha sonado con fuerza en los Magic últimamente, y también lo ha hecho para los Pistons, es Jerry Stackhouse, considerado uno de los entrenadores jóvenes con más futuro después de su buen trabajo en la G-League con los Raptors 905. Pero precisamente esa vinculación con Canadá ha hecho que su nombre también aparezca en una nueva quiniela, la que pone en el disparadero a Dwayne Casey, elogiado durante toda la temporada, pero discutido ahora, después del 4-0 ante los Cleveland Cavaliers. 

Hace unos días, Mike Bibby salía a la palestra tras su éxito como entrenador en el instituto. Hablaba de pasar a entrenar en la NCAA o incluso en la NBA. Sin embargo, el que más fuerza ha tenido en los rumores recientes, es otro ex jugador que empieza ahora su carrera como entrenador en el instituto. Hablamos, en concreto, de Brandon Roy, la estrella de los Blazers, malogrado por las lesiones. En 2016 entrenó a Michael Porter Jr. en la Nathan Hale High School y consiguió un récord de 29 victorias por ninguna derrota, lo que le llevó a ser galardonado con el premio Naismith High School Coach of the Year, un galardón que se entrega desde 2008, año en que lo ganó Bob Hurley, padre de Bobby Hurley, actual entrenador de Arizona State, y que acredita al mejor entrenador de instituto a nivel nacional. Este premio lo ha ganado hasta en tres ocasiones (2009, 2012 y 2015) el que está considerado como mejor entrenador del país en esta categoría, Steve Smith. Smith, entrenador de la Oak Hill Academy de Mouth of Wilson, Virginia, ha tenido en sus equipos a jugadores, por entonces adolescentes, como Carmelo Anthony, Michael Beasley, Kevin Durant, Steve Blake, Rajon Rondo o el ya mencionado Jerry Stackhouse. Él no ha sonado en ningún rumor y no parece que vaya a abandonar Virginia, pero sí están en el candelero sus antiguos jugadores.

Veremos en que acaba todo esto. Aún está por ver si hay más cambios, candidatos, nuevos entrenadores o entrenadoras. El titular se lo vamos a dar a James Borrego y la foto también va a ser suya.