sábado, 28 de enero de 2017

Ken Rosewall



El tenis siempre ha sido un deporte de extraña digestión. Para mí, por supuesto. Siempre hemos de recordar que en este blog somos caprichosos y tendenciosos. Tengo recuerdos hasta familiares de la tierra batida de Roland Garros y de tardes de domingo en la sala de estar viendo a Alberto Berasategi, Sergi Bruguera o Arantxa Sánchez Vicario. Siempre ha sido difícil seguirle el ritmo a la ATP y, sinceramente, siempre ha sido complicado empatizar o simpatizar con los jugadores. Hay excepciones, por supuesto, de André Agassi a Nick Kyrgios pasando por John McEnroe o Gustavo Kuerten. Por qué, no lo sé. Pero las simpatías son más caprichosas aún que la primera persona que ocupa la objetividad de este blog.

El caso es que, aunque nuestros recuerdos más románticos e iniciáticos se remonten a Stefan Edberg, Ivan Lendl, Jim Courier o Thomas Muster, la época histórica que han protagonizado Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic nos ha pillado lo suficientemente maduros pero aún frescos como para ser muy conscientes de su relevancia. Los duelos Nadal-Federer han marcado el cambio de siglo: de 2006 a 2008, se disputaron todas las finales de Roland Garros y Wimbledon. La última victoria en un gran torneo para el suizo Federer tuvo lugar en 2012, cuando venció en su cancha fetiche, Wimbledon. Eso sí, no conviene olvidar que, desde entonces, ha sido semifinalista en Australia en 2013, 2014 y 2016, y en Estados Unidos (2015), además de ser finalista en Wimbledon en 2014 y 2015 y en Estados Unidos en 2015. Es decir, su capacidad de ganar ha bajado pero su rendimiento en la élite se mantiene a pesar de sobrepasar ya los treinta años y arrastrar una larga carrera al más alto nivel. De la misma manera, el dominio de Nadal, cinco años más joven que el suizo, también ha decaído en las últimas temporadas. Su última victoria fue en Roland Garros en 2014. Desde entonces, sus mejores resultados han sido los cuartos de final que repitió en Australia y Roland Garros en 2015. Djokovic les cogió el relevo: en 2015 jugó todas las finales del Grand Slam y solo perdió la de Roland Garros; en 2016, jugó tres y ganó dos, las de Australia y Roland Garros.
Si es necesario justificar más las afirmaciones del principio, resumamos el palmarés de los dos tenistas:

Roger Federer, de 35 años y con nacionalidad suiza, ha ganado cuatro Abiertos de Australia, un Roland Garros, siete ediciones de Wimbledon y cinco Abiertos de los Estados Unidos. Es decir, y pongámoslo en número, que se vea mejor, 17 grandes torneos. Ha ganado, además, 24 torneos de categoría Masters 1000, siendo su torneo preferido Cincinnati, donde ha llegado a ganar hasta en siete ocasiones. Ha ganado una Copa Davis (2014) y la Copa de Maestros en 6 ocasiones. Fue medalla de plata en las Olimpiadas de 2012.

Rafa Nadal, por su parte, tiene 30 años y es natural de las Islas Baleares. Ha ganado 1 Open de Australia, 9 Roland Garros, 2 Wimbledon y 2 Abiertos de los Estados Unidos. Es decir, pongámoslo en letra para contrastar, un total de catorce grandes torneos. Ha ganado 28 Masters 1000, siendo su mejor torneo Montecarlo (9 victorias). Ha ganado cuatro Copa Davis (2004, 2008, 2009 y 2011) y nunca ha ganado la Copa de Maestros pero ha sido medalla de oro en las Olimpiadas de 2008.

Se llevan cinco años de diferencia, pero han coincidido en el clímax de sus carreras: la de Nadal se adelantó y Federer le esperaba para compartir un período histórico de este deporte tan bien filtrado que a veces parece que no sabemos apreciar bien el esfuerzo físico y mental de sus protagonistas. Ver a estos dos, ya veteranos, tenistas volver a lo más alto de la competición y disputarse otra final es un aliciente que incluso a mí, que no soy más que un aficionado poco fiel e inconsistente, le ha llamado la atención. Y no es por ese patriotismo rancio que suele acompañar a la prensa nacional, si no por una admiración moderada ante la rivalidad bien entendida que ha acompañado a estos dos tenistas, capaces de enfrentarse con fiereza pero respetarse con cordialidad fuera de la cancha. Es un buen ejemplo sobre cómo no se desvirtúa la competición por librarse de expresiones y actitudes extremas. Además, siempre se aprecia mejor al vencedor cuando ha sabido superar sus momentos oscuros. Las historias limpias y perfectas nunca epatan tanto como ver a alguien superar momentos de flaqueza o declive.

El Open de Australia es el primer gran torneo de la temporada 2017. Djokovic cayó a las primeras de cambio en segunda ronda contra el uzbeko Denis Istomin, una de las sensaciones del torneo. Rafa Nadal, por su parte, (9º clasificado en el ranking de la ATP) fue eliminando a Florian Mayer (49º), Marcos Baghdatis (36º), Alexander Zverev (24º), Gael Monfils (6º), Milos Raonic (3º) y Grigor Dimitrov (15º). Los números entre paréntesis indican sus puestos en el ranking ATP. Por su parte, Roger Federer (17º en el ranking ATP) fue eliminando a Jurgen Melzer (300º), Noah Rubin (200º), Tomas Berdych (10º), Kei Nishikori (5º), Mischa Zverev (50º) y Stanislas Wawrinka (4º). Al finalizar su partido de semifinales contra Dimitrov, Nadal decía: "Nunca soñé con estar en otra final, pero aquí estoy". Parece que él mismo había aceptado el comienzo de una inclinación distinta a la que había descrito su carrera hasta entonces. Federer, por su parte, se lo tomó con la flema y la elegancia que le ha caracterizado, deseando que Nadal fuese su rival porque, a pesar de asomarse al final de su carrera,  le apetece aún enfrentarse a los retos más exigentes.

Ambos pueden verse reflejado en el australiano Ken Rosewall, al que vamos a dedicarle el titular para  no tener que elegir entre el suizo y el español. Rosewall ganó el Open de Australia con 18 años, y lo volvería a hacer con 37 años y dos meses, el jugador más veterano en ganar este torneo. En el de Estados Unidos, Pete Sampras se estrenó como ganador, tenía 19 años; un año antes de retirarse, en 2002, con 31 años, lo volvería a ganar. Era su quinto Open de los Estados Unidos y su décimo quinto torneo del Grand Slam. Otro que podría haber encabezado esta entrada, igual que protagonizó aquellos años noventa en los que a nosotros nos empezaba a salir la barba más firme.

Pase lo que pase el domingo, que, sinceramente, a servidor se la trae un poco al pairo ya que no tiene favoritos, creo que el acontecimiento merecía un hueco en este blog. Y lo ha tenido. Ahora, fotografía, y como decíamos cuando Michael Chang tocaba casi la arena con el culo para prepararse a restar, a otra cosa mariposa.

jueves, 26 de enero de 2017

Josué Dorrio



Porque me llamó la atención la alineación del Eibar en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey. 2-2: empataron ante el Atlético de Madrid. El debú como titular del bilbaíno Josué Dorrío me ha llevado a buscar un hueco en esta tarde ventosa donde no tocaba trabajar y escribir esto sobre debús y cantera. 

Antes de hacerlo, dejadme que confiese que lo escribo desde fuera, y que si alguien tiene a bien corregirme donde me equivoque o llevarme la contraria donde proceda, que lo haga.

En la temporada 2014-2015 el Eibar llegaba a primera de manera inesperada. Un equipo con 26 temporadas en la categoría de plata (récord histórico) y que había ascendido de regreso, precisamente, la temporada anterior al ascenso (2012-2013), tras cuatro temporadas encadenadas en la liga de bronce, no partía, en principio, como candidato al ascenso a primera. De la mano de Gaizka Garitano y con jugadores que ya habían participado del ascenso a segunda, más alguna otra incorporación, el equipo sorprendió a propios y extraños y no solo consiguió el ascenso, si no que lo hizo como primero, ganando el título de la categoría. Fue la temporada de los Jota Peleteiro, Raúl Albentosa, Raúl Navas, Mikel Arruabarrena, José Luis Morales... La primera temporada del equipo en Primera división sería larga y dura, terminando con la despedida de Gaizka Garitano y el equipo en puestos de descenso, pero consiguiendo, finalmente, mantener la categoría en los despachos. En esa temporada, debutaron en la máxima categoría dos jugadores que podríamos llamar de cantera. El vizcaíno de Berriatua Xabier Irureta, ya veterano, había llegado del Aurrera de Ondarroa hasta el Eibar B, pero desde hacía años era el titular en Ipurua y se mantuvo en aquella primera temporada. El otro jugador también fue vizcaíno, pero de Portugalete, Ander Capa, quien, aunque había pasado también por el Danok Bat y por la cantera del Athletic, había llegado al primer equipo armero desde su filial. También Jon Irazustabarrena "Irazusta", aunque ahora en el Barakaldo se le conoce como "Txusta", formaba parte de la plantilla y jugaría en Copa del Rey. 

Para entonces, el Eibar ya no tenía filial. Debido a apreturas económicas, el Eibar B había desaparecido en 2012, cuando jugaba en segunda B. Álex Aranzabal, por entonces presidente del Eibar, entendió que si el proyecto deportivo de primera división quería tener solidez, debían recuperar la presencia en categorías inferiores para dar salida a sus juveniles y tener un caladero de jugadores que, en determinado momento, pudieran ayudar en el exigente nivel competitivo del deporte profesional. Así alcanzaron un acuerdo con el CD Vitoria, un histórico de las categorías regionales alavesas, fundado en 1945, que contaba con secciones de fútbol y baloncesto, pero, sobre todo, con buenas instalaciones. Aprovechado que el equipo había ascendido a tercera, Eibar y CD Vitoria firmaron el acuerdo a finales de la temporada 2014-2015. Antes lo habían intentado con el Urkomendi, y entonces lo conseguían con el club alavés. Pusieron al jovencísimo pero ya reputado Arkaitz Lacambra, que venía de hacer un buen trabajo en el Antiguoko, como cabeza visible de este proyecto y empezaron a alistar gente.  

Así, en la temporada 2015-2016, con José Luis Mendilibar dirigiendo al Eibar, nos encontramos con varios jóvenes que se acercan al sueño de debutar en el fútbol profesional. En una temporada en la que el equipo se salvaría con relativa soltura (14º a cinco puntos del descenso), debutaría en Liga hasta tres jugadores, aunque sus aportaciones fueran más bien circunstanciales. Iñigo Barrenetxea, actualmente en el Sestao de Segunda división B, jugó dos partidos de Liga y dos de Copa. Nacido en Bilbao y de 22 años, había pasado por la cantera de Lezama antes de aceptar la oferta del CD Vitoria. También debutó Ander Gayoso, lateral vizcaíno de Ermua, que había estado cedido en el Barakaldo Club de Fútbol la temporada anterior, realizando una buena temporada. Ahora juega en el Tudelano de Tercera división, pero cuando tenía 22 años, supo superar una grave lesión que sufrió en pretemporada y acabó debutando, aunque solo jugó cinco minutos en Primera. Imanol Corral Matellán llegó a jugar un minuto pero debutó en Primera división. También vizcaíno, de Basauri, también con pasado en Lezama, había llegado al CD Vitoria y a la red del Eibar igual que Barrenetxea, al recibir la baja del Athletic. Todos ellos debutaron en Liga, y en Copa del Rey lo haría Asier Etxaburu. Fue convocado a algún partido de Liga, pero su oportunidad llegó en Copa. Asier Etxaburu, cuyo hermano Jon Etxaburu juega en el Sestao, es un centrocampista vizcaíno de Ondarroa, también con pasado en Lezama, que aún hoy sigue jugando en el CD Vitoria. No debutaron, ni en Liga ni en Copa, pero llegaron a ir convocados y a rozarlo, jugadores como el santanderino Jorge Gómez Mediavilla, Julen López Salas, natural de Eibar, central, que fue convocado en una ocasión pero no debutó o el delantero nacido en Bilbao Brian Thaylor Lubanzadio Aldama, quien no llegó a debutar ni en Liga ni en Copa, pero entrenó en varias ocasiones con Mendilibar. Ahora acaba de llegar al Real Unión de Irún tras pasar por el UD Logroñés.

A esta temporada 2016-2017 le quedan unos cuantos partidos aún, con lo que esta entrada quedará caduca pronto, pero, al menos, en lo que llevamos de temporada, nos queda la sensación (o esa lectura, por lo menos, hacemos nosotros) de que José Luis Mendilibar va a repetir la tendencia del año pasado y recurrirá sin miedo al CD Vitoria para rellenar convocatorias o cubrir bajas. En lo que va de temporada, ya ha debutado un jugador en Liga y dos en Copa del Rey. Los minutos, igual que la temporada pasada, vuelven a ser simbólicos, casi, pero no deja de ser una gran oportunidad para jugadores con la aspiración de labrarse una carrera profesional. El portero Markel Areitio Cedrún, de 20 años, ya acumula tres convocatorias y debutó ante el Sevilla en Primera división. Nieto del histórico Carmelo Cedrún, Areitio también tiene pasado en Lezama. En Copa del Rey, los debutantes son recientes, ya que apenas han pasado un par de días desde que debutara el vizcaíno Josué Dorrio Ortega, un bilbaíno de 22 años que debutó en los cuartos contra el Atletico de Madrid, dejando buen sabor de boca y recibiendo loas hasta en la prensa nacional. Dorrio es un ex del Bermeo y el Danok Bat que también estuvo varios años en Lezama. En el mismo partido, también jugó Imanol Sarriegi, centrocampista guipuzcoano de 21 años, que ha jugado, en total, dos partidos en Copa. Otros han entrado en convocatorias, como Julen López Salas, quien ya lo hizo también la temporada pasada, o el portero valenciano, ex canterano del Villarreal, Kike Cebriá, que ha sido convocado en una ocasión.

El CD Vitoria es primero en el grupo 4 de la tercera división, aunque está empatado a puntos con el Alavés B, quien matemáticamente ocupa la primera posición. En la primera vuelta, el filial del Alavés derrotó al filial del Eibar por 2-1. En la última jornada de tercera división, la número 22, los dos equipos alaveses repitieron enfrentamiento y, esta vez, ganó el Club Deportivo Vitoria por 1-0, gol de Iker Amorrortu, máximo goleador en la actualidad del equipo. Por eso van primeros los babazorros. Por cierto, Amorrortu es un delantero vizcaíno que ya destacó en el Bermeo y que podría ser el próximo en debutar, por qué no. Parece que la idea de los dirigentes eibarreses, tener un equipo puente donde se fogueen sus mejores juveniles, se convirtió más bien en un reclutamiento de jóvenes jugadores con futuro, en la mayoría de las ocasiones desechados por el Athletic Club, que participaran del objetivo de ascender a segunda división B pero que estuvieran también preparados para ayudar al primer equipo en caso de necesidad. No parece que ninguno de ellos (los ya debutados en primera) vayan a conseguir fácilmente una plaza en el Eibar de Mendilibar (algunos ya están fuera), pero, al menos, ya han debutado en Primera división, algo que algunos de sus compañeros de categoría ya han dejado de soñar. 

Por supuesto, como ocurre con todo, el proyecto también ha creado controversias. Por un lado, están los comentarios que se leen por ahí sobre el supuesto malestar del Athletic Club al ver cómo el Eibar se inmiscuye en su mercado. Los datos confirmarían los rumores y es que, al fin y al cabo, de los siete debutantes en Liga y Copa, y sin contar los que lo hicieron en la primera temporada, que habían jugado en el Eibar B pero no en el CD Vitoria, seis son vizcaínos y uno guipuzcoano (los tenéis en negrita). Esos seis vizcaínos, además, todos han tenido experiencia en la cantera de Lezama y llegaban después de recibir la baja, lo que explica también el malestar que, según publicaban algunos medios en internet, parece existir entre algunos responsables del CD Vitoria al ver que el compromiso del Eibar solo se refleja en el equipo de tercera división y no ha habido ninguna repercusión en el resto de sus equipos de cantera. 

No soy yo quién para llegar a conclusiones, así que no lo haré. Mi motivación fue la curiosidad y me quedó el tiempo libre para hacer este análisis superficial y rebuscado. Así que tampoco busquemos juicios de valor. La valoración la tendrán que hacer el SD Eibar, el CD Vitoria y sus respectivos responsables técnicos y afición. Yo, simplemente, me alegro de que esos jugadores hayan conseguido disfrutar de la experiencia de jugar en Primera división, poco más. Le vamos a dar el titular a Josué Dorrío, ya que ya los ha recibido hoy y ayer después de jugar de titular contra los de Diego Pablo Simeone y, por ejemplo, si no recuerdo mal, recibir tres estrellas en la valoración de Marca. Creo que eso tiene valor, no lo sé.

José Iván Gutiérrez



Lleva un año retirado y, sinceramente, casi que no me había dado cuenta. Tampoco es que aquí nos hagamos eco de todos los ciclistas que se jubilan, pero estoy seguro de que en su momento hice algún comentario sobre los que se despedían al mismo tiempo que él, y él se me pasó. No quiero justificarme, pero en parte, probablemente, fuese porque, como él ha dicho en una reciente entrevista radiofónica ("la" entrevista), se fue, más o menos, por la puerta de atrás, sin hacer ruido. 
José Iván Gutiérrez corrió en el ONCE-Eroski, con los que debutó en profesionales, y con todas las distintas nominaciones que ha tenido el proyecto ciclista de José Miguel Echavarri, después heredado por Eusebio Unzue. Con ellos corrió como una docena de años, amasando un palmarés reseñable y catorce participaciones en grandes vueltas, diez de ellas en el Tour de Francia, donde se ganó su prestigio como gregario y rodador y acabó despidiéndose en la edición de 2013, cuando se retiró, por sorpresa, y, ahora, sabemos algo más sobre las circunstancias que lo produjeron. 
En su palmarés, destacan cosas como seis campeonatos de España (dos en ruta y cuatro contra el reloj), un campeonato del Mundo sub23 en contrarreloj, el Giro d'Emilia, el Gran Premio de Llodio, la Clásica de Almería, el Tour del Mediterráneo, el Eneco Tour o la Vuelta a Murcia. Nunca ganó etapa en una grande, pero dejó buenos puestos (22º en un Tour de Francia o 24º en el Giro de Italia). Fue, también, subcampeón del Mundo en categoría senior en la modalidad de contrarreloj. 
Sin embargo, a finales de 2014, se retiró prácticamente sin tiempo de decir adiós. Ahora, en una entrevista para la Cadena COPE de la que se han hecho eco otros medios de comunicación, sabemos un poco cuáles fueron las circunstancias personales que le llevaron a la retirada. Él ha querido desprenderse un poco del peso y, además, visibilizarlo porque sus circunstancias, desgraciadamente, no suelen ser tan excepcionales en el mundo del deporte profesional, y en la realidad de los deportistas que han acabado con su periplo profesional. Si este fuera un medio de titulares, el titular se escribiría solo y rápido: once intentos de suicidio en los últimos años. Un proceso depresivo que no le permitió rendir a la altura en sus últimos días como ciclista y que ha convertido su retirada en un nuevo reto del que ahora, aunque aún le quede lucha y esfuerzo, parece que puede hablar y reflexionar. Tanto en la entrevista al programa radiofónico como en los artículos relativos que se han escrito desde que le hicieron la entrevista, el exciclista cántabro explica muy bien cómo sucedieron los hechos y cómo lo ha ido llevando, así que no vamos nosotros a reiterarnos. Solo queríamos hacernos eco porque, aunque hacemos poco ruido, con lo que tampoco colaboraremos, con toda seguridad, al estado de excepción y alteramiento que al propio afectado no le convendrá hoy en día, la carrera y el trabajo del corredor lo merecían y porque aún recordamos otros casos más trágicos y quizás pueda contribuir a que no se repitan el constatar que también existe la posibilidad de superarlo y afrontarlo. 
Curiosamente, José Iván Gutiérrez ha encontrado auxilio en otro deporte. El fútbol es ahora el que le ayuda a enfrentarse a su enfermedad. Desde hace un tiempo, ejerce en el cuerpo técnico de Ángel Viadero y trabaja en La Albericia por el bien de un Rácing de Santander que lucha por superar su crisis económica y regresar a la segunda A. Gutiérrez no cobra, pero, como explicaba en la susodicha entrevista, le vale con la rutina, la experiencia y pisar el césped. Seguro que esta etapa la gana.

lunes, 23 de enero de 2017

Aaron Rodgers



No hablamos mucho de fútbol americano en este blog, y no lo hacemos por una razón muy sencilla: que generalmente evitamos hablar de lo que no tenemos ni idea. Hablamos mucho de lo que conocemos muy poco, así que siempre nos proponemos no hacerlo peor aún y hablar de lo que desconocemos por completo. 
Sin embargo, la NFL es todo un acontecimiento en los Estados Unidos de América y ya conocen quién disputará la final que ellos llaman Super Bowl y que, en esta edición de 2017, se disputará en el NRG Stadium de Houston, Texas, con capacidad para más de 72.000 espectadores. En concreto, son dos las aficiones que disfrutarán del concierto de Lady Gaga en el descanso del partido, la de los Falcons de Atlanta y la de los Patriots que, una vez más, liderados por Tom Brady, dejaron en la cuneta a los Pittsburgh Steelers.
Nosotros queríamos, sin embargo, hablar de los otros derrotados, los Green Bay Packers de Aaron Rodgers (vamos a darle a él el titular, qué más da), MVP de la liga en los años 2011 y 2014 que, esta vez, tuvo que conformarse con llegar tan lejos como a semifinales. Y queríamos hablar de ellos por una única razón: porque son un equipo especial, distinto. 
A mí me lo explicaron en su día, hace mucho tiempo. Quien lo hizo, lo hizo con mucho entusiasmo y fidelidad, y, de alguna manera, se me quedó grabado. Así que vamos a aprovechar la ocasión para hablar de ellos, y, además, como han perdido, parece que no somos tan oportunistas. 

Green Bay, en Wisconsin, es la tercera ciudad más grande del estado, pero, aún y así, tiene poco más de cien mil habitantes. Situada en la desembocadura del Río Fox, junto al lago Michigan, tiene la quinta colonia más grande de belgas en el país, en un espectro de población donde el 77% son blancos y donde la industria papelera tiene gran peso. La historia de Green Bay se remonta a los lejanos tiempos en los que un francés de nombre Jean Nicolet comenzó allí un puesto comercial para negociar, entre otros, con los winnebagos, la tribu india que habitaba la zona. Hoy en día, sin embargo, Green Bay es conocida por otra cosa. Muchos la apodan "Titletown", la ciudad de los títulos, porque, en la historia de la NFL es la insititución que más títulos guarda en sus tribunas, nada más y nada menos que 13 títulos de campeón nacional (en sus distintas versiones) para superar a los Chicago Bears, sus inmediatos perseguidores, en cuatro títulos. Todo esto, además, siendo la ciudad más pequeña de los Estados Unidos con un equipo en las ligas mayores, sea cual sea el deporte colectivo. 
Esos trece títulos los han conseguido los Green Bay Packers, el equipo de fútbol americano que lleva asentado en la ciudad desde que fuera fundado en 1919 por George Whitney Calhoun y el histórico Earl "Curly" Lambeau. Dentro de dos años, cumplirán los cien, y Lambeau sigue siendo aquel joven de padres de origen belga, nacido en la ciudad, que debutó como jugador profesional en la primera temporada de la historia del fútbol americano, y lo hizo jugando para un equipo que él mismo había ayudado a fundar y que llevaba el sobrenombre de Packers por la empresa de empaquetamiento cárnico que había sufragado con 500 dólares la compra de los uniformes del equipo. Lambeau, además, se convirtió poco tiempo después en entrenador del equipo cuando lo dejó el primero, Willard Ryan, y lo siguió siendo hasta 1929 en el doble rol de entrenador y jugador, y hasta 1949 ya solo como entrenador. Su nombre es ahora el del estadio de los Packers, el Lambeau Field, con capacidad para más de 81.000 espectadores. 
Y un lector avezado se preguntará ya: ¿81.000 espectadores para una ciudad de poco más de 100.000? Pues, sí, y, además, son pocos. Y por eso los Green Bay Packers son un equipo especial. Los datos son contundentes y se resumen así: desde 1960 todos los partidos disputados en el estadio han registrado un lleno absoluto. No hay localidades. La lista de espera para conseguir un abono de temporada es tan larga que recoge más de 80.000 candidatos y hay una media de treinta años de espera para lograrlo. ¿Por qué? También es fácil explicarlo. 
Los Green Bay Packers incumplen las normas de gestión de la NFL en un detalle que precisamente describe por qué son un equipo distinto en lo administrativo. Según la NFL, ningún club puede tener más de treinta dueños y uno de ellos debe tener el 30% de las acciones. Más o menos, igual me bailan algunos números. Pero el contraste queda claro a pesar de ello. Y es que los Green Bay Packers tienen, en total, 360.000 dueños. El equipo, como cualquier otro equipo de la NFL, está dirigido por un comité directivo y tiene un CEO, pero se declaran asociación sin ánimo de lucro. Hay cinco millones de acciones y nadie puede poseer más del 4%. La última vez que se pusieron acciones a la venta fue durante 2011, para recaudar dinero y ampliar y mejorar el estadio. Las acciones no producen dividendos, solo se pueden vender de vuelta al club y por una cifra más baja, y son hereditarias pero no dan derecho a pases para la temporada. La ciudad de Green Bay, además, protege que la franquicia no sea trasladada a otra ciudad con más público y mejores ratios de audiencia televisiva y están protegidos por sus propios estatutos de 1923 que obligaban a que todos los beneficios de una posible venta fueran donados a una institución benéfica para la construcción de un memorial militar, destinatario que se cambió en junta pero manteniendo el espíritu. Ahora, si el club se vendiera, los beneficios se transferirían a la fundación del club que es quien se dedica a repartir el dinero que ingresa el club en actos solidarios y benéficos. Según he leído, los Packers son el único equipo de la NFL que publica sus balances económicos. Paga los cachés de sus jugadores y de sus empleados, pero no produce beneficios. No es una empresa, es un club, propiedad de 360.000 personas que tienen derecho a voto para decidir su futuro. 
Entre sus fans se encuentran o se encontraban (por fallecidos), gente famosa como Jodie Foster, Pat Morita, Erin Andrews, el famoso Monk Tony Shalhoub, James Van der Beek, que no es otro que Dawson en la serie Dawson Crece, Ryan Reynolds o la rockera Joan Jett. En la actualidad, los Packers están entrenados por Mike McCarthy (con él ganaron su última Super Bowl, en 2010) y, como creo que ya hemos mencionado al principio, tienen como estrella principal al quaterback Aaron Rodgers, quien tomó el relevo, en el puesto y el liderazgo, a uno de los jugadores históricos más recientes, Brett Favre. Hay más, muchos más personajes en la historia de un club que frisa los 100 años de historia. Por ejemplo, Vince Lombardi, quien, como entrenador, llevó a los Packers a ganar tres de esos trecer títulos en los años 60 y, en parte por eso y por otros logros, pasó a la historia de la NFL que le reconoció poniéndole su nombre al trofeo que celebrarán los Falcons o los Patriots, el que gane el 5 de Febrero la Super Bowl 2017. No lo harán los Packers, eso está claro, tan claro como que, el año que viene, pase lo que pase, el Lambeau Field se seguirá llenando hasta arriba para ver en directo jugar a los Packers de Green Bay, una pequeña ciudad para un club muy grande que parece un rara avis en el deporte profesional norteamericano.  

miércoles, 18 de enero de 2017

Maurice Watson Jr



Pues, sí, en realidad, vamos a escribir otra entrada sobre los Bluejays de la Universidad de Creighton, pero, por una razón en concreto, hemos decidido cambiar el titular. Aunque volveremos a usar a Martin Krampelj de aquí en adelante, veréis pronto que tiene sentido que le arrebatemos protagonismo para publicar esta y le otorguemos el titular de la entrada a Watson Jr en lugar de al esloveno. 
Y es que los últimos partidos de Creighton traen una noticia buena y otra mala. Y lo vamos a decir desde ya: la buena es que se han encadenado otras tres victorias consecutivas. El equipo se sitúa con un récord de 18-1, colíder de la Big East junto con Villanova y en los puestos de honor de los pronósticos más profesionales: séptimos, empatados con West Virginia, en el ránking AP Top 25 y séptimos también, pero sin empatar, en el del US Today Coaches. Más aún: con su última victoria, a domicilio, ante la Xavier de Edmond Sumner, los de Greg McDermott consiguieron el mejor comienzo estadístico de la historia del programa deportivo de baloncesto masculino de la universidad de Creighton. ¿La mala? Pues sí, por eso encabeza Maurice Watson Jr. El base titular de los de Creighton, uno de los bases más en forma a nivel nacional (promediando 13.4 puntos y 8.8 asistencias por partido, líder nacional en asistencias) apenas jugó 9 minutos del partido y tuvo que retirarse lesionado. Los peores augurios se confirmaron con las pruebas que se le realizaron después: se perderá lo que resta de temporada y da por finalizada su carrera universitaria, al encontrarse ya en edad sénior. Una grave lesión de rodilla da al traste con su magnífica temporada y pone en cuestión las buenas expectativas del equipo de Omaha, dado el rendimiento mayúsculo que estaba dando al equipo y su buena combinación con los otros argumentos defensivos y atacantes del equipo. 
Por eso, hemos pensado que el base de Philadelphia, quien llegó a Creighton desde la costa este, desde Boston University, en concreto, se merecía el detalle de aparecer como titular en esta entrada. Su trabajo con el equipo tendrá que cambiar, a partir de ahora, y deberá sumar fuera de la cancha. Cubrir su baja va a ser el gran reto de un equipo que estaba en una dinámica muy positiva. Habrá que ver cómo afecta este accidente a la racha casi inmaculada que llevaban los arrendajos azules. 
Por ahora, y solo tenemos el partido de Xavier como prueba, la solución la encontró rápido en el banquillo Greg McDermott. Ante los Musketeers de Chris Mack, Isaiah Zierden tomó el relevo y aunque sus estadísticas solo reflejen cinco puntos, la verdad es que cumplió con su papel y colaboró para que los bluejays vencieran en el Cintas Center, una cancha difícil, encaramándose así a lo más alto de la clasificación de la Big East. Creighton se impuso a Xavier por 72 a 67 en un partido en el que Marcus Foster llevó el peso en ataque (15 puntos), pero estuvo bien acompañado por la fuerza interior del equipo, ya que Justin Patton hizo 10 puntos, 9 rebotes y 3 tapones, y Khyri Thomas se fue hasta 11 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias. A destacar los 12 puntos y 4 rebotes de Toby Hegner desde el banquillo. Martin Krampelj, por cierto, jugó 7 minutos en los que aportó 2 puntos, 1 rebote y 1 tapón. 
Antes de este partido, que, como hemos dicho, puede resultar fatídico en el futuro a pesar de la victoria, el equipo amarró otros dos triunfos consecutivos. Antes de viajar a Cincinnati, recibieron en casa a Truman State, a la que vapulearon por un contundente 101 a 69. Se repartieron los minutos y jugaron hasta trece jugadores. Los más destacados fueron Marcus Foster (21 puntos) y Justin Patton (14 puntos y 10 rebotes) y eso que solo contaron con 18 minutos en cancha. 46 puntos llegaron desde el banquillo y anotaron canasta todos los jugadores que participaron. Entre los destacados que aprovecharon la oportunidad, Davion Mintz, 9 puntos y 3 asistencias, Ronnie Harrell Jr, 9 puntos y 6 rebotes, Toby Hegner, 7 puntos y 2 rebotes, Martin Krampelj, 7 puntos y 6 rebotes y Kobe Paras, 5 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias. Tres días antes, había visitado el CenturyLink una universidad de Butler que, como ya dijimos, venía en excelente forma y había derrotado a Villanova. Sin embargo, los de Creighton se impusieron por 75 a 64, aprovechando una primera parte mayúscula, ya que se fueron al descanso con una diferencia de veinte puntos (47 a 27). Maurice Watson Jr fue el mejor jugador del equipo con 21 puntos, 7 asistencias y 4 rebotes, aunque, eso sí, perdió hasta 8 balones. Khryi Thomas cerró bien la zona (14 puntos y 12 rebotes) y desde la banca destacó, una vez más, Toby Hegner con 6 puntos, 5 rebotes y 1 tapón, en un partido en el que Martin Krampelj no dispuso de minutos. 
El sábado llega a Omaha Marquette (12-6). Habrá que redoblar la atención, porque, en el equipo de Steve Wojciechowski, el liderazgo está repartido entre varios jugadores (Markus Howard, Jajuan Johnson, Luke Fischer, Haanif Cheatham, Katin Reinhardt...). Después, visitarán Washington DC para enfrentarse a una Georgetown (10-9) que cierra la Big East por delante de De Paul (8-11). Los Blue Demons de Dave Leitao serán precisamente los siguientes rivales de Creighton, visitando el CenturyLink el 28 de Enero, día en el que la afición se vestirá de rosa para la ocasión. Por lo tanto, sobre el papel, rivales asequibles, visto el desarrollo de la temporada, pero que servirán, de alguna manera, para calibrar hasta qué punto es dañina la baja de Maurice Watson Jr. El base lleva unos días muy activos en twitter contestando a todas las muestras de apoyo que está recibiendo desde su propio equipo y de otra gente como Jay Bilas, Jay Wright o Chris Mack. El primer mensaje, eso sí, lo escribió él: "It's been a fun ride. really devastated but it's about to get back & my chase to my dreams and back on the court starts now!", lo que, traducido de manera muy liberal e incorrecta, podría ser algo así como: "Este viaje ha sido divertidísimo. Me encuentro hundido pero listo para regresar y perseguir mis sueños. El camino de vuelta a las canchas empieza ya mismo."


Posdata: imagen tomada del google images aunque parece provenir de la web ScoopHall.com

martes, 10 de enero de 2017

Isaiah Austin



Por alguna razón acabé hace unos días mirándolo y, de paso, se me ocurrió mirarlo mejor. Me explico: hay una cosa del baloncesto norteamericano que nosotros no tenemos pero conocemos muy bien y que se llama draft. Y se ha quedado así: draft. Tanto que estoy convencido de que si se hiciese un sondeo, la mayoría de la gente que está aprendiendo inglés en una academia, preguntados por esta palabra, respondería antes que se refiere a un proceso de selección de jugadores de baloncesto que al servicio de reclutamiento del ejército o a los bocetos que se hacen de un trabajo final. Además, lo hacen con gusto, como les gusta a los norteamericanos, con pantallas de muchos píxeles, luces estroboscópicas, elegantes presentadores, vídeos impactantes y gorras para estrenar, sí. Todo. Con detalle, sin olvidarse de nadie. Por ejemplo, y le vamos a dar el titular a él aunque hablemos luego de otra cosa, en 2014, Isaiah Austin fue seleccionado en el draft por la propia NBA. El sobrino del ex NBA Isaac Austin había tenido dos años muy prometedores con los Baylor Bears y se declaró elegible para el draft de 2014, pero en Junio de ese mismo mes se le diagnosticó la enfermedad de Marfan, una enfermedad rara que afecta al tejido conectivo y que puede dañar el corazón, el esqueleto, los pulmones, los ojos... Su carrera se quedó quebrada pero en la NBA se acordaron de él y tuvieron un detalle en la gala del año. Ahora, Austin ha conseguido su primer contrato profesional. Dos años más tarde, debutará en el KK FMP Zeleznik. Por eso me he acordado y lo he relacionado con esto.
Lo que quería contar aquí, sin embargo, tiene relación pero no tanto. Quería hablar de drafts y también de Europa, pero de jugadores más que de clubes. Todos sabemos las sorpresas y disgustos que puede dar un draft. Ni Michael Jordan ni Kobe Bryant ni Stephen Curry ni Kevin Durant ni James Harden fueron número uno y sí lo fueron Michael Olowakandi, Andrea Bargnani, Kwame Brown, Anthony Bennett o Greg Oden. Es difícil acertar, también con los europeos: Darko Milicic, Nikoloz Tskitishvili, Ivan Chiriaev... Más y más. Algunos llegan a la NBA y no los conocemos ni en Europa.
Por eso, el otro día, habiendo llegado a este asunto probablemente por aburrimiento y desorientado, visité la página de nbadraft.net y le eché un vistazo a lo que planifican para 2017 y para 2018. Porque si existe el draft, también existe el mundo del mock draft. Es decir, unas páginas que se dedican a pronosticar cómo serán los procesos de selección de los años que están por venir. Los nombres van bailando, los equipos, las posiciones, pero al menos te sirve para saber quiénes son los jugadores que más sobresalen, prometen o interesan a los clubes de la NBA. Sobre todo, esos jugadores europeos que a muchos europeos, sobre todo a esos que se interesan por el baloncesto pero no llegan tan lejos como a interesarse por los campeonatos sub16 o sub20 o la ProB francesas o la cantera de los equipos de la Bundesliga, nos suenan a auténticos desconocidos. Bueno, pues, ahora mismo, en nbadraft.net, que no es la única web que se dedica a publicar mock drafts, estos son los europeos que aparecen para 2017 y 2018 (existe la posibilidad de que se me haya colado alguno, por supuesto):

Frank Ntilikina. La web le coloca en el puesto 4 del draft de 2017. Nació en Bélgica pero tiene nacionalidad francesa y juega en el Strasbourg IG a las órdenes de Vincent Collet. Es un base alto, de 1'93, que cuenta con una docena de minutos de media por partido porque, normalmente, tiene por delante a gente como Erving Walker o AJ Slaughter.
Lauri Markkanen es un finlandés que juega para los Arizona Wildcats de la NCAA. En el mock draft para 2017 aparece en el número 12. Es de la generación de 1997 y mide 2'13, aunque puede tirar de tres con soltura. A las órdenes de Sean Miller, los Wildcats están haciendo una buena temporada (van 15-2) y Markkanen es uno de sus mejores hombres, promediando 15.9 puntos y 7.1 rebotes por partido. Otro europeo, el serbio Dusan Ristic, un pivot de Novi Sad en edad senior es otro hombre importante para Miller. El padre de Lauri Markkanen, Pekka Markkanen, jugó en Kansas y en la selección de Finlandia. En el último Campeonato de Europa sub20, donde España se hizo con el oro, Finlandia acabó 15º, y Markkanen acabó siendo el máximo anotador del torneo (24.9 puntos por partido), el tercer máximo reboteador (13.0 rebotes por partido), el séptimo mejor taponador, quinto en la clasificación de robos por partido, el mejor en eficiencia y el sexto en dobles-dobles conseguidos. Casi nada. Su mejor actuación la realizó cuando su equipo sorprendió a España por 91 a 90: 33 puntos y 33 de valoración.
Isaiah Hartenstein es un ala-pivot alemán de 2,09 y de la generación del 98 al que colocan en un potencial número 14. Nacido en Eugene, Oregon, tiene doble nacionalidad. Su padre, Florian Hartenstein, jugó en Oregon  y luego en profesionales en Alemania (Giessen 49ers y Artland Dragons) y por eso su hijo medró con los Artland Dragons hasta ser traspasado a Zalgiris Kaunas, donde juega ahora. En un equipo con gente como Brock Motum, Paulius Jankunas, Robertas Javtokas, Leo Westermann o Augusto Lima, le está costando encontrar un hueco, pero cuenta con minutos y entra en las rotaciones de Sarunas Jasikevicius. El equipo es 14º en Euroliga con un récord de 4-12, y, en el último partido, sufrieron una dolorosa derrota contra el Estrella Roja. Hartenstein contó con 8 minutos en los que aportó 2 puntos y 3 rebotes.
Otro que juega en la NCAA y aparece en las previsiones del draft para 2017 (posición número 27) es Sviatoslav Mykhailiuk. En su tercer año en Kansas, este escolta de 2'03 nacido en 1997 promedia 10.7 puntos y 3.0 rebotes y tiene un rol importante en el equipo que entrena Bill Self. Ya ha sido internacional absoluto con Ucrania (jugó el Mundial de España en 2014) y también jugó profesionalmente en el Cherkaski Mavpy de su localidad natal en la liga de Ucrania.
Alpha Kaba, Francia, aparece en el número 39 del mock draft. Juega en el Mega Leks de la liga serbia a sus 20 años (es de 1996), mide 2,08 y juega por dentro. Debutó en Pro A con el Élan Béarnais-Pau-Orthez pero marchó al Mega Leks (antiguo Mega Vizura) que controla el representante de jugadores Misko Raznatovic y que entrena el ex del Valencia Dejan Milojevic, teniendo como mánager a Goran Cakic, quien dejó el baloncesto pronto (tiene 36 años ahora) tras pasar por una infinidad de equipos (Banvit, Partizan, Scavolini, Trabzonspor, Azovmash, Estrella Roja, Khimik y finalmente el Mega Vizura). El Mega Leks parece una selección de jóvenes talentos porque junto a Kaba, también están otros de los que hablaremos en esta entrada, como el alemán Kostja Mushidi o el esloveno Vlatko Cançar y otros jóvenes talentos balcánicos como Rade Zagorac, Ongjen Jaramaz o Radovan Dokovic. El año pasado de este equipo salieron Danilo Nikolic al Bilbao Basket, Ivan Zubac a los Lakers y Timothé Luwawu a los Sixers. En la ABA League, Kaba es el máximo reboteador del equipo, con más de 8 rebotes por partido, además de promediar más de 11 puntos.
El eslovaco Michael Fusek es uno de esos extraños casos que suelen aparecer siempre en los drafts. Para el de 2017, la web nbadraft.net le coloca en el número 44. Fusek es del año 95 y mide 2'21. Su altura no pasó desapercibida y siempre ha estado en el radar de los cazatalentos. Ha pasado su carrera más reciente entre el Spirou Charleroi y entrenamientos específicos en los USA. Entraba en los planes del draft de 2016 pero se retiró.
Vlatko Cançar, al que ya hemos mencionado, es de Eslovenia, y aparece en el número 53. Compañero de Kaba en el Mega Leks, es un alero de 2,03 y nacido en 1997. Ya pasó por la cantera del Olimpija de Ljubljana. Esta temporada tiene promedios de 8,4 puntos y 2.9 rebotes por partido en la ABA League.
Finalmente, Marko Guduric, un serbio del año 1995 que juega de escolta y mide 1,99 aparece en la relación con la posición número 55. De la cantera del Estrella Roja y actual jugador de la primera plantilla, en Euroliga, por ahora, ha jugado 15 partidos, ninguno como titular, con medias de casi 18 minutos por partido y 8.9 puntos, 2.4 rebotes y 2.0 asistencias en cada uno de ellos, siendo una de las piezas claves del equipo entrenado por Dejan Radonjic que ocupa una meritoria 7 plaza, con 8 victorias y 8 derrotas, por delante de equipos como el Maccabi de Tel Aviv, el FC Barcelona o el Anadolu Efes.

Por supuesto, el primero que aparece en el draft del 2018, en el puesto 8, que a muchos les parecera poco, es el esloveno del Real Madrid, Luka Doncic. Hay poco que añadir de este jugador al que Pablo Laso, a mi entender, está llevando de manera ordenada y equilibrada. A sus 17 años, el base-escolta de 2,00 metros promedia 8.8 puntos, 2.9 rebotes y 3.5 asistencias para un 13.1 de valoración en una liga como la ACB. A su edad, pocos pueden decir lo mismo. En Euroliga ya ha dejado destellos de su calidad en partidos contra el Zalgiris Kaunas o el Efes, por mencionar solo dos. Seguro que el Real Madrid intenta que su salto a la NBA se produzca más tarde que en 2018. 

Pero, además de Doncic, hay otros europeos que también son pronosticados como selecciones en el draft de 2018.

Kostja Mushidi, alemán, aparece en el puesto 13. Nacido en Bélgica, pero con nacionalidad alemana, juega en el Mega Leks, nuevamente. Es del año 1998 y antes de jugar en Serbia jugó en el Strasbourg, donde llegó a debutar en Pro A, pero principalmente jugó en las categorías inferiores. El año pasado destacó en el Torneo de Mannheim, el Albert Schweitzer Tournament, campeonato junior de 18 años con el cartel de campeonato del mundo, consiguiendo la primera victoria de la historia de Alemania al vencer a Serbia en la final. Fue nombrado MVP del Torneo y lideró a su selección. Cuenta con minutos en las rotaciones de Milojevic pero no es titular en un Mega Leks con los que ha rendido mejor en la Champions League.
Isaac Bonga también es alemán y aparece dos puestos por debajo de su compatriota, en el 15. Juega en los Skyliners de Frankfurt que dirige Gordon Herbert, pero, a sus 17 años (es del 99), tiene por delante a Shavon Shields y AJ English. Con 2,03 puede jugar en prácticamente cualquier posición exterior.
Otro canterano del Real Madrid que aparece en esta lista (puesto 16) es el brasileño Felipe dos Anjos. Nacido en 1998, mide 2,18 y juega de pivot. Es una de las grandes promesas del Real Madrid, más aún a tenor de su rendimiento en la LEB Oro, donde juega cedido en el equipo de Oviedo. La Unión Financiera lidera ahora mismo la LEB Oro con 14 victorias y 5 derrotas gracias, en parte, a la buena dirección de Carles Marco como entrenador y al rendimiento de jugadores como Miquel Salvo, Johan Lofberg, pero, sobre todo, del base Dani Pérez y de Dos Anjos, quien estará recibiendo clases particulares de Eduardo Hernández-Sonseca. Dos Anjos promedia 9,4 puntos, 6,9 rebotes y 1,3 tapones para 13,4 de valoración.
Rodions Kurucs, aunque nacido en Letonia, también se fogea en España y en la LEB Oro, pero, en esta ocasión, en el FC Barcelona. Kurucs aparece en el puesto 19 de este mock draft. Con el filial que entrena Alfred Julbe lleva medias de 7,1 puntos por partido, en una mala temporada de su equipo, que cierra la tabla de la LEB Oro, con solo dos partidos ganados, aunque jugadores como Stefan Peno y Pol Figueras ya actúan con el primer equipo y cuentan con la veteranía de Víctor Sada y Jordi Trias. Kurucs, un alero de 2,06 y 18 años (del 98), pasó en Septiembre por el quirófano, pero ya ha vuelto a jugar. Su hermano Arturs Kurucs (2000), que juega de base, está en la cantera del Baskonia.
Un caso especial, que llegó a ocupar, desde joven, espacio en los pronósticos de los expertos, es el de Omer Yurtseven, nacido en Tashkent, Uzbekistán, pero con nacionalidad turca, que aparece en los pronósticos con la posición 27. De la generación 1998, Yurtseven juega por dentro y mide 2,13. Su currículo en categorías inferiores está lleno de premios, récords, reconocimientos y exhibiciones. Ya ha ganado una liga turca jugando con el Fenerbahce en 2014. En 2015, jugó un partido amistoso con los turcos ante los Brooklyn Nets, jugando quince minutos y consiguiendo 8 puntos y 7 rebotes ante gente como Brook Lopez. Sin embargo, decidió dejar el equipo turco para tener más minutos y se fue a North Carolina State. Con los de Mark Gottfried no jugó ante Creighton en el Paradise Jam porque estuvo sancionado por haber jugado profesionalmente hasta el décimo partido oficial de la temporada, desde que ha vuelto su equipo ha jugado siete partidos, ganando cinco y perdiendo dos, y él ha hecho medias de 7,8 puntos y 5,4 rebotes. Parece que aún está en proceso de acoplarse al equipo. 
Borisa Simanic, nacido en Serbia, aparece en la posición número 43. Nacido en 1998, Simanic es un la-pivot de 2,09 que en Euroliga apenas ha jugado un par de partidos porque en su equipo, el Estrella Roja, tiene a gente como Luka Mitrovic, Deon Thompson o Petar Rakicevic por delante. Sin embargo, entre otros argumentos, Simanic cuenta con el aval de haber sido el MVP en el Adidas Next Generation Tournament (temporada 2015-2016) que tiene lugar al mismo tiempo que la final four de la Euroliga, cuando perdieron la final ante el FC Barcelona de Eric Vila (por cierto, el debutante más joven en la historia del Barcelona se marchó a la NCAA para jugar en Texas A&M), Atoumane Diagne, Pol Figueras, Rodions Kurucs, Sergi Martínez o Aleix Font.
Finalmente, otro serbio, pero este de la cantera del Partizan, cierra mi repaso apareciendo en la posición 58 del mock draft de nbadraft.net para 2018. Vanja Marinkovic es un escolta de 1,98 que nació en 1997. En la ABA League está teniendo bastante presencia y promedia 8,3 puntos y 2,9 rebotes por partido en un equipo que lideran William Hatcher, Novica Velickovic y Stefan Bircevic. Cuenta con menos minutos (aún así sobre los 22) y peor rendimiento (4.9 puntos) en la Basketball Champions League, pero, de todas formas, es un hombre importante en el equipo que dirige Alexander Dzikic. 

De aquí a que sucedan estos drafts habrá cambios, dalo por seguro. Ahora mismo, las cinco primeras posiciones del draft de 2017, según estos pronosticadores, serían para Markelle Fultz (Washington),  Lonzo Ball (UCLA), Dennis Smith (NC State), Frank Ntilikina (Francia) y Josh Jackson (Kansas), pero habrá que esperar cómo progresan y qué rendimiento tienen en la temporada jugadores como De'Aaron Fox, Harry Giles, Ivan Rabb o muchos otros. Para 2018, los cinco primeros que aparecen a día de hoy son Michael Porter (Washington), DeAndre Ayton (Arizona), Wendell Carter (Duke), Trevon Duval (aún en high school) y Mohamed Bamba (aún en high school). Por cierto, los únicos bluejays que aparecen en ambas listas son Justin Patton (posición 17 del 2018) y Marcus Foster (posición 60 del 2018).  


Posdata: la foto, tomada del google images, proviene de la página oficial de la fundación que ha comenzado el propio Isaiah Austin y se le ve recibiendo el homenaje del comisionado Adam Silver durante la gala del draft de 2014.

lunes, 9 de enero de 2017

Martin Krampelj



Pues volvamos con Creighton University. Si recordáis lo que seguís este hilo, lo dejamos cuando la buena racha del equipo, impoluta en lo que se refiere a derrotas, se ponía en juego al comenzar la parte más dura de la temporada regular, el comienzo de la conferencia Big East. Además, los dos primeros partidos eran de aúpa, porque los de Greg McDermott se enfrentaban, aunque fuera en casa, nada más y nada menos que al campeón de la conferencia el año pasado, Seton Hall, y al actual campeón nacional, Villanova. De hecho, en el periodo de partidos que vamos a incluir en este nuevo resumen, también se incluyen dos partidos más, ante St. John's y ante Providence, otros dos partidos de conferencia, los dos disputados a domicilio. 
Vayamos por partes:

El debut ante Seton Hall en el CenturyLink se cerró con victoria, 89-75, y fácil. Al descanso, los arrendajos ya ganaban por 37 a 50. Desi Rodríguez y Khadeen Carrington intentaron mantener a los Pirates pero no hubo manera ante el buen partido de Maurice Watson Jr, 21 puntos, 10 asistencias, 5 rebotes y 3 robos y, en general, de todo el quinteto titular de los arrendajos azules. A saber, Cole Huff hizo 13 puntos, Marcus Foster 15 y Khyri Thomas, 17 puntos y 8 rebotes. Nos falta un Justin Patton que jugó un buen partido, con 17 puntos y 9 rebotes, anticipando su rendimiento en los siguientes partidos, porque, sin duda alguna, el pivot de Creighton está siendo la gran sorpresa por su excelente rendimiento tanto en ataque como en defensa. En defensa, brilló el equipo en líneas generales: consiguieron 13 robos, provocaron 18 pérdidas y para rematar tuvieron casi un 57% de acierto en tiros de campo. Martin Krampelj no jugó.
Como ya comentamos y hemos recordado al principio, el siguiente partido era de los que levantan expectación: llegaba la Villanova de Jay Wright. Según los expertos y aficionados era el mejor partido que se podía ver en el CenturyLink desde 1947 cuando visitó la cancha de Omaha una Oklahoma que había sido campeón el año anterior. Para la ocasión, por supuesto, los aficionados cumplieron, consiguiendo la tercera asistencia más grande en la historia del programa de baloncesto masculino de la universidad, nada más y nada menos que 18.831 espectadores. Eso sí, no pudieron celebrarlo del todo ya que Villanova ganó por 70-80 en el CenturyLink y acabó con la racha de partidos invictos de los de Creighton. Los de Creighton tuvieron una salida fulgurante que se fue apagando poco a poco cuando Patton y Watson Jr sufrieron problemas de falta. El partido fue apretado al descanso, ya que el 42-41 para Villanova demostraba que las fuerzas estaban parejas. Sin embargo, al final, Jalen Brunson, Kris Jenkins y Josh Hart, 27 puntos y marca personal el primero, 21 puntos el segundo, y 18 puntos y 10 rebotes el tercero pudieron con el empeño de los arrendajos azules. Más flojo estuvo Mikal Bridges pero, en cualquier caso, suficiente para parar los 22 puntos de un Marcus Foster que, eso sí, se quedó en 2 de 11 en triples. Justin Patton volvió a repetir una gran actuación y aportó 18 puntos y 8 rebotes. Hubo más cosas a destacar, como las 9 asistencias de Maurice Watson Jr, los dos triples de Isaiah Zierden desde el banquillo o los cuatro minutos con los que contó Martin Krampelj para añadir 1 tapón y 1 rebote. 
Después del trago que supone pasar por la primera derrota de la temporada, más aún cuando ha tardado tanto en llegar, los de Creighton tenían su próximo partido a domicilio, en el Carnesecca Arena de Queens, Nueva York, donde derrotaron por 85 a 72 a la St. John's que dirige todo un histórico del baloncesto como Chris Mullin. No están haciendo una gran temporada los de Nueva York (8-8 tras este partido), y, en este partido, fue significativo que Mullin tuviera que pedir su último tiempo muerto cuando faltaban 19 minutos por jugar, viendo que los Red Storm no podían con las rachas de los de Omaha. Justin Patton con su mejor partido, 25 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias, fue el gran artífice de la victoria, que seguro que sentó a McDermott y a sus chicos como un dulce, dado el disgusto de la visita de Villanova. Le ayudaron, y bien, los 19 puntos y 5 asistencias de Maurice Watson Jr. Marcus Foster añadió 15 puntos y Khryri Thomas, 11 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias. También tuvo una buena actuación desde el banquillo Toby Hegner, con 7 puntos y 3 rebotes. 3 minutos, en los que añadió 1 tapón y 1 rebote para Martin Krampelj. 
Por último, repetían salida a la Costa Este, en estado de alerta por una tormenta, esta vez, para enfrentarse a Providence en el Dunkin' Donuts Center. Para Creighton era la cuarta visita y nunca hasta entonces habían ganado. A la cuarta fue la vencida y se impusieron a los de Rhode Island por 78-64. Y lo hicieron, gracias, en parte, a un fulminante inicio (7-0), que supieron ir manteniendo luego, con solvencia y apoyados en lo de siempre. Justin Patton volvió a sobresalir con 20 puntos, 6 rebotes y 3 tapones. Marcus Foster hizo 17 puntos, Khyri Thomas, 16, y Maurice Watson Jr siguió dirigiendo al equipo con excelencia, aportando 11 puntos y 14 asistencias. El banquillo apenas aportó aunque hubo minutos para todos: Martin Krampelj jugó 2 minutos, sin estadísticas. 

Ahora, en resumen: primera derrota pero muy buena reacción, para confirmar que Creighton se presenta ante un año lleno de expectación. Aún queda, por delante, un enero muy complicado, con nada más y nada menos que nueve partidos más, cuatro en casa y cinco fuera. Los dos siguientes, esta misma semana (miércoles y sábado) serán en el CenturyLink y verán las visitas de Butler y Truman State. El partido ante Butler será una nueva prueba de fuego que, a buen seguro, disfrutará otra gran entrada en el estadio de Creighton. Los Bulldogs siguen intentando recomponerse tras los triunfantes tiempos de Brad Stevens, ahora entrenador de los Celtics de Boston, con Chris Holtmann y la buena temporada de Kelan Martin, un alero en edad junior que está promediando más de 17 puntos y 5 rebotes por partido. Bien apoyado por Andrew Charabacz, senior, 11'9 y 5,0 rebotes. Los de Butler, sin ir más lejos, sorprendieron e inflingieron a Villanova su primera derrota por 66 a 58. No es mal argumento para presentarse en el CenturyLink con pretensión de sorprender también a los bluejays. Gracias a esa derrota, por cierto, la que encabeza la conferencia Big East ahora mismo es Xavier con un impoluto 3-0. Le siguen, precisamente, los tres con un récord de 3-1, Villanova, Creighton y Butler.  


Posdata: como casi siempre, la imagen recoge a Martin Krampelj, esta vez, escuchando las indicaciones de su entrenador, Greg McDermott, y la fotografía está tomada del google images aunque parece provenir de la página oficial de Creighton: gocreighton.com. 

jueves, 5 de enero de 2017

Oscar dos Santos



La última ha sido que el Shangai SIPG ha ofrecido 150 millones por Pierre Emerick Aubameyang (27 años, Gabón), delantero del Borussia Dortmund, quien, por cierto, opta al premio de mejor jugador africano de la temporada pasada en dura pugna con Riyad Mahrez y Saido Mané. No ha sido la única oferta que se ha convertido en noticia. Ni en los últimos días, ni en las últimas semanas. Llevamos tiempo oyendo noticias que llegan de China y todas van relacionadas con el fútbol y el dinero. Además de Aubameyang, por ejemplo, hace unos días Ever Banega (28 años, Argentina) confesó a un medio italiano que tenía ofertas del Hebei Fortune y del Beijing Guoan para abandonar el Inter de Milán. Estos últimos, el Beijing Guoan, fueron relacionados con una oferta mareante por Christian Benteke (26 años, Bélgica). Al parecer, habían ofrecido 40 millones al Crystal Palace por el traspaso. Los ingleses lo rechazaron. El otro equipo relacionado con Banega, el Hebei Fortune, está también detrás de Képler Laverán Lima "Pepe" (33 años, Portugal), central del Real Madrid al que la mayoría ve fuera y muchos ven haciendo las maletas para irse a China. Mismo sitio al que dicen que medita irse Arda Turan (29 años, Turquía), quien, al parecer, tiene una oferta del Guangzhou Evergrande. Aún más sorprendente ha sido la oferta del Tianjin Songjiang por Edison Cavani (29 años, Uruguay); o la del Beijing Guoan por Wesley Sneijder (32 años, Holanda); los 27 millones que parece haber rechazado Diego Costa (28 años, España) para firmar un contrato con Tianjin Quanjian... O, por supuesto, las dos grandes ofertas que no sabemos hasta qué punto son ciertas, aunque, la primera, la confesase el propio Jorge Mendes: 300 millones para el Real Madrid y 100 anuales para el jugador por Cristiano Ronaldo dos Santos (31 años, Portugal) y/o 500 millones al FC Barcelona y la misma cantidad como nómina para Lionel Messi (29 años, Argentina). Las noticias sobre traspasos han llegado a ser hasta curiosas: ahora dicen que van a empezar a firmar colegiados. En cualquier caso, el dinero expresado en esas ofertas, se materialice o no, deja bien claro el músculo económico de los equipos de la Superliga China.

La Superliga China, patrocinada por el holding Ping An, y que organiza la Federación de Fútbol China, la forman dieciséis equipos, todos ellos propiedad de grupos de inversión o negocios de grandes presupuestos, relativamente jóvenes como organización y con la aspiración de convertirse en el germen de un equipo nacional que engrandezca a la nación. Quizás por esto último, cada vez que se habla de la Superliga de este país, el nombre que se repite es el de Xi Jinping, presidente de la República de China, quien, al parecer, es un gran aficionado al fútbol y se ha propuesto que este deporte acapare la atención de la nación y encumbre su capacidad para destacar en disciplinas deportivas. Es por ello que, además de, por ejemplo, llegar a acuerdos con el ministerio de educación para la promoción del fútbol, colaborar con la Bundesliga, solicitar técnicos internacionales, crear academias para ayudar a los jóvenes talentos o anunciar el fichaje de Marcelo Lippi como seleccionador nacional, la liga de fútbol profesional china se ha propuesto convertirse en una liga competitiva donde los talentos nacionales encuentren la competencia de jugadores de primerísimo nivel interacional. Eso sí, también nos llegan noticias que intentan relajar esta fiebre mercantil: al parecer, la federación China se plantea ponerle freno a este gasto desmedido y, en otros lugares, he leído que se plantean darle más valor a los goles marcados por los jugadores nacionales. Casi nada. 

Volviendo al mercado (que es lo más epatante y visible), no todo han sido ofertas rechazadas o frustradas. En las últimas semanas, algunos equipos chinos han sido protagonistas de transacciones deportivas de lo más agresivas (por el montante y la rapidez) y han ocupado las portadas de todos los periódicos deportivos europeos. El SIPG de Shangai ha pagado una barbaridad por Oscar dos Santos (24 años, Brasil), delantero del Chelsea, que aspira a constatar el talento que siempre le ha precedido. Los 41 millones por año que ha ofrecido este mismo equipo, el SIPG, a Aubameyang superarían los 38 millones que otro equipo de la liga China, y también de Shangai, Shangai Shenhua ha pagado o va a pagar por tener a Carlos Alberto Tévez (32 años, Argentina), quien llegó desde el Boca Juniors después de pasar por Juventus, Manchester United, Manchester City y West Ham. El que al final también ha aceptado ha sido Axel Witsel (27 años, Bélgica), quien firmará por el Tianjin Quanjian. Aunque le pretendía la Juventus, el jugador del Zenit, que también ha jugado en Standard de Lieja y Benfica, parece que ha preferido los cuatro años y 80 millones por cada uno de ellos que le ofrecían desde China. A todos estos, podríamos añadir gente como Stephane Mbia, Obafemi Martins, Demba Ba, Gael Kakuta, Graziano Pellé, Rúben Micael, Ezequiel Lavezzi, Ramires Santos, Givanildo Vieira "Hulk", Fredy Guarín, Jackson Martínez, Paulinho Bezerra o Alex Teixeira, por quien, el año pasado, Jiangsu Suning pagó 50 millones al Shaktar Donetsk.

La liga China, con nuestra visión eurocéntrica, siempre nos ha parecido exótica, un retiro de lujo para hacer algo de dinero antes de retirarte definitivamente del fútbol. Antes que todos estos jugadores ya mencionados, otros habían pasado por esta competición. Una breve lista para ilustrarlo: Nicolas Anelka, Fernando Correa, Fabio Rochemback, Burak Yilmaz, Igor Gluscevic, Alberto Gilardino, Carsten Jancker, Yakubu Aiyegbeni, Frederic Kanouté, Seydou Keita, Mohamed Sissoko o Didier Drogba. Es cierto que algunos lo hacían ya en el ocaso de su carrera, pero, si vuelves a mirar la lista de jugadores que hemos mencionado tanto en ofertas que se han dado como en aquellas que se lanzaron pero no se completaron, la edad de los jugadores se mueve entre los 24 y los 32 años, es decir, jugadores en la franja más productiva de sus carreras deportivas. No están apuntando a jugadores que ofrezcan añadidos secundarios a la liga. Están apuntando a potencial efectivo e inmediato.

Como Superliga llevan 13 temporadas. El Guangzhou Evergrande ha ganado las seis últimas. La clasificación histórica de la liga china la encabeza el Shandong Luneng Taishan, seguido por el Shangai Shenhua, pero, como queda claro, el gran dominador de estos últimos años es el Guangzhou Evergrande de Luiz Felipe Scolari, un equipo que ha liderado, en las últimas temporadas, jugadores como el brasileño Ricardo Goulart, el argentino Darío Conca, quien se marchó, siendo una estrella en China, a la liga brasileña, y volvió del Fluminense al Shangai SIPG para jugar ahora cedido en el Flamengo o Elkeson de Oliveira, traspasado a un Shangai SIPG, uno de los grandes protagonistas de esta entrada porque también lo es de esta nueva apertura internacional de la competición china. El SIPG, fundado en 2005, es propiedad de la empresa que gestiona el puerto de Shangai. Hulk, Elkeson y Óscar tendrán como entrenador al portugués André Villa-Boas, ex del Oporto, Chelsea, Tottenham y Zenit. Y es que tampoco en entrenadores han escatimado aranceles los equipos chinos. Además de Villa-Boas, en la liga nos podemos encontrar a otros como José González, ex entrenador, entre otros, de Cádiz, Albacete o Granada, Dragan Stojkovic, histórico jugador serbio con experiencia de entrenador en Japón, el chileno Manuel Pellegrini, ex, entre otros muchos, del Villarreal, el Manchester City, el Real Madrid o el River Plate, Felix Magath, un veterano entrenador alemán (Hamburgo, Eintracht, Werder Bremen, Sttutgart, Bayern Munich, Schalke 04 o Wolfsburgo) con experiencia en Inglaterra (Fulham), Gustavo Poyet, recién salido del Betis, el central italiano Fabio Cannavaro o el portugués Jaime Pacheco. 

Estoy seguro de que hoy mismo han salido nuevos rumores o se ha confirmado algún fichaje. Sin embargo, como ya hemos mencionado brevemente, algunos medios se hacían eco recientemente de las reticencias del órgano gubernamental de la República China que gestiona el deporte en el país a permitir el "irracional" gasto en estrellas internacionales. Puede que, en breve, se tomen medidas. Pero, en cualquier caso, aunque con otras características, China viene a sumarse a otros mercados emergentes como el de los Estados Unidos o la Hero Indian Super League que pueden darle una dimensión distinta a este deporte.  


Posdata: titular y fotografía para el brasileño. La foto la he encontrado en el buscador de imágenes de google pero parece que proviene del archivo de as.com.

martes, 3 de enero de 2017

Egoitz Fernández



Con el Caja Rural como único representante en Continental Profesional y el Murias Taldea en la siguiente categoría, el ciclismo vasco se encuentra en un momento de relativa crisis. Al menos, en lo que concierne a los colectivos profesionales. Se esperaba el salto de categoría del equipo de Jon Odriozola para esta misma temporada, pero ha tenido que retrasarse. Hace tan solo unos días, leía una entrevista a Miguel Madariaga donde lo pintaba aún más oscuro. La crisis de patrocinadores ha llegado incluso al ciclismo amateur. Seguros Bilbao, Infisport, EDP, todos han recortado o renunciado a sus patrocinios. En esa misma entrevista, Madariaga explicaba que la Fundación Euskadi tiene medios para convertirse en continental, pero que les resulta imposible económicamente. 

Con todo esto, encontrar un hueco en profesionales no es nada sencillo. Incluso para corredores con un amplio bagaje profesional resulta difícil asegurarse un nuevo contrato cuando se reduce el espacio para todos. Ahora mismo, en el pelotón vasco, corredores con varios años de profesionales, como el vizcaíno Amets Txurruka y el navarro Enrique Sanz, siguen buscando la manera de ampliar sus carreras. Han conseguido renovaciones veteranos como Markel Irizar, Haimar Zubeldia, Igor Antón, David López y mejores contratos corredores como Víctor de la Parte (Movistar), Pello Bilbao (Astaná) o Ion Izagirre (Bahrain-Merida). También tienen asegurado un hueco en plantillas de primera fila corredores como Jonathan Castroviejo, Gorka Izagirre, Loic Chetout, Romain Sicard, Omar Fraile, Jonathan Lastra, Julen Amezketa, Mikel Aristi, Mikel Nieve, Mikel Landa, Beñat Intxausti o Imanol Erviti. Sumémosle a eso los que han renovado contrato con el Euskadi-Murias Taldea de Jon Odriozola (Gari Bravo, Beñat Txoperena, Ander Barrenetxea, Mikel Bizkarra, Aritz Bagüés, Pello Olaberria, Imanol Estévez, Gotzon Udondo, Mikel Iturria, Eneko Lizarralde y Aitor González) y ya tenemos, prácticamente, el resumen completo de lo que será el pelotón vasco profesional el año que viene.

Hay alguno más, claro, y por eso habíamos decidido escribir esta entrada. Una nueva fuente de contratos ha llegado desde un mercado lejano pero con muchas posibilidades: Japón. Ricardo García o Jon Aberasturi encontraron allí una salida a sus carreras. El primero ha renovado su contrato con el potente Kinan Cycling Team, donde, entre otros, tendrá como compañeros a ciclistas como Jai Crawford o Marcos García. Aberasturi, por su parte, ha renovado con uno de los equipos más fuertes del país, el Team Ukyo, donde también corren los españoles Óscar Pujol, Benjamín Prades, Salvador Guardiola o el recientemente incorporado Rodrigo Lorente, que llegará al equipo junto con el australiano Nathan Earle. En el Team Ukyo debutará como director Pablo Urtasun, quien cierra su carrera como corredor para pasar a la dirección. Y, de su mano, ha llegado a Japón uno de los corredores más prometedores del pelotón vasco, Egoitz Fernández, quien, a pesar de ganar el Euskaldun (por eso, y porque había que elegir uno, vamos a darle a él el titular), no encontraba equipo para dar el salto. Tendrá que darlo, al final, mucho más alto de lo que podía haber pensado. Pero lo dará. Igual que, a sus 26 años, según anunciaban en internet, también lo va a dar el guipuzcoano Mikel Elorza, quien debutará en profesionales con un conocido equipo con licencia ucraniana, el Amore & Vita que aún dirige Ivano Fanini. En la misma categoría, la Continental, también debutará Jokin Etxabe. Eso sí, este se marcha hasta los Estados Unidos, donde ha conseguido un contrato con el Aevolo de Michael Creed. Con otro proyecto continental, esta vez desde Bolivia, se estrenará el navarro Sergio Rodríguez, además de volver al campo profesional Egoitz García. Algunos han conseguido renovar sus contratos, como Igor Merino e Ibai Salas con el Burgos BH o Víctor Etxebarria con el Radio Popular-Boavista de Portugal, equipo con el que, por cierto, se ha relacionado al amateur Xuban Errazkin, pero aún no se ha confirmado su fichaje. Quien hará el camino inverso es Peio Goikoetxea, quien, después de viajar hasta Colombia para correr con el Manzanas Postobón, se ha visto obligado a recalificarse en amateurs con el AMPO, al parecer. 
Por último, los dos equipos vascos que nos quedan en el pelotón profesional también han dado la alternativa a corredores amateurs. El Euskadi-Murias Taldea de Jon Odriozola les ofrecerá una oportunidad a Óscar Rodríguez y Julen Irizar, mientras que el Caja Rural hará lo mismo con Josu Zabala y Jon Irisarri. También se han producido saltos de uno a otro equipo, ya que Alex Aranburu, que la temporada pasada corrió con el Euskadi-Murias Taldea, lo hará la temporada que viene con los navarros del Caja Rural. Aún más arriba dará el salto su compañero Jon Ander Insausti, quien ha firmado contrato con el Bahrain-Merida, el nuevo proyecto de categoría Pro-Tour donde coincidirá con su primo Ion Izagirre. 

Un dato para el optimismo. A pesar de que ha costado, y mucho, es significativo que, finalmente, si se confirma la marcha de Xuban Errazkin a Portugal, los siete primeros clasificados del pasado Torneo Euskaldun conseguirán pasar a profesionales. Además de los ya mencionados aquí (Egoitz Fernández, Xuban Errazkin, Sergio Rodríguez, Josu Zabala  y Óscar Rodríguez), Marcos Jurado y Marcos Rojo debutarán con el Burgos-BH.


Posdata: la foto está tomada del buscador de imágenes de google pero proviene de la página web de la Fundación Ciclista Euskadi y se ve a Egoitz Fernández con el último dorsal que ha llevado hasta su reciente fichaje por el Team Ukyo.