miércoles, 30 de junio de 2010

Peio Uralde


El delantero vitoriano de la cantera del Ariznabarra, igual que otro paisano que ahora disfruta de un éxito relativo, Gaizka Toquero, me ha hecho reír hoy leyendo el periódico. Bueno, reír. He esbozado una sonrisa, vamos. También me ha hecho pensar. ¿Cuántos jugadores han disputado un Mundial sin disputarlo? Podría estudiarlo alguien. Contaba Uralde la conversación que tenía con un amigo que le decía, con orgullo ajeno, que, al menos, el vitoriano había jugado un Mundial, aquel ya lejano de Naranjito donde Uralde confesaba que se aburrió un montón. Uralde le contestaba que, bueno sí, que jugó media hora. Y su compañero insistía: "media hora más que el 90% de los jugadores." ¿No tiene parte de razón? Cada equipo lleva plantillas de 23 jugadores, ¿cuántos llegan a debutar? ¿Cuántos pasan de un debú sin trascendencia? Pensando en los nuestros, Javi Martínez tuvo sus minutillos, quién sabe si volverá a jugar. Llorente ha conseguido que su nombre aparezca en prensa con otro poco más o menos de media hora. Marchena, que no es de los nuestros pero viene a cuento, se apuntó poco más de un minuto. Al menos ellos han pisado un terreno de juego. ¿Cuántos porteros han disputado un mundial sin saber lo que es estar sobre la cancha ni un solo minuto? Supongo que la experiencia merece la pena en cualquier caso, y que estar allí ya supone un valor en sí mismo. Uralde debería estar contento. Por lo menos, como cuenta él, aún se vanagloria de haber tenido la oportunidad de calentar junto a la banda con Kevin Keegan. Y cierra la entrevista con buen sentido del humor contando que Kevin Keegan también se vanagloriaba de haber podido calentar en la banda junto con Peio Uralde, aunque no tuviera ni idea de quién era el de Ariznabarra.

viernes, 25 de junio de 2010

John Wall


Sin sorpresas en el draft. Los Wizards ya se han hecho con lo que querían. Ahora, le toca a John Wall recomponer el equipo tras el paso del ciclón Arenas. Y uno de los pocos enredos del draft, fue ver como los Chicago Bulls se libraban del dinero que les cobra Hinrich y éste pasará a ser un fiel escudero del base de la Universidad de Kentucky en Washington. Por lo demás, pocas o ninguna sorpresa. Buena elección para Utah Jazz, con el héroe de Butler, Gordan Hayward, ¿por qué parece que era inevitable? Si no me equivoco, el primer europeo es Kevin Seraphin en el puesto 17, otro excesivamente joven francés que encima ha sido objeto de traspaso, dentro del asunto Hinrich. La esperanza venezolana, Greivis Vasques se irá con Marc Gasol. Nemanja Bjelica, oiremos hablar de él, fue elegido por Wizards para ser traspasado a Wolves, aunque creo que donde realmente va a jugar es en la Benetton de Treviso. El hijo de Leo Rautins se irá a los Knicks. Paulo Prestes fue elegido en el 45 por los Wolves aunque tardará en dar el salto, creo, y eso que Unicaja aún no se lo plantea para la primera plantilla. Otro, francés, Pape Sy, entró de chiripa al final de la segunda ronda por Hawks y un poquito más arriba el jugador sorpresa de la cantera del Gran Canaria, el inglés Ryan Richards que, cedido en Suiza, ya ha dado para videos en el youtube con su enorme elasticidad y su agresividad a la hora de anotar. Y ya está. No hay españoles, apenas hay europeos y casi no conozco a los americanos que han sido elegidos. Prácticamente todos los focos han ido a parar a John Wall, estrella indiscutible de este draft. Se habla bien del segundo, Evan Turner y de Derrick Favors que parece el más maduro y además caerá en unos Nets ansioso de talento. Por último, los Kings, ya sin Nocioni, se hicieron con DeMarcus Cousins, al que comparan con Derrick Coleman aunque parecen dudar de su cabeza.
Me parece a mí, sin embargo, que el mejor rookie del año que viene será el del año pasado, un Blake Griffin al que todavía le queda debutar tras su larga lesión. Al final, el año pasado el que se llevó la palma fue el cuarto de la lista, Tyreke Evans. Thabeet hasta jugó en la liga de desarrollo, Ricky Rubio ni debutó y Brandon Jennings se lució a relevos. Veremos si John Wall, que tiene nombre de protagonista de peli de acción, si cumple con las expectativas.

John Isner


Como la vida misma, joder. En primera ronda, más de once horas de partido y 112 saques directos para pasar a la historia. En el siguiente partido, te meten 6-0, 6-3 y 6-2 en poco más de una hora y no metes ni un solo ace. Como la vida misma, joder. El muchachón de 2'06 y 111 kilos ha dicho basta, me vuelvo a Greensboro con mi familia, estoy machacado, y no me extraña. Su partido con Mahut ya es parte de la historia y aunque continúe su carrera deportiva con pocos momentos de gloria, ya saldrá en los libros. Saldrán los dos, y su foto junto al marcador de baloncesto que se marcaron, ilustrará los almanaques de tennis. Y es una fotografía como para escribir un libro: el aspecto desgarbado e interminable de Isner y el pelo revuelto y la cara de madrugón de Mahut junto a un marcador trucado. La gente hablará de este partido como se habla aún del pie de Armstrong en la luna. Quizás Robert Redford se marque una película dentro de unos años, como cuando llevó a la pantalla la historia de Charles Van Doren en Quiz Show. No estoy diciendo que el partido de Mahut e Isner haya sido un amaño, pero la imaginación puede dar para labrar auténticas conspiraciones.
Esta entrada estaba cantada, ¿verdad? Y eso que me he hecho el remolón.

miércoles, 23 de junio de 2010

Nicolas Anelka


No va ni la mitad, ¿no? No sé ni lo que queda. Esto de los Mundiales, con sinceridad, no es lo mío. Nunca he tenido muy desarrollado el sentido nacional. Mi identidad se parece más a las teorías postmodernistas de Paul Gilroy, Youngbear-Thibbetts, Neil Campbell o Werner Sollors. Siento un vínculo sentimental con la tierra en la que nací, pero también con los lugares en los que he vivido, los que he visitado y los que me quedan por conocer. Así que los himnos oficiales, las elásticas tricolores y los héroes nacionales, nunca han sido lo mío. Qué se le va a hacer, cada uno cojea de un pie. Yo tengo bastante con reconocer mi sentimentalismo más romántico en relación con un club concreto, o con un par de ellos si me apuras. Así que, me tomo estos acontecimientos con una mezcla de hastío, un poco de curiosidad y una ligereza que, en ocasiones, me ha ayudado a disfrutarlo más que los que toman partido emocional.
Este año, sin embargo, el Mundial es que me está pasando más inadvertido que nunca. No he visto ni un partido completo, y cuando leo el periódico, paso las páginas a toda prisa. Algunas cosas si han atrapado mi atención, empezando por el annus horribilis de los franceses, pobre personaje más odiado de la república el señor Domenech, la dulzura con la que maneja el lenguaje Nicolás Anelka y demás asuntos que han ido pasando en la selección bleu. También la historia del delantero de Corea del Norte me llamó la atención. Y los nombres curiosos, y la selección de Argentina, y la humildad arrolladora de Cristiano Ronaldo… y yo qué sé, pero poca cosa. Me puse un día a ver un partido y me enteré de que Dinamarca jugaba el torneo, ya ves tú, desde ese día son mis favoritos, Tomasson siempre ha sido una debilidad. A España la he visto jugar, y no sé qué decir, me enfado cuando veo que Del Bosque hace los cambios y no debutan ni Llorente ni Javi Martínez, pero me enfado como un niño mimado, así que eso no cuenta.
Todo lo que he visto han sido trozos sueltos de partidos. Habré visto jugar media hora a Brasil, otra media a Alemania, un ratito a Camerún y con Inglaterra e Italia el pestiño no me dio ni para cinco minutos. El caso es que mi juicio no es el más adecuado, no soy quién para hablar, pero lo que voy viendo por ahora me ha quitado todas las ganas de seguir mirando. Todos los partidos que he empezado a ver, me han obligado a cambiar de canal entre bostezos desesperados. He llegado a preferir un programa de una cadena local con debate sobre política municipal y todo, ya ves tú. Igual soy un poco exagerado, pero soy sincero. Y hay una cosa más: no aguanto las vuvuzelas o como quiera que se escriba. Ese sonido continuo de fondo me incita a meter la cabeza en el horno, de verdad. Sí, definitivamente, soy un poco exagerado. Pero el Mundial me está pasando de lo más desapercibido. Ni tan siquiera le estoy haciendo caso a los aspectos más sociales, a cómo está repercutiendo todo esto en la sociedad sudafricana o si le dará a John Carlin para escribir otro libro. Ni eso.
Así que para la otra mitad o más que queda, en mi pobre faceta de adivinador, apuesto a que ganará uno de los de siempre: Brasil, Argentina o Alemania. Igual hasta Italia. Inglaterra no lo creo. Y España tampoco, aunque quién sabe, no, no sabe, no creo que tampoco esta vez haga nada. Está siendo el año de los americanos, lo que me alegra, porque mi barrio es más latino que nunca, así que apuesto por Dinamarca que es el país más latino del mundo y Tomasson lo más parecido a Simón Bolívar que ha dado el fútbol. En serio, que gane el mejor, pero a ver si es el mejor de verdad.

domingo, 20 de junio de 2010

Manute Bol


En noviembre del año pasado, escribí una entrada encabezada por Shannon Brown, campeón de la NBA hace unos días, en la que decía algo así: "Y quién no recuerda los cuatro tapones seguidos de aquel milagro de la naturaleza llamado Manute Bol, cuya historia da para mucho más que una entrada y quizás por eso nunca la he escrito."
El pivot más estrambótico de la historia de la NBA falleció ayer sábado a la edad de 47 años a causa de una enfermedad hepática. En un fin de semana en el que el mundo de la cultura y la literatura, ha perdido a otro protagonista como José Saramago, el pivot sudanés de 2'31 ha ocupado humildes reconocimientos en la prensa. Su historia sigue siendo muy larga como para contarla aquí, así que solo dejaré como homenaje la jugada de los cuatro tapones consecutivos, y, aunque no le gustara probablemente el baloncesto y no existe conexión alguna entre ellos, más allá de las propias de superación y supervivencia que compartimos todos los seres humanos, que sirva también de homenaje al escritor portugués:

Iñaki Descarga


Se terminó la temporada con el descenso del Real Unión, voy directo al grano: ganó el Hércules al Real Unión de Irún y uno subió a primera y otro bajó a segunda B, gracias, en parte, a un autogol inverosimil, según cuentan porque no he visto, de Iñaki Descarga. Como no podía ser de otra manera, la prensa se hace eco de la noticia. Y, no voy a andar con subterfugios, la versión digital del diario MARCA también lo hace. Para ello, titula: "El Hércules vuelve a primera división trece años después", y, debajo, le sigue una serie de noticias relacionadas y resumidas en un escueto titular. Una dice, y está destacada en negrita, en este caso azulita, "A Iñaki Descarga le persigue la polémica." Pincho. La noticia no está firmada. Ni por un periodista, ni por una agencia, por nadie, a no ser que sea del periodista que firma la crónica del partido Real Unión-Hercules, pero no tiene por qué. Leo el primer párrafo y me quedo flipado:
"Cuando Iñaki Descarga materializó, en propia puerta y de forma insólita, el segundo gol favorable al Hércules inmediatamente la retrospectiva nos obligó a recordar lo sucedido con el defensa irundarra cuando defendía los colores del Levante.
En una cinta emitida por Popular Televisión, el presidente del Levante, Julio Romero, y el entonces capitán del equipo, Iñaki Descarga, admitieron un pacto con el Athletic para dejarse perder en el último encuentro de Liga."
Y utiliza once líneas más para desplegar una vez más el caso y hacer especial hincapié en la implicación de Ángel María Villar.
El artículo se cierra con un escueto, pero terrífico documento periodístico que pone el broche de oro al artículo: "El defensa del Real Unión, tras la sorprendente acción en contra de su portería, se tapó la cara con la camiseta en un gesto de auténtica desolación e incluso pidió el cambio a su entrenador." Claro, no es para menos, di que sí.
Pero no queda ahí la cosa, porque yo lo he leído a las doce de la mañana de una mañana resacosa y ya había más de 200 comentarios glosando la noticia. Comentarios que no se paraban a pensar en la coherencia, ética y manipulación del artículo, ni tan siquiera se preguntaban si Descarga tiene derecho a ser tratado como un ser humano, simplemente volvían a hablar y hablar y hablar, insultar, agredir, aleccionar y desnudarse, hablar y hablar y hablar del puto tema, para demostrar una vez más, lo valiente que es la ignorancia, lo sañudos que somos, lo maniatados que estamos por nuestros prejuicios y lo cómodos que nos sentimos así. Esta vez, sin embargo, la culpa es del que suelta la carnaza, del manipulador, del que enciende el ventilador, del que sigue, con mano dulce y casi invisible, ejerciendo un periodismo mediocre y envilecedor.
Estoy de resaca, pero me he quedado a gusto. Descarga, seguro, que aún sigue pidiendo el cambio. El autor de la noticia (bonita palabra sin contenido) quizás esté cocinando ya una nueva felonía. Quién sabe.

viernes, 18 de junio de 2010

David Llorens


Todavía quedan un buen puñado de periodistas. Podría hacer una lista, pero estoy hasta los huevos de hacer listas, sonar sentencioso y proponer juicios de valor. Eso es lo que llevo haciendo todas estas madrugadas en vela, así que paso. Ya he ido deslizando algunos nombres en este blog, y quien quiera puede repasarlo, o, si no, ejercer su propio punto de vista crítico e individual y leer los periódicos con perspectiva y escepticismo, que, hoy en día, parece la única forma válida de leerlos. David Llorens es uno de ellos. Sus reportajes pueden parecer triviales pero son amenos y agudos, aunque ocupen esa última página de los viernes en un periódico deportivo nacional, que normalmente se reserva a comentarios subjetivos, reportajes tendenciosos y relleno fotográfico, cuando no a publicidad. Llorens se dedica a repasar la historia del deporte centrándose en las carreras inverosímiles de deportistas extravagantes, peculiares o repudiados. Y hoy, bajo el título de "La Raqueta Metallica" le tocaba a un personaje que simboliza al máximo lo anterior: fue y era extravagante, peculiar y, puede que no repudiado, pero no creo que en el All England les hiciera gracia su larga barba blanca y sus comentarios filosóficos.
Ahora viene la digresión personal. Yo crecí en Barakaldo, ciudad del extrarradio de Bilbao, gris, industrial, cataclísmica y denostada por un acento materialista que forma parte de su raíz pero que ha sido explotado con cicatería. Cuando yo era un chaval, quedaban los resíduos de una época de punk y heroína que tuvo su lado negativo, pero también su lado positivo, que no sé muy bien cómo explicar porque a veces lo tiño de demasiada nostalgia. Nunca fui punk del todo, pero tampoco heavy, aunque ése era mi ambiente. Hacíamos cuernos, botellón, nos subíamos al tejado de la antigua papelera por las noches y mis amigos guardaban con aprecio las camisetas de Iron Maiden. Yo todavía tengo una de Metallica, la que me compré aquel día iniciático en el que me olvidé el arrantzale en el autobús heavyorgiástico que nos llevó hasta Anoeta para ver a los Metallica en directo. Así que todo eso, tararear a My Dying Bride, saltar con Led Zeppelin en el C-Mento, robarle las baquetas a Boikot, escuchar mil veces a los colegas ensayar una versión del "Fear of the Dark" o discutir sobre si era mejor guitarrista Arellano que Ritchie Blackmore forman parte de mi educación sentimental. Por eso, esta mañana, cuando a falta de un día para mi cumpleaños, he leído la historia del padre de Lars Ulrich, famoso batería de uno de los grupos heavies más famoso de la historia, he sentido que David Llorens me estaba haciendo un regalo por adelantado.
Si tenéis un minuto y os gusta mover la cabeza con las guitarras de Sepultura, o berrear con el diabólico sonido de Deicide, bajad al bar, pediros un caf'e (¡o una puta birra, tío!) y leed la historia de Torben Ulrich, el padre del mejor batería de todos los tiempos en el hard rock... ¡qué dices joputa! ¿El mejor? No me toques los huevos, ¿y John Bonham? ¿Y Dave Lombardo? ¿Y Scott Columbus? ¿Y Bill Ward? ¿Joey Jordison? ¿Vinnie Paul Abbott? ¿E Ingo? ¿Portnoy? ¿Nicko McBrain? Lo único que queda claro es que el mejor batería heavy jugando al tennis tiene que ser Ulrich, ¿que no?

martes, 15 de junio de 2010

Dusko Ivanovic


Llevo varios días como una monja de clausura. Sin hacer pastelitos, y sin rezar, pero no he salido de mi celda más que para pasear por el claustro de la salita de mi casa. La casa tiene cincuenta metros cuadrados, así que imagínate la salita, imagínate que paseos. Al final, hoy, he decidido descansar, venga va, voy a ver baloncesto. Hace un par de días hice lo mismo cuando la Dauphinè Liberè llegó a Alpe d'Huez. Las dos veces mereció la pena. Tardaremos en volver a ver una subida al mítico alto francés con tal número de ataques y tardaremos en ver un partido de baloncesto más emocionante que el de hoy y con tantos jugadores teniendo su ración de protagonismo. Aunque el mayor ha sido para un santanderino de 26 años que ha tenido los ... (esa palabra que tanto les gusta a los aficionados baskonistas) de jugarse la última pelota como si su nombre de pila empezara por K y su apellido por B. Pero no ha sido el único. Ha habido muchos, por los dos bandos, aunque los elogios, ya que el bando perdedor ha sido ganador tantas veces y ya se ha llevado muchos, deben ser hoy para los nuevos campeones, inesperados por más que tuvieran un gran potencial, de la Liga ACB. Los Splitter, Huertas, Herrmann, Ribas, San Emeterio, Teletovic y el increíble israelí del tiro de patio de colegio infalible, Eliyahu son merecidos destinatarios de todos los elogios posibles. Suya ha sido la fé, la lucha, la entrega y la lucidez para convertir todos esa buena actitud en un baloncesto efectivo y, finalmente, ganador. Pero, por debilidad personal, no puedo más que encabezar la entrada con el gran responsable del éxito. Un entrenador que parece huraño, esquivo, que siempre va acompañado de adjetivos como duro y exigente, pero que no deja de ganar con proyectos que siempre parecen cogidos con cuerda. Entre lesionados, fichajes temporales, cambios de patrocinio, derrotas inesperadas y declaraciones motivadoras, Ivanovic sigue sobreponiéndose y sacando rendimiento a plantillas con potencial, pero que siempre parecen resquebrajarse cuando empieza la temporada. Buen broche de oro para el final de la competición, que debió, por cierto, terminar cinco minutos antes. Ahora, vuelta a la celda y a dar paseítos por el claustro. Que lo disfruten en Vitoria, como este fin de semana lo disfrutaron en San Sebastián, digo yo que algún día nos tocará celebrar algo en Bilbao. Así ya cerramos el círculo.

miércoles, 9 de junio de 2010

Oded Kattash


Los de mi generación se acordarán de él. El base del Maccabi que ganó la Euroliga con el Panathinaikos iba para estrella del baloncesto europeo, incluso estuvo apunto de ser el primer israelí en jugar en la NBA si no hubiera sido por el famoso cierre patronal que paró el mercado. A los 25 años tuvo que retirarse por una rodilla que se operó repetidas veces. Ahora, triunfa como entrenador.
Y es que ya empiezan a cerrarse muchas ligas europeas. Aún quedan muchas otras que no han decidido sus campeones, algunas ni han empezado el partido final. Croacia, España, Italia o Francia aún no saben quién disfrutará del título de campeón final, pero muchas otras ligas con historia de Europa ya tienen campeones.
Ya hablamos de la victoria del Lietuvos Rytas ante el Zalgiris Kaunas en Lituania. En Grecia, el Panathinaikos maquilló su triste bagaje en Europa con una victoria ante el Olympiakos que acabó con polémica y altercados. Zeljko Obradovic ha intentado ir directo al corazón del problema. La final rusa también empezó con asuntos ajenos a lo meramente deportivo y terminó, desgraciadamente para algún seguidor de este blog, con una victoria contundente del CSKA de Moscú ante el Khimki de Sergio Scariolo. Por último, en la liga israelí, saltó la sorpresa cuando el Maccabi de Tel Aviv de Pini Gershon perdió ante un humilde Galil Gilboa dirigido por Oded Kattash. Con una plantilla compuesta por seis israelíes y seis norteamericanos, donde han destacado Jeremy Pargo, Elishay Kadir y Brian Randle, Kattash llevó a su equipo a lo más alto para sorpresa del baloncesto israelí. Ahora, acaba de fichar por el Hapoel Jerusalem para intentar ser una nueva alternativa al habitual dominio del Maccabi.
Pero hay más ligas que ya conocen sus vencedores finales. En Montenegro, el Buducnost no dio lugar a las sorpresas, y con un equipo joven y liderado por Dragicevic, Jeretin, Gordic y Simonovic no dio opción al Lovcen. En Letonia, dos equipos de Riga se enfrentaron en la final, el Barons y el VEF, con victoria para los primeros donde destacó sobre los demás un africano de la cantera canaria y de nombre impronunciable, Oritseweyinmi Efejuku. En Ucrania, el Azovmash Mariupol del ex-baskonista Fred House, de Ramel Curry y el bosnio Hasan Rizvic venció al reforzado Budivelynck Kiyv al que no le valió con la presencia de Khalid El-Amin, Michailis Asimovas, Artur Drozdov o Maceo Baston. Y dos más: Polonia y Turquía. En Polonia, el Prokom Tefl de Tomas Pacesas rubricó su gran temporada en Europa con una contundente victoria en la final de la liga. Los Qyntel Woods, Daniel Ewing, Jan-Hendrick Jagla y Ratko Varda no se dejaron sorprender por un Anwil que hizo una gran temporada gracias los veteranos Andrzej Pluta y Tuljkovic y un buen puñado de jugadores desconcidos encabezados por Nikola Jovanovic, Alex Dunn y el polaco Krzysztof Szubarga. La final que más estrellas rutilantes reunió fue sin duda la turca. La victoria final fue para el Fenerbahce Ulker de Bogdan Tanjevic que al menos en la liga local justificó el dinero que se ha gastado en una plantilla que, por nombres, es de lo mejor de Europa, a saber: Lynn Greer, Tarence Kensey, Emir Preldzic, Semih Erden, Mirsad Turkcan, Gaspar Vidmar, Roko-Leni Ukic, Gordon Giricek, Damir Mrsic o Oguz Savas. Su rival no le iba a la zaga. El turco Ergin Ataman contaba con Preston Shumpert y un buen puñado de ex-ACBs, Marvis Thornton, Charles Smith, Kaya Peker, Mario Kasun, Bojan Popovic, Igor Rakocevic, Kerem Tunçeri y Ermal Kurtoglu.

martes, 8 de junio de 2010

John Sinclair


Dicen que fue Gotfried A. Achenwall quien, en 1752, utilizó la palabra estadística por primera vez para definir una disciplina híbrida que estudiaba diversos datos sobre el funcionamiento y la historia del Estado. El propio Achenwall decía que el padre de esta disciplina era Hermann Conrig, otro alemán. El caso es que en relación con esta nueva disciplina se creó la Escuela de Göttingen. Sin embargo, un escocés llamado John Sinclair les robó el término porque le gustaba como sonaba para nombrar sus estudios demográficos y actuariales. Se montó una bronca tremenda que, al parecer, ganaron los escoceses. (Ferreiro y Fernández en Revista Universitaria, 1988)Hasta llegar al uso y abuso que realizamos hoy en día de las estadísticas (si quieres ver hasta donde se puede llegar, visita alguna de las instituciones americanas que se dedican al registro del censo y a la producción de estadísticas, o simplemente visita las páginas deportivas, en las que te dirán hasta el número de veces que escupen los quaterbacks por partido y el coeficiente de escupitajos que se producen antes o después de la consecución de un touchdown), la historia de la estadística como ciencia es larga y meticulosa, como no podía ser de otra manera.
Yo ayer me aburría y decidí realizar mi propio estudio de números. Un estudio que pretende confirmar el grado de globalización que ha adquirido el fútbol europeo y ya si luego queréis sacar conclusiones juiciosas, morales o prácticas sobre los datos que se aportan, eso es cosa de cada uno.
Analizamos a los ganadores de las competiciones de liga de 7 países europeos: España, Inglaterra, Italia, Alemania, Portugal, Holanda y Bélgica. Los vencedores finales han sido los siguientes equipos: FC Barcelona, Chelsea, Inter de Milán, Bayern Munich, Benfica, Twente y Anderlecht. De estos siete, tres equipos, el FC Barcelona, el Benfica y el Anderlecht están entrenados por preparadores nacionales, el resto cuenta con extranjeros. Para realizar el siguiente estudio he utilizado las páginas webs oficiales de cada club y la relación de jugadores son las que ellos aportan ahí, sin considerar si alguno de ellos eran jugadores de equipos inferiores que hayan tenido una aportación casi simbólica a lo largo de la temporada.
Bien.
El FC Barcelona, ganador de la Liga española, tiene 21 jugadores en plantilla. De ellos, 12 son extranjeros (2 argentinos, 2 brasileños, 2 franceses, 1 mejicano, 1 sueco, 1 ucraniano, 1 venezolano, 1 malí y 1 marfileño). Por lo tanto, el 58% de su plantilla son jugadores extranjeros.
El Chelsea, ganador de la Liga inglesa, tiene 30 jugadores en plantilla. De ellos, 23 son extranjeros (5 portugueses, 3 franceses, 2 brasileños, 2 serbios, 2 italianos, 2 marfileños, 2 checos, 1 ghanés, 1 nigeriano, 1 alemán, 1 holandés y 1 ruso). Por lo tanto, el 77% de sus jugadores son extranjeros.
El Inter de Milán, ganador de la Liga italiana, tiene 25 jugadores en plantilla. De ellos, 20 son extranjeros (4 brasileños, 4 argentinos, 2 eslovenos, 2 cameruneses, 1 macedonio, 1 austriaco, 1 colombiano, 1 rumano, 1 serbio, 1 portugués, 1 holandés y 1 keniano). Por lo tanto, el 80% de sus jugadores son extranjeros.
El Bayern Munich, ganador de la Liga alemana, tiene 22 jugadores en plantilla. De ellos, 9 son extranjeros (2 holandeses, 2 croatas, 1 belga, 1 argentino, 1 francés, 1 turco y 1 ucraniano). Por lo tanto, el 41% de sus jugadores son extranjeros.
El Twente, ganador de la Liga holandesa, tiene 26 jugadores en plantilla. De ellos, 16 son extranjeros (2 brasileños, 2 australianos, 2 eslovacos, 1 bosnio, 1 sudafricano, 1 danés, 1 congoleño con pasaporte suizo, 1 costarricense, 1 búlgaro, 1 marfileño, 1 iraquí, 1 serbio y 1 ghanés). Por lo tanto, el 62% de sus jugadores son extranjeros.
El Benfica, ganador de la liga portuguesa, tiene 28 jugadores en plantilla. De ellos, 18 son extranjeros (11 brasileños, 3 argentinos, 1 uruguayo, 1 paraguayo, 1 angoleño y 1 español). Por lo tanto, el 65% de sus jugadores son extranjeros.
El Anderlecht, ganador de la liga belga, tiene 27 jugadores en plantilla. De ellos, 18 son extranjeros (4 checos, 3 argentinos,2 hondureños, 2 senegaleses, 1 marfileño, 1 serbio, 1 congoleño, 1 polaco, 1 húngaro, 1 marroquí y 1 brasileño). Por lo tanto, el 67% de sus jugadores son extranjeros.

En los siete equipos ganadores han participado, 10 españoles, 7 ingleses, 7 italianos, 10 belgas, 16 portugueses, 14 holandeses y 14 alemanes. Mientras que, aunque no haya ningún equipo de sus países en estas competiciones, entre las siete, han sido ganadores de liga, 21 brasileños, 13 argentinos (42 jugadores latinoamericanos en total) y 20 jugadores africanos.
¿Conclusiones? Cada uno que saque las suyas. Y, por cierto, si alguien se pregunta por qué no está aquí el Olympique de Marsella como ganador de la Liga francesa, pues porque se me fue el bolo y ya me dio pereza volver a hacer todo el recuento, pero que conste que de sus 31 jugadores en plantilla, 17 son extranjeros, así que eso hace un porcentaje del 55%.

sábado, 5 de junio de 2010

Kim Jong-Hun


Un sugus para el seleccionador de Corea del Norte, ya ha ganado el premio a la jugada tonta del mundial aún y sin empezar. Ellos pensaron, pues nada, hay que llevar tres porteros, ¿para qué, si solo vamos a usar dos como mucho?, así que de tercero apuntaron a un delantero, Kim Myong-Won. Ahora la organización les ha dejado claro, si se inscribe como portero, solo podrá jugar como portero, así que el pobre Kim (otros cuatro compañero se llaman Kim y en Corea del Sur hay otros siete) se quedará sin marcar gol probablemente.
Por cierto, va, mis nombres preferidos del mundial, sin explicaciones.
De pila:
Siboniso, Itumeleng, Siyabonga, MacBeth, Surprise, Katlego, Cuahtemoc, Egidio, Rabiu, Nwankwo, Lukman, Obafemi, Avraam, Sokratis, Pantelis, Nikita, Serdar, Jasmin, Elvedin, Nejc, Rafik, Oguchi, Herculez, Ledley, Eljero, Per, Gaetan, Achille, Eiji, Yuto, Kengo, Yoshito, Gennaro, Kornel, Waldo, Maynor, Reto, Tranquillo, Pirmin, Valon, Ri, An, Boubacar y Siaka.
Apellidos:
Stekelenburg, Ooijer, Heitinga, Enevoldsen, Matip, Zogbo, Bamba, Tiote, Dindane, Senderos, Frei, Sabillón, Welcome, Mucha, Skrtel, Salata, Sapara, Strba, Holosko, Ortigoza, Buffon, Montolivo, Konno, Morimoto, Song, Gaxa, Mokoena, Tshabalala, Letsholonyane, Dikgacoi, Nowvethe, Mandanda, Evra, Toulalan, Magallón, Muslera, Gargajo, Afolabi, Etuhu, Utaka, Spiropoulos, Malezas, Kapetanos, Bocanegra, Cherundolo, Aogo, Cacau, Milijas y Chipperfield.

viernes, 4 de junio de 2010

Angie Vázquez


La psicóloga Angie Vázquez afirma que el chisme y el rumor “han incrementado y han sido descritos como un nuevo y endémico problema social que está afectando la calidad de vida social en el mundo moderno”. No sé si a Angie Vázquez le gusta el fútbol, pero los chismes y los rumores en el mercado veraniego no son tanto un endémico problema social, si no un recurrente vicio periodístico. Y un misterio: ¿de dónde nacen? ¿Quién los inventa? ¿Quién se los traga?
Acabamos de entrar en junio, y en dos semanas los hemos tenido de todos los colores, y muchos de ellos, a lo grande, con nombres en mayúscula, sin base, sin cifras, sin fuentes, sin más alicientes que crear titulares más rutilantes que los neones de Las Vegas.
Fernando Torres ya ha jugado en la Juventus, en el Barça, y ahora juega en el Inter de Milán porque Diego Milito se irá al Real Madrid donde van a tener que hacer el área rival más grande para que entren todos sus delanteros. De la mano de Fernando Torres ha ido casi siempre Rafa Benítez, pero no puede seguirle en el Inter, porque al Inter le entrenan, según los rumores, Fabio Capello, Mihajlovic y Pep Guardiola al mismo tiempo, aunque como ya ha firmado el finiquito, quién sabe. Kaká se volvió a Inglaterra pero al único sitio que ha ido es a Sudáfrica. Javi Martínez ya está aprendiendo inglés aunque hace unos días tenía claro que ya necesitaba piso en Madrid. Espera que hay más que necesitan buscar un chalecito cerca de Valdevevas, porque Samuel Etoo y Sneijder, en el colmo del requiebro, también regresan a la capital de España. Arteta se marcha con Ferguson que también quiere a Van der Vaart y a Gago pero estos dos deben ser comodín porque valen para cualquier sitio. Higuaín, que estaba fuera, ahora está renovado. Ibrahimovic que se iba a Inglaterra, lo descartó porque llovía mucho, y luego pudo acabar también en Madrid, porque no había delanteros suficientes, si se daba no sé qué combinación matemática de difícil comprensión. Claro que en Barcelona tampoco habrá sitio, porque a Villa, Bojan, Messi y Pedro, se le unen Mata, David Silva, Diego Capel y yo qué sé quién más, Marko Marin, el joven turco-alemán del Werder… y bla bla bla. Agüero ya ha tenido más vuelos que un piloto de Ryanair y Forlán no le va a la zaga, aunque les metieron a todos en el mismo paquete, junto con Simao y Reyes, y no sé dónde les mandaron. Pero hay más, porque Rooney le gusta a todo el mundo, Lampard queda bien en negrita, Maicon se va porque se tiene que ir y alguien se atrevió hasta a decir que no sé quién iba a pagar la cláusula de Messi. Y eso que ya se acabó el culebrón Ribery, que nadie habla de Cristiano Ronaldo y que queda todo el verano por delante para jugar a donde pongo a quién y por cuánto pero nunca para qué, ni por qué, ni cómo. Pero hay más, claro que hay más, porque el Manchester City el año que viene va a ser como las escuderías de formula uno, va a necesitar dos equipos que se jueguen juntos la pole. Y Gerrard, claro. ¿Dani Alves al Chelsea? Y aún no han empezado las elecciones al FC Barcelona. Y espérate a que el qatarí compre el Málaga. Van der Vaart tendrá que buscar otro país donde su mujer empiece a ser un recurso frívolo en la prensa deportiva, el Tottenham se llevará al uruguayo, uruguayo, Kuyt iría al Inter, Mascherano lo mismo si no es al Barça, Soldado al Everton, Gonzalo Castro a Barcelona, Boateng a Valencia, Luis Fabiano al Milán o el Manchester United, Van Nistelrooy al Valencia, Vicente al Atlético de Madrid, Diego Alves, Azpilicueta y Pedro León al Milán y bla bla bla. Es que es para tirarse por una ventana. ¡Y no llevamos ni un mes! ¡Y queda un Mundial! ¡Tienen un mundial entero para llenar periódicos! Pero… es una tentación irresistible.
Así que lo dicho, si a Angie Vázquez le gusta el fútbol o el periodismo, ahí tiene un campo de investigación abierto para investigar los efectos del chisme y el rumor, de la fantasía humana y de los recursos mercantiles más descabellados que se puedan ver. Aunque creo que esto sería más un trabajo para la madre de Leonard Hofstadter con sus licenciaturas en psiquiatría y neurociencias. Y al final siempre aciertan, coño, cómo no van a acertar si rellenan la quiniela con quince triples.
(Lo de la foto es porque no sabía que poner. Supongo que mi sentido del humor no es especialmente reseñable).

jueves, 3 de junio de 2010

Davide Cassani


Davide Cassani tiene talento. Lo tuvo sobre la bicicleta y, al parecer, lo tiene delante de un micrófono. A saber, se retiró tras más de diez años de profesional y con un palmarés en el que se incluían dos etapas del Giro de Italia y victorias en el Giro de Reggio Calabria, la Tirreno-Adriático, el Tour del Mediterráneo o la Vuelta al País Vasco, además de clásicas de relumbrón como el Giro d'Emilia, la Milán-Turín, la Coppa Agostini, la Coppa Bernocchi, la Coppa Sabatini o la Villa de Camaiore. Cuando se retiró, lo ficharon para la RAI. Desde entonces, ha publicado libros, ha comentado carreras y ha colaborado en diversas apariciones televisivas, pero si se le recordaba hasta ahora era por decir como quien no quiere la cosa que se había topado con Michael Rasmussen en Trentino. Después vino lo de la mentira sobre México y al final el danés perdió su Tour de Francia. Pero Davide Cassani no se va a quedar tan solo con esta hazaña casi inocente, porque ahora aparece en ese video que ya quema en internet y donde (no acusan, solo invitan a reflexionar, dicen ellos aunque suene a sorna) se explica las particularidades de la bicicleta con motor y se denuncia que ha sido "presuntamente" (Cassani dice que así se lo ha dicho el individuo que le ha dado la bicicleta con motor que sujeta en sus manos) usada por profesionales. El bueno de Cassani resume sentencioso el reportaje diciendo que, a sus cincuenta años, él sería capaz de ganar etapas del Giro de Italia con esa bicicleta. Y en esto, de repente, se ha soltado la liebre y todo el mundo anda ya a la caza del nuevo dopaje, la última vuelta de tuerca: el dopaje mecánico. Pat McQuaid, que no gana para sustos, ya ha salido en prensa. Y Fabian Cancellara, que es quien aún anda con la boca abierta, ha venido a decir que esto es una soberana gilipollez. Si veis el vídeo, podéis sugestionaros y sospechar. O podéis incluso sospechar sin sugestionaros al ver cómo se explica los presuntos gestos extraños que Cancellara hace instantes antes de soltar, uno en la París-Roubaix, otro en el Tour de Flandes, dos de los arreones (dios, Riccó vuelve a mi cabeza) más impresionantes de la historia reciente del ciclismo. ¿Habéis visto Loose Change? Pues el efecto es parecido, aunque la comparación resulte ridícula. ¿En qué quedará todo esto? No lo sé, pero ya da para chistes. Ahora sí, si usa una de esas, Mitxel, Cancellara se lleva la cronometrada al Argalario sin lugar a dudas. Cassani, a lo suyo, haciendo amigos.

martes, 1 de junio de 2010

Andrey Vatutin


Es joven y dicen que impone físicamente. Al parecer, solo tiene un hobby: nadar dos kilómetros todos los días. Llegó al CSKA de Moscú hará como siete u ocho años, cuando Alexander Gomelsky les invitó a involucrarse en el proyecto del equipo, y digo les porque con él venía el que hasta hace muy poco era el presidente del club, Sergey Kushchenko. Juntos habían llevado al Ural Great a lo más alto. Necesitaban nuevos proyectos. Esta temporada, sin embargo, Vatutin se ha visto obligado a reducir el gasto económico del club, ya que, como él mismo anunció, solo recuperaban un 20% de su presupuesto. Pero es que su presupuesto es muy exigente. El CSKA de Moscú se ha caracterizado por unas plantillas largas en las que jugadores jóvenes y con un enorme potencial descansaban demasiados minutos en el banquillo. Y esta es una de las cosas de las que precisamente habla Sergio Scariolo en la última entrada de su blog.
Y es que el entrenador italiano se ha enzarzado en una ardua disputa con el directivo ruso desencadenada, en gran parte, tras hacerse pública la polémica sobre la corrupción el arbitraje ruso que obligó al Presidente de la Federación Rusa a dimitir. En su segunda entrada de blog respecto al tema, Scariolo, con un castellano fluido aunque con ciertos errores gramaticales, hace alarde de un sarcasmo fino y de cultura general (cita libros de Oriana Fallaci y Patrick Rosenberg, además de recurrir a la imagen de la orquesta del Titanic) para opinar sobre la idiosincracia y la naturaleza de la Liga Rusa, sin aspavientos, con pretendida mesura, pero sin morderse la lengua. Y Vatutin es el principal receptor al que dirije sus comentarios.
Yo soy un poco ignorante sobre lo que sucede en la liga rusa, aunque no es difícil entender algunas de las cosas que explica Scariolo en su blog. Me cuesta imaginar a Scariolo metiéndose en esta disputa si no tuviera la razón de su parte, o, al menos, parte de ella. Me consta que asiduos a este blog podrían explicarnos algo mejor en que consiste todo esto, que ya lo han hecho en cierta medida, pero creo que Scariolo, a pesar de su ironía, tampoco deja mucho lugar a las dudas.
Así y con todo, la final de la liga, que enfrentará al Khimki contra el CSKA de Moscú se presenta de lo más apasionante. Y no tanto porque por un lado estén Langdon, Holden, Siskauskas, Khryapa, Kaun, Planinic y Mensah-Bosu, y por el otro, Kelly McCarty, Langford, Javtokas, Jankunas, Cabezas, Raúl López y Fridzon, si no porque la polémica extra deportiva (aunque tiene mucho de deportiva) le dará más picante a la competición.
Por el camino, se han quedado el Dynamo de Moscú de Bazarevich, que contaba con Moyna o con Shved, el Unics de Homicius, que contaba con Stombergas o Kressimir Loncar, el Lokomotiv de Kemzura, que contaba con Gerald Green o Andre Owens, el Spartak San Petersburgo de Zvi Sherf, que contaba con James White o Zakhar Paschoutine o el Triumph de Eremin, que contaba con Shabalkin o Panin. En resumen, una competición con jugadores contrastados y entrenadores de calidad, que se ha visto sacudida por un escándalo arbitral que amenaza con descubrir más cosas.
Daremos cuenta de como acaba la final, pero una que ya ha acabado, es la del país vecino, Lituania, donde el Lietuvos Rytas ganó al Zalgiris Kaunas gracias a Marko Bjelica. Tras la victoria, Rimas Kurtinaitis anunció que abandonaba el equipo, un equipo con el que ha demostrado su gran futuro como entrenador. El otro gran equipo del país, se mantiene a la expectativa de los movimientos de su dueño, el magnate ruso con pasaporte lituano Romanov, que durante la fase final por el título, cesó al entrenador Darius Maskoliunas para poner al frente al jugador Dainius Salenga con la ayuda del también jugador Marcus Brown, y optar, en el siguiente partido, por cambiar el orden y darle la dirección del equipo a Marcus Brown.