domingo, 28 de octubre de 2012

Emil Zatopek



Sobrevivimos a la lluvia, a las celebraciones, a las bajas, y a los dolores de piernas, y pudimos disputar la segunda edición de la Carrera Pormaratoniana. Un nuevo recorrido, viejos y nuevos participantes y las mismas ganas intactas. Lo importante es que empezamos hace un año con esta locura y ya estamos hablando de la que, el año próximo, sería la tercera edición de esta prueba que, como ya hemos dicho hasta la saciedad, no deja de ser una oportunidad para festejar que nos gusta correr y hacerlo de una manera distinta y festiva, pero en pantalón corto y sudando. 
Ya sabíamos que contábamos con un 94% por ciento de probabilidades de lluvia, pero el tiempo, aunque nos acabó respetando, nos guardó una sorpresa más desagradable: el viento. Empezamos con retraso y contamos con algunas bajas, pero gracias al interés de todos, al final, corrimos, nos divertimos, tuvimos un ganador y un buen puñado de voluntarios a los que no les dio miedo la lluvia para echar una mano de manera desinteresada. Para Vero, Iker y Esther todas las gracias que les podamos dar son pocas: seguro que había mejores cosas que hacer esa mañana, aunque fuera quedarse en la cama. Así que, una vez más, muchas gracias. 
Al final, en un rincón del Polideportivo de Lasesarre de Barakaldo nos juntamos ocho atrevidos que nos colgamos los dorsales artesanales y nos pusimos a correr entre risas y bromas. Se suponía que los primeros metros, hasta alcanzar la cuesta que parecía dar comienzo a la competición, iban a ser neutralizados. Y, más o menos, alcanzamos la pendiente todos juntos, pero el ritmo no fue precisamente lo que se podría esperar de un kilómetro neutralizado. Quizás el frío o los minutos esperando si salíamos o no hicieron que los aspirantes tuvieran ganas de empezar a calentar los músculos. Y pronto se fueron. Y pronto se vio de qué iba a ir el rollo. 
Por delante, marchaba en cabeza un sorprendente Joxema que, sin duda, fue una de las grandes sorpresas de la prueba. Junto a él, los tres primeros de la anterior edición, Álvaro, Emi y Valen, y un quinto atleta que debutaba en la Pormaratoniana, Manuel. No muy lejos, en tierra de nadie, con su habitual estilo saltarín, Mitxel parecía ir guardando fuerzas. Y ya cerrando la carrera, Gaxen y un servidor charlábamos mientras íbamos observando cómo se dividía el grupo. 
En la recta del cementerio, los tres favoritos empezaban a distanciarse y Joxema y Manuel parecían aliarse para no perder mucho tiempo. Mitxel estaba cerca y el que escribe cometió un error de bulto, dejando a Gaxen detrás y aspirando a alcanzar a Mitxel y hacer grupeta. Alcanzarle le alcancé llegando al BEC, pero también reventé justo cuando llegaba Gaxen y parecía cumplirse mi intención de hacer un trío, sin segundas. Pero se convirtió en un dueto porque Gaxen y Mitxel se fueron yendo y yo me quedé ya ante la perspectiva de aceptar mi nivel. A los primeros, ya no los veíamos. Así que lo que ocurrió desde Lutxana hasta el final, lo cuento después de que me lo contaran. Emi, Valen y Álvaro fueron juntos hasta alcanzar el puente de Róntegui. Allí, el que a la postre sería el vencedor final, Emi, aprovechó el asfalto del paseo para lanzar un ataque al que ni Valen ni Álvaro respondieron. Supongo que después de todo eso, no hay mucho más que contar. Todo fue rápido. Emi rebajó un poco el ritmo al ver que tenía distancia y enfiló la ribera del Galindo para pasar como una exhalación por debajo de los puentes que cruzan a Sestao y terminar entrando en cabeza por la línea de meta en la calle Ibaibe. Unos ocho kilómetros y medio que el vencedor cerró en 37:55. Menos de un minuto más tarde, a 38:48, entró primero Valen y después Álvaro pero los dos juntos. Y el dúo que los seguía llegó un poco más tarde: Manuel en cuarta posición a 41:56 y Joxema a 41:57, un segundo de diferencia, ya ves tú. Y casi justo al minuto apareció Mitxel, que acabó por dejar de nuevo a Gaxen. Su tiempo: 42:55. A 43:03, un suspiro después, entró un Gaxen que demostró un ritmo muy sólido y compensado. Y ya solo quedaba el último, un servidor, que acabó entrando dos minutos después, a 45:26, después de tomarse los últimos kilómetros como un paseo sosegado y los últimos quinientos metros como una oportunidad para el cachondeo y la buena compañía, porque, junto a mí, entraba al trote el voluntario Iker que se había apostado a unos 500 metros de meta, a la salida de los puentes, donde la visibilidad es nula, para ayudar a los participantes. Una vez todos juntos y satisfechos, llegó la entrega de premios, con txapela incluída, una vez más, frutos secos, chocolatinas, agua y comentarios varios. Siempre es eso lo mejor de la carrera, suelen decir. 
Duchados y evitando el frío en el interior del Polideportivo, siguieron los comentarios y las promesas de que el año que viene será mejor aún. Y así esperamos que sea. Este año no hubo comida de celebración, pero si hubo un socorrido poteo que sirvió para convencernos de que a la gente le gusta la idea y están por la labor de que continúe, así que, nos propondremos una tercera edición donde prometemos el mismo compromiso para conseguir que todos pasemos un buen día disfrutando de correr entre amigos. 
Solo queda darle la enhorabuena al ganador, que se lleva la txapela para Barcelona. Tenemos que darle la enhorabuena por partida doble: por ganar y por sobrevivir a su despedida de soltero, sobrevivir a una noche de oscuras anécdotas que no contaremos aquí, llegar corriendo a la línea de salida, superar un vahído, empeñarse en correr y, al final, ganar. Emil Zatopek estaría orgulloso de él. Y estaría, al menos, lo está la organización de la II Carrera Pormaratoniana, de los ocho participantes que se animaron a acompañarnos en esta sencilla carrera. A todos ellos, y una vez más a todos los voluntarios, muchas gracias por volver a aceptar la invitación, y os esperamos en la tercera edición, donde también esperamos a todos los que al final no pudieron venir y a todos los que quieran venir por primera vez. Será un placer volver a ser el último, si todos los que quedan por delante, disfrutan tanto como disfruto yo, llegue en el puesto que llegue. 
Mila esker denoi! Y habrá una entrada más sobre esta segunda edición con todas las fotos o vídeos que consiga, porque, ahora mismo, tengo crónica, pero no tengo cómo ilustrarla. Lo haré pronto. Y, por supuesto, tendréis otra crónica de la carrera en Pormaratones, el blog culpable de todo esto, y todos los que queráis estáis invitados a dar vuestro punto de vista en los comentarios o mandarme vuestra crónica, si os animáis. No tendré problema en publicarla en otra entrada. 
A seguir corriendo que, muchos, nos veremos en dos semanas intentando sobrevivir a los toboganes de Lezo para llegar triunfantes al restaurante de Arzak. Nos vemos allí. 
Ah, una última cosa. Gracias, aunque quizás no me corresponda a mí decirlo, a la organización, a Ricky, que finalmente no pudo asistir, por la asistencia técnica y la cartelería antes de la prueba, y, sobre todo, a Mitxel, por tener mejores cosas que hacer, y, aún así, encontrar tiempo para conseguir que esto funcione.
Keep running!

jueves, 25 de octubre de 2012

Tarik Chaoufi



A sus 26 años este ciclista marroquí ha alcanzado la mayor gloria de su carrera deportiva al alzarse con el primer puesto en el ránking UCI de África. Antes, ya ganó etapas en el Tour de Ruanda y el Tour de Mali, pero 2012 ha supuesto un salto cualitativo en su palmarés al adjudicarse el Campeonato en ruta de su país, la Challenge du Prince-Trophée Princier, y etapas en la Vuelta a Marruecos y la Tropicale Amissa Bongo. Con todo esto, Chaoufi no ha aparecido en los titulares de las secciones deportivas de la prensa española por sus méritos deportivos, si no porque estos, una vez estipulados numéricamente por la UCI, le han valido para convertirse en el último fichaje del Euskaltel que en la temporada 2012-2013 gestionará, de nuevo, Igor González de Galdeano.
Esto ya lo sabemos todos. Sabemos que además de Chaoufi, el veterano corredor griego Ioannis Tamouridis, los velocistas alemanes Andre Schulze y Steffen Radochla, los eslovenos Jure Kocjan y Robert Vrecer, el joven y ambicioso ruso Alexander Serebryakov, el portugués que ya ganara la Volta de su país, Ricardo Mestre, y el andaluz Juan José Lobato correrán esta temporada con los colores naranja del Euskaltel. Todos ellos, en conjunto, no sabemos quién firmó primero y quién el último aunque el primero en rumorearse fue Kocjan y el primero en anunciarse Mestre, han pasado a la historia al convertirse en los primeros corredores que no cumplen con la filosofía que vio nacer al equipo y que el equipo ha mantenido intacta en sus 18 temporadas de historia. 
También sabemos todos que hay un solo interés en el fichaje de estos corredores. Ese interés no es más que alcanzar una suma de puntos que dispensen al Euskaltel un lugar entre los quince primeros equipos a los que la organización de la UCI les otorgará el derecho a participar en las pruebas más importantes del calendario internacional. Igor González de Galdeano ha confesado este objetivo, pero, a menudo, en las últimas entrevistas que ha tenido a bien empezar a conceder, se percibe un empeño por dotarle a todos estos fichajes de una justificación deportiva que resulta un tanto frágil y forzada. Me explico. En mi opinión, chirría un poco explayarse en relación con la cantidad de puntos que estos corredores van a proporcionar, insistir en los cambios hacia la globalidad y el aperturismo que supuestamente preconiza la UCI, insinuar que esta situación es impuesta e inevitable, para luego, deslizar un breve y poco apasionado recordatorio sobre las posibilidades deportivas que estos corredores pueden aportar en cuestiones de formación y de resultados. Me explico. En mi opinión, chirría recurrir a paralelismos oportunistas con Lotto-Belisol o Orica Greenedge cuando las circunstancias en las que surgieron estos dos equipos no coinciden con las del Euskaltel, para bien o para mal, y cuando se están estableciendo comparaciones que producen el efecto contrario. Con todos los respetos para los nueve corredores que he mencionado anteriormente, comparar su rendimiento, ya sea por lo que han hecho o por lo que puedan hacer, con Greg Henderson, Lars Ytting Bak, Vicente Reynés, Andre Greipel o Adam Hansen, por nombrar solo a cinco de los que corren en el equipo belga, o Michael Albasini, Sebastian Langeveld, Pieter Weening, Jens Keukeleire o Tomas Vaitkus, por nombrar cinco de los que corren en el equipo australiano, me parece injusto y equivocado. Creo sinceramete que solo hay un motivo para haber firmado a esos corredores, y opino que ese motivo se corresponde con la ecuación más económica entre la cantidad de puntos UCI y la disponibilidad contractual. Tampoco me gustaría terminar estas consideraciones sin insistir en que los nueve corredores que formarán con la equipación naranja a partir de la próxima temporada, merecen todos los respetos deportivos y no se puede dudar, en principio, de que intentarán aportar para participar en el éxito del equipo. Alguno de ellos, como el andaluz Juan José Lobato, el ruso Alexander Serebryakov o el esloveno Jure Kocjan, son aún jóvenes y han demostrado cualidades que invitan a confiar en su progreso.
No ha sido un verano fácil para los aficionados al ciclismo. El informe de la USADA destapando el supuesto (y solo utilizaré supuesto hasta que el caso esté cerrado) dopaje sistemático del equipo US Postal encabezado por Lance Armstrong ha mediatizado la actualidad deportiva más reciente. Las posteriores confesiones de dopaje de muchos de los ciclistas que en los noventa destacaron invita a sucumbir a todos aquellos que seguimos resistiendo en nuestra afición por este deporte. Se intenta simbolizar este último caso como un final definitivo a una época marcada por la trampa y la corrupción, para dar paso a una nueva época que levante al ciclismo de las heridas que, de alguna manera, se ha autoinflingido, o le han infligido, muchos de los que decían quererle. Como bien señalaba Pedro Horrillo, sorprende ver como todas las confesiones de los compañeros de Armstrong, comenzaban con una confesión sentimental sobre el amor que sentían por este deporte. Ya nadie parece acordarse de que la UCI sospecha de Carlos Barredo (supuesto, también) y que Steve Hounard ha dado positivo por EPO hace pocos meses. Greg Lemond ha escrito hace un par de días una carta dirigida a Pat McQuaid que ofrece un punto de vista distinto sobre la realidad levantada tras la publicación del informe de la USADA. Quizás el dopaje solo sea una perversión más de otros instintos que tienen que ver con el poder y la prevaricación y que deberían ser depurados antes de detenerse tan solo en la figura de un corredor concreto al que no pretendo justificar con esta opinión. Los americanos siempre fueron buenos costruyéndose héroes y antihéroes, figuras individuales que acaparaban intereses más complejos, como bien explicó Norman Mailer cuando no se refería para nada al ciclismo. Pero no es de esto de lo que quería hablar hoy aquí. Si todo esto ha hecho que el final de la temporada se haya convertido en algo más que una pacífica sobremesa para los aficionados, para los aficionados vascos, las aventuras y desventuras del equipo que representaba los sentimientos de una gran parte de la afición ha supuesto una segunda prueba de fuego para su vinculación sentimental con este deporte. 
El verano ha transcurrido entre anuncios de cambios estructurales en el equipo (me resisto a utilizar la palabra Euskadi siguiendo a un guión que la una a la del viejo patrocinador que ahora es también gestor único hasta que se aseguren las conversaciones que se mantienen con Miguel Madariaga para renovar la colaboración con la Fundación Euskadi), cartas de excorredores que han dado pie a cientos de comentarios, políticas de renovaciones y no renovaciones bastante contestadas, recogida de firmas para ilustrar el descontento de la afición con el cambio de filosofía (a penas se le ha dado bombo a esta medida pero el número de firmas recogidas, aplicando variantes como el número de socios de la Fundación o el de aficionados activos en la web o la procedencia internacional de los firmantes, es bastante significativo), anuncio de nuevos equipos alentados por la Fundación, promesas que marchan a otros equipos, cuentas de la lechera en relación con los ránkings de la UCI, declaraciones furtivas, opiniones de profesionales ajenos al equipo, rumorología varia sobre los fichajes... Un caos informativo que ha terminado, si se me permite, en un caldo de cultivo un tanto enrarecido y negativo que no creo que se pudiera haber evitado dado el carácter y la trascendencia de las decisiones que se han tomado. 
Con todo esto, y a espensas de que la UCI, ahora anda ocupada revisando los tests de dopaje de pruebas pretéritas, publique la definitiva clasificación de los equipos World Tour, nos encontramos en un escenario que muchos aficionados aún no han podido procesar del todo. El equipo cuenta ahora con un inversor único que ha hecho una gran apuesta económica y ha reestructurado la jerarquía de poder del equipo. Aún, al parecer, se negocia el tipo de relación que se mantendrá con la Fundación Euskadi, origen de un proyecto que no ha dado un paso adelante, si no que ha dado un paso en otra dirección. Ahora es algo distinto, aunque guarde aún una ligazón con la historia anterior de dieciocho años de ciclismo con una filosofía muy concreta. El equipo sigue dando cabida a un número muy alto de corredores vascos o formados en Euskadi que, presuntamente, hasta que la UCI lo haga público no lo sabremos a ciencia cierta, volverá a tener la posibilidad de disputar las pruebas más importantes del calendario. Si, como se promete, se mantiene un interés vivo por la cantera y por incrementar el flujo de amateurs que acceden al campo profesional, aún podríamos convenir que la transformación del proyecto en un equipo profesional que se acerca a los valores y características de todos los demás equipos profesionales para alejarse de lo que le hacía distinto puede ser un cambio asumible, duela más o menos. 
Y ahora viene, y lo dejo en párrafo aparte para que se lo salte a quien no le interese, la opinión personal del que ha escrito todo esos farragosos e insustanciales párrafos anteriores. 
Como aficionado al ciclismo, desde el televisor y desde la cuneta, y aunque nunca haya pagado cuota de socio de la Fundación, el nuevo rumbo del equipo me entristece y me conmueve a partes iguales. La supuesta inevitabilidad de las decisiones tomadas solo me invita a reflexionar sobre la deriva organizativa de este deporte, aunque yo no tenga los datos suficientes para convertir mis opiniones en argumentos válidos. No me duele tanto que se fichen extranjeros, como que se dobleguen ante un sistema organizativo que, en aras del bien del ciclismo, lo está convirtiendo en una suerte de producto de negocio que pervierte los valores intrínsecos de este deporte y de su ánimo competitivo. Alimentar el interés por un ciclismo globalizado y fomentar la mejora de los niveles profesionales en mercados que generalmente han vivido aislados del núcleo ciclista por excelencia, no debería significar que el ciclismo se haya convertido en un circo de fórmulas matemáticas donde se incrementa el valor de la victoria y se desprecia el trabajo de corredores que, hasta ahora, ponían en valor la labor de equipo y el mérito de la victoria compartida. Hemos pasado de estimar a los corredores a tasarlos. Hemos pasado de gestionar equipos con proyectos deportivos a cotizar índices. Le hemos buscado un hueco en equipos de élite a corredores que después han permanecido ocultos, habiendo aportado tan solo un valor númerico, ningún valor deportivo porque quizás no era allí donde debieran estar. ¿Alguien ha oído el nombre de Mehdi Sohrabi en alguna carrera europea? Lo que me desalienta de los fichajes del Euskaltel es que son fichajes oportunos y justificados, no responden a ningún tipo de ganancia que no se relacione con alcanzar un puesto entre los quince primeros del World Tour y responder así a las exigencias de la UCI, que no comparto ni, por más que lo intente, entiendo. Eso me entristece y me conmueve al mismo tiempo. Hubiera abogado por mantener la filosofía del equipo, no como un razonamiento fetichista o político, pero como una apuesta diferente y comprometida, fueran cuales fueran las consecuencias. Hubiera abogado por convertir las declaraciones de profesionales como Unzue, Matxin, Rijs y otros criticando este nuevo sistema en una postura más agresiva y activa que se enfrentara a una UCI que sigue campando con absoluta alevosía sin responder jamás de manera efectiva a los muchos quebraderos que sufre este deporte. También me entristece y me conmueve ver como el equipo se sustenta ahora, aunque antes quizás fuera simbólico, en un único gestor que acredita una inversión económica sustanciosa pero que parece sostener al equipo por una sola pata, la misma pata que hemos visto romperse en muchos otros equipos anteriormente. Decía Igor González de Galdeano hace unos días, explicando su proyecto para los próximos años, que no haberlo llevado a cabo hubiera supuesto una "muerte dulce". Quizás tenga toda la razón, pero espero que no vivamos una "muerte amarga".
No quiero terminar esta entrada tan larga con un comentario tan apocalíptico y, a título personal, vuelvo a remarcar mi visión positiva de este deporte e incluso de este equipo. Creeré hasta el final en que el ciclismo sobrevivirá a las desgracias y las corrupciones, y seguiré creyendo en el ciclismo vasco vista de naranja, de verde, de blanco o con el maillot arcoiris. Sigo creyendo que hay corredores suficientes como para darnos alegrías y mantener viva nuestra afición y volveré a ir a las cunetas aunque no pueda evitar que, después de este verano, el recuerdo que guardaba de la etapa de Luz Ardiden en el Tour de 2003 haya cambiado... quizás de manera inevitable, como todo lo demás.

martes, 23 de octubre de 2012

Dee Brown


Sé que si hay alguien que siga este blog con cierta atención, habrá apreciado que he bajado un montón la frecuencia de mis entradas. Los motivos son los habituales: mucho trabajo, cansancio y algo de modorra. Pero también ha habido otros condicionantes más puntuales: y es que el depore desde antes del verano hasta ahora no me ha dado precisamente razones para la motivación. Carnaza me ha dado y podía haberme explayado con muchos temas, porque seguirlos los he seguido, y alguno de manera concienzuda. Desde el baloncesto hasta el ciclismo, pasando por el fútbol, el trial, el atletismo o la petanca, pero, en general, todos aquellos temas que quería glosar me obligaban a ser puntilloso, crítico, ácido, cuando no trágico y apocalíptico y, como aún entiendo la escritura de este blog como una afición, aunque me la tome con dedicación y rigurosidad, pues no le veía el interés a mortificarme o devanarme la sesera. Y este espíritu me afectó también para escribir otras entradas mucho más superficiales y faltas de profundidad como ésta aunque solo fuera por contagio. 
Dicho esto, promesas ninguna. 
Y precisamente esta entrada la tenía escrita hace mucho tiempo, cuando leí sobre este hombre: Igor Kokoskov y me llamó la atención. Nacido en la actual Serbia, Kokoskov ejerce como entrenador ayudante en los Phoenix Suns. Lleva más de una década entrenando al baloncesto en los Estados Unidos. Con tan solo 24 años se convirtió en el entrenador más joven de la historia en la Liga Serbia cuando tomó las riendas deo OKK Belgrado, donde ya había hecho labores de adjunto. Su carrera la determinó un accidente de tráfico que acabó con su prometedora carrera como jugador. Sin embargo, Kokoskov no se conformaría con romper récords de edad en su país, porque, después de pasar por la cantera del Partizan, y gracias a su dominio del idioma, consiguió un puesto fijo en el staff técnico de la Universidad de Missouri, convirtiéndose en el primer europeo en alcanzar tal reconocimiento en la NCAA. No le duró mucho, eso sí, porque al año siguiente aceptó la oferta de trabajo de Los Ángeles Clippers, dando comienzo a una larga y fructífera carrera como miembro de los equipos técnicos de los Detroit Pistons y de los ya mencionados Phoenix Suns. Desde hace cuatro años, compagina su labor con los de Arizona haciendo doblete en el verano con la selección de Georgia. 
Habiendo leído esta curiosidad, que la presentaban bajo el titular del preparador con más boletos para ser el primer entrenador titular de origen europeo de la NBA, se me ocurrió enredar por las páginas webs de los equipos y chequear qué otros ayudantes podían resultarme conocidos. Así que supongo que perdí el tiempo durante un buen rato y pergeñé la lista que ahora copio y pego. Van primero los equipos y sus entrenadores titulares, después, de entre los muchos ayudantes que algunos técnicos tienen, he seleccionado los que me resultan familiares, despiertan mi melancolía o reconozco por el nombre. Por lo tanto, la lista es, una vez más, caprichosa, y solo atiende a mi memoria y a mi educación generacional. Así que, quien la comparta, que disfrute, quien, no lo entienda, que pase. 


BOSTON CELTICS de Glen Doc Rivers
Tyronn Lue y Jay Larranaga, estadounidense con pasaporte irlandés que ha jugado en un porrón de equipos y, por eso, solo nombraré los países: Estados Unidos, Italia, Grecia, Francia y España.

NEW JERSEY NETS de Avery Johnson
PJ Carlesimo, fue entrenador principal de Blazers y Warriors, donde consiguió salir en todos los noticieros cuando Latrell Sprewell le intentó ahogar en un entrenamiento, Mario Elie, seis equipos NBA en su bagaje, después de tener que luchar por una plaza tras pasar por las ligas irlandesa, portuguesa y argentina, Popeye Jones, decían que se parecía a Sloth, Doug Overton, pasó por el Barça.

NEW YORK KNICKS de Mike Woodson
Herb Williams, ex de Pacers, Knicks, Mavs, Raptors...

SIXERS de Doug Collins
Michael Curry, pasó por Girona y Cantú antes de hacer carrera en la NBA, y Aaron McKie, estuvo en el traspaso de Pau Gasol

RAPTORS de Dwane Casey
Scott Roth, se acordarán de él en Vitoria y en Lliria, jugó en el Ferrys Lliria, ¡el Ferrys Lliria!, qué recuerdos.

MAVERICKS de Rick Carlisle
Darrell Armstrong, pues si el Ferrys es histórico, qué decir de los muchos patrocinadores que tuvo el equipo de Ourense. Después se fue a la NBA y encadenó más de diez años de carrera.

ROCKETS de Kevin McHale
Kelvin Sampson, un reconocido entrenador universitario (y de tropas estadounidenses en Kuwait) y J.B.Bickerstaff, por ser hijo de Bernie Bickerstaff más que nada.

GRIZZLIES de Lionel Hollins
Henry Bibby, entrenador de las chicas de Los Ángeles Sparks antes de que las cogiera el padre de Kobe Bryant y padre él mismo de Mike Bibby. 

HORNETS de Monty Williams
Randy Ayers, llegó a ser entrenador principal de los Sixers, pero no duró mucho, y Fred Vinson, jugó en Israel, Polonia o Francia. 

SPURS de Gregg Popovich
Ime Udoka, como que acaba de retirarse ahora mismo después de jugar el año pasado en Murcia y no era su primera experiencia en Europa, aunque la mayor parte de su carrera la haya hecho saliendo de diversos banquillos de la NBA, su mejor temporada, hace como seis años en Portland. 

BULLS de Tom Thibodeau
Adrian Griffin, The Hawk se retiró hace cuatro años cuando estaba en los Sonics y Ed Pinckney jugó en los Suns, los Kings, los Celtics, los Bucks, los Raptors, los Sixers y los Heat.

CAVALIERS de Byron Scott
Paul Pressey, histórico de los Bucks, buen defensor.

PISTONS de Lawrence Frank
Brian Hill, fue entrenador principal de Orlando Magic cuando estaba Shaquille O'Neal y ganaban, y quién no se acuerda, teniendo mi edad y si le gusta el baloncesto, de Dee Brown y sus zapatillas hinchables. Por eso, para él va la foto y la cabecera. 

PACERS de Frank Vogel
Brian Shaw, no hace falta ni recordar su carrera, aunque yo le recuerdo en el Ill Messagero. 

BUCKS de Scott Skiles
Joe Wolf, un ala-pivot blanco al que algunos igual recuerdan en los Denver Nuggets, Sidney Moncrief, histórico exjugador del equipo que ahora ayuda a entrenar y Anthony Goldwire, al que aquí recordamos no hace mucho en Barça o Valencia, pero también jugó en la NBA, la CBA, la ABA, Grecia, Rusia, Italia o Puerto Rico.

NUGGETS de George Karl
Karl tiene un equipo formado por veteranos entrenadores auxiliares con una carrera deportiva prácticamente inexistente, gente como Melvin Hunt, John Welch, discípulo de Jerry Tarkanian o Chad Iske.

WOLVES de Rick Adelman
A Terry Porter, creo que lo conocemos todos. Y a Jack Sikma, casi que también, su hijo anda jugando ahora en España si no me confundo, y otro hijo, el del entrenador principal, David Adelman, también forma parte del equipo técnico, igual que T.R. Dunn al que algunos recordarán como jugador de los Nuggets en los ochenta.

BLAZERS de Terry Stotts
Jay Triano se convirtió en el primer entrenador canadiense en la NBA cuando substituyo a Sam Mitchell en ls Raptors, ahora trabaja para Stotts y a David Vanterpool le recordamos en Europa por sus temporadas en Siena y Moscú.

THUNDER de Scott Brooks
Maurice Cheeks, primer entrenador en Blazers y Sixers es ahora ayudante. Mark Bryant, jugó en diez equipos NBA y formó parte del traspaso de Charles Barkley a los Rockets.

UTAH JAZZ de Tyrone Corbin
Sidney Lowe se retiró como jugador en los Wolves y llegó a entrenarles como principal, también lo hizo con los Grizzlies y hace poco que ha vuelto a la NBA tras ser primer entrenador de North Carolina State University. Jeff Hornacek fue un histórico en este equipo como jugador y ahora echa una mano en el banquillo.

HAWKS de Larry Drew
Bob Weiss, doce años como base en la NBA, se retiró cuando yo nacía, por eso, yo lo recuerdo más como entrenador de los San Antonio Spurs, los Atlanta Hawks, Los Ángeles Lakers o Seattle Supersonics. Sé que también entrenó en China. Lester Conner, un reconocido base cuando en los noventa seguíamos la NBA.

BOBCATS de Mike Dunlap
Rick Brunson se retiró hace cinco años en los Rockets tras nueve años en la NBA. Stephen Silas sigue trabajando aunque Paul, su padre, ha dejado el equipo. 
HEAT de Erik Spoelstra
Quién no recuerda a Bob McAdoo, miembro del Hall of Fame de la NBA. Menos reconocidos, pero también conocidos para los aficionados, Keith Askins, base que hizo toda su carrera profesional en el equipo que ahora lidera LeBron James y Ron Rothstein, que ya fue entrenador principa del equipo de Florida.
MAGIC de Jacque Vaughn
Vaughn contará con Wes Unseld Jr, hijo de Wes Unseld, toda una institución en los extintos Bullets.

WIZARDS de Randy Wittman
Uno de los bases más inteligentes de los últimos años, Sam Cassell ayudará a Wittman en los Wizards.

WARRIORS de Mark Jackson
Mark Jackson ha reunido a Michael Malone, con más de diez años de experiecia como ayudante o a Jerry DeGregorio que fuera entrenador de la universidad de Rhode Island, pero a la gente igual le suena más Pete Myers, con años de experiencia en Italia en los 90 y que ocuparía el puesto de escolta titular en los Bulls después de la retirada de Michael Jordan.

CLIPPERS de Vinny del Negro
Marc Iavaroni jugó en Caja de Ronda y fue primer entrenador de Memphis Grizzlies. A Robert Pack, lo recordarán los que seguían la NBA en los 90, jugó en Zalgiris Kaunas y sonó para el Real Madrid.

LAKERS de Mike Brown
Además de Mike Brown, a los Nash, Bryant, Gasol, Howard, Artest y compañía los entrenan Eddie Jordan, antiguo primer entrenador de Kings y Wizards, Bernie Bickerstaff, el padre de, y Chuck Person, reconocido alero a finales de los ochenta y los noventa.

SUNS de Alvin Gentry
Un histórico en la franquicia, Dan Majerle, y el serbio del que ya he hablado, Igor Kokoskov, ayudarán a Alvin Gentry. 

KINGS de Keith Smart
Bobby Jackson jugó en los Kings sus mejores temporadas en la NBA. Alex English pasó a la historia de los Nuggets al cumplir diez temporadas consecutivas en los años ochenta.

domingo, 21 de octubre de 2012

Emil Zatopek



Pues seguimos con el proceso. Vamos un poco lento, pero seguros. No quedan más que siete para el día señalado y hoy os damos cuenta del recorrido final. Si pincháis en el enlace que encontraréis al final de esta entrada os llevará a una versión de runningmap con el diseño final. Podéis encontrar una serie de puntos destacados donde se os da información. Si tenéis alguna duda la podéis preguntar en la aplicación de comentarios de cualquiera de los dos blogs que ya conocéis. 
Y ya no queda más que seguir invitandoos a que participéis si queréis. En la anterior entrada, tenéis toda la información que falta, pero, por si acaso, os la repetimos: la carrera será a las diez de la mañana del 27 de Octubre de 2012, pero la hora de reunión son las 9:15 para poder cambiarnos en los vestuarios del Polideportivo de Lasesarre. Ése será el punto de reunión y el punto de salida. El punto de llegada también está en las inmediaciones del Polideportivo. 
Solo falta insistir, una vez más, en el carácter amateur de la prueba, con lo que os rogamos prudencia y un espíritu festivo. Os recordamos también que os pedimos 10 euros de inscripción que se abonarán el mismo día de la prueba y que se utilizarán para sufragar los gastos de la misma. Por último, incluímos el enlace al formulario, por si aún no os habíais apuntado y el nuevo enlace al recorrido final.
Y ya está. Nos vemos el próximo sábado si os animáis y que gane el mejor, por supuesto, aunque lo importante es participar, ya sabes. 


Recorrido de la II Carrera Pormaratoniana

Formulario de inscripción a la II Carrera Pormaratoniana

domingo, 14 de octubre de 2012

Lance Armstrong



Como no tengo nada que decir ni ganas de hacerlo... Como no puedo añadir nada que no sea mi opinión: irrelevante, subjetiva y tentativa... Como la mayoría ya se ha dicho y lo que queda parece que se dirá... Como no me he leído el libro, voy a esperar a la película... Como prefiero escuchar a hablar...

(Generalmente, acostumbro a citar la fuente de todas las citas que se utilizan en este blog. Esta vez, por razones de economía, no lo he hecho. Sin embargo, matizo: todas estas declaraciones, están o han estado publicadas en internet. Las he sacado de diversas publicaciones digitales, pero cualquiera que tenga interés en cerciorarse de que son ciertas y yo no me he inventado tiene, puede hacer una rápida búsqueda por la red de redes y se las encontrará como yo me las he encontrado hoy, domingo, 14 de Octubre de 2012. No me responsabilizo del contenido y tampoco de las traducciones, porque, excepto en un par de ocasiones, que he buscado la fuente original y añadido yo mi propia traducción, me he limitado a copiar pegar traducciones ya publicadas. La única responsabilidad que reconozco es la de la selección caprichosa que quizás le de un valor añadido y ficticio a las declaraciones al ponerlas donde las pongo, sin mayor contexto ni glosa. Si eso le produce sospecha o molestia a alguien, repito, puede llevar acabo el mismo ejercicio que he hecho yo en este tiempo: busca, vuelve a leer, deglute y después, si quieres, concluye).



“¿Qué voy a hacer esta noche? Pasar tiempo con mi familia, no estoy afectado” (Lance Armstrong)


"El caso Armstrong me ha valido amenazas de muerte. He recibido tres, de iniciativas individuales, creo. Es el FBI el que se ocupa de eso" (Travis T. Tygart)

“Haciendo caso omiso de los 500-600 test que Lance Armstrong pasó, haciendo caso omiso de todas las pruebas esculpatorias y tratando de justificar los millones de dólares que la USADA ha gastado persiguiendo a uno, un solo atleta desde hace años, la USADA ha continuado su gobierno con una caza de brujas” (Timothy Herman)


“Tengo la esperanza de poder defenderme en un foro libre de prejuicios, aunque ahora temo que las acciones calculadas de la USADA puedan haber perjudicado irreversiblemente mi caso” (Johan Bruyneel)


“Lo que la gente no se dio cuenta -lo que no me di cuenta hasta después de que ya había acometido a esta carrera- era que el dopaje era organizado y en todo el pelotón. El dopaje no era la excepción, era la norma” (Levi Leipheimer)

“Creo, también, que es el momento de enfrentarse el pasado del ciclismo para que podamos seguir construyendo su futuro. Eso es lo que he hecho y prometo que lo voy a seguir haciendo” (Tom Danielson)

“Entonces, un día, se me presentó una elección que a mí, en ese momento, me parecía que era la única forma de continuar para seguir mi sueño al más alto nivel del deporte. Me rendí y crucé la línea, una decisión que lamento profundamente. Me equivoqué al pensar que no tenía otra opción, el hecho es que lo hice, y elegí mal” (Christian Vandevelde)


 “Mi padre tenía un largo historial de consumo de drogas y adicción. Al ver lo que le pasó a mi padre con su abuso de sustancias, juré no tomar drogas nunca. Yo veía el ciclismo como una salida saludable y sana que me mantendría lejos de un mundo que aborrecía” (David Zabriskie)

“Al principio de mi carrera profesional, se hizo evidente para mí que, dado el uso generalizado de drogas que aumentaban el rendimiento de los ciclistas en la parte superior de la profesión, no era posible competir al más alto nivel sin ellas” (George Hincapie)


“Hay que legalizar el dopaje” (Floyd Landis)


 “Lance Armstrong no superó dos controles antidopaje en 1999 y 2001 y no pasó nada. Siempre bromeaba con que él era como un gato con nueve vidas. Superaba esos momentos difíciles porque siempre se encuentra una salida” (Tyler Hamilton)


“Me dopé. Fue una decisión que lamento profundamente. Me causó noches sin dormir. Me divertía fuera del ciclismo porque los éxitos que lograba estaban contaminados” (Michael Barry)


“El cáncer, el regreso, la boda, campeón del Tour, los hijos, dominio absoluto del Tour. Le gente no pensaba que podía ser un tramposo. Los medios han servido como uno de sus grandes aliados para mantener la leyenda. Lance ha amenazado con perseguir a todos los que intentaron destruir ese mito, pero nunca ofreció respuestas concretas en todos los procesos judiciales. Es sólo un gran matón que ha tratado de intimidar y asustar a la gente” (Betsy Andreu)



“Me entristece decir que yo era parte de un equipo que hizo del dopaje su estrategia colectiva, y yo también estuve involucrado en esa estrategia. Mi participación en ello es algo de lo que no estoy orgulloso y pido un perdón sincero a mis fans, medios de comunicación, familia y amigos que confiaron en mí, y también a los otros deportistas de mi época que escogieron no doparse.” (Matt White)


"Nunca dije que Armstrong jamás se había dopado. Lo que dije, cuando Landis hizo aquellas acusaciones, es que nunca habíamos tenido un positivo de Armstrong, y no había nada que tratar porque no se había registrado ningún positivo, pero no escondimos nada" (Hein Verbruggen)



 “No tiene sentido conocer el pasado” (Pat McQuaid)


 “No pueden estar tan ciegos como para que no supieran lo que estaba ocurriendo” (Dick Pound)



“Es duro, pero yo no voy por ahí preocupándome de lo que otras personas piensen de mí” (Julian Dean)

 
Es totalmente injusto culpar sólo a Armsgrong de unas prácticas que como ha quedado demostrado eran la norma dentro de todo el pelotón.  (Xabier Usabiaga)

"Nunca me he dopado y nunca se me pasó por la cabeza" (Patrick Jonker)

"A veces puede ser más fácil decir, Ok, todo el mundo lo hizo, así que tuve que hacerlo'. Pero tú no tratas a todos por igual y tiras a todos en el mismo cubo. Quiero decir que si tú estás enojado, no presumas que todo mundo es culpable de lo que tú hiciste" (Jens Voigt)

"Hoy por hoy el ciclismo es un deporte con muchos controles, tenemos un programa de internet, el ADAMS de localización. En el ciclismo está a la vanguardia del dopaje y creo que somos un deporte ejemplar y que los demás deberían de fijarse es nosotros" (Samuel Sánchez)

"Espero que Armstrong sea el último de los mohicanos, que él sea el último de la generación de Ullrich, Basso, Landis, Heras. Si tú conduces demasiado rápido, tú pagas la multa. Lance ahora debe vivir con las consecuencias de lo que hizo" (Fabian Cancellara)

 “Siento una hueca sensación de que se ha hecho justicia" (Filippo Simeoni)

"Todo el mundo sabe cómo era el ciclismo en el pasado y ahora se está empañando de nuevo por el pasado" (Mark Cavendish)

“Si no me hubiera detenido la policía, nunca habría dicho nada. Quizá algún día se lo habría contado a mi familia o a mis amigos, pero el precio de contarlo públicamente habría sido demasiado alto” (David Millar)

 “El ciclismo ha salido del abismo en el que había caído, pero ahora lo hemos cambiado. Los jóvenes ciclistas tendrán carreras limpias y resultados que no serán puestos en duda. Pero aún queda trabajo por hacer para no perder lo conseguido y, para ello, hay que hacer frente de manera honesta al pasado” (David Millar)

"No me sorprende lo de Armstrong. En realidad no esperaba nada, pero no me sorprende" (Bradley Wiggins)

 “¿Qué podíamos hacer? ¿Dejarles jugar mientras ningún control podía cogerle? Intentamos averiguar la receta, la misma que Armstrong. Hoy finalmente podemos decir que fuimos todos víctimas de Lance Armstrong y Johan Bruyneel” (Rudy Pevenage)

“Y me reconfortó leer aquello porque me confirmó que los “gilipollas” no éramos los demás -como a veces pensábamos de nosotros mismos- por dejarnos llevar por el romanticismo de nuestro trabajo, por el amor a este deporte y por el hedonismo de ganarnos la vida con nuestra pasión” (Pedro Horrillo)

 “Escribir de ciclismo en España ha sido en los últimos años escribir también una crónica histórica, policiaca, judicial, científica, médica y política” (Carlos Arribas)