martes, 29 de diciembre de 2009

Juan Manuel Lillo


Aprovechando su fichaje por el Almería, hoy le concedían una página de gloria en un periódico deportivo. Que si el amigo de Pep Guardiola, que si el entrenador más joven de la Liga, que si juego de ataque, que si todo lo que parecía se quedó en nada. A mí me gustó cuando entrenó a la Real Sociedad. No por los resultados, pero sí por su actitud, pero eso ya es una opinión personal que no le interesa a nadie. En ese mismo reportaje, hablaban de aquel apodo que le pusieron hace ya tiempo: el Valdano vasco. Se ve que todo aquel que sepa hacer una frase entera con sujeto, verbo y un predicado con al menos tres complementos ya puede hacerse merecedor del título de Valdano, que en el fútbol, viene a ser algo así como ganar el premio Goncourt. De todas formas, es cierto que con Lillo no es gratuito. En el mismo reportaje, hablaban de un blog que le han dedicado al entrenador tolosarra (era de Tolosa, ¿no?). El blog en cuestión es el siguiente: queremosunblogdelillo. Se ve que alguien se ha propuesto reunir todas las frases rimbombantes del entrenador guipuzcoáno. Como contraste de los Totti, Cassano y compañía, no está mal. Yo voy a elegir tres, la última que han publicado en dicho blog y dos que me den al ojo de primeras, después, ya, si os pica la curiosidad, pues pincháis y a trastear:
1. "Messi representa el paradigma sistémico y contextual. Todos estamos en el contexto y el contexto está en nosotros. Leo Messi es la prueba más evidente."
2. "Soy totalmente huidizo de fronteras y muros, soy amigo de los puentes"
3. "La realidad es la que es y hay que asumirla, pero decidnos cuál es la realidad, por favor. Si no sabemos dónde estamos, ¿cómo podemos saber dónde vamos?"

Pero podría haber puesto muchas más. Voy a volver a pecar de sinceridad: muchas de ellas me parecen envoltorio, pero creo que Lillo en el fondo sabe cuál es el regalo perfecto para el fútbol. O no, no lo sé, la verdad. Espero que le vaya bien en Almería, que le vaya justo un peldaño por debajo del Athletic, pero que le vaya bien.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Úrsula Corberó


¿Quién es Úrsula Corberó? Según parece, una actriz de una serie de televisión que ha hecho un posado para una de esas revistas, digo yo, que no sé en cuál, que debemos leer los tíos. Y antes que Corberó, fue Berta Collado, y antes Amaia Salamanca, y si no Dafne Fernández, Jessica Alba, Elena Furiase, la mujer de Van der Vaart, la novia de Jaric. Con otras tres hace el Real Madrid su equipo galáctico de féminas y además con jugadoras de la cantera.
¿A qué viene esto?
Ya hablé antes de las ventajas tecnológicas de las ediciones digitales de periódicos. Lo mejor de cualquiera de ellos es que dejan a la vista más miserias que virtudes. Ahora me fijo en los top ten de lo más leído que publican cada día.
Y, si lo más leído en el Marca son las galerías de todas esas chicas que publican en uno de sus suplementos y lo más leído en El Correo son las noticias, sea cuáles sean, del Athletic... ¿no deberían ser los periódicos generalistas deportivos y los periódicos deportivos revistas diarias para hombres? ¿O ya lo son?
Solo es una pregunta que... lanzo al aire ponzoñoso del mundo virtual.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Chedli Tchita

Unos cuantos días abandonando el mundo del deporte. Abandonándolo tanto en la práctica como en "la teoría". El único ejercicio que he hecho ha sido subir y bajar el codo. Sin trapos calientes: tengo una panza que asusta. Además, he rehuido las noticias deportivas, he pasado más rápido que nunca las páginas de los periódicos y solo he visitado este blog por inercia. En fin. No han sido unas vacaciones como dios manda, porque aunque los días sigan en rojo en el calendario y las calorías se acumulen en mi cintura, tengo la sensación de que no he disfrutado del todo. ¿Por qué? ¿A quién le importan mis miserias? No me importan ni a mí. Y menos a Chedli Tchita. Si queréis saber bien quién es, ya sabéis, vuelta al blog amigo de los locos por las zapatillas asics, allí os lo explicarán mejor. Yo, por mi parte, solo uso su nombre porque es lo poco deportivo que ha salido en nuestras conversaciones estos días, y porque aspiro a, hoy mismo, imitarle un poquito y empezar a liberarme de los langostinos agazapados en mis intestinos. Algunos asiduos a este blog aunque más al del vecino de las asics, que está de vieja nuevamente, por cierto, estarán ahora mismo vistiéndose para participar en la carrera que te lleva si quieres desde Las Arenas hasta Bilbao. Yo, para variar, me he rajado. Que sí, que tengo disculpas: mucho curro que hacer, un resfriado, obligaciones familiares, pero que sean muchas no quita para que dejen de ser disculpas. La próxima cita será la San Silvestre de Rekalde y quien sabe si será, por fin, una cita o una nueva colección de disculpas. Espero que, como en la hiri krossa de la Aste Nagusia, yo sea el único que no lleva asics, pero al menos sea... de la partida, quiero decir.
Por lo demás, y a tiempo pasado, felicidades a todos los asiduos al blog, que la Nochevieja sea mejor aún que la Nochebuena y muchas gracias por tanta visita. Si os fijáis en ese contador que puse a la derecha, estamos apunto de conseguir un número redondo antes de que acabe el año. Es muchísimo más de lo que pensé que haría cuando empecé a escribir este blog. Y, aunque las conclusiones nunca se me han dado bien, y menos las previsiones, creo que puedo concluir que me siento satisfecho (te la robo, Marta) y que preveo que seguiré escribiendo, al menos, durante un tiempo. Lo dicho, que es muy pronto por la mañana en este extraño domingo, felices fiestas y gracias por todo.

martes, 22 de diciembre de 2009

George Mason


Otro de los padres de la constitución, éste el que le toca celebrar al estado de Virginia. Luchador a favor de la abolición de la esclavitud y redactor de la declaración de derechos del estado de Virginia en la que luego, y en parte debido a su empeño, se basaría la de toda la nación. Lleva ya más de trescientos años muerto y desde hace más de treinta le da nombre a una universidad del estado que le vio crecer como político, Virginia. La universidad de George Mason tiene campuses en varias localidades del estado, entre ellas Arlington o Loudoun pero el equipo de baloncesto juega en Fairfax, y fue allí donde Casey Harriman y los suyos perdieron por 72 a 75 el pasado 12 de Diciembre.
En un partido loco en el que hubo hasta 20 cambios de liderazgo en el marcador, todo se decidió en un último minuto más loco aún y especialmente con un triple desesperado de los de Virginia y una falta técnica señalada a los de Creighton con 18 segundos para el final. Por los de Omaha, destacó P'Allen Stinnett con 21 puntos, pero el mejor del partido fue el base-escolta en edad junior de los de George Mason, Cam Long, con 22 puntos y haciendo ganar a su equipo.
Cuatro días más tarde, los Bluejays se resarcieron de esta derrota venciendo con facilidad a Savannah State, por 77-62. Muchos minutos para casi todos y el mejor un suplente que aprovechó muy bien su oportunidad, Ethan Wragge que consiguió 18 puntos y 6 rebotes en 18 minutos.
Finalmente, el sábado los arrendajos azules viajaron hasta Alburquerque para caer ante los Lobos de New Mexico que llevan el mejor arranque de su historia desde la temporada 1973-1974. Creighton perdió por cinco puntos, a pesar del buen partido del trío Stinnett-Lawson Jr-Ashford porque Darlington Hobson se salió con 22 puntos. Hobson, más conocido por el sobrenombre de Butta, que usa para encabezar su myspace (ilustrativa su página) es un escolta alto y fuerte que apunta buenas maneras. Le ayudó mucho el buen trabajo del latino Roman Eduardo Martínez, con 11 puntos y 10 rebotes, un alero trabajador que es nieto de Francisco Martínez quien estuviera en la selección mexicana que en 1936 fue medalla de bronce en las Olimpiadas de Berlín.
Y... ¿Casey Harriman? Ante George Mason, 7 minutos, 0 puntos, 2 rebotes y 1 asistencia. Ante Savannah State, 2 minutos, 0 puntos y 1 rebote. Y ante New Mexico, 11 minutos, 0 puntos y 1 rebote. Las Merry Christmas no les traerá vacaciones a los chavales porque hoy mismo juegan ante Houston Baptists (duelo religioso también) y el 29 de diciembre y los días 1, 3 y 6 de Enero, comienza su verdadera lucha ante los equipos de su conferencia, Northern Iowa, Indiana State, Evansville y Drake. Espero que Santa Claus le traiga más minutos a Harriman y que éste los aproveche, claro, será para bien del equipo que no ha comenzado nada bien y sigue con récord negativo. Hasta después de vacaciones no hago otra crónica de los arrendajos.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Josep Guardiola


Suelo dejar la actualidad para el canal 24 horas de TVE, pero creo que, efectivamente, los logros deportivos de este equipo de fútbol sobrepasarán lo meramente actual. Quizás que jueguen bien o muy bien es un asunto sentimental que solo se evocará en la memoria individual y colectiva, porque, con el tiempo y con la frialdad retrospectiva de los medios de comunicación, lo que cuenta son los logros objetivos y cuantificables. Por eso, el éxito de este equipo será doble. No hará falta hacer un ejercicio literario, un esfuerzo romántico y sentimental para recordar cómo jugaban al fútbol. Ya, para siempre, quedarán seis títulos en 12 meses, a medio título por mes, que diría mi amigo el matemático.
Además, soy adivino. El viernes estaba contento, quizás simplemente aliviado, con ganas de olvidar una semana sobrecargada y descorazonadora. Cuando un culé dado al desánimo me dijo que qué creía que iba a ocurrir el sábado, y después de que me lo explicara porque no sabía, de antemano, por qué el sábado, le contesté: 2-1, goles de Pedro y Messi. Y acerté. Acerté como bien podría haber dicho cualquier otro y fallar, claro, pero acerté.
En fin. Ahora es fácil subirse al carro de los elogios y abandonar la crítica, que siempre se puede ejercer, siempre. Y se ejerce, y quien más la ejerce, es el culpable de que no se pueda ejercer con tanta facilidad. Dicen que en el descanso, Guardiola le dijo algo así a sus jugadores: "si perdéis, seguiréis siendo el mejor equipo del mundo; si ganáis, seréis eternos." La frase tiene un valor doble idéntico a la dualidad que explicaba al principio sobre el equipo. Primero, es una de esas frases contundentes, líricas, dignas de un primer plano seguido de un plano general con música épica de fondo para ilustrar la reacción de los jugadores, pura carne de biografías superventas. Segundo, es verdad. No es solo artificio, palabras. Es contenido, era la verdad. Ése es el peso que se llevará esta victoria.
No soy muy dado a magnificar las victorias deportivas, más bien me gusta humanizarlas, deconstruirlas, rebajarlas. Guardiola me parece lo más parecido a un buen ejemplo de deportista, cuidadoso con su imagen (y no me refiero a como viste), respetuoso con el rival (y hemos sido sus victimas en este sextenio histórico), ingenioso en la parcela deportiva, pertinaz en su trabajo y consecuente con sus ideales, fueran estos cuales fueran.
Así que no queda más que dar la enhorabuena a un equipo que ha bordado el fútbol en un tiempo moderno más dado a la mediocridad y el resultadismo, sin dejar de conseguir los resultados y sufriendo igualmente los vicios y pecados de la parte menos deportiva de este espectáculo. Se podría decir mucho más, pero tampoco serviría para añadir nada nuevo. Eso sí, a ver si tengo tanto acierto la semana que viene con la lotería de Navidad.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Pedro Picasso


El entrenador del equipo juvenil del club Indios de Ciudad Juarez fue asesinado hace dos días en el negocio de un familiar. Presuntamente al intentar evitar el atraco, tanto Pedro Picasso, de 35 años, como Pedro García, de 60 años, fueron acribillados a balazos. Con las de ellos dos, hicieron 8 muertes violentas en el mismo día para una ciudad que vive aún sobrecogida por los más de mil asesinatos de mujeres que se han producido, sin aclarar muy bien las causas, en los últimos 14 años. Ni los libros, artículos, películas de Jennifer López y cientos de manifestaciones y condenas que se han llevado a cabo en los últimos años, consiguieron aclarar del todo a que se debían, quién patrocinaba o qué móvil perseguían esa serie de asesinatos. Tampoco se ha arrojado mucha luz sobre la muerte de Pedro Picasso y su familiar. A pesar de que ya han pasado varios días desde su muerte, la familia sigue sin recibir el cuerpo y las autoridades encargadas de la investigación no consiguen desvelar completamente qué ha sucedido. Ahora le toca al mundo del fútbol, pero la ciudad del norte de México, con más de un millón de habitantes censados pero muchos más que viven en la ciudad de manera ilegal, quizás porque Chihuahua está tan cerca de uno de los muros vergonzosos que aún quedan en pie, lleva mucho tiempo siendo el escenario de demasiados ejemplos de violencia que no siempre tienen que ver con el narcotráfico. El viernes pasado fueron Pedro Picasso y Pedro García, y una mujer sin identificar tiroteada en el interior del bar El Elegante, y el conductor de un autobús público que tenía tan solo 22 años, y el conductor de una camioneta que esperaba a que el semáforo se pusiera en verde, y el de otra que acababa de aparcar, y otros dos que, igualmente, acababan de aparcar un Toyota y una furgoneta Silverado. Ocho personas el 18 de Diciembre de 2009 tiroteadas en Ciudad de Juarez y entre ellas un entrenador de fútbol de 35 años. Eso es todo, tan fácil, tan rápido como disparar a puerta, como apretar un gatillo, como aparcar una pickup. Tan fácil y tan rápido.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Papa Noel

Querido Papá Noel:
La verdad es que no puedo asegurarte que haya sido muy bueno este año, pero lo he intentado, que conste. Sé que ha pasado eso con los bancos y tal, y que papá y mamá ya no van tanto al bingo, por eso no te voy a pedir cosas de esas de videojuegos y esas cosas, además Pablito me deja el suyo cuando voy al baño de Pablito. Te voy a pedir, eso sí, un balón de fútbol nuevo, pero un balón pequeñito si no, de futbito y tal, o aunque sea una pelotita de esas de los perritos, cualquier cosa de esas, es que luego en el patio me aburro porque se van todos a un rincón o al patio de atrás y Pablito y yo ya no estamos para jugar a balones de fantasmas, ¿sabes? Ya es un poco aburrido. Después de eso, te voy a pedir más cosas pero son todas gratis, ¿vale? Así por lo de los bancos y el bingo y eso pues no creo que te cueste tanto, ¿vale? Son diez, pero gratis y tal, ya te digo:
1) Que el Athletic gane la Liga.
2) Que el Barakaldo suba a la división esa.
3) Que ya no salga en la televisión ese de las gafas de sol.
4) Que sea mentira lo de que Pocoyo y el elefante son pareja.
5) Que mamá no le vuelva a decir a papá que con eso que le cuelga poco más se puede hacer. No lo entiendo, pero por la cara que papá puso no quiero que se lo vuelva a decir.
6) Que si el Athletic no gana la Liga que por lo menos la gane casi.
7) Que que me digas si es que lo sabes que qué es mamellas.
8) Que Pablito deje de mirarme así.
9) Que olvida lo del balón, total, a Pablito le van a dar por el culo porque cada día me aburro más con él y me voy a acabar yendo con los del rincón, eso sí:
10) Que le regales a mi madre el dichoso bicho ese que huele a lavanda porque luego ya no podré ir a cagar al baño de Pablito.
Y eso, que no he sido bueno, pero tírate el largo que bastante miseria tenemos ya estas navidades con el rollo ese de que no hay cesta de navidad y los langostinos son del lidl.
Un abrazo muy sincero y tal.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Rubén Plaza


Hacía mucho tiempo que no hablaba de ciclismo. Ayer un periódico local anunciaba que quedaban unos dieciséis (o trece, ya no recuerdo) corredores vascos sin trabajo para el año próximo. La noticia no tenía el rigor necesario y se podía haber puntualizado. Sin embargo, ha sido una tendencia durante todo el otoño: prácticamente todos los periódicos han ido haciéndose eco de los corredores en para, bajando las cifras poco a poco mientras algunos se iban colocando. No cabe duda de que parte de razón hay, ya que cada vez hay menos equipos españoles y los que quedan van reduciendo sus plantillas. En el pelotón internacional, sin embargo (y aunque, uno por uno, yo creo que prácticamente todos los países han sufrido cierta recesión, por llamarlo de alguna manera), destaca la aparición de algunos equipos nuevos o de proyectos que suben un peldaño como Radio Shack, BMC Racing o Team Sky, del que ya hablamos aquí y que ha sumado una nueva pica con el fichaje de Bradley Wiggins (no sin cierta polémica por medio).
El mercado ha estado, o está, por ahora, porque todavía queda, más parado que nunca. En España, Euskaltel Euskadi hizo todo el trabajo muy pronto y ahora ya piensa en planificar la temporada que viene. Rejuvenecen la plantilla con Romain Sicard, Gorka Izagirre, Jonathan Castroviejo, Daniel Sesma, Beñat Intxausti y Miguel Mínguez y se mantienen con 24 corredores a la espera de lo que ocurra con Mikel Astarloza. Caisse d'Epargne ha perdido a Dani Moreno y a Óscar Pereiro, pero se refuerza con ilustres veteranos como Christophe Moreau, Marzio Bruseghin, Mauricio Soler, Juanjo Cobo y el último, uno de los parados que aparecían en los artículos, Rubén Plaza. El tercer equipo pro-Tour en España, un nuevo milagro de Matxin, se llamará este año Footon-Servetto-Fuji, y ha sufrido bajas considerables pero el director bilbaíno sigue en la lucha con corredores de calibre como Capecchi, David Vitoria, Cheula, Merlo, Enrique Mata, Mayoz, Arkaitz Durán o José Alberto Benítez. En la categoría continental profesional, que es la única que ya tiene prácticamente definidos todos sus equipos, y cabe destacar el descenso de Cofidis y Bouygues Telecom así como el nuevo equipo brasileño, correrán Andalucía-Cajasur y Xacobeo. Los andaluces mantienen el bloque, pierden a Martínez Oliver como director técnico y se apuntan un fichaje estrella como líder, el del madrileño José Ángel Gómez Marchante que sigue a la búsqueda de sí mismo. Los gallegos por su parte marean a David Herrero, desechan a Óscar Pereiro y se refuerzan con el campeón del mundo júnior Nelson Oliveira, pierden a Iván Raña que vuelve al triatlón y negocian con Adrián Palomares. El Orbea, que cambia a Álvaro González de Galdeano por Álex Díez y el Burgos Monumental parece que estarán en el pelotón continental que aún no ha anunciado la UCI porque los equipos están presentando sus candidaturas. También parece que lo hará Cajarural, el proyecto de un equipo que al parecer ya lo ha dado todo en aficionados, y que tiene la plantilla definida con varios neoprofesionales más Aketza Peña, Egoitz García y Victor Rodrigues, además del campeón de Europa júnior de contrarreloj, el polaco Michal Kwatkowski. Los murcianos, mientras tanto, se desesperan, después de que la renuncia de la empres vasca Ampo, les haya dejado sin patrocinador principal. Todo se resolverá en las próximas semanas.
Por lo demás, muchos españoles seguirán en el exilio y otros también hacen las américas, y nunca mejor dicho para Markel Irizar y Haimar Zubeldia que se van con Armstrong a Radio Shack. Flecha se irá con Wiggins, a Contador le ayudarán Noval, De la Fuente, Jufré, Pereiro, Navarro o Jesús Hernández, seguirán siendo legión en el pelotón portugués, Freire seguirá en Holanda y otros empezarán nuevas aventuras aún más exóticas, como Megías en Estados Unidos, Dani Moreno en Bélgica, Ventoso en Italia y muchos otros de los que no me hago eco por no alargar más esta entrada.
En la próxima que escriba sobre ciclismo, repasaré los cambios entre los equipos extranjeros, hablaré de los nuevos equipos, de Evans, del rumor sobre Kreuzinger y de todo lo que vaya conociendo por ahí. Y se acabó el esprint. Si alguien tiene alguna otra noticia interesante, que me adelante en un último golpe de riñón. Thanks

viernes, 11 de diciembre de 2009

Myron Pretty Weasel


Estoy leyendo la segunda novela seguida de James Welch. Welch vuelve a repetir la historia, con un personaje muy parecido al de "Winter in the blood", con la misma desorientación existencial, fantasmas parecidos, e igualmente aficionado al alcohol. Sin embargo, Jim Loney, el personaje de esta segunda novela seguida que leo, "The death of Jim Loney" es una antigua estrella de baloncesto del instituto, un indio que mantiene una extraña relación con una profesora de primaria que huyó de Dallas para abrazar un futuro incierto en Harlem, Montana. Aún no la he terminado, pero acaba de aparecer un personaje que me ha llamado la atención: Myron Pretty Weasel. Con su habitual estilo despreocupado pero incisivo, Welch suelta a Pretty Weasel en la página 80, cuando faltan otras tantas para que Loney muera, y no nos da explicaciones. Pretty Weasel era compañero de Loney en aquel equipo de baloncesto, e incluso llegó a jugar en la universidad en Wyoming, pero lo abandonó en su tercer año para volver a casa, a Montana, y encargarse del negocio familiar y convertirse en un exitoso ganadero. Casi de sopetón, sin darle importancia Welch dice (y traduzco yo mismo): "No importaba que la decisión fuera simplemente volver a casa... Ahora, cuando miró hacia atrás, se dio cuenta de que no había sido una decisión en sí, si no una respuesta automática, tal y como un perro pastor regresa por inercia al campamento cuando cae el sol. Lo que importaba era que estaba hecho. Mientras regresaba a Montana, no dejaba de pensar en lo infantil que había sido su vida y el hecho de abandonarla se había vuelto algo irreversible, tan irreversible como la idea de morir. Meter un balón por un aro de acero sobre el que cuelga una red: aquella vida había terminado para siempre en aquel preciso momento."
Pero lo que más me gusta es cuando este vaquero que recuerda todo eso mientras ve a su antiguo amigo y vieja estrella del instituto entrar cabizbajo en una licorería, recuerda el que para él fue el momento más extraordinario de su ya casi olvidada carrera como jugador de baloncesto. Pretty Weasel recuerda que Jim Loney era el mejor base con el que había jugado, rápido, silencioso, impredecible. Nunca miraba al compañero a quien iba a pasar, siempre parecía que sabía de antemano lo que iba a ocurrir. Por eso, el día que tenía que jugarse aquel triple, cuando Jim Loney le miró antes de pasarle el balón, Myron Pretty Weasel no pudo más que detener el tiempo, enamorarse, esbozar una sonrisa y mantener aquella mirada tan indescifrable. Quizás por eso, el balón se escurrió entre sus manos, se estampó contra su cara y le dejó sentado en el suelo, sangrando de la nariz, pero feliz como no lo había sido nunca en la cancha.
Y el capítulo diez termina con Pretty Weasel dándole la vuelta a la cinta y Hank Williams canta aquello de me siento tan solo que podría morir.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Eugenia Silva

Al final va a hacer calor, pienso, pero no me quito el abrigo. Mi amigo bosteza. Estamos en la puerta del kiosko, esperando a que al tercero le vendan tabaco. Mientras espera en la cola, hace gracietas con la vieja que tiene delante, ya saben, de esas en las que tienes que mover tu cintura. La vieja viste un abrigo de pieles y estoy seguro que un collar de perlas, así que le queda muy bien la broma. Pero no le hacemos caso.
Cuando deja de bostezar, el segundo me pregunta:
- ¿Quién es Eugenia Silva?
- ¿Quién?
- Ésa.
- No sé, ¿una modelo o algo así?
- Será.
- ¿Qué la pasa?
- Fíjate que currículum, tío.
Y miro pero no veo nada. ¿Currículum?
- Le han pillado pegándose el filete con Pau Donés.
- ¿Pau Donés?
El tercero sale por la puerta abriendo ya el paquete de tabaco y miro dentro y la vieja sigue aún de espaldas así que me quedo sin saber si lleva collar de perlas. Canta mientras saca un cigarrillo y nos ofrece:
- Por un beso de la flaca, yo daríaaaaa lo que fuera...
- Mmmm...
Añado, a modo de sí, mientras enciedo el cigarro. Añado:
- Pau Donés, sí, ya. ¿Y? ¿Qué pasa?
- ¿A dónde vamos?
Nos ponemos a caminar por la calle Dato hacia abajo, con las manos en los bolsillos. Sin rumbo fijo.
- Que... yo qué sé, tío, qué más da.
- ¿Qué pasa?
- No sé, algo que ha dicho éste sobre el currículum de Eugenia Silva.
- ¿La modelo?
- ¿Ves? Era modelo.
- Es modelo. Está buenísima, mmmmmm, fufff.
Hace lo que le hacía a la vieja del supuesto collar de perlas pero se lo hace al aire o a lo que sea que él ve y nosotros nos vemos en el aire, al retrato hueco de Eugenia Silva, supongo. A su holograma. A un holograma invisible. Bueno, lo que sea, pero lo hace.
- Está saliendo con Pau Donés.
- ¿Con Pau Donés? Joder, qué variedad, vaya tía.
- ¿Lo ves?
- Joder. Pues con quién...
- De todo un poco, chaval, tuttifrutti a tuttipleni, ahora el de las rastas chungas, antes el con el hijo del primo segundo o no sé qué del rey, luego con un rico empresario y antes que la música, le dio por la literatura y se enrolló también con Ray Loriga.
- ¿Con Ray Loriga? No jodas.
- Te jodo.
- Te jode. ¿Ves que currículum?
- Joder, ¿y cómo estáis vosotros tan puestos en esto, la ostia?
Silencio.
- Pues anda que lo del Tiger Woods...
- ¡Eso sí que es saber meterla?
- Se ha hecho el par del campo y el par de todo el vecindario, macho...
- Lo que le gustan los hoyos...
- Pero ahora le ha salido un bogey....
- Tenía que haber elegido otro palito...
- Qué patéticos somos, tío.
Silencio.
Doble silencio... y ya hemos llegado al parque.
El tercero, que ya sabemos que es muy dado a la mímica, hace como que se coloca para el tee, y golpea fuerte, incluso con efectos sonoros. Los tres nos quedamos intentando mirar hacia dónde va la bola que no ve ninguno, la bola fantasma, el holograma invisible de la bola.
Pero cae.
Dentro.
- Hoyo en uno.
Dice.
Y el segundo le contesta:
- Sí, a ti con uno ya te valdría...
- Y te sobraría, añado.
- Pero que sea Eugenia Silva, dice muy serio.
- O cualquier amiga de Tiger Woods.
- Qué patéticos.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Sol Campbell


Sulzeer Jeremiah Campbell, alias Sol, puede volver al fútbol profesional, y además a lo grande. Eso es lo que se comenta en los mentideros oficiales de los que se hacen eco la prensa deportiva española. Al parecer, su fichaje por el Manchester United está cerca, ahora que el defensa de origen jamaicano se encuentra en el paro. La vida de Campbell da para un libro, o al menos, para una película dirigida por Ken Loach pero al estilo de aquella que protagonizó Geoffrey Rush sobre un pianista superdotado que tocaba a Rachmaninov. Campbell, nacido en Inglaterra pero de padres jamaicanos, creció en un barrio peligroso pero permaneció aislado en casa debido a la estricta educación de sus padres. Con tan solo 18 años, debutó con el Tottenham Hotspurs para jugar casi 300 partidos y convertirse en uno de las estrellas del equipo. Sin embargo, el revés vino cuando fichó por los rivales del Arsenal, aunque su decisión no sería un error, ya que con los de Arsene Wenger llegó a jugar una final de la Copa de Europa y ganó dos Ligas. Sorprendentemente, decidió irse al Portsmouth hace unos años y aún más sorprendente fue cuando abandonó este club para descender hasta la tercera división inglesa y firmar un contrato de cinco años con el Notts County, equipo que acababa de fichar al ex seleccionador Sven Goran Eriksson como responsable técnico. Sin embargo, el club y el jugador acordaron romper el contrato cuando tan solo había jugado un partido con su último equipo. Desde entonces, ha estado en el paro, y ha ocupado espacio en los programas televisivos por asuntos poco deportivos, como cuando desapareció durante un tiempo, preocupando a toda su familia, para aparecer tiempo después y confesar que sufría una fuerte depresión tras la muerte de su padre, la ruptura con su pareja y el nacimiento de un hijo con otra pareja anterior. Además, el pobre Campbell tuvo que sufrir durante años los cánticos de las hinchadas contrarias que, aunque bastante creativos, eran hirientes a más no poder, y se centraban con frecuencia en su supuesta homosexualidad, que llevó incluso a la cárcel a uno de sus hermanos cuando se peleó con un hombre que afirmaba que su hermano no era hetersexual, aún cuando el ex internacional inglés está prometido con la diseñadora de interiores Fiona Baratt, la que le acompaña en la foto de arriba.

martes, 8 de diciembre de 2009

Austin Ainge


El hijo de Danny Ainge es entrenador. Como su padre, fue un buen jugador para la Universidad de Brigham Young pero no fue mucho más lejos. Durante un tiempo, formó parte de la plantilla de técnicos de los Boston Celtics. Ahora, le han nombrado entrenador principal de los Maine Red Claws, uno de los 17 equipos que conforman la D-League, o NBA Development League, una liga auspiciada y organizada por la propia NBA en la que cada equipo es co-propiedad de entre 1 y 3 equipos de la NBA que los utilizan como recurso para darle minutos a los jugadores de sus plantillas que salen de lesiones o no tienen minutos en la NBA. Precisamente los Maine Red Claws fueron uno de los últimos equipos en incluirse en la liga, que antes se llamaba NBDL y empezó con un número mucho más bajo de equipos participantes. Los equipos, además, dan la posibilidad de ver baloncesto, aunque sea un poco descafeinado a ciudades que no albergan equipos NBA, ciudades como Alburquerque, Austin, Bakersfield, San Francisco, Sioux Falls o Tulsa, además de estados como Iowa o Idaho. O Maine, donde entrena Austin Ainge, y que es un equipo propiedad de los Boston Celtics y de Charlotte Bobcats.
Entre los diecisiete equipos, encontramos muchos jugadores conocidos que apuran en esta liga la última oportunidad de conseguir un mejor contrato en la NBA, regresar a las plantillas de los equipos que los han rebajado o regresar en forma a Europa. En el equipo de Ainge, por ejemplo, Alexis Ajinca, el joven talento francés o Will Blalock, que ya tuviera su oportunidad en la NBA. Pero hay más, jugadores como Yaroslav Korolev, Keith McLeod, David Noel, Mustafa Shakur, Cedric Simmons, Anthony Tolliver, Jeff Trepagnier, Cezary Trybanski, Reece Gaines, Pat Carroll o Earl Barron.
Hace poco leí algún artículo en algún sitio donde algún tío se mofaba de alguna ciudad hablando de algún equipo que jugaba en esta liga. Aprovechaba eso para describir lo triste, gris e inocua que era la ciudad. Y, sinceramente, no sé si Tulsa o Bakersfield serán ciudades tristes, grises e inocuas, pero no me extraña nada que usen esta liga como metáfora cuando quieren describir esas sensaciones.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Lance Jeter


Creo que no tiene nada que ver con Pooh Jeter, el base del ViveMenorca que empezó esta temporada con Unicaja y por ahora ha terminado en Jerusalén, jugando para el Hapoel. Lance Jeter juega de base, como Pooh, pero lo hace para los Huskers de Nebraska y consiguió 12 puntos en la derrota de su equipo ante nuestros amigos de Creighton, que se resarcieron un poco de su mala experiencia en el Old Spice Classic. El héroe de la jornada fue Kenny Lawson Jr. El pivot de los de Omaha consiguió en el derby los mejores números de su carrera, con 25 puntos y 10 rebotes. Casey Harriman colaboró con 4 puntos, 3 rebotes y 1 robo en 11 minutos para que los de Altman vencieran por 67 a 61 a sus vecinos del estado.
Y eso es todo. Por lo demás, os recomiendo la novela que estoy leyendo ahora, "Winter in Blood" de James Welch, un escritor de la tribu de los Pies Negros que suele (o más bien solía) escribir sobre la situación de los nativos americanos en el estado de Montana. Me la recomendó Willy Vlautin, cantante de Richmond Fontaine, y ha merecido la pena. Eso es todo lo que puedo decir, y algo más, últimamente no tengo muchas fuerzas para seguir escribiendo en el blog, ¿necesitaré unas vacaciones? Seguro que es solo que últimamente he dormido mal y me siento cansado. Seguro. Por cierto, el de la foto es Lance Jeter, claro, no James Welch.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Periko Alonso


Mi madre ha entrado al eroski a comprar carne picada y yo he pasado, así que la he dicho, voy a bajar a longplay y te espero fuera y quien no lo sepa que sepa que longplay es una tienda de discos en la misma acera que el eroski donde mi madre ha entrado a comprar la carne picada y cuando yo estaba mirando el escaparate del longplay he visto como subían por la calle dos de los muchos heroinómanos que suelen reunirse en el parque de los hermanos en la esquina del frontón bajo la atenta mirada de la policía municipal, cuando han pasado a mi altura y mientras yo miraba el escaparate los dos se han parado un momento y uno de ellos le ha gritado al otro: ¡y esto, puta mierda de escaparate ni una puta peli como dios manda, tío! ha dicho apuntando a las carátulas de los dvds en oferta entre los que se encontraban el acorazado potemkin, la trilogía del padrino y una colección con las mejores películas de Lumet, Pollack y Newman, yo me he hecho el sueco y el otro le ha contestado: ¡ya tío! y el otro ha seguido el otro día me compré una y era un puto documental, chaval, y han vuelto a ponerse en marcha calle arriba mientras su compañero le decía ayer estuve viendo yo la de un hombre llamado caballo, ¡bah, tío! y ya no he podido seguir escuchando, pero me ha parecido poesía pura.
Y me ha recordado a otra conversación que un día mantenían dos yonkies en un bar afterhour que solíamos frecuentar cuando con veinte años las siete de la mañana nunca nos parecía una buena hora para volver a casa el sábado:
¡El puto mejor era Maradona, tío!
¡El puto mejor para pillar buena coca, no te jode!
¡Que no joder, que era el puto amo!
¡El puto amo era Periko Alonso chaval!
¿Periko Alonso?
Sí, tío, el puto Periko Alonso era el mejor.
Periko Alonso, Periko Alonso, Periko... el de los palotes, cabrón, que a tí te pone palote hasta tu puto padre, maricón.
¡Subnormal!
Pura poesía. Y perdón por los múltiples insultos que, con toda probabilidad, fueron otros aunque hicieran el mismo ruido.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

John Brickenhorff Jackson



Diría que no me gusta volar, pero el placer de mirar desde allí arriba es demasiado subyugante. No tengo miedo a las alturas, pero siempre siento cierta atracción ambigua cuando me asomo al vacío. Algo me repele al mismo tiempo que siento el comienzo de un pánico tan atractivo que parece una fuerza inevitable. No sé si a John Brickenhorff Jackson le gustaba volar, pero dedicó toda su vida a estudiar el paisaje como expresión de la presencia humana, y de su cultura. Hoy estaba leyendo un libro de Neil Campbell en el que usaba una de sus fotos para explicar una aplicación teórica basada en el modelo que los americanos llaman "the grid", la parcelación cartográfica del oeste americano (que tan bien se ve en el mapa del país y no tan bien en la foto de arriba, pero es lo mejor que he encontrado) y que no atiende a ningún razonamiento geográfico y, por lo tanto, para Campbell y otros expertos, es una manifestación física de la jerarquización y el poder ejercido sobre el espacio. No me gusta volar, creo, pero jamás podré olvidar cuando vi esto, aunque no fue esto lo que vi, porque ésta es una foto sacada de internet, pero sirve de evocación para recordar una imagen que en mi memoria permanece vívida como el fuego, y precisamente eso es lo que parece Chicago en esta foto, fuego, un traje de faralaes en llamas:

Pero todo esto me ha hecho recordar la última vez que volé en avión, que no fue hace mucho. Hace como un par de fines de semanas, me tocó regresar de un viaje a Cádiz del que ya he hablado en este blog desde el aeropuerto de San Pablo en Sevilla. Para cuando llegábamos al País Vasco, ya había oscurecido. Las montañas empezaban a aparecer como sombras inquietantes. El avión volaba ajeno a mi propia apreciación de la velocidad y la distancia, sin saber que me estaba jugando una mala pasada: llevaba varios minutos pensando que ya habíamos sobrevolado Vitoria y probablemente aquello fuera Burgos o vete tú a saber qué otra ciudad. Pero me quedé con un detalle, con dos: todos los paisajes son muy parecidos desde el cielo y por la noche. Y segundo: siempre que veía a lo lejos un foco de luz que alumbraba más que otros dentro del dibujo, las líneas, las extrañas armonías que se cruzaban, siempre que veía un foco de luz más brillante que otros, al acercarme, descubría siempre lo mismo: aquellos focos de luz eran campos de fútbol. Cada pocos metros, otro campo de fútbol, otra porción de tierra iluminada que desde lejos parecían los centros de perezosas vías lácteas. Campos de fútbol. ¿Será una metáfora aérea de nuestra cultura? ¿Qué pensaría J.B. Jackson?

martes, 1 de diciembre de 2009

Yosi Domínguez


Estaba de resaca y me tocaba jugar de portero. Quizás ya no sigue en el mismo sitio, pero antes, al menos, había un campo de futbito junto a la estación de trenes de Olabeaga. Todo el mundo lo cruzaba para subir luego por la calle de la Ventosa hasta San Mamés.
Era domingo. Las siete de la tarde. Aún no había oscurecido pero estaba de resaca y me tocaba jugar de portero. Por suerte, me tocaba jugar de portero. No había ido a casa en todo el fin de semana. Mis padres estaban en el pueblo, mi hermano con ellos, y yo tenía que disfrutar a la fuerza de las fiestas de Bilbao. El viernes acabamos rodando por la ladera de la Plaza del Gas, después de tomar la última con unos barraqueros en un bar con la persiana bajada y un camarero que no dijo ni una sola palabra. El sábado fue el concierto de Los Suaves. También rodamos por la ladera de la Plaza del Gas y A ayudó a V a echar la pota metiéndole los dedos junto al muro donde una punkie dormía cómoda y gozosa sobre el lodo de los meados. También meamos en una botella de dos litros de kalimotxo y la dejamos caer hasta que llegó al camino y otros dos pies negros la recogieron, la abrieron, le metieron un trago y gritaron: ¡gracias, está calentorra pero gracias! Yosi se puso de pie y empezó a gritar que viviera dolores y la madre que la parió. Así que todos botamos hasta rodar hacia abajo como había rodado antes la botella calentorra. A las cuatro me separé de mi cuadrilla y me junté con otros, y así siguió la vida dando vueltas hasta llegar de resaca al campo de futbito de Olabeaga, con resaca y me tocaba de portero.
Y no hablo con nadie porque se afanan por quitarse la pelota en el medio del campo. Todos están tan resacosos como yo así que aún no me ha llegado el balón. Y me entretengo con el eco de Yosi, y no me quito la canción de la cabeza: fuiste la chica de azul, en el colegio de monjas. Incluso me enciendo un trujas mientras mi equipo saca un córner en el otro lado del campo. El día es maravilloso. Ayer llovió, pero hoy el cielo se mantiene despejado. No hay nadie por el barrio y miro más allá de los tejados de las fábricas. Me siento bien, con resaca, pero bien: un fin de semana intenso, sin ningún recuerdo que memorizar pero con la sensación de que has puesto al límite tus pocas convenciones adolescentes. Estos tíos son gente guay, pienso con juvenil trascendencia, mientras les veo discutir por un balón que probablemente huyó por voluntad propia hacia la banda. Esto está bien, sigo pensando, mientras me cuelgo del travesaño y hago el mono: la amistad, las experiencias, esas cosas, murmuro, sin saber de qué coño estoy hablando: calcetines y coletas y estabas loca por Paco... Vuelvo a mirar al infinito que es el cielo y el tejado de la estación y se oye el murmullo de un tren que viene. El murmullo se vuelve más fuerte cuando el tren llega a la estación pero justo ahora les dio por atacar y el balón, gracias a dios que hace trampas al barajar, me llega manso hasta las manos. Me río. Hago que sé qué hago y busco a alguien a quien pasarle al balón: B me dice a mí con la mano, R bosteza, S se desmarca y lanzo el balón a J que era el único que no estaba mirando, pero me da igual. La gente ha empezado a salir por la puerta de la estación. Con esa agilidad mental de un adolescente a flor de piel me fijo en una chica rubia, delgada, que agacha la cabeza y camina sin mirar hacia la cancha. Me apoyo en el póster y la miro, la miro atento para ver si me mira, si me mira la sonrío, digo, no sé de qué valdría pero sería como ponerle la ginda al fin de semana. Mírame, murmuro, mírame. No mira. Mírame, no mira, lleva las manos en los bolsillos y no mira, ¿en qué estás pensando? ¿dónde vas? Míram... digo cuando oigo gritar mi nombre, muy fuerte, y vuelvo la mirada para ver como el balón ya ha salido disparado del pie de uno de mis amigos y sin poder reaccionar, no puedo más que dejarle que se estampe en mi cara, que me lance hacia atrás, que mi cabeza rebote contra el poster y que de ahí, ya puestos, acabe acompañada por todo mi cuerpo sobre el frío cemento de la cancha. No pierdo el conocimiento, pero sí la noción del tiempo, no sé si son segundos, un mundo, pero recuerdo los fragmentos del movimiento, gente a mi alrededor, me incorporo o me incorporan, veo el balón dentro de la portería, me preguntan algo que suena como una piedra al final de un pozo y al final miro a la derecha y la veo, me está mirando, me está mirando fijamente, con esa cara de quien está haciendo un gran esfuerzo por no partirse la caja. Se gira y sigue su camino con las manos en los bolsillos, la cabeza gacha y una sonrisa que estoy seguro de que ya no esconde. La ginda del fin de semana y entre el zumbido del golpe solo alcanzo a escuchar a Yosi: las vueltas que da la vida, el destino se burla de ti, donde vas bala perdida... Alguien me pregunta: ¿estás bien? Y le contesto: ¿dónde vas triste de ti?

Zvi Sherf


Hoy termino de currar a las seis y me queda una hora de viaje por la ap-68 para intentar llegar a tiempo a mi cita. Me han invitado al partido de competición europea que el Bilbao Basket disputará ante el Spartak San Petersburgo, y no me lo puedo perder. Hoy tengo la oportunidad de ver en directo a uno de los mejores entrenadores de la historia (y esto suena a mucho, y quizás no sea tanto, pero prefiero ser exagerado). El israelí Zvi Sherf cuenta ya con 58 años. Sherf no se convirtió en entrenador principal del Maccabi de Tel Aviv hasta la temporada 83/84, hace ya la friolera (bonita expresión, ¿verdad?, que el paso del tiempo dé frío) de 26 años, pero antes fue ayudante de Rudi d'Amico en aquel equipo que ganó la Liga, la Copa Israelí y la por entonces Copa de Europa en 1980/81. También en el 84, con 33 años, le nombraron por primera vez seleccionador nacional, consiguiendo como mejor éxito un séptimo puesto en los campeonatos del Mundo de 1987. Después regresaría a la selección nacional del 91 al 97 y creo que ahora ha vuelto a ser seleccionador. En su trabajo como entrenador, además sus primeros años en Maccabi y hasta otras cinco ocasiones en las que regresó al equipo más famoso del baloncesto judío, que ya he comentado, Zvi Sherf ha entrenado a media liga israelí (Maccabi Elitzur Netanya, Maccabi Rishon LeZion, Hapoel Jerusalem, Hapoel Tel Aviv, Hapoel Galil-Elyon) y en otros países como Grecia (Aris de Salónica, Makedonikos y PAOK), Polonia (Slask Wroclaw), Francia (Limoges) y Rusia (antes Dynamo de Moscú y ahora el Spartak de San Petersburgo). Ha ganado unos dieciséis campeonatos en Israel (entre ligas y copas), dos (o tres, no tengo claros los datos) Ligas Europeas y 1 Copa Saporta.
Así que hoy le veré dirigir a su nuevo equipo, que ganó por los pelos su primer partido de competición europea, pero en la Liga rusa llevan un registro muy malo. Además de a él, tendré oportunidad de ver a un ilustre veterano como Zakhar Pashoutin, al mejor reboteador de la pasada Lega, Sharron Ford, al ex de los Rockets James White pero sobre todo a Goran Suton, del que ya hablé aquí largo y tendido durante las crónicas de la pasada NCAA. El pívot de la universidad de Michigan State acabó entrando en el draft por decisión de Jerry Sloan, pero, al final, el entrenador de los Utah Jazz prefirió quedarse con Fesenko y Koufos como pivots reservas y dejó a Suton libre. De vuelta en Europa, con la guerra ya olvidada, veremos si Suton es tan bueno como pintaba cuando llevó a Michigan State hasta las últimas rondas de la fase final de la NCAA.
Pero todo eso será sobre las ocho, hasta las seis hay curro, y me estoy escaqueando, así que... punto y final, ya sabéis mis planes para un martes cualquiera.