viernes, 29 de abril de 2016

Errick McCollum



¿Por fin va a ser el año del baloncesto turco?
El Galatasaray ya se ha llevado la Eurocup. Errick McCollum fue el gran protagonista (directamente, para él el titular y la negrita). El hermano mayor de C.J. McCollum, actualmente jugando los playoffs de la NBA con los Portland Trail Blazers (más de veinte puntos en el último partido ante Los Ángeles Clippers), fue el gran protagonista de la alegría otomana. Los de Ergin Ataman vencieron en la final al sorprendente Strasbourg de Mardy Collins, Jeremy Leloup, Rodrigue Beaubois, Louis Campbell, Kyle Weems o Matt Howard. Errick McCollum y Stephane Lasme (a la postre MVP de las finales, si no me confundo) fueron los grandes argumentos de un Galatasaray donde también destacaron gente como Vladimir Micov, Blake Schlib, Sinan Guler, Chuck Davis o Curtis Jerrells.  
Es el primer título europeo del Galatasaray y el Fenerbahçe de Zeljko Obradovic aspira a darle el doblete al baloncesto nacional con la que sería su noveno título en la máxima categoría del baloncesto europeo y lo conseguiría con su quinto equipo, después de conseguirlo con Partizan, Joventut, Real Madrid y Panathinaikos. 
La final four de la Euroleague se disputará en Berlín del 13 al 15 de Mayo y en el Mercedes Benz Arena se citarán el ya mencionado Fenerbahçe turco, el sorprendente Lokomotiv Kuban, el CSKA de Moscú y el Baskonia de Velimir Perasovic al que nadie esperaba aquí a principio de temporada. Los vascos eliminaron con más facilidad de la esperada al Panathinaikos, gracias, en parte, a la inspiración de la pareja de bases de moda en Europa, Mike James y Darius Adams, pero también al temporadón de un Ioannis Bourousis que ha demostrado su enorme calidad durante todos los meses de competición. No son los únicos talentos de este equipo, porque a ellos habría que sumarles la clase de Davis Bertans, la progresión de Adam Hanga, la defensa de Jaka Blazic o los buenos minutos que aportan gente como Kim Tillie, Darko Planinic, Tornike Shengelia o Fabien Causeur. Las lesiones han otorgado minutos últimamente a gente como Ilimane Diop o Alberto Corbacho y entre todos han sabido entender lo que buscaba el exjugador baskonista Velimir Perasovic para devolver a los gazteiztarras a lo más alto del baloncesto europeo. Una altura de la que se cayeron dos de los grandes favoritos, el FC Barcelona y el actual campeón, el Real Madrid. Los blaugranas apretaron hasta el quinto partido, pero no pudieron en Rusia con el sorprendente Lokomotiv de Georgios Bartzokas. El griego ha sacado jugo de un equipo donde gente como Anthony Randolph, Chris Singleton o Malcolm Delaney parecen especialmente inspirados. Los tres americanos, junto con el español Víctor Claver o el ruso Sergei Bykov son solo una parte de las razones por las que han alcanzado una final en la que se enfrentarán a sus compatriotas del CSKA de Moscú. Otro griego entrena a los de la capital, en este caso, Dimitrios Itoudis, quien hace poco confesaba que no sabía si el año que viene seguiría en el equipo rojo. Este año, han sido gente como Nando de Colo, Joel Freeland, Milos Teodosic, Kyle Hines, Aaron Jackson o Andreiy Vorontsevich los que han mantenido a los rusos entre los equipos más competitivos del viejo continente. El año pasado en Madrid perdieron en semifinales ante el Olympiakos y este año ni los de El Pireo ni los anfitriones del Real Madrid estarán en Berlín. Los de Pablo Laso cayeron precisamente ante el equipo de Obradovic y tanto el entrenador serbio como el equipo turco salieron aplaudidos de Madrid. Por más que lo intentaron Gustavo Ayón, Sergio Llull o Sergio Rodríguez no hubo manera de parar a un equipo sólido donde solo la inspiración de gente como Luigi Datome, Bobby Dixon o Bogdan Bogdanovic puede decantar un partido hacia su lado. Por supuesto, hay más gente que suma en un equipo repleto de talento y que se presentará en Alemania, más aún después de haber eliminado a los campeones del año pasado, como el máximo favorito. La lista es inmensa: Jan Vesely, Ekpe Udoh, Pero Antic, Nikola Kalinic, Kostas Sloukas, Ricky Hickman...
Veremos si Alemania ve, por fin, la celebración definitiva del baloncesto turco, que tantos años lleva apostando dinero y dinero por este deporte, y tantas y tantas temporadas lleva viendo como no daba el resultado más categórico. Galatasaray ha dado el primer paso y Fenerbahçe aspira dar el segundo. 
Podríamos seguir hablando de competiciones europeas, de la FIBA, de epístolas que dan miedo y cosas así, pero mejor lo dejamos para otro día. 

Posdata: imagen encontrada en google images pero proviniente de eurosport.com.

miércoles, 27 de abril de 2016

Sondre Holst Enger



Vamos a relajarnos un rato. Lo confieso, últimamente tengo este blog un tanto abandonado, pero no doy a basto. Ya solo vengo cuando quiero relajarme un rato. Igual que Sheldon Cooper se escondía en aquella sala del sótano para jugar a darle toques a una diminuta pelota de trapo. Pues yo igual, pero sin equilibrios. Me paso por aquí, abro el fondo blanco de una entrada y me propongo desenchufar hablando de cualquier cosa relajada. Por eso no hablo de fútbol, ni del de primera ni del de segunda B, porque así no me relajo, aunque se acerca el verano y, más tarde o más temprano, habrá que hacerlo. 
Por eso, tampoco voy a hablar de la Lieja-Bastón-Lieja aunque vaya a hacerlo de ciclismo y, en su lugar, lo vamos a hacer de carreras que se corren en países como Turquía, Croacia, Japón o Senegal, que, generalmente, nos pasan desapercibidas. Igual que, en ocasiones, nos pasan desapercibidas las anécdotas más curiosas y refrescantes, y precisamente de ellas vamos a hablar ahora y no de leyendas, épicas o tragedias. 

Está siendo una buena semana para el ciclismo vasco y en especial para el navarro de Caja Rural. Y es que en la segunda etapa de la Vuelta a Turquía los verdes dieron toda una exhibición, rompiendo al pelotón y llegando a la cabeza con todo el equipo intacto. Tanto que Pello Bilbao se llevó la victoria parcial pero no asumió el liderato porque no pudo desbancar a Przemyslaw Niemiec (no sé si lo he escrito bien), cosa que sí consiguieron ayer durante la tercera etapa. André Greipel se llevó la victoria por delante de Alberto Cecchin y su compañero Kris Boeckmans. El Lotto reventó pronto el pelotón pero no consiguió desbancar a Bilbao, aunque sí al polaco Niemiec. Ahora, el vizcaíno es líder, y le siguen sus compañeros de equipo José Gonçalves y David Arroyo, a cinco y trece segundos respectivamente. La doble alegría llegó cuando Ion Izagirre se llevó el prólogo del Tour de Romandía, batiendo a gente importante como Tom Dumoulin, Michal Kwiatkowski o Geraint Thomas. Su hermano Gorka Izagirre fue quinto, por delante de gente como Moreno Moser o Tejay Van Garderen. Precisamente la primera etapa en línea de la carrera suiza ha tenido que recortarse por la nieve. Ya no subirán el Col des Etroits.Y la triple alegría nos la dio antes uno que tuvo que esperarse durante todo un año para que le dieran una nueva oportunidad. Jon Aberasturi volvió a conseguir un contrato este año, después de pasarse el anterior en blanco, y aceptó el reto nipón, marchándose a correr para el Team Ukyo. Ya recoge los triunfos. Ahora mismo, lidera el Japan Pro Tour al haberse llevado dos de las pruebas puntuables de la competición que se disputaron este fin de semana. Ahora le buscan los periodistas. Hace un año, el buscaba trabajo. Bien.

Hace unos días terminó el Tour de Croacia. Matija Kvasina, del Synergy Bakú, equipo azerbayano que dirigen gente como David McQuaid, Jeremy Hunt o Andrej Hauptmann, donde también corren, entre otros, gente como Matej Mugerli o el ex Euskaltel Ioannis Tamouridis, se llevó la victoria final. El vasco Víctor de la Parte acabó tercero y subiendo al pódium. Kvasina, un veterano de 34 años, se llevó una gran alegría al llevarse la principal prueba por etapas de su país natal. No fue el único que se llevó un subidón, ya que disfrutaron de victorias parciales gente como Giacomo Nizzolo, en dos ocasiones, Mark Cavendish, Riccardo Zoidl y Tinkoff en la contrarreloj por equipos. Queda uno y es el que titula esta entrada porque, aunque los demás se alegraran, ninguno pareció superar en algarabía al vencedor de la última etapa, el joven noruego del IAM Cycling Sondre Holst Enger, quien venció en un apretado esprint en Zagreb al belga Edward Theuns. A sus 22 años, el joven talento noruego ya se estrenó la temporada pasada en la Vuelta a Austria, pero esta en Croacia, le ha hecho muy feliz. Tan feliz que, como podéis ver en el video que cuelgo abajo, se postula no solo para una larga carrera como profesional de la bicicleta, pero también como un futuro ganador de Mira quién baila, si es que hay versión noruega y siguen haciendo el programa cuando él se retire.

Por último, cambiamos de tercio geográfico, dejamos Europa atrás y nos vamos a Senegal, donde se disputa el Tour de Senegal. La carrera que lidera el argelino Abdellah Ben Youcef disputaba la cuarta etapa cuando, a falta de tres kilómetros, se perdieron. Sí, todos se perdieron. Según cuentan las crónicas, se perdió el escapado, el grupo que le seguía a veinte segundos y después todo el pelotón. No fueron capaces de encontrar la meta y ante el desconcierto reinante, la organización tuvo a bien anular la etapa. Al parecer, dicen que alguien se encargó de cambiar la señalización. Si fue un graciosillo y aún anda riéndose, más de uno debe andar mentándole los muertos. 

Y, sí, Wouter Poels llegó victorioso a Lieja, el mismo sitio del que salió y Alejandro Valverde se merendó otra Flecha Valona más. Nosotros, ya nos hemos relajado suficiente. Ahora toca volver al tajo. Pero antes voy a volver a ver a Enger bailar, que eso acaba ya por relajarme del todo.


domingo, 17 de abril de 2016

Sergio Barcenilla



Obligado y merecido, aunque, como siempre, tampoco es que sea de mucha alcurnia que les dediquemos sitio aquí. En cualquier caso, siendo del pueblo, se me hacía ya casi vergonzoso no haberlas mencionado. 
Por supuesto, hablamos de las chicas del Balonmano Zuazo, patrocinados por la empresa de seguridad Prosetecnisa. Con un nombre tan del pueblo y un proyecto serio y bien organizado, el club ha ido medrando y encadenan ya tres temporadas seguidas en la máxima categoría del balonmano nacional. Ya estuvieron ahí en 2008-2009, pero ahora parece que han llegado para quedarse. 
Y no es que en el pueblo estemos tan acostumbrados a tener equipos en las primeras divisiones de ningún deporte, desgraciadamente. Así que, el silencio y el escaso reconocimiento que están recibiendo sus éxitos es necesario que lo remediemos, y, por lo menos, en este blog, dentro de nuestra humilde medida, vamos y lo hacemos. 
Porque, además, este año están haciendo historia y no merecen pasar desapercibidas. Sin ir más lejos, y por eso estamos ahora aquí, además de ir quintas en la DHF, hace solo unas horas han perdido su primera final de la Copa de la Reina. La han perdido, pero la han jugado. Sorprendiendo a muchos, el Prosetecnisa Zuazo ha llegado a la mismísima final después de eliminar al Clínicas Rincón Málaga en cuartos de final y al BM Porriño en semifinales. Los gallegos organizaban la fase final, si no me confundo, y habían eliminado en la anterior ronda al Rocasa Gran Canaria, uno de los equipos más fuertes de la competición junto con el que finalmente se ha hecho con un nuevo título, el Balonmano Bera Bera, que no ha dado ninguna oportunidad a las barakaldesas y se ha impuesto por 17 a 33. 
Las guipuzcoanas han ganado las tres últimas ligas y habrían hecho lo mismo con las Copas si no hubieran perdido la del año pasado contra el Rocasa Gran Canaria. Es decir, no hay quien sople a las donostiarras hoy en día. Parecen dispuestas a repetir los dominios que antes ejercieron, por ejemplo, el Balonmano Sagunto o las navarras del Itxako. 
Pero hoy no íbamos a hablar de las guipuzcoanas, si no de las que han hincado la rodilla ante ellas, pero sin perder, por ello, el merecido premio por el buen trabajo que les ha llevado a alcanzar una final nacional por primera vez en su historia. Aunque parezcan un equipo recién llegado, llevan años en esto y ahora parecen recoger los frutos de su trabajo de cantera. Aunque en el equipo quizás destaquen jugadoras como la internacional alemana Laura Steinbach, la internacional junior Nerea Elicegi, la portera internacional Merche Castellanos o la veterana central Jessica Nogales, el nombre que quizás mejor defina este proyecto es el de la joven barakaldesa Ainhoa Hernández (para ella la fotografía de adorno), un producto de la cantera del Zuazo que ya ha sido internacional absoluta en varias ocasiones y jugó el pasado campeonato mundial de balonmano de Dinamarca. 
Puede parecer un tanto paradójico que, hablando de balonmano femenino, acabemos eligiendo a un chico para encabezar la entrada, pero es que resultaba muy fácil elegir al entrenador para evitar una elección que era muy difícil, si hubiese decidido que fuera una de las jugadoras. El vizcaíno Sergio Barcenilla volvió al equipo (lo entrenó hace años) para substituir a Alberto Muñoz, pero, quizás, sea necesario mencionar a los dos para explicar el trabajo hecho que ha llevado al Prosetecnisa Zuazo a jugar una final de la Copa de la Reina. Ambos han aportado para que este equipo que, por cierto, en su momento, también entrenó el actual seleccionador femenino nacional, Jorge Dueñas, haya logrado algo que debería llenar de orgullo a sus vecinos. 
Nosotros teníamos una deuda en este blog y, en realidad, no queda cubierta, porque deberemos seguirlas la pista de aquí en adelante.
Enhorabuena al Prosetecnisa Zuazo por el subcampeonato y ánimo para lo que queda de temporada.

sábado, 16 de abril de 2016

Fran Ventoso



No, tranquilos, que no voy a colgar la foto. Pero, es cierto, la rodilla del corredor de Reinosa y el tema de los frenos de disco ha sido uno de los temas ciclísticos de las últimas semanas. Si no lo habéis visto o leído, hacedlo, pero yo no voy a seguir con ello que aún se me eriza el vello cuando lo veo.

Cierto es que hemos estado un poco vagos últimamente y hemos dejado de lado la actualidad deportiva. Empezamos a hablar de la Itzulia y luego no hemos seguido el ritmo. Tanta cuesta para llegar a las ermitas, la verdad, nos pudo, aunque lo que más nos pudo, como siempre, fue la rutina del día a día que no nos permitió visitar el blog y dejar por escrito todas estas reflexiones un tanto descriptivas con las que solemos llenar los huecos de estas entradas. Perdón si alguien, que lo dudo, esperaba con ansia nuestras glosas. 

El caso es que la Itzulia terminó y terminó con victoria de Alberto Contador. La cuarta del corredor de Pinto al que, definitivamente, se le da muy bien esta carrera. Eso de aguantar las etapas rompepiernas y las encerronas y rematar en la contrarreloj final le viene como anillo al dedo, y aprovechemos las expresiones de nuestro idioma materno. Pero, al mismo tiempo, eso nos lleva a darle la razón a David López, corredor barakaldés del Sky, y al periodista y ex ciclista Xabier Usabiaga. Me refiero a que, sí, da la sensación de que la Vuelta al País Vasco es siempre más de lo mismo. Lo decía el gregario de lujo del equipo británico en una entrevista antes de empezar a correr, y lo ha dicho Xabier Usabiaga en varias ocasiones durante las retrasmisiones de la EITB. No sé si este año lo ha repetido, pero lo dijo otras veces antes. Siempre parece que hay que esperar a la contrarreloj final para elegir ganador. Por muchas subidas empinadas, puertos encadenados y kilometraje mareante que se añada antes, al final, siempre gana el que rompe el reloj en la última etapa. Coincido con ellos en que no estaría mal cambiar este diseño de vez en cuando, arriesgar con otra proporción, darle la oportunidad a aquellos que no destacan en esta especialidad. 

Que Contador ganara la Itzulia también nos ayuda a llegar a otra conclusión. Para ganar la Itzulia hay que tener muchas batallas en las piernas. Contador ha ganado su última Itzulia con 33 años y ganó la tercera con 31. El año pasado se la llevó Joaquim Rodríguez cuando tenía 35. En 2012, Samuel Sánchez se llevó la suya con 34 años. Un año antes, Andreas Kloden la ganó con 36, relevando en el pódium a un Chris Horner que la había ganado con 39 años. Desde 2010, solo Nairo Quintana, que ganó en 2013 con 23 años, ha triunfado en la carrera con menos de 30 años. Échale un vistazo a los ganadores parciales de etapa de este año, te darás cuenta del nivel de la carrera y también de que nuestra conclusión se confirma: Luis León Sánchez se llevó la primera y tiene 32 años. Steve Cummings la tercera y tiene 35 años. Samuel Sánchez la cuarta y tiene 38 años. Alberto Contador la última y tiene 33 años. Solo Diego Rosa, 27 años, y Mikel Landa, 26, rompieron esta tendencia. Solo la clasificación final nos deja una juventud palpable, gracias a los buenos puestos de Nairo Quintana, Thibaut Pinot, Wilco Keldermann y un sorprendente Lawson Craddock, que está siendo una de las sensaciones positivas de esta temporada (6º en el Criterium Internacional y 9º en el País Vasco para el corredor norteamericano del Cannondale que cuenta con 24 años). 

Del resto podemos resumir varias cosas: buenas sensaciones de Alberto Contador que confirmó que se ha pensado lo de retirarse al final de temporada. Espectacular celebración de un Diego Rosa que puede ser un corredor importante en las grandes carreras, aunque sea para echar un cable. Emocionante regreso al triunfo de un Samuel Sánchez que se emocionó y recordó la espina que aún duele a la afición euskaldun cuando mencionó el todavía doloroso adiós de Euskaltel-Euskadi. Y, sobre todo, inesperado e ilusionante triunfo en Baranbio de un Mikel Landa que apenas llevaba kilómetros de competición y al que se le hizo la carrera larga, demostrando que no le importa trabajar para otros aunque, al final, su compañero Sergio Henao no pudiera alzarse con el triunfo y tuviera que conformarse con la segunda posición. 

Además de Fran Ventoso, otros han sido protagonistas en estos días de competición que no hemos llegado a cubrir, pero, probablemente, el más feliz de todos ellos fuera otro veterano, el australiano Matthew Hayman quien, a sus 37 años, consiguió su victoria más importante al llevarse la París-Roubaix por delante de Tom Boonen. Eso sí, el que si demostró su absoluta felicidad fue Robbie McEwen, quien celebró la victoria de su compatriota por todo lo alto. Stuart O'Grady ganó la carrera en 2007 (tenía 34 años), y ése es todo el bagaje de un país tan aficionado al ciclismo como Australia, así que era para celebrarlo. 

Podríamos hablar de más gente que celebró victorias, Petr Vakoc, Carlos Betancur, Giovanni Visconti... incluso de las chicas que llevan varios días pedaleando por aquí cerca, pero vamos a dejarlo aquí y espero que regresemos antes de que se nos acumulen tantas noticias que volvamos a tener que hacer otro resumen tan atropellado como éste. 

Pongo foto de Diego Rosa disfrutando de su alegría (buscada en google images pero llega, al parecer, de hashgurus.com), los nombres de los protagonistas en negrita, y a otra cosa.

miércoles, 6 de abril de 2016

Breanna Stewart



Ésta es fácil porque los números son aplastantes. Las Huskies de la Universidad de Conneticut han conseguido un récord que difícilmente será igualable. 
UConn ha ganado los cuatro últimos títulos nacionales de la NCAA en categoría femenina. Ya está: tres jugadoras han completado su ciclo de cuatro años en la liga universitaria ganando los cuatro títulos nacionales en juego. Morgan Tuck y Moriah Jefferson, pero, sobre todo, Breanna Stewart pasarán a la historia por ello. 
Los números de Stewart, un ala-pívot de 193 centímetros que ha recibido todos los premios individuales y colectivos por haber en el baloncesto feminino universitario, son impresionantes: 2.676 puntos, 1.179 rebotes, 414 tapones, 151 victorias, 5 derrotas, 4 títulos nacionales en 4 años de carrera universitaria. Nacida en Syracuse, New York, Stewart ha sido también campeona del mundo absoluta al participar en la final del Mundial de Turquía 2014 en la que Estados Unidos arrebató el oro a España, además de medalla de oro también en las categorías U16, U17, U18 y U19. 
En esta presente edición, UConn derrotó en la final a Syracuse y Breanna Stewart se fue hasta los 24 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias en el último y definitivo partido. 
Vamos, los números, como he dicho al principio, son aplastantes. 
Por supuesto, Breanna Stewart encabeza todos los mock drafts para el próximo proceso de selección en la WNBA. Sus compañeras Jefferson y Tuck también podrían estar en los primeros puestos del draft. Por supuesto también, Breanna Stewart está en la preselección para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. 

Si los números de Stewart y sus compañeras de los Huskies de Conneticut abruman (valga insistir en la relevancia diciendo que, por supuesto, el récord de cuatro títulos nacionales es un récord tanto en categoría femenina como masculina) también lo hace el palmarés del entrenador Luigi "Geno" Auriemma. 
El entrenador norteamericano nacido en Montella, Italia, ha batido con este último título el récord de 10 títulos nacionales que poseía desde hace años John Wooden. Auriemma ha sumado su decimoprimer título en los más de veinte años (desde 1985) que lleva entrenando al equipo femenino de la universidad de Conneticut. Cabe destacar que su primer título lo consiguió en 1995 y que los otros diez los ha logrado en a partir del año 2000, con lo que nadie puede negar que es el entrenador más laureado del siglo XXI y su universidad toda una potencia en el baloncesto femenino de los Estados Unidos. Siete veces ganador del premio Naismith al mejor entrenador, su palmarés se amplía con su trabajo como seleccionador absoluto del equipo nacional de los Estados Unidos, con el que ha sido dos veces oro olímpico (Sydney 2000 y Londres 2012) y dos veces campeón del Mundo (República Checa 2010 y Turquía 2014).
Conocido por sus polémicas con el entrenador de la Universidad de Tennessee Pat Summitt o con su colega en el equipo masculino de los Huskis de UConn, Jim Calhoun, nadie puede negar que el palmarés de este emigrante italiano es impresionante. Por sus manos han pasado, recientemente, tres de las mejores jugadoras del mundo en la actualidad, Diana Taurasi, Tina Charles y Maya Moore. La cuarta, cuando firme su primer contrato profesional, será, sin duda, Breanna Stewart. 

Una entrada fácil y rápida (aplastante) de escribir. 



Posdata: fotografía tomada del google images, proviene originalmente de la web de espn.

James Tavernier



He leído por ahí algo con lo que mucha gente estará de acuerdo, a otros se la traerá al pairo: les ha costado un año más de lo que todos esperaban, pero ya están de regreso. 
El Rangers FC, nueva denominación del histórico Glasgow Rangers desde 2012, regresa a la Premiership escocesa. 
Fundado en 1872, se mantuvieron todo la vida en la primera categoría, convirtiéndose, junto al Celtic de Glasgow, en el mejor equipo del país, hasta que en el año 2012 se procedió a la liquidación del club, tras no llegar a un acuerdo con los muchos acreedores que tenían. Se refundaron y consiguieron que les admitieran en la cuarta categoría del fútbol escocés. La mayoría de los jugadores del equipo se marcharon pero, aún así, más de 49.000 personas asistieron al Ibrox Stadium para ver el primer partido del equipo en la Tercera División. 
La tragedia se entiende fácilmente si resumimos diciendo que hablamos de un club que ha ganado 54 títulos de Liga, 33 Copas, 27 Copas de Liga y una Recopa de Europa. A todos estos títulos, han añadido, últimamente, un título de cada una de las categorías inferiores en las que han tenido que participar en esta travesía por el desierto, incluyendo el título de la First Division que consiguieron este fin de semana, asegurándoselo con su última victoria y que les regalaba, de paso, el ascenso y el regreso a la categoría de la que partieron en 2012 por problemas económicos. 
Un equipo donde han jugado, entre otros, Brian Laudrup, David Weir (actual segundo entrenador del club), Stefan Klos, Paul Gascoigne, Ally McCoist, Terry Butcher, Richard Gough, Graeme Souness, Derek Johnstone, Ian Durrant, Andy Goram, Stuart McCall, John Greig, Barry Ferguson... y yo qué sé quién más. Un equipo que movió a 200.000 personas para la final de la UEFA en Manchester, una final que perdieron ante el Zenit de San Petersburgo. 
Ese club refundado ganó este fin de semana por 1-0 al Dumbarton y se aseguró el primer puesto de la segunda categoría del fútbol escocés y por lo tanto su regreso a la Premier. 
Los light blue han estado dirigidos esta temporada por el inglés Mark Warburton, del que ya hemos hablado aquí, ex entrenador del Brentford, ex jugador del Leicester City, y uno de los fundadores de aquel proyecto de formación que se llamó la NextGen. Entre sus mejores hombres ha contado con el portero inglés Wes Foderingham, su compatriota el defensa James Tavernier, autor del gol que les dio el ascenso este fin de semana (y por ello titular de esta entrada y protagonista de la fotografía), o el también inglés y ex del Leicester City, el delantero Martyn Waghorn. Los veteranos escoceses Lee Wallace y Kenny Miller, capitanes del equipo, siguen siendo jugadores de peso. Andy Halliday, Jason Holt, Barrie McKay, el irlandés Rob Kiernan o uno que llegó a última hora desde el St. Johnstone de la Premier, Michael O'Halloran... todos ellos han colaborado en este ascenso que hará felices a muchos y a otros indiferentes, pero, en cualquier caso, nos devuelve una de esas rivalidades que nunca están de más. 
El año que viene habrá derby entre el Celtic de Glasgow y el Glasgow Rangers, aunque ahora se llamen FC Rangers. Desde la liquidación del Glasgow Rangers, sus archirivales del Celtic han ganado todas las ligas domésticas. Veremos si el año que viene, con este nuevo rival, hay un aspirante sólido que les plante resistencia. Mark Warburton lo decía bien claro después de la victoria de este fin de semana: "My expectation is that we have to go into that league and be highly competitive", vamos, que quiere apostar a ganador desde el primer año de regreso. Ya veremos si se cumple. Por ahora, enhorabuena a todos los que asistieron al Ibrox Stadium para disfrutar del regreso a la Premier.  



Posdata: la imagen del google images pero de mirror.co.uk.

martes, 5 de abril de 2016

Kris Jenkins



No podía llevarse otro el titular. Hacía 23 años que una final de la NCAA no se ganaba con una canasta decisiva en el último segundo. Era 1983 y los contendientes eran los Wolfpack de North Carolina State que entrenaba el difunto Jim Valvano y donde jugaban gente como Sidney Lowe o Thurl Bailey y los Cougars de Houston que entrenaba Guy Lewis. A falta de un par de segundos, un triple a la desesperada de los de Valvano cayó en manos de Lorenzo Charles, quien aprovechó para hacer un mate y darle la victoria a su equipo. Charles, ya fallecido (sufrió un accidente mortal mientras conducía un autobús vacío), jugó en el CB Lliría, además de en muchos otros equipos, y con aquella histórica canasta dejó sin aquel título a la Houston de los Michael Young, Clyde Drexler, Hakeem Olajuwon o Larry Micheaux. 
Ahora, 23 años después, ha sido un triple en el último segundo de Kris Jenkins el que le ha dado el título nacional a un equipo, en esta ocasión, la Nova de Filadelfia, la Villanova de Jay Wright que había dominado la Big East hasta que les sorprendió Seton Hall y que durante toda la temporada ha sido uno de los grandes favoritos a un título que no ganaban desde 1985. Era aquel un equipo que pasaría a la historia de los Wildcats gracias a gente como su entrenador Rollie Massimino y jugadores como Harold Pressley, Ed Pinckney o Dwayne McClain. Ahora lo harán Jay Wright y los cuatro hombres que han definido el juego de Villanova en esta última temporada e incluso antes: Daniel Ochefu, Ryan Arcidiacono, Josh Hart y el triunfador de la noche, Kris Jenkins. 

Todos ellos hicieron un buen partido e incluso otros compañeros se apuntaron a la fiesta, en una final que cumplió las expectativas y resarció a los aficionados que se quedaron defraudados por la poca resistencia que Oklahoma y Syracuse ofrecieron en semifinales. La final, sin embargo, sí estuvo a la altura, y la mayoría de los protagonistas a los que se esperaba por Houston aparecieron. También en los Tar Heels a pesar de la derrota. Entre los de Roy Williams, Brice Johnson y Kennedy Meeks mantuvieron su templanza en la zona durante gran parte del partido. Johnson se fue a los 14 puntos y 8 rebotes, Meeks estuvo más pobre con 4 puntos y 7 rebotes. En la parte final, apareció Marcus Paige, quien empató el partido a falta de cinco segundos y terminó con 21 puntos, 6 asistencias y 5 rebotes. Paige, por cierto, empató el partido con uno de los triples más espectaculares que he visto en una final, incluyendo un rectificado que lo hizo casi imposible. Quizás la actuación más inesperada, por parte de los Tar Heels, fue la de John Berry III, quien consiguió la mayor parte de sus 20 puntos en una primera parte en la que estuvo magnífico. Igualmente, en Villanova resistieron y aparecieron los que todo el mundo imaginaba, pero, sobre todo, sorprendió un Phil Booth que hizo el partido del año. Un jugador que apenas promediaba 7 puntos por partido en la temporada, se fue a los 20 y se convirtió en una de las piezas claves de Nova. Josh Hart aportó 12 puntos y 8 rebotes; Daniel Ochefu, 9 puntos y 6 rebotes; Ryan Arcidiacono, 16 puntos; y Kris Jenkins, 14 de los que los tres últimos ya sabemos qué significaron. 

Significaron, además, que Jay Wright sorprendió a Roy Williams con su pizarra. El balón desde fondo cayó sobre Ryan Arcidiacono y los dos defensores de arriba no se preocuparon de nadie más que de él porque todas las apuestas apuntaban al mejor tirador de los Wildcats. Sin embargo, Jenkins, quien había sacado de fondo, seguía la jugada de lejos, bien atento, porque parecía que Wright, Arcidiacono y el propio Jenkins habían conspirado para escribir un final que hizo saltar de emoción a todos los que estaban reunidos en el viejo The Pavilion de Filadelfia. 

Con ese triple y la alegría de Jay Wright y sus chicos, cerramos nuestra cobertura del March Madness y la temporada NCAA. Como casi siempre, quizás volvamos para echarle un vistazo al draft. Pero, un año más, dentro de nuestras posibilidades, aquí hemos aguantado. El año que viene, como siempre, ya veremos si tan siquiera empezamos. 




Posdata: imagen tomada del google images, aparentemente proviene de www.rt.com.