Vamos a relajarnos un rato. Lo confieso, últimamente tengo este blog un tanto abandonado, pero no doy a basto. Ya solo vengo cuando quiero relajarme un rato. Igual que Sheldon Cooper se escondía en aquella sala del sótano para jugar a darle toques a una diminuta pelota de trapo. Pues yo igual, pero sin equilibrios. Me paso por aquí, abro el fondo blanco de una entrada y me propongo desenchufar hablando de cualquier cosa relajada. Por eso no hablo de fútbol, ni del de primera ni del de segunda B, porque así no me relajo, aunque se acerca el verano y, más tarde o más temprano, habrá que hacerlo.
Por eso, tampoco voy a hablar de la Lieja-Bastón-Lieja aunque vaya a hacerlo de ciclismo y, en su lugar, lo vamos a hacer de carreras que se corren en países como Turquía, Croacia, Japón o Senegal, que, generalmente, nos pasan desapercibidas. Igual que, en ocasiones, nos pasan desapercibidas las anécdotas más curiosas y refrescantes, y precisamente de ellas vamos a hablar ahora y no de leyendas, épicas o tragedias.
Está siendo una buena semana para el ciclismo vasco y en especial para el navarro de Caja Rural. Y es que en la segunda etapa de la Vuelta a Turquía los verdes dieron toda una exhibición, rompiendo al pelotón y llegando a la cabeza con todo el equipo intacto. Tanto que Pello Bilbao se llevó la victoria parcial pero no asumió el liderato porque no pudo desbancar a Przemyslaw Niemiec (no sé si lo he escrito bien), cosa que sí consiguieron ayer durante la tercera etapa. André Greipel se llevó la victoria por delante de Alberto Cecchin y su compañero Kris Boeckmans. El Lotto reventó pronto el pelotón pero no consiguió desbancar a Bilbao, aunque sí al polaco Niemiec. Ahora, el vizcaíno es líder, y le siguen sus compañeros de equipo José Gonçalves y David Arroyo, a cinco y trece segundos respectivamente. La doble alegría llegó cuando Ion Izagirre se llevó el prólogo del Tour de Romandía, batiendo a gente importante como Tom Dumoulin, Michal Kwiatkowski o Geraint Thomas. Su hermano Gorka Izagirre fue quinto, por delante de gente como Moreno Moser o Tejay Van Garderen. Precisamente la primera etapa en línea de la carrera suiza ha tenido que recortarse por la nieve. Ya no subirán el Col des Etroits.Y la triple alegría nos la dio antes uno que tuvo que esperarse durante todo un año para que le dieran una nueva oportunidad. Jon Aberasturi volvió a conseguir un contrato este año, después de pasarse el anterior en blanco, y aceptó el reto nipón, marchándose a correr para el Team Ukyo. Ya recoge los triunfos. Ahora mismo, lidera el Japan Pro Tour al haberse llevado dos de las pruebas puntuables de la competición que se disputaron este fin de semana. Ahora le buscan los periodistas. Hace un año, el buscaba trabajo. Bien.
Hace unos días terminó el Tour de Croacia. Matija Kvasina, del Synergy Bakú, equipo azerbayano que dirigen gente como David McQuaid, Jeremy Hunt o Andrej Hauptmann, donde también corren, entre otros, gente como Matej Mugerli o el ex Euskaltel Ioannis Tamouridis, se llevó la victoria final. El vasco Víctor de la Parte acabó tercero y subiendo al pódium. Kvasina, un veterano de 34 años, se llevó una gran alegría al llevarse la principal prueba por etapas de su país natal. No fue el único que se llevó un subidón, ya que disfrutaron de victorias parciales gente como Giacomo Nizzolo, en dos ocasiones, Mark Cavendish, Riccardo Zoidl y Tinkoff en la contrarreloj por equipos. Queda uno y es el que titula esta entrada porque, aunque los demás se alegraran, ninguno pareció superar en algarabía al vencedor de la última etapa, el joven noruego del IAM Cycling Sondre Holst Enger, quien venció en un apretado esprint en Zagreb al belga Edward Theuns. A sus 22 años, el joven talento noruego ya se estrenó la temporada pasada en la Vuelta a Austria, pero esta en Croacia, le ha hecho muy feliz. Tan feliz que, como podéis ver en el video que cuelgo abajo, se postula no solo para una larga carrera como profesional de la bicicleta, pero también como un futuro ganador de Mira quién baila, si es que hay versión noruega y siguen haciendo el programa cuando él se retire.
Por último, cambiamos de tercio geográfico, dejamos Europa atrás y nos vamos a Senegal, donde se disputa el Tour de Senegal. La carrera que lidera el argelino Abdellah Ben Youcef disputaba la cuarta etapa cuando, a falta de tres kilómetros, se perdieron. Sí, todos se perdieron. Según cuentan las crónicas, se perdió el escapado, el grupo que le seguía a veinte segundos y después todo el pelotón. No fueron capaces de encontrar la meta y ante el desconcierto reinante, la organización tuvo a bien anular la etapa. Al parecer, dicen que alguien se encargó de cambiar la señalización. Si fue un graciosillo y aún anda riéndose, más de uno debe andar mentándole los muertos.
Y, sí, Wouter Poels llegó victorioso a Lieja, el mismo sitio del que salió y Alejandro Valverde se merendó otra Flecha Valona más. Nosotros, ya nos hemos relajado suficiente. Ahora toca volver al tajo. Pero antes voy a volver a ver a Enger bailar, que eso acaba ya por relajarme del todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario