jueves, 30 de octubre de 2014

Jon Odriozola



Bueno... pues ya está. El de Oñati lo consiguió. Se le ve tenaz y porfiado, y lo ha logrado al final. Cuando era ciclista tuvo que marcharse a Italia, al Gewiss Ballan de mediados de los noventa, para comenzar su carrera ciclista profesional. Ahora, se había empeñado en crear un equipo ciclista profesional para el pelotón vasco. Estuvo apunto antes, pero siempre parecía escapársele de las manos en el último segundo. 
Ahora, ya es una realidad. 
Hoy ha sido la presentación y ya sabemos quiénes serán los doce corredores que tendrá a sus órdenes y los colores que defenderán. También sabemos, eso lo sabíamos hace tiempo, que el equipo se llamará Murias Taldea. 
El propio Jon Odriozola confirmaba que la intención del equipo es hacer el calendario estatal y alguna salida a Portugal, Francia y Bélgica. Supongo que ésa es la labor más intensa que le queda ahora al guipuzcoano, negociar carreras, conseguir kilómetros para unos corredores que estarán ansiosos por sumarse al pelotón y dejarse ver. 
Serán doce, en concreto. Todos formados en la cantera vasca. Ocho que suben desde el campo amateur y cuatro que llegan desde otros equipos profesionales. De esos cuatro, dos lo hacen desde el equipo Euskadi que, como ya hemos dicho, dejó la categoría continental ante la falta de apoyos económicos y el año que viene será un equipo élite: el navarro Beñat Txoperena y Haritz Orbe. Ambos son de la generación del 91. Los otros dos profesionales que llegan al equipo de Odriozola serán, probablemente, los que deban tomar más responsabilidades. Por un lado, estará el lazkaotarra Gari Bravo, debutante en categoría profesional en 2010 con Caja Rural, quien llega desde Portugal, donde apenas ha contado con días de competición en el Efapel. Por el otro, Egoitz García, ex corredor del Cofidis francés, quien ya ha demostrado su talento. Hace un par de años, el de Atxondo ganó la París-Correze corriendo con el equipo de Didier Rous. Desde aficionados, llegan varios que, en realidad, tuvieron que recalificarse y esperar una segunda oportunidad, con lo que no serán debutantes. Son los casos del escalador vizcaíno Mikel Bizkarra, quien regresó al pelotón amateur tras el fracaso del proyecto PinoRoad. O el del ex de la Fundación Euskadi Aritz Bagüés, quien, tras su enorme temporada con Odriozola en Gipuzkoa, seguirá a sus órdenes pero regresando a profesionales. A todos ellos, se les unen dos clásicos de los comentarios foreros, dos aficionados en los que tanta y tanta ilusión tenían puesta los aficionados: el alavés Imanol Estévez, quien ha hecho una gran temporada en el Zirauna de Gorka Beloki y ya venía pidiendo a gritos esta merecida oportunidad, y el guipuzcoano Ion Ander Insausti. Junto a éste, y además de Aritz Bagüés, llegan otros dos compañeros del equipo que dirigió Odriozola el año pasado en amateurs, Eneko Lizarralde y Unai Intziarte, ganador, este año, de la Copa de España. Otros dos llegan del Opel Ibaigane, equipo que sustenta la asociación Arratiako Ziklista Elkartea, precisamente la que ha dado apoyo y cobertura a Jon Odriozola para crear este equipo ciclista y de donde, por cierto, salió Mikel Bizkarra. Del equipo de Igorre llegan Adrián González y Ander Barrenetxea. Los dos son de la generación de 1992, el primero burgalés, si no me confundo, el segundo vizcaíno, y ambos tendrán una oportunidad que intentarán no dejar pasar. 
Hacemos recuento: Ander Barrenetxea, Adrián González, Unai Intziarte, Eneko Lizarralde, Aritz Bagüés, Ion Ander Insausti, Mikel Bizkarra, Imanol Estévez, Egoitz García, Gari Bravo, Beñat Txoperena y Haritz Orbe. Esos son los doce hombres que intentarán asentar lo que se ha venido calificando, durante toda la presentación de hoy, como "un proyecto de futuro". Ojalá lo sea. Y ojalá haya más. O que el que haya sea de todos y para todos, porque, como ha dicho Odriozola hoy en la presentación, y no le falta razón, el ciclismo es un deporte que ha conseguido unir más que separar.

Posdata: la foto, como bien se indica sobreimpresionado, pertenece a la web biciclismo.com, que ha hecho un buen seguimiento del nacimiento de este proyecto y que siempre es una fuente inagotable de rabiosa actualidad y fiable información para todos aquellos que se interesen por el ciclismo en su totalidad, ganes o pierdas, firmes o no firmes autógrafos. Si queréis ver más imágenes y recabar más información, visitad la página web. 

domingo, 26 de octubre de 2014

Samia Yusuf Omar



Una nueva edición para el recuerdo. La IV edición de la Carrera Pormaratoniana se cerró ayer con notable éxito, récord de participantes, buen ambiente, larga celebración y objetivos cumplidos. Una vez más, el principal era reunirnos y disfrutar juntos corriendo y así fue, desde el primero hasta el último, creo que todos los corredores quedamos, completa o parcialmente, satisfechos, sobre todo en lo que atañe a la razón principal de esta enajenada idea que se nos ocurrió hace ya cuatro años. 
No creo que pensáramos perpetuarnos en el tiempo cuando lo hicimos la primera vez y, como cada año que repetimos, tendremos que esperar para saber si habrá una nueva edición el año que viene. Por ahora, quedémonos con el recuerdo de la que acaba de terminar. 
Antes de daros un pequeño resumen desde mi limitada perspectiva, dejadme que agradezca, primero, los servicios de nuestros voluntarios, especialmente Emi, Isa y Vero, sin cuya colaboración no podríamos haber llevado a cabo la carrera. También es obligado aplaudir a todos los que participaron, todos, los 23, por hacer posible la Porma con vuestra manía de correr. Y, como no, acordarnos de todos los ausentes, a los que echamos de menos y con los que esperamos volver a contar en próximos años si es que seguimos empeñándonos en repetir. 
Por supuesto, y aunque quede feo que yo lo diga, enhorabuena también a todos los que han colaborado en la organización. 
Dicho todo esto, solo me queda aburriros con la habitual crónica de la jornada que, como siempre, en mi caso, os dará detalle de lo que ocurrió en la parte trasera de la carrera, porque para conocer bien qué es lo que pasó entre los que la disputaban, tendréis que visitar el otro blog que alberga esta carrera y fundador de la misma, pormaratones, porque, ahí sí, tienen información de primera mano.

El día amaneció fresco y despejado y madrugamos para comenzar a organizarlo todo. Pronto empezaron a llegar los protagonistas, nos cambiamos los que no venían ya cambiados, y a las 9:00 puntuales estábamos todos en la línea de salida, luego de meta, aunque alguno no supiera muy bien en qué dirección tenía que correr. En esta ocasión, el kilómetro neutralizado sí que fue neutralizado porque se puso un servidor en cabeza, bien acompañado por Cris, a la postre tercera en el pódium femenino, para poner un ritmo adecuado hasta que ya en la Plaza Cantarranas, ansioso porque todo empezara, me aseguré de que todo el mundo aprendía que se había acabado el kilómetro y que era momento de encontrar tu sitio. 
Yo encontré el mío atrás del todo, de nuevo en compañía de Cris. A lo lejos, en la cabeza, se veía cómo Álvaro apretaba el ritmo, en mi opinión, con la que él luego coincidiría, demasiado pronto, mientras otros candidatos andaban rezagados. Enseguida, con una facilidad demoledora, se fueron creando los grupetos que parecían representar cada nivel atlético. Con un ritmo más alto del que yo esperaba para empezar, Cris y yo alcanzamos a Josito, Pablo y Mariano, y los adelantamos sin mucho convencimiento. Así fuimos hasta llegar al pantano: Cris y un servidor avanzando a buen ritmo y nuestros tres compañeros muy cerca. Sin embargo, Cris respiraba un poco incómoda y empezaba a pagar el ritmo. Bajando hacia El Regato nos alcanzó Pablo y llegados a la iglesia de San Roque, decidí ir hacia adelante con él y no apretar más a Cris, quien parecía necesitar encontrar su propio ritmo. Y a fé que lo hizo porque, en lugar de venirse abajo, mantuvo su posición durante el resto de la carrera y entró con firmes zancadas pocos minutos después de que lo hiciera yo. 
Yo, si a alguien le interesa, corrí a la par de Pablo hasta antes de llegar al centro del pantano, cuando decidí apretar un poco, teniendo el visto bueno del propio Pablo, y llegar antes a meta porque, la verdad, tenía mucha sed y ganas de llegar cuanto antes. La parte final se me hizo larga, sobre todo el tramo embaldosado por detrás de la vieja cervecera de Gorostiza y la cuesta que da la vuelta al Poli. Sin embargo, la sensación general es que pude haber ido más rápido, pero tampoco hacía falta. Para cuando llegué, ahí estaban el resto esperando, como es costumbre, a aplaudir hasta al último atleta. Y casi el último fui yo, con lo que también me aplaudieron. Mi reloj se detuvo en 47:26 que para correr 8'3 kilómetros sé que es mucho tiempo, pero significa correr en 5:43, cosa que no hacía desde hace como seis meses. Con lo que uno, que soy yo, se da por satisfecho, a la espera de ir mejorando la preparación con vistas a una Behobia, que, y no por el cambio de recorrido, se presenta más cuesta arriba que nunca. 
Por lo demás, dicen que la victoria final estuvo apretada y que llegaron en cabeza Jorge y Emi después de atrapar a un Álvaro al que el recorrido se le hizo largo y al que también había alcanzado David. Los cuatro llegaron en tiempos muy parejos, en 34 minutos, y dibujando una carrera con cambios, remontadas y llegadas apretadas, lo que siempre le da aún más valor a la carrera. Finalmente, Emi, con una carrera muy bien de piernas y estrategia, se llevó su segunda Porma, después de ganar la segunda edición, imponiéndose a Jorge, quien, por cierto, fue este año el ganador del Triatlón Sprint de Zierbena, prueba primohermana de la Porma. Juan, ganador el año pasado, ya tenía sucesor. El pódium lo completó un David que, al igual que Jorge, se estrenaba en esta carrera. Fichajes de relumbrón para subir el caché de una carrera que completó, en la parte de arriba, un Álvaro que se relajó un tanto viendo que se le escapaban las posibilidades de ganar, pero, todo eso, ya os lo contará él en pormaratones. Después entraron Lonso, Valen, Ricky, Xabi, Asier, Nuria, Josema, Gaxen, Vane, Miguel, Rubén, Javi, Óscar, Bola y, como he dicho, un servidor, Pablo, Cris y Mariano y Josito al alimón. Todos, los 23, como siempre, ganadores, aunque nos fuéramos repartiendo otros peldaños. Cada uno tendrá su historia y su experiencia, como cada año, el que la quiera contar, que se sienta invitado a hacerlo aquí si le place. 
Por supuesto, dejo para el final subrayar el carrerón de Nuria que se mantuvo en el liderato de la categoría femenina desde prácticamente el principio, para así suceder a Mónica como ganadora de la txapela de chicas de la Porma. Vane y Cris fueron a su ritmo para llegar a meta y completar un pódium que nos alegra repetir por segundo año consecutivo.
Por lo demás, después nos felicitamos los unos a los otros, repartimos regalos, estrenamos nuestro flamante pódium por cortesía de una Cris que se merece un enorme aplauso por el trabajo que se hace con los dorsales (dorsales, que también había que recordarlo, eran solidarios, dentro del proyecto "Entre cien mil" y que también fue idea de Cris), nos comimos y bebimos todo, nos sacamos fotos y disfrutamos de nuestra primera Porma Txiki, donde ganó Martín para estrenar el palmarés de una prueba que esperemos que crezca, con el tiempo, tanto como sus esforzados participantes. 
Y recogimos, nos duchamos, cargamos y quedamos para seguir más tarde. Poteillo, comida en agradable compañía, mucho pollo y mucha cerveza, licores más tarde, unos iban con unos, otros con otros, unos celebraron lo que ocurría en el televisor, otros no, y, sobre todo, unos se retiraron a tiempo de esta segunda carrera del día, otros seguimos mientras se empinaba la cuesta, pero, en general, un buen colofón para otra edición de la Porma, y ya van cuatro, que volvió, como he dicho al principio y repito ahora al final, a ser lo que queríamos que fuera, una ocasión cojonuda para correr juntos, reírnos, disfrutar y celebrar que seguimos calzándonos las zapatillas. 
Gracias a todos por participar y ¡a seguir pateándonos los caminos!

PORMA-GNÍFICO!!

Clasificación Final IV Edición Carrera Pormaratoniana PORMA 2014

viernes, 24 de octubre de 2014

Rudy Fernández





Creo que fue ayer cuando leí el titular en la versión digital del diario Marca. Anunciaban que los general managers de la NBA habían elegido a Rudy Fernández (en empate técnico con Dario Saric) como mejor jugador internacional que no juega en la NBA.
Entonces, me dio por investigar. Conocía esa encuesta mastodóntica que todos los años les hacen a los general managers de las franquicias. Son un montón de preguntas que van desde quién ganará la NBA hasta qué jugador tiene más potencial para convertirse en entrenador cuando se retire (Chris Paul, por cierto, es el ganador de este año). Entre ambos extremos, una cantidad inabarcable de preguntas que intentan conseguir la opinión de estos expertos en torno a todos los aspectos de la competición.
La de 2014-2015 deja bien a las claras que los que entienden vuelven a apostar por los San Antonio Spurs como grandes candidatos al título, al tiempo que consideran a LeBron James por encima de Kevin Durant y apuntan a Anthony Davis como uno de los grandes jugadores de futuro. Lo que también parecen tener claro es que Gregg Popovych es el mejor entrenador de la Liga. Y, sin duda, que Dirk Nowitzki es el mejor jugador internacional de la misma.
Si Rudy Fernández encabeza la clasificación de mejor jugador internacional que no compite en la Liga, empatado con Dario Saric, ambos con el 32% de los votos, Dirk Nowitzki se hace con el galardón al mejor jugador internacional que sí juega en la NBA, con un porcentaje mucho más contundente. Al alemán, le han votado el 53’6% de los encuestados, siendo Tony Parker segundo, con el 28,6% de los votos, y Marc Gasol tercero, con el 14’3% de los votos. Goran Dragic ha recibido el 3,6% de los votos. En la encuesta sobre los que juegan fuera, además de los jugadores del Real Madrid y del Efes Pilsen, han recibido votos otros como Sergio Rodríguez y Milos Teodosic, empatados en el tercer puesto con el 12% de los votos, y Mario Hezonja, Nenad Krstic y Vassilis Spanoulis.

Por supuesto, mi curiosidad no tuvo bastante con esto y decidí remontarme en el tiempo y estudiar los resultados que habían producido estas encuestas en ediciones anteriores. Los primeros datos que pude cotejar se remontan a la temporada 2004-2005. Desde ahí hasta la de este año, completan once cursos consecutivos con una colección de preguntas para estos apañados general managers que no rehuyen la responsabilidad de elegir.
A vuela pluma, una lectura general de todos los datos de esa encuesta anual (y solo estoy hablando de las preguntas que les inquieren sobre quién es el mejor jugador internacional de la liga y el mejor jugador internacional que no juega en la liga) invita a dos conclusiones. Por supuesto, las conclusiones no dejan de ser lecturas torcidas que solo hago yo:
1)    Tienen muy claro quién es el mejor jugador internacional de los últimos años, por no decir de toda la historia.
2)    La elección del mejor jugador internacional que no juega en la NBA es un poco más variada y caprichosa y parece a menudo que se basa en el trabajo de scouting de cada uno de los equipos.
Si haces un estudio general de las respuestas, parece que cuando responden sobre quién es el mejor jugador internacional que juega en la Liga, valoran más lo que ocurrió la temporada anterior que lo que pueda ocurrir en la que viene, que es precisamente lo que les preguntan. Así, el porcentaje de votos que recibía Pau Gasol sube cuando coincide con los años de los títulos de los Lakers o Goran Dragic aparece ahora probablemente por su tremenda temporada pasada con los Phoenix Suns. Sin embargo, cuando se piensa en los mejores jugadores que no juegan en la Liga, se puede intuir la labor de investigación que hacen y cómo miran más hacia el futuro que al pasado o al presente, y quizás eso justifique la presencia en esas listas de jugadores como Ricky Rubio, Jonas Valanciunas o el propio Dario Saric antes de que pasasen o pasarán a formar parte de la liga.
He dicho que desde la 2004-2005 hasta la 2014-2015 tenemos el recuento de once temporadas. Pues bien, en once ocasiones que les preguntaron a los general managers quién era el mejor jugador internacional de la Liga, en diez de ellas el vencedor absoluto fue el alemán Dirk Nowitzki, solo en la encuesta del año pasado, que ganó Tony Parker, debido, supongo, en parte, a la mala temporada de los Dallas Mavericks, no ganó el alero del equipo de Mark Cuban. Además, en todos los años en los que le han votado y ha ganado, su porcentaje de votos ha sido superior al 50%: 61,9%, 76,9%, 89,3%, 74,1%, 66,7%, 64,3%, 57,1%, 96,4%, 72,4%, y 53,6% esta temporada. Solo en la anterior, como decíamos, se quedó en tercera posición con el 20% de los votos, siendo superado por Marc Gasol, con el 26,7% y por Tony Parker con el 53,3%.
En todos esos años, solo Pau Gasol se ha acercado tímidamente al reinado de Nowitzki, especialmente en la temporada 2004-2005, cuando aún jugaba con Memphis Grizzlies y recibió el 23’8% y en la temporada 2010-2011, cuando recibió el 32,1%. Otros jugadores que han estado habitualmente en estas clasificaciones han sido Manu Ginobili, el ya mencionado Tony Parker o Steve Nash. Yao Ming apareció alguna vez, Peja Stojakovic y Andrei Kirilenko asomaban en los primeros años, y Marc Gasol parece que será una constante a partir de ahora. Cabe señalar curiosidades como que solo un año se votara a Tim Duncan, nacido en las Islas Vírgenes, pero nunca más ha aparecido en estas listas cuando, por supuesto, sí está en las listas de mejor jugador de la NBA. 

Como ya hemos comentado, en las votaciones de mejor jugador internacional que no juega en la Liga hay mucha más variedad, y el único nombre que se repiten con asiduidad entre los primeros es el de Juan Carlos Navarro. Desde la 04-05 a la 14-15, estos han sido los jugadores más votados como mejor jugador internacional fuera de la NBA:

04-05, Dejan Bodiroga (31,6%)
05-06: Luis Scola y Fran Vázquez (27,3%)
06-07: Theodoros Papaloukas (37,5%)
07-08: Theodoros Papaloukas (54,2%)
08-09: Ricky Rubio (57,7%)
09-10: Ricky Rubio (50%)
10-11: Ricky Rubio (42,3%)
11-12: Jonas Valanciunas (36,0%)
12-13: Juan Carlos Navarro (34,6%)
13-14: Nikola Mirotic (25%)
14-15: Rudy Fernández y Dario Saric (32%)

 Decía que Juan Carlos Navarro es el más reincidente y es que el catalán ha sido votado al menos en una ocasión en 8 de los 11 años. Fue considerado el mejor jugador en la temporada 2012-2013 y en la 2006-2007, 2008-2009, 2009-2010, 2010-2011 y 2011-2012 fue el segundo jugador más votado por los general managers. 
Además de todos los mencionados, a lo largo de estos años, han recibido más o menos votos los siguientes jugadores: Sarunas Jasikevicius, Arvydas Sabonis, David Andersen, Fabricio Oberto, Kosta Perovic, Jorge Garbajosa, Mickael Gelabale, Tiago Splitter, Marco Belinelli, Robertas Javtokas, Dimitrios Diamantidis, Nicolas Batum, Danilo Gallinari, Ramas Siskauskas, Bostjan Nachbar, Nikola Vujcic, Linas Kleiza, Jan Vesely, Sergio Llull, Milenko Tepic, Furkan Aldemir, Mirza Teletovic, Vassilis Spanoulis, Ante Tomic, Milan Macvan o Bojan Bogdanovic. 
Quizás algunos casos que llaman la atención son, por ejemplo, que solo JR Holden y Bo McCalebb han recibido votos siendo norteamericanos exiliados en Europa. Andrew Wiggins, canadiense, cuando aún jugaba en la NCAA, recibió el 7,1% de los votos en la 2013-2014. Y un caso que aún sorprende es el del gallego Fran Vázquez que fue, empatado con Luis Scola, el más votado en la 2005-2006 y recibió votos en la 2007-2009, la 2008-2009 y la 2012-2013. Quizás fueron todos del mánager general de los Orlando Magic, pero, lo que queda claro, es que el gallego tiene buena reputación en la liga NBA.

Por último, cabría indicar que los general managers no son los entrenadores, sino algo así como la figura del director deportivo que reconocemos aquí. Son, sin embargo, gente de reconocido conocimiento baloncestístico, ya que, entre los que se encuentran actualmente realizando estas labores en la NBA, encontramos a exjugadores y exentrenadores como John Paxson, Larry Bird, Pat Riley, Danny Ainge, Donnie Nelson, Danny Ferry, Glenn Doc Rivers, Flip Saunders o Phil Jackson. 

Si queréis investigar más, visitad la página oficial de la NBA. 
Yo ya he jugado bastante por hoy. 

Posdata: foto conseguida desde una búsqueda en google image, pertenece, al parecer, a la web digital de marca.com.

Gorka Beloki



Por elegir a uno, como casi siempre. 
Esta entrada va de ciclismo, no era difícil averiguarlo. En concreto, es una batería de noticias que se han ido sucediendo en los últimos meses y que tienen siempre al pelotón vasco (o al pelotón vasco-navarro, sé que hay diferentes posiciones en torno a este debate y ya hablé de ello antes) como protagonista. 
El orden no es ascendente ni descendente en relación con la relevancia o la actualidad. Igual que tampoco he elegido a Gorka Beloki como titular por ninguna cuestión especial. Eso sí, cada apartado de esta batería va encabezado con un protagonista, aunque solo sea por usar un encabezamiento porque luego puede que hable de ellos o de muchos otros o de nada que tenga que ver con sus nombres propios... como casi siempre. 
Ahí va, empecemos por el del titular:

Gorka Beloki
Estrenaba proyecto deportivo esta temporada el excorredor alavés. Con el patrocinio de varias empresas, el Zirauna-Infisport-Alavanet ha tenido un exitoso debú en la categoría de aficionados, llegando a amasar un currículo de 22 victorias, muchas de ellas logradas por el que se convirtió, desde el principio, en el líder del equipo, Imanol Estévez (entre ellas, por señalar alguna, la general final de la Vuelta a Cantabria). Parece que el proyecto del menor de los Beloki seguirá el año que viene y han anunciado importantes incorporaciones como la del Seguros Bilbao Aitor Rey o el navarro que ha destacado este año en el Gipuzkoa, Sergio Rodríguez. De todas maneras, y por ello estaban en esta batería, si el equipo Zirauna ha tenido un hueco en la prensa deportiva durante estos meses, no ha sido por sus logros deportivos, merecedores del mismo interés, si no porque decidieron vender su material deportivo al terminar la temporada. Los periódicos se hicieron eco de esta iniciativa, que tampoco es tan original aunque haya tenido más eco de lo habitual. En noticia de El Correo el 8 de Septiembre de este año, se decía que los modelos que vendía el equipo Zirauna-Infisport-Alavanet eran dos, BH Ultralight RC y BH Quartz, y que los precios rondaban los 1.800 euros. En la misma noticia, se recordaba que ésta era una práctica bastante común en los equipos profesionales, aunque en ocasiones el material (dígase las bicicletas, en este caso) se devolvía directamente a los proveedores, quienes, después, los ponían a la venta con grandes descuentos. En el reportaje, se indicaba que el coste de una bicicleta profesional puede ir desde los 6.000 euros hasta los 10.000 y que Pinarello, por ejemplo, tenía una página web para vender este material devuelto desde los equipos profesionales en la que se podía acceder a bicicletas de gama alta por precios que andaban entre los 1.600 y los 8.300 euros. 

Manolo Saiz
Una noticia que nos sorprendió a muchos hace como un mes fue presenciar el regreso al ciclismo del ex director del Grupo Deportivo ONCE Manolo Saiz. Al parecer, el cántabro llevaba unos años colaborando en silencio con el Cafés Baqué y ahora ha decidio involucrarse al cien por cien con el proyecto deportivo de la sociedad ciclista Elkar Kirolak. 
En principio, el equipo mantendrá su posición dentro del pelotón amateur, pero se aspiraba, o al menos eso se comentó durante la presentación, a crear un equipo en categoría continental y dar el salto a profesionales. Sin embargo, también se apuntó que se podía retrasar ese salto a 2016. En cualquier caso, Javier García, mánager general del Cafés Baqué-Conservas Campo, presentó hace un mes a Manolo Saiz como responsable deportivo del organigrama técnico de su equipo amateur. Un organigrama de lo más trabajado que contará con David Etxebarria como director deportivo del equipo sub23, al que ayudarán, a tiempo completo, Mikel Pradera y Rubén Gorospe. Cuando sea necesario, también echarán una mano los ilustres colaboradores Herminio Díaz Zabala, Marino Lejarreta y Roberto Laiseka. 
Después de cerrar un cuerpo técnico de tanta experiencia y recorrido, se han puesto manos a la obra para crear uno de los conjuntos más fuertes de la categoría y a fe que lo están logrando. Por ahora, han reclutado a los prometedores corredores vascos Julen Amezketa, Julen Amarika, Gotzon Udondo o Álex Aranburu, además de otros proyectos de futuro como el jovencísimo granadino Juan Antonio López-Cozar o el actual campeón de España sub-23, el asturiano Gonzalo Andrés.

Gorka Gerrikagoitia
El de Gernika seguirá ligado al proyecto de Miguel Madariaga y la Fundación Euskadi. Como ya sabréis todos, la Fundación se ha resignado a continuar su trabajo en el campo amateur ante la falta de recursos y apoyos para repetir en categoría continental. Los triunfos de Carlos Barbero y el buen trabajo que los chavales de Gorka Gerrikagoitia llevaron a cabo el año pasado, por carreteras del estado, Portugal y Francia, no ha sido suficiente y, ante la falta de economía, se han centrado en conseguir formar uno de los equipos élite más fuertes del pelotón nacional, aspirando a correr el calendario nacional, a salir fuera y a crecer en el futuro y regresar a otras categorías. Como ya hemos dicho, el proyecto, en su parcela deportiva, estará dirigido por Gorka Gerrikagoitia, contando con el exprofesional Jorge Azanza como ayudante. Para empezar, han convencido a Illart Zuazubiskar, Mikel Iturria y Mikel Aristi para que bajen un peldaño y sigan con ellos. Aunque son jóvenes aún, su experiencia supondrá un grado en un equipo que intenta recoger lo más agraciado del pelotón juvenil. Junto a estos, aún esperan que puedan contar con Beñat Txoperena, y parece que también se unirán Ander Plazaola y Egoitz Fernández. Otros que formarán en la plantilla serán Iosu Angoitia, Ander Etxebarria, Óscar González, Jon Irisarri, Javier Martín, Eder Sáez de Ocariz y Xabier San Sebastián. Los juveniles elegidos para completar la plantilla son los siguientes: Mikel Alonso, Ibai Azurmendi, Cyril Barthe, Marc Buades, Yeray Domínguez, Gotzon Martín y Paul Ormaetxea. 

Omar Fraile
El de Santurtzi ha sido el último en renovar con el Caja Rural. Él y Ángel Madrazo se han convertido en el decimosexto y decimoséptimo corredor de la plantilla del conjunto navarro que repetirá en categoría continental profesional, convirtiéndose en uno de los proyectos deportivos estatales más solventes. El año pasado lo cerraron con escasas victorias, pero volviendo a tener mucha visibilidad y repercusión en el pelotón. La marea verde se amplía y parece reforzar un proyecto que crece con pasos lentos pero seguros. Junto a Fraile, Amets Txurruka, Javier Aramendia y Pello Bilbao serán los representantes locales en un grupo que cuenta con aspirantes internacionales y corredores con ansias de crecer y luchar. Uno de ellos será el burgalés Carlos Barbero, formado en el programa ciclista de la Fundación Euskadi y quien explotó la temporada pasada en las filas del equipo continental que dirigía Gorka Gerrikagoitia. 

Jon Odriozola
Precisamente Omar Fraile era uno de los nombres que aparecieron en una reciente noticia del Diario Vasco. En este periódico guipuzcóano, se afirmaba que la eterna aspiración de Jon Odriozola por comenzar su proyecto deportivo profesional iba, finalmente, a ver la luz. Hace un año fue su intento con Ner Group que acabó decapitado. Este mismo año, se hizo más grave aún el dolor porque la ilusión fue instantánea cuando crecía el rumor de que se estaba larvando un proyecto sólido con Jon Odriozola a la cabeza y el apoyo de unas instituciones que parecía representar el nombre de Jon Redondo. Finalmente, cuando parecía que ya alcanzaban la orilla, el proyecto se hundió. Jon Odriozola parecía desesperarse y su trabajo en aficionados con el Gipuzkoa no encontraba salida. Sin embargo, hace, como digo, solo unos días, renacía de sus cenizas, con la noticia del Diario Vasco, que apuntaba a que el éxito estaba más cerca con un proyecto continental, de apoyo económico privado, que dirigiría Jon Odriozola. En la misma noticia, se apuntaba que el de Oñati no cogía el teléfono, pero, al parecer, finalmente lo ha hecho, porque, esta misma mañana, mientras me tomaba un café, le he leído una entrevista en el Mundo Deportivo, donde confirmaba que habrá proyecto continental la temporada que viene, para alegría de los aficionados vascos. Al parecer, el proyecto se sustentará através de la Arratiako Ziklista Elkartea y con el patrocinio asegurado de constructora guipuzcoana Murias. Odriozola comentaba en la entrevista que contará con un equipo humilde pero ambicioso que intentará cubrir un calendario amplio en España pero también en Francia. No había muchos más detalles. Se empiezan a barajar nombres y algunos rutilantes, como los del Cofidis Egoitz García o Gari Bravo, aunque lo que si parece probable es que Odriozola recurra a los corredores que tantos exitos le han granjeado este año en amateur, como el ex Orbea Haritz Bagüés, Unai Intziarte o Ion Ander Insausti, gente que se merecía esta oportunidad. 

Aitor Hernández
Y estamos en pleno comienzo de la temporada de barro y circuitos fangosos y era necesario empezar a mencionar a estos protagonistas que esperan al invierno para salir a la luz. Hemos decidido centrarnos en Aitor Hernández, pero si tenemos oportunidad, hablaremos de otros y en más ocasiones. El corredor de Ermua cerró la temporada pasada con el Campeonato de Euskadi y más de una decena de victorias y este año ha presentado un ambicioso proyecto que crecerá internacionalmente con un par de salidas a Alemania, Bélgica y Francia (en concreto, competirá en Essen, Namur, Zolder, Maldegen, Lille y Hoogstraten). El exprofesional de Euskaltel-Euskadi se ha convertido en una de las puntas de lanza del ciclocross vasco. La temporada en Euskadi arranca este fin de semana, si no me equivoco, pero Aitor Hernández ya ha inaugurado su palmarés. Ganó en Oviedo la prueba disputada para la Copa de España de la categoría y, poco después, en Medina de Pomar. Ha corrido otras dos carreras este año y en ambas fue segundo por detrás del belga Kevin Suárez, una en Villarcayo y otra en Llanes, con lo que no es mal comienzo para una temporada que, como siempre, nos mantiene a todos ansiosos de que algún día nuestros corredores vuelvan a acercarse a esa especie de país mitológico que es Bélgica cuando hablamos de tubulares embarrados.

Posdata: la foto la he cogido del buscador de imágenes de google, pero parece provenir de la web de Zirauna, zirauna.com, y, por supuesto, recoge un primer plano del protagonista de nuestro título, Gorka Beloki.

jueves, 16 de octubre de 2014

Samia Yusuf Omar



¿Andáis todavía indecisos? ¿Se os ha pasado? ¿Remoloneáis? ¿Os hacéis los naturales de un pueblo escandinavo? Pues, ha llegado la hora de que os decidáis: o corréis o no corréis. Vosotros veréis, pero ya. La Porma 2014, nuestra IV edición, se aproxima, y se aproxima con zancadas más largas que las de Dennis Kipruto Kimetto, que te meto.
La aplicación para apuntarse a la carrera aún permanecerá abierta unos pocos días más y, de hecho, os copio el enlace aquí mismo: inscripción. Sin embargo, os pediríamos celeridad a la hora de tomar una decisión y que os apuntéis cuanto antes porque es necesario que empecemos a jugar con el número de participantes y/o el de asistentes al banquete posterior. Un banquete que te...
Por ahora, somos 24 corredores apuntados, lo que, si no me confundo, se convierte en un récord, más aún, si, al final, todos hacemos acto de presencia. 5 chicas y 19 chicos han dado su nombre, lo que supone, teniendo en cuenta que lesiones y otros motivos ajenos han hecho que perdamos este año a algún miembro de pódium anteriores, que mantenemos el interés de la gente por la Porma y se afianza la nueva categoría femenina. Todo un éxito de principio. Pero aún puede ser mejor, así que pensadlo bien y apuntaros o dejadlo para otro año, pero ya, que hay que empezar a preparar todo esto bien.
Como ya sabéis, pero se os recuerda, la Pormaratoniana tendrá lugar el próximo sábado 25 de Octubre en Barakaldo. La salida tendrá lugar a las 9:00 am desde el parque de Tellaetxe, junto al polideportivo de Gorostiza, y la llegada será en el mismo lugar. Se ruega que los participantes y colaboradores (los acompañantes y aficionados son libres de hacer lo que les parezca) estén en el puente que da acceso a las instalaciones deportivas o junto a la puerta principal del Polideportivo de Gorostiza en torno a las 8:15 para que organicemos la compra de entradas y tengamos tiempo de sobra para cambiarnos y estar listos todos para tomar la salida a las 9:00. No habrá ningún tipo de transporte organizado para ir hasta Gorostiza, pero se os invita a que utilizéis el foro del grupo pormaratoniano en el whatsapp si queréis compartir coche entre varios. También tenéis a vuestra disposición el transporte público. Y podéis bajar corriendo, claro.
A continuación y en cursiva (os lo podéis saltar los que ya sepáis bien cómo es el recorrido, ya que repetimos el del año pasado) os explico con mis propias palabras cómo va a ser el recorrido y adjuntamos un nuevo plano para visualizarlo mejor:

La salida está situada en el camino asfaltado que viene del polideportivo y va hacia el parque de Tellaetxe, paralelo al riachuelo. En otras palabras, el paseo asfaltado que cruza la campa donde se hacen barbacoas y parrilladas. Tomaremos la salida ahí con dirección hacia la ciudad. A mano derecha, tomaremos el bidegorri que va hacia El Regato, pero en dirección contraria, apuntando hacia el túnel que sale a la vieja carretera y torciendo hacia la izquierda en dirección a Retuerto. Seguiremos con cuidado y todos juntos (este kilómetro es neutralizado) hasta llegar al cruce del antiguo colegio, junto a la rotonda, donde cogeremos la cuesta que sube hacia Cruces a mano derecha. Sin embargo, a pocos metros de comenzar a subir, nos meteremos en la nueva plaza de Cantarranas, urbanizada desde que construyeron nuevos pisos ahí. Aquí termina la neutralización y empieza lo bueno (para algunos). Desde esa plaza se toma la nueva bidegorri que cruza por encima del túnel que pasamos por debajo hace unos segundos y el nuevo puente de Bengolea para seguir por el interior del antiguo camino de tierra, hacia Mesperuza y hasta terminar en lo alto del cruce, a pocos metros de la presa, junto al caserio de los Larrea. Se ruega extrema precaución a la hora de cruzar la carretera. El paso está bien señalizado y los vehículos están obligados a conducir a 20 km/h pero nunca está de más que pongamos atención y cuidado. Una vez cruzada la carretera, por el lado izquierdo de la misma, la bidegorri se convierte en un voladizo de tablas que sigue el contorno del pantano hasta llegar a El Regato. Es el viejo paseo que tenía aquellos quitamiedos enormes de piedra. Todo este paseo nos llevará hasta el barrio de El Regato, al que entraremos por el párking de la entrada, para meternos en la plaza y hasta en el pórtico de la iglesia San Roque porque tenemos que cruzar el estrecho puente que da acceso a la bidegorri que nos devolverá a Gorostiza pero por el interior del pantano. Dejando el cementerio a la derecha y más cerca el frontón, empezamos el recorrido de vuelta que no tiene pérdida porque solo tenemos que seguir el rojo del piso y el trazado de las curvas hasta llegar, de nuevo, a la vieja presa. El último tramo de este camino interior es muy empinado, primero con una cuesta corta pero con mucha pendiente y después con una bajada más larga y peligrosa, sobre todo si llueve o ha llovido y si las hojas de los árboles alfombran el suelo, así que tened cuidado. Justo después de esta bajada, seguimos el camino hasta llegar a la vieja cervecera, un edificio reconocible junto a otro estrecho puente. Cruzamos el puente y corremos por el interior del barrio, una zona urbanizada, con unas baldosas coloridas que nos llevan hasta la bidegorri que nace a mano derecha y que se mete por un recodo frondoso del río. Seguimos la bidegorri, incluso cuando esta toma una curva de derechas (ya vemos el polideportivo en frente) y se empina como si no pudiéramos ver el final. Pero hay final, y al final de la cuesta, comienza otra para abajo y mientras la corremos bajando, ya veremos que nos están esperando en línea de meta. Nos queda una curva a izquierdas y entramos en la línea de meta que antes fue la de salida. 

Enlace en runningmap: La versión actual de runningmap se encuentra en estado beta, es decir, de prueba, y no funcionan los enlaces. Cuando entraís en runningmap os sale un mensaje de aviso en inglés, al final, hay un enlace, que pone go to runningmap.com beta version. Pinchad ahí y entraís en el formato habitual. En la columna de la izquierda, donde elegis y creáis la ruta, hay una pestaña que pone "search". Se abre un cuadro de diálogo para hacer una búsqueda. Ahí escribís Porma 2014 y le dais al botón search. En el recuadro de abajo aparecerán dos enlaces referidos a dos recorridos de 8'2km, creo, pinchais uno y le dais a "load" y directamente os aparecerá el recorrido en la pantalla, con el dibujo y puntos de información. 

Dicho todo esto, solo falta informaros de que las txapelas ya esperan al ganador, tenemos preparadas las sorpresas y decidido el lugar en el que celebraremos la comida posterior. Para aquellos que vayáis a asistir, como sabéis, este año no podemos repetir la experiencia del anterior, y celebraremos nuestra comida en la cervecera de San Vicente. En el momento de la carrera, cuando ya estemos celebrándolo, se os informará del lugar de quedada para el poteo previo y la hora de la comida. 
Por último, nos complace informaros a todos aquellos que os interesastéis, que el proceso de creación de la primera camiseta de los Pormaratonianos/Pormaratonianas va tomando forma. Estamos intentando que las mismas estén para el 25 de Octubre, pero, si no fuera así, lo será en breve. El precio de las camisetas será de 18 euros y ya os explicaremos cómo acabar con vuestras deudas. Aquellos que no hayáis cogido camiseta en esta ocasión, sabed que el modelo y diseño estarán disponibles en la web de la empresa que ha trabajado con nosotros, pero ya os daremos más información sobre esto. 

Por lo tanto, en resumen, entrenad, corred, apuntaros antes del miércoles, por favor, aquellos que aún andéis tanteándolo, y nos vemos todos el sábado para relajarnos corriendo y disfrutar de que la vida es maravillosa cuando disfrutas de un buen día en compañía, ya sea sudando o de cháchara. 

Yes We Porma!

lunes, 13 de octubre de 2014

Justin Carter



Que Turquía parece acaparar el dinero que ha huído de Rusia, Grecia y hasta de España es algo que ve hasta el que no tiene tarjeta de crédito. Se acumulan los buenos jugadores con mejores nóminas en la liga TBL, aunque, hasta ahora, eso no ha supuesto resultados en las competiciones europeas.
Este año, la tendencia continua al alza. La liga turca reclama atención aunque solo sea por el brillo nominal. En una liga donde se reúnen técnicos como Zeljko Obradovic, Oktay Mahmudi, Ergin Ataman, Jurica Zdovc, Dusan Ivkovic o Zoran Lukic, el Fenerbahce Ulker de Estambul parte como favorito, pero no se lo pondrán fácil ni el Galatasaray, ni el Anadolu Efes ni el actual líder, el Darussafaka Dogus, nuevo rico de la competición. 
No voy a ir uno por uno porque no tengo tiempo ni ganas, pero vaya una lista muy rápida de todos los jugadores que los aficionados turcos tendrán la oportunidad de ver el año que viene: Earl Rowland, Sammy Mejía, Emir Preldzic, Vladimir Veremeenko, Jamon Gordon, Reinaldas Seibutis, John Shurna, Zoran Erceg, Martynas Pocius, Carlos Arroyo, Vladimir Micov, Bobby Dixon, Juan Palacios, Earl Calloway, Tomislav Ruzic, Troy DeVries, Sean Williams, Matt Gatens, Marques Green, Clay Tucker, Chinemelu Elonu, Andrew Goudelock, Ricky Hickman, Dogus Balbay, Semih Erden, Luka Zoric, Nemanja Bjelica, Bogdan Bogdanovic, Jan Vesely, Pietro Aradori, Nolan Smith, Nathan Jawai, Gasper Vidmar, Lynn Greer, Jon Diebler, Oliver Stevic, Justin Carter, Domen Lorbek, Charles Davis, Dario Saric, Aleksandar Rasic, Predrag Samardziski, Josh Carter, Miroslav Rakovic, Jerome Randle, Steponas Babrauskas, Michael Roll, Devoe Joseph, Ben McCauley, Andre Smith, DJ Strawberry, Dontaye Draper, Jure Balazic, Matt Janning, Stratos Perperoglou, Stephane Lasme, Nenad Krstic, Milko Bjelica, Andrija Stipanovic, Cenk Akyol, Keith Simmons, Vladimir Dragicevic, Chris Lofton, Kerem Tunçeri, Kenan Bajramovic, JaJuan Johnson, Hilton Armstrong, Matt Walsh, Metecan Birsen, Zack Wright, Alex Acker, Gani Lawal, Novica Velickovic, Erick Buckner, Chris Warren y Miha Zupan. 
De todos ellos, solo unos pocos ganaran los torneos nacionales y puede que ninguno los internacionales. Y, por supuesto, solo uno de ellos se llevará el honor de encabezar esta entrada. Entre todos ellos, por supuesto, el elegido es Justin Carter, escolta de 1'93 del Usak Sportlif que se gana el honor por una razón, que fue compañero de nuestro añorado Casey Harriman en Creighton University.

Karsten Kroon



Todos los datos cogidos de la Wikipedia:

Jens Voigt, 43 años. Récord de la hora, etapas en Tour de Francia, Giro de Italia y Vuelta al País Vasco, ganador de la Vuelta a Alemania, Tour del Mediterráneo, Vuelta a Polonia o la Vuelta a Baviera. 5 veces ganador del Critérium Internacional, con seis etapas.
Danilo Hondo, 40 años. 2 etapas del Giro de Italia y etapas en Carrera de la Paz, Vuelta a Portugal, Vuelta al País Vasco, Volta a Cataluña, Vuelta a Murcia o Cuatro días de Dunkerque.
Nicki Sorensen, 39 años, cuatro veces campeón de Dinamarca en ruta, una etapa en la Vuelta a España y otra en el Tour de Francia.
Karsten Kroon, 38 años, 2 veces ganador del Gran Premio de Frankfurt, etapa en la Vuelta a Castilla y León y etapa en el Tour de Francia 2002. (Para él el título porque tiene el nombre más chulo).
Cadel Evans, 37 años, Campeón del Mundo en ruta 2009 y del UCI Pro Tour en 2007. Ganador de la Tirreno-Adriático, la Flecha Valona, el Tour de Romandia, el Giro del Trentino o el Critérium Internacional. Ganador final del Tour de Francia 2011. 3º, 5º y 8º en el Giro de Italia. Dos veces 2º, 4º y dos veces 7º en el Tour de Francia. 3º y 4º en la Vuelta a España.
Thor Hushovd, 36 años, Campeón del Mundo en ruta 2010, 1 etapa en el Giro de Italia, 3 etapas en la Vuelta a España y 10 etapas en el Tour de Francia. 6 veces campeón de Noruega (tres en ruta y tres en contrarreloj). Etapas en Tour de California, Volta a Catalunya, París-Niza, Dauphinè Liberè, Vuelta a Suiza, Vuelta a Polonia, Tirreno-Adriático...
David Millar, 36 años, 2 veces campeón de Gran Bretaña (una vez de contrarreloj y una en ruta), 2 veces subcampeón del Mundo de contrarreloj, ganador de 4 etapas del Tour de Francia, 1 etapa del Giro de Italia y 5 etapas de la Vuelta a España.
Frederik Willems, 35 años, ganador de la Estrella de Besseges y de los Tres días de la Panne.
Andy Schleck, 29 años, 1 vez vencedor del Tour de Francia, con tres victorias parciales, dos veces subcampeón del Tour de Francia y otra vez subcampeón del Giro de Italia. 3 veces campeón de Luxemburgo (una vez en ruta). Ganador de la Lieja-Bastón-Lieja.

Todos estos corredores no estarán el año que viene en el pelotón profesional. Ponen el punto y final a sus carreras deportivas. Mientras tanto, Davide Rebellin, de 43 años, vence a Ángel Madrazo y se hace con el Giro de Emilia.

martes, 7 de octubre de 2014

Tony DiCicco



Joder, la verdad es que no recuerdo si fue él, pero yo creo que sí. En algún sitio lo leí, y me parece que lo citaban a él, al entrenador norteamericano que hacía las veces de seleccionador nacional femenino en aquellos Estados Unidos de Mia Hamm que reinó a finales de los años 90. Fue DiCicco, si no me equivoco, el que pronunció una de esas frases que quedarían perfectas en los libros de autoayuda, en las sesiones de apoyo y en las charlas post-partido de los biopics americanos: "Don't get angry, get better", o lo que viene a ser en castellano "no te mosquees, mejora."
No es un buen comienzo, lo sé.
Tampoco el resto de la entrada va a ser mucho mejor. 
Últimamente, la actualidad deportiva me sirve de válvula de escape más que de inspiración reflexiva, y así no hay mucho que aportar a esto de escribir, sea sobre lo que sea.
Tampoco quiero que suene todo esto tan dramático y trascendente como creo que puede que suene. Hace tiempo que yo he entendido algo que supongo que todos los que leen este blog entendieron a la primera, mucho antes que yo: ni voy a descubrir el mundo ni voy a cambiarlo. A lo sumo, aspiro a no aburrir, así que dejémonos de solemnidades y vayamos al grano.
Os doy el contexto:
Como casi cualquiera de los aficionados de los otros ochenta equipos que forman los cuatro grupos de la Segunda B, yo vivo la afición por mi club con una mezcla de pasión desaforada, celebración folclórica y placer estético. Me explico: con el tiempo he alimentado una ligazón con el club de mi pueblo que trasciende lo racional y explicativo. Es un vínculo emocional al que no me interesa buscarle explicación: quiero al club y me identifico con sus colores y disfruto de sus alegrías y sufro sus penas. ¿Por qué? Porque sí, y sé que ese razonamiento no me vale para el resto de los aspectos que afectan a mi experiencia personal. Eso es lo que llamo pasión desaforada. Luego está lo que he denominado celebración folclórica, que no tiene nada que ver con las cantantes de canción española. Con folclórico me refiero a la expresión más esencial y primitiva de toda creación humana. A la cultura en sí misma y a su indicación de que somos una sociedad y vivimos en relación. Me gusta bajar al fútbol cada quince días porque soy un bulto en el grupo y el grupo da calor, abriga, te ayuda a respirar en armonía y con ritmo. Me gusta pertenecer, ser en plural, compartir y asociar. Ser socio. Y lo del placer estético es mucho más sencillo de explicar: me gusta lo que veo en el campo, incluso sin la condición de los colores y los escudos. Me gusta el juego en sí: el pase en corto y el balón al desmarque. El córner cerrado y el achique de espacios. Me gusta la rabona y la cola de vaca y el despeje de puños. Todo. Quizás porque yo nunca tuve ningún talento para ello. Quién sabe.
Así que cada quince días yo bajo al estadio sin bufanda colorida pero con esa alegría tan inocente y desesperada que apuesta todo a la fe en que esos noventa minutos van a ayudarme a olvidar que al día siguiente, lunes, volvemos a la cruda realidad.
Y así van pasando los años, y uno se hace mayor, pero los vínculos se refuerzan y las razones se difuminan.
El caso es que, en todos los años que llevo viendo fútbol, he visto muchas cosas: victorias, derrotas, penalties que no lo fueron, los que fueron y no se pitaron, peleas, tarascadas, expulsiones, lesiones, gente que lloraba de alegría y otros de tristeza, partidos que parecía que no se iban a terminar nunca y otros que olvidabas según se iban jugando. Extremos que se encaraban con el público, porteros que se partían la caja, aficionados que se pillaban la tajada. De todo, y mucho, ya lo he olvidado, como olvidaré pronto el del domingo pasado.
Fue un partido más, una jornada menos, otro encuentro que repartía tres puntos y se llevó el equipo visitante. Un equipo visitante que, en esta ocasión, era el filial del Real Madrid que preside Florentino Pérez y entrena Zinedine Zidane. Los madrileños ganaron 0-1 con un penalty transformado por el cordobés Álvaro Medrán en el minuto cincuenta y cinco. Los de Zidane llegaron como colistas y se marcharon de Lasesarre con tres puntos que les permiten no ser últimos pero siguen en descenso. Por el contrario, los locales no sumaron y aún así siguen liderando la clasificación.
Digresión (si no es que toda la entrada es digresión en sí): Hubo cuarenta partidos en esta categoría y en este fin de semana. Solo éste tuvo eco en la versión digital del diario Marca, por supuesto, pero ya sabemos cómo funciona el fútbol moderno y qué intereses pueden mover a un medio que publica una noticia de cinco párrafos y dos de ellos y el titular los encabeza el entrenador y solamente el entrenador. Termina digresión.
Por supuesto, no fue esto todo. Hubo más. Hubo cinco expulsiones: dos jugadores de campo, el primer entrenador, el segundo y un reserva que permanecía en el banquillo. Creo, porque no he leído el acta arbitral, y seguro que leerla es más inquietante que una novela de Tom Clancy. Todos los expulsados, fueran cuatro o fueran cinco, eran miembros de la plantilla del Barakaldo. No hubo lesionados ni entradas duras de mención, más allá del juego de codos que se ha convertido en uno de los sellos más evidentes en el fútbol moderno. Hubo protestas, reclamaciones, un penalty pitado que se protestó y otros que no existieron pero que juraron verlos los propios protagonistas. Había un árbitro, por supuesto, asistido a las bandas por dos linieres.
Ahora podría ponerme a repasar las jugadas polémicas, una por una, pero sería un ejercicio sin sentido. En mi opinión, porque voy a intentar resumirlo, las expulsiones pueden ser justificadas, el penalty no lo vi, el que se reclama en el bando contrario me lo perdí y una acción que encendió, ya en el final del partido, a una afición local desquiciada por entonces, estuvo bien gestionada. Me refiero al jugador del Castilla que fue atendido por las asistencias y no abandonó el campo. Como sospechaba, parece que el reglamento recoge que si el accidente se produce con el portero y éste también es atendido, el jugador de campo no debe acatar la regla habitual que le obliga a abandonar el campo después de ser atendido. O eso he oído. En resumen, nada que no hayas oído antes, que no hayan vivido todas las aficiones, que no vaya a suceder mañana.
Todo el mundo tiene criterio y potestad para juzgar e interpretar la actuación colegial. Y no tengo claro que eso sea bueno ni malo. Más aún cuando, en esta ocasión, su rendimiento, por una u otra razón, oscureció la de los dos equipos. En mi opinión, y repito una vez más que es una opinión subjetiva y probablemente equivocada, el árbitro cometió errores más relevantes que las jugadas clave y polémicas que aparecerían en cualquier resumen: aplicó mal la ley de la ventaja, perdió el control del partido en los minutos finales, mantuvo un criterio distinto para jugadas idénticas, no negoció con los jugadores y confundió la rotundidad con la urgencia. Pero todo esto es, lo digo una vez más, una impresión personal y subjetiva. Igual que todos tenemos opinión sobre el desarrollo del partido, aunque muchos no tengamos ni puta idea, lo mismo nos hacemos juicios de valor sobre la actuación arbitral que, en líneas generales, es más difícil que marcar goles o evitarlos. No creo, personalmente, que su actuación fuera premeditada. Tampoco valoro su edad ni su experiencia en la categoría a pesar de la misma, solo creo que estuvo desafortunado y que, cuanto más desafortunado estuvo, en lugar de reflexionar, pausarse y recapacitar, siguió huyendo hacia adelante. Muchos de los que estuvieron en el campo lo vieron de otra manera y estoy seguro de que el colegiado, él mismo, tendrá una opinión completamente distinta. Todas válidas y reglamentarias, como el balón, el silbato y el spray. 
De todas formas, mi entrada, que ya va siendo larga y anodina y hasta ridícula, no nació porque yo tuviera necesidad de comentar un partido, el trabajo de un árbitro, y las consecuencias del mismo (del partido, digo). Empezaríamos un debate con cientos de lecturas, opiniones, valoraciones y hasta, si se pierde el control, improperios y salidas de tono. Y no es eso lo que quería.
Sinceramente, creo que todo esto se olvidará rápido. La liga continua y estoy convencido de que el equipo que salió derrotado, y aparentemente afectado, se repondrá de esta derrota y de sus efectos y olvidará pronto el partido para encarar los que le quedan por delante. De hecho, hubo otras consecuencias mucho más positivas, lecturas menos calientes, que merece la pena subrayar: el compromiso y la lucha de unos jugadores que consiguieron arrinconar al rival a pesar de jugar con nueve, la armonía con una afición que creyó en el empate por encima de la situación, y el valor de experiencias que son connaturales al fútbol y que solo deben servir para poner en práctica la máxima de DiCicco.
Los jugadores, según nueva costumbre del entrenador Asier Intxaurraga, acabaron, como siempre, estirando sobre el campo cuando acabó el partido, mientras la afición se resistía a abandonarlo y seguían aplaudiéndoles y coreando el nombre del club. Hasta los jugadores expulsados, ya vestidos de calle, participaban del círculo y devolvían el aplauso antes de marcharse. Creo que, más allá de la derrota, esa lectura positiva puede ayudarnos en el futuro tanto como la lección que saquemos de saber digerir el disgusto y el fracaso. 
Pero como he dicho, aunque parezca mentira después de todas las palabras que he usado, yo no quería hablar de eso. Mi entrada y mi reflexión, ocurrida incluso durante el partido, indagaba más sobre consecuencias morales y emocionales más íntimas. No las mías, que el domingo estaba especialmente esquivo y taciturno, si no la de los compañeros y compañeras de grada, las de los futbolistas, cuerpo técnico y dirigentes, y las del mismo árbitro. 
Los noventa minutos fueron un concierto de blasfemia, salvajadas verbales y poesía del exabrupto. No es nada nuevo, lo sé, y sé que ocurre en todos los campos de fútbol. No deja de sorprenderme porque yo fui capaz de aguantar los noventa minutos con un nivel de indignación parecido y de mi boca no salió ningún insulto ni ningún deseo impúdico ni fatídico para con ninguno de los jueces. Entonces, pensaba: quizás sea yo el que estoy estropeado. No podía evitar mirar a mi alrededor y ver las yugulares rebosantes, las voces roncas, las caras rojas, las palabras que se hacían materia y caían como dardos sobre el campo. ¿De dónde sale tanta inquina, tanta excitación, tal nivel de irritación? ¿Por qué yo no? ¿Será que no soy tan fiel ni tan ardiente como el resto de los aficionados? ¿Será que no tengo la sangre caliente? ¿Será que no me gustó aquel disco de los Chunguitos? ¿Será que soy chungo? Entiendo que cada uno expresa sus emociones como puede, pero, a veces, me pregunto cómo somos capaces de cargar con tal congestión que guardamos, parece, para cuando llega el partido y entonces el fútbol actúa como un antigripal de solución eficaz. Quizás me sorprende más porque los colegas a los que aprecio y que se han convertido en otra de las razones por las que bajo siempre al campo, tampoco atienden a la generalidad y se parecen más a mí: se alteran, se levantan, protestan, aplauden, y se lamentan, pero jamás (no lo hemos hecho, por ahora, y estábamos presentes en partidos como aquel que se alargó diez minutos) han perdido un control que, además, nos ayuda a tomarnos todo esto con un sentido del humor que no creo que pueda ser usado en nuestra contra para juzgar nuestro nivel de empatía con el club. 
Las mismas preguntas incómodas me venían a la cabeza cuando veía a los jugadores calentarse, lanzarse miradas que ni Paulie Gualtieri, y tantearse el espacio con los codos. ¿Qué les pasa por la cabeza? ¿Cómo digieren todo esto cuando llegan a la ducha? ¿Se va tranquilizando el arrebato con los años? ¿Se reconocen cuando se ven desde lejos? ¿Cómo soportas el nervio cuando tienes delante a un niño bien peinado sonriéndote con suficiencia y poniéndote la punta de la nariz sobre la tuya? ¿Eres capaz de ver al niño o solo ves el peinado de moda? ¿Cómo actuarías tú si estuvieras ahí? Siempre me he preguntado hasta donde se puede apretar el puño. Precisamente en este partido, donde un entrenador (que se supone que no es entrenador) estropeó su inmaculada carrera como jugador por palparle el pecho a un defensa italiano con su venerable calva. Veía a los jugadores correr desesperados detrás de los contrarios más que de una pelota que parecía querer huir del campo, y me entraba como un ardor de estómago intentando calcular si yo sería capaz de gestionar esas pulsaciones. Es difícil. El fútbol parece dilatar tanta pasión en tan poco espacio que parece más difícil controlar el ímpetu que el cuero. 
Y el árbitro. Empecé por preguntarme si el árbitro tendría facebook. Si hablaría con sus amigos por twitter. Si alguna vez alguien le habría reconocido en un concierto de Marea y se tuvo que ver obligado a marcharse de la primera fila porque el pogo parecía dirigirse únicamente a su trasero. Mi imaginación es un juguete roto, lo sé, pero no podía evitar hacer ese ejercicio: qué está pasando por su cabeza. ¿Pasa algo por su cabeza? ¿Puedo entender que este hombre tenga la habilidad de limitarse a aplicar el reglamento ausentándose de lo que sucede a su alrededor cuando lo aplica? Llega a casa y abre la puerta, escucha ruido en la cocina y su mujer se asoma por la puerta, limpiándose las manos con un trapo de cocina: ¿le sonríe?, ¿le examina?, ¿a él le afecta? ¿Con qué sueñan las ovejas y en qué piensan los árbitros? ¿Tiene un amigo que le dice tío, eres un puto desastre? ¿Tiene alguien que le felicita cuando acierta? ¿Alguien se acuerda del árbitro cuando gana, alguien le olvida cuando pierde? ¿Quién es, por qué es, cómo puede ser? 
Preguntas que aparecían mientras iban pasando los minutos. Preguntas que no se respondieron ni se responderán. Porque en algún otro lugar de algún otro rincón del mundo, hay otra liga y otro equipo con otros colores y otros árbitros que pitan o no pitan y hasta aficionados y aficionadas que se hacen las mismas preguntas y siempre se quedan sin responder, se hagan en el idioma que se hagan. 
Todos tenemos opinión y una particular visión de las cosas. También el árbitro, supongo. Hasta hoy nunca había hablado de ellos y como podéis ver, he escrito mucho pero he dicho poco.
Todos los que por accidente acabéis leyendo esta entrada, tenéis derecho a glosarla, llevarme la contraria y hasta considerar que soy un majadero vendehumos, pero, si queréis comentarla, hacerlo con respeto y recordad siempre que lo he dejado claro desde el principio: de fútbol entiendo poco y de escribir sobre ello, aún menos. 
Habiéndolo confesado desde el principio, lo repito: como socio y aficionado de otro de esos clubes con camisetas de franjas que no salen en las portadas de los periódicos pero tienen la misma grandeza y ascendencia que cualquier otro con sus vitrinas y sus cuentas de ahorro repletas, insisto, me quedo con la frase de Tony DiCicco y, sobre todo, con la sintonía y los aplausos, el compromiso y la porfía, que siempre serán virtudes que caractericen a un club que entiende que el deporte es y solo puede ser como entendían la vida los indios Hopi: "One finger can't lift a pebble"... o lo que viene a ser que "un solo dedo no puede levantar una piedra".
Una máxima perfecta para un encuentro de fútbol de segunda b y para una batalla de paintball. Una forma tan ridícula de cerrar una entrada exagerada como la que elegí para comenzar.
Ah, y sí, ayer estuvo Zidane en Lasesarre. Pero es que yo soy más de chandal y de bigote. Para mí, sin querer desmerecer al francés, es un honor tan grande o más aún que, en este campo, un día no muy lejano, estuviera viendo atento una tanda de penalties el malogrado Manolo Preciado.