jueves, 31 de marzo de 2011

Enrique Erentxun


Cada vez es más difícil esto de seleccionar un nombre para encabezar las entradas. Empieza a ser surrealista, porque muchas veces encabezo con quien no tiene mucho que ver con lo que luego quiero contar. Pero si quieres hablar de la Vuelta al País Vasco, casi que mejor que dediques primero algo de tiempo a escuchar lo que te cuenta Enrique Erentxun, porque, a sus casi 65 años, el que fuera periodista del Diario Vasco, ha conocido más de cuarenta ediciones de la carrera por excelencia de nuestra tierra. Todavía hoy sigue siendo el director de carrera y si le preguntas, puede pasar del análisis crítico del proceso evolutivo de la prueba al repaso de un sinfín de anécdotas, algunas de ellas, en blanco y negro. Así que su nombre venía que ni pintado para encabezar la entrada de cada año que dedicamos en este blog al ciclismo más esperado en el mes de abril. Luego vendrán las clásicas, pero, por ahora, este fin de semana se pondrán a esprintar en la subida a Puy, luego se pasarán una semana corriendo por entre las verdes praderas y los estrechos valles del País Vasco y cerrarán la semana más festiva y ciclista del año con la llegada a Amorebieta tras subir Muniketa y Autzagane. Casi nada. Y esto no para, porque luego nos vienen los adoquines y los muros y, cuando queramos darnos cuenta, tenemos en la tele (con suerte) el Giro de Italia 2011, con sus siete finales en alto, incluyendo la visita al Etna.


Me estaba haciendo el remolón porque las plantillas que por ahora se incluyen en el listado de inscritos están todavía sujetas a muchas dudas. Por ejemplo, aparece Sicard con Euskaltel y no Pablo Urtasun como parece que será al final, Menchov corre con el Geox y eso no está claro y aún no aparece el Andalucía porque, las dudas son tan grandes este año, que hasta se desconoce si el equipo andaluz podrá participar debido a sus problemas económicos. Pero tampoco iba a estar mucho más tiempo esperando. Luego llega el finde, me pongo vago, y nos presentamos el lunes en la línea de salida de Zumarraga sin haber escrito la entrada. Y no es que sea cuestión de vida o muerte, pero ya puestos, y por seguir con las expresiones propias del castellano, una promesa es una promesa.


Pues, vayamos a ello. Una vez más, y a pesar de la ausencia de corredores como Contador o Cadel Evans, así como la mayoría, por no decir todos, los esprinters, que ya han aprendido que País Vasco no es un buen sitio para ponerse a acelerar, el pelotón vuelve a ser todo un lujo. El Radioshack viene con un equipo enorme, probablemente los principales favoritos a la victoria final, sobre todo, porque cuentan con más de una opción: el renacido Kloden, el talentoso Leipheimer, el autóctono Zubeldia, el ganador Horner, el inquietante Paulinho y nuestro amigo Markel Irizar. El HTC-Highroad de Piva se ha dejado a los hombres rápidos en casa, pero se presenta con rodadores de primera como Tony Martin y Marco Pinotti, además de Van Garderen, Peter Velits o la joven promesa Caleb Fairly. Rabobank, que no se harta de ganar, tiene un equipo de lujo con Luis León Sánchez, Gesink, Gárate, Barredo y Freire. El BMC de Verbrugghe se lo jugará todo a la carta del francés Amael Moinard. Los británicos del Sky traen a Michael Rogers, a Rigoberto Urán, a Simon Gerrans y al navarro Zandio. El Lampre cuenta con el de siempre, el inquieto Cunego y también trae a uno de casa, Aitor Pérez Arrieta. Mariuzzo parece que vendrá con el líder del Liquigas, Basso, y un equipo repleto de meritorios. Omega Pharma-Lotto, probará con dos escaladores, Óscar Pujol y Van den Broeck. A Matthew Lloyd también se le puede dar muy bien alguna llegada. El Garmin de Bingen Fernández añadirá veteranía con Danielson, Vandevelde, Hesjedal y Le Mevel, y dos potenciales sorpresas, Daniel Martin y Michal Kreder. Los dos Schleck se presentan con el Leopard de Michaelsen, acompañados por una cohorte de grandes ciclistas como Monfort, Voigt o Fuglsang. Kasputis y su Ag2r pueden aparecer cuesta arriba con Peraud, Gadret y Nocentini. Katusha viene con un Joaquim que empieza a apretar, con DiLuca, Karpets, Kolobnev, Dani Moreno y Losada, casi nada. Movistar se estrena como patrocinador en la Itzulia con la sorpresa del año pasado, aún un poco corto de forma, Beñat Intxausti, más el barakaldés David López, el colombiano Mauricio Soler, David Arroyo o Vassili Kiriyenka. Vacansoleil, intentando remontar vuelo tras lo de Riccó, lo apostará todo a las aventuras con Carrara, Marcato o Hoogerland. Astaná llega con el jefe Vinokourov, además de los escaladores Kessiakoff, Di Gregorio y Jufre. Saxo Bank, como decíamos, no trae a Contador, pero siempre cuenta, más aún, cuando te representan nombres como el joven australiano Richie Porte, Brian Vandborg, Steensen o Chris Sorensen. Quick Step también buscará sorpresas con Pineau, Malacarne y Seeldrayers mientras espera a las clásicas. Matxin, y su nuevo equipo, vendrán con Sastre, aún en proceso de mejora, pero con buenas apuestas para la clasificación final, como el gallego David Blanco, los cántabros De la Fuente y Cobo o el vizcaíno Durán. Amén de Rafa Valls. Por último, los de casa, un estreno y un órdago. Caja Rural se estrena, y para ello, mezcla veteranía y juventud, aunque las dos con ilusión. Iñigo Cuesta, Aitor Galdós y Javier Moreno pondrán la experiencia. José Herrada e Higinio Fernández la euforia del estreno. Y los veteranos del pelotón, Euskaltel-Euskadi, comenzará una edición más de la Vuelta con ganas de colocar a Samuel Sánchez en lo más alto. Para ello, llega con un bloque fuerte y bregado, con Txurruka, Egoi, Verdugo, Isasi, Velasco, Oroz y ya digo que creo que Urtasun entrará en lugar del vascofrancés Sicard, que se fue al suelo en Catalunya.


Todos estos tendrán que subir, ahí es nada, 31 pasos en alto. No habrá tiempo para relajarse, ya desde Zumarraga se pondrá loca la carretera, pero, como dice Samuel Sánchez, habrá que estar vivo hasta Zalla, y, claro, aguantar subiendo a Arrate. Empezarán en Zumarraga, como decíamos, con una etapa con siete altos, incluyendo el último que dicen que es una auténtica emboscada, dos kilómetros y medios con rampas de hasta el 17% que está solo a tres kilómetros de meta. Pero es que, al día siguiente, camino de Lekunberri, se encuentran con otros siete puertos, y Azpiroz a la misma distancia de meta desde que llegan al alto. Otra etapa de recorrido clásico para esta prueba. La tercera dicen que es la más fácil, camino de Murgia, y aunque tengan que subir entre otros Opakua y Altube. Al día siguiente, la histórica subida a Arrate, con Kanpazar, Ixua, San Miguel y otros tres puertos antes. No suele decidir la carrera, pero puede hacerlo, y ganar en el santuario siempre es especial. Y ya se llega a las Encartaciones, con dos etapas, una en línea y otra contra el reloj que tendrán a Zalla como sede. El sábado, siete puertos, con Urkiola al principio, y Beci muy cerquita de meta. Si llueve o se sacan los cuchillos puede que la contrarreloj del día siguiente sea más dura aún, porque con esa etapa, se cierra la vuelta y probablemente se decida. Veinticuatro kilómetros rompepiernas en los que Avellaneda, Beci y La Herrera harán sufrir a los especialistas y le darán más oportunidades a los hombres más fuertes.


En resumen, un recorrido muy propio de la época y de la zona, lleno de carreteras estrechas, subes y bajas, pequeños puertos exigentes, y finales incómodos. Cinco clásicas en una sola semana para obligar a que el pelotón se exprima cada día. Veremos como responde el tiempo. En cualquier revuelta se decide la carrera, en cualquier descenso (sí, Erlaiz, Frigo, Mayo, Samu), y si no se espera hasta que Zalla afine sus cronómetros. Lo mejor del pelotón, con contadas ausencias, para hacerlo aún más interesante y una afición que, a buen seguro, no faltará en las faldas de los montes. Ahora, solo queda disfrutar, y ver si alguna anécdota nos queda para añadirla a todas las que ya conoce Enrique Erentxun. Y la porra. Nos queda la tradicional porra para los cuatro incondicionales que aún me la piden. La colocaré a la derecha del blog y si tenemos un ganador, le obsequiaré, si me acuerdo y no me echo atrás, con un presente.

Armand Desmet


Tengo diez minutos así que me propongo ser tan rápido escribiendo como Fabian Cancellara andando en bici.

Empecemos por el titular de la entrada, un ciclista belga que nació allá por 1931 y a sus ochenta años ostenta y ostentará siempre el honor de haber sido el primer ganador del gran premio E3 Harelbeke, una prueba de un día que quizás no reluzca tanto en el calendario como otras clásicas pero tiene su ascendente e importancia entre los corredores, amén de un bonito recorrido. Sin ir más lejos, Tom Boonen (en cuatro ocasiones), Rik Van Looy, Andrei Tchmile, Johan Musseuw, Mario Cipollini, Guido Bontempi, Peter Van Petegem, Filippo Pozzato u Olaf Ludwig lucen en el palmarés de la prueba, solo por nombrar a unos pocos.

El fin de semana pasado se disputó una nueva edición, y el ganador fue el mismo que el año pasado, Fabian Cancellara. Sin embargo, las crónicas le dan aún más lucimiento a ésta que a la victoria del año anterior, porque todos coinciden en que Cancellara dio un espectáculo de los que pasan a la historia.

Pinchó dos veces, tuvo que cambiar de bicicleta y a cuarenta kilómetros de meta estaba a dos minutos de la cabeza. Cuentan que muy poco pudo ayudarle Stuart O'Grady y que el resto fue un digno ejemplo de su capacidad de pedaleo. Fue adelantando corredor tras corredor hasta que alcanzó la cabeza. Una vez allí, atacó en Tiegemberg, la última de las doce colinas que jalonan el recorrido de esta clásica flamenca y que está a diecisiete kilómetros de meta. Por más que lo intentaron un buen puñado de ciclistas que venían por detrás de él, no hubo forma de reducir la distancia que acabó siendo de un minuto justo para los dos corredores que encabezaron a los perseguidores, Jurgen Roelandts y Vladimir Gusev.

El año pasado consiguió un triplete con el Tour de Flandes y la París-Roubaix. El propio Cancellara ha confesado que él mismo se ha quedado asombrado de su rendimiento en Harelbeke. Ya fue segundo en la Milán-San Remo, ¿repetirá triplete? ¿Alguien pone en duda que si quiere, puede?

Después de la prueba, el diario belga Het Nieuwsblad anunciaba el nacimiento de una nueva era en el ciclismo, la era Cancellara, y lo comparaba con Eddy Merckx, de tal tamaño fue la exhibición de Espartaco en Flandes. Eso sí, aún habrá más.

Para aquellos, sé que hay alguno, que anda esperando mi entrada sobre la Euskal Herriko Itzulia o Vuelta al País Vasco, si me demoro es porque aún no conozco con certeza a los participantes, pero no esperaré mucho más, pronto hago la entrada, con la porra incluída. De entremés, el vídeo de el E3 Harelbeke, por si alguno quiere intentar revivir lo que debió ser eso en directo.


martes, 29 de marzo de 2011

Shaka Smart


Tenemos chico nuevo en el olimpo de las sorpresas. Shaka Smart, de tan solo 33 años, ha llevado a su universidad, la Virginia Commonwealth, a lo más alto de su historia. Los Rams jugarán la final four tras dejar en la cuneta a Kansas, favoritos número uno. Primero les sufrió Georgetown, luego Purdue, el siguiente Florida State y, por último, Kansas. Y ya está, los chicos de Smart se enfrentarán a Butler en una de las semifinales de Houston. Se criticó la invitación que les dieron al principio, y ni ellos se lo creían. Ahora, con un juego muy específico, que el propio Smart definió muy bien al comienzo de la temporada, y que consiste en defender con intensidad, incluso con presión a media cancha, y libertad de tiro, Jamie Skeen y los suyos ya están en lo más alto.

El partido se decidió con una ventaja de diez puntos, 71-61, y el alero Skeen fue la estrella con 26 puntos y 10 rebotes. Aún así, todos aportaron, y el trabajo del capitán Joey Rodríguez, de Bradford Burgess, que ya había destacado antes o de Brandon Rozzell dejó en nada el esfuerzo de los gemelos Morris, Markieff con 13 puntos y 12 rebotes, y Marcus con 20 puntos y 16 rebotes. Nuestro anterior protagonista, Brady Morningstar hizo un partido gris y se quedó a las puertas de repetir el éxito de su padre.

En la otra eliminatoria que quedaba para completar las semifinales, no hubo sorpresa. Kentucky derrotó a North Carolina por siete puntos. Una vez más, Brandon Knight lideró a su equipo, no con la canasta de la victoria, pero sí con 22 puntos. Pero, en general, todo el quinteto de Kentucky cumplió y consiguió dobles figuras. Así que los Tar Heels, donde brillaron los mejores de la temporada, Harrison Barnes y Tyler Zeller, no pudieron conseguir un puesto entre los cuatro mejores.

Ni Pittsburgh, ni Ohio State, ni Kansas, los Huskies de Conneticut del entrenador Jim Calhoun, los héroes de Indiana, Butler, de Brad Stevens, Shaka Smart y sus sorprendentes Rams de la capital de Virginia, Richmond, y los wildcats de Kentucky con el entrenador John Calipari a la cabeza disputarán este próximo fin de semana el título de la NCAA.

Quien tiene que estar contenta es Maya Payne, la escritora de libros sobre el mundo de los negocios, periodista y licenciada por Harvard, que tuvo a bien casarse con un comprometido estudiante de Kenyon College que responde al nombre de Shaka Smart. Se le ve contento y orgulloso a Smart, que terminó su carrera como jugador cuando se licenció en Kenyon y vive ahora su momento de gloria después de haber sido ayudante de entrenador en los gators o Clemson.

Hablaremos el próximo domingo. ¿Un favorito? ¿Creeis que aún tengo derecho a elegir? Si me pedís que diga un nombre, animemos a Shelvin Mack, Matt Howard y los demás. El año pasado en Indianapolis no pudo ser, a ver si esta vez lo logran en Houston. Lo contaremos.

lunes, 28 de marzo de 2011

Vlade Divac

Hace ya bastantes entradas hablé del aniversario de ESPN y la serie de reportajes sobre distintos deportes que preparaban. En especial, hablé del que estaban planeando en torno a la amistad rota entre Drazen Petrovic y Vlade Divac.
Después, me olvidé de ello.

Hace un par de días, nuestro colega de pormaratones.com, me avisó por email de que el vídeo ya estaba accesible en el youtube. Son seis entregas de entre diez y quince minutos que se ven con facilidad e interés. Y con emoción, o es quizás que yo soy un poco blandengue.

El documental tiene como espina dorsal la visita de Divac a la madre de Petrovic y a su tumba en Croacia, mientras rememora su carrera deportiva, su amistad con Drazen Petrovic y los sucesos que llevaron a la ruptura de esa amistad. La historia narra como Divac y Petrovic trabaron una gran amistad cuando la extinta selección de Yugoslavia revolucionaba el baloncesto internacional con una colección de jugadores que practicaban este deporte con una facilidad y una belleza pasmosas. En el vídeo, se nombra, y se ve, a los que han pasado a la historia, los Zarko Paspalj, Tony Kukoc, Dino Radja y los dos protagonistas de la historia. Pero no fueron los únicos: Djordjevic, Vrankovic, Zdovc, Cutura, Cvjeticannin, Zeljko Obradovic, Danilovic, Savic, Perasovic, Komazec, Curcic o Sretenovic también formaron parte de alguna de aquellas selecciones que siempre dirigía Dusan Ivkovic. Una selección que, desde finales de los ochenta, hasta mediados de los noventa, ganó dos eurobaskets y fue bronce en otro, ganó un campeonato del mundo y fue bronce en otro y medalla de plata en unas Olimpiadas, justo antes de que el país se desintegrara y esos jugadores se repartieran entre los países independientes que nacieron de las antiguas repúblicas que formaban la República Socialista de Yugoslavia.

El motivo de la enemistad entre Petrovic y Divac tuvo un contexto muy claro, la guerra de los Balcanes, y, al parecer, un nacimiento muy específico: el día en el que Yugoslavia se proclamó campeona del mundo en Argentina en 1990. Durante las celebraciones, un espectador saltó al campo con la bandera croata y Divac se la quitó de las manos. Petrovic se tomó el gesto muy a pecho y el posterior transcurso del conflicto serbocroata empeoró aún más las cosas. Pero, todo esto, es mejor que lo averigüeis vosotros mismos.

El documental es recomendable por dos razones. Primera, porque narra una historia personal con sinceridad y compromiso. Segunda, porque se aprovecha para reivindicar la figura histórica de una generación de baloncestistas que pasaron a la historia a título individual y también como colectivo. A veces, los deportes, y sus deportistas, nos parecen ajenos al contexto histórico o a las "vulgaridades" propias del ser humano. Parece que los jugadores o los deportistas no pueden sufrir o disfrutar, no son más que figurantes en un espectáculo postizo que nos sirve de divertimento, vía de escape o fuente de anestesia. Pero no hace falta ser muy listo para descubrir que los deportistas padecen las mismas angustias que cualquiera de nosotros. La guerra es uno de los padecimientos más angustiosos, y el documental de la espn muestra las consecuencias que ese conflicto tuvo en varios deportistas.

La figura de Petrovic no se agrandó tras su prematura muerte porque probablemente habría sido diez veces más grande de haber seguido vivo. Tenía el talento y la determinación necesaria para, no ya convertirse en uno de los mejores jugadores de la historia, que ya lo era, si no para haberlo seguido siendo durante mucho más tiempo. Divac, por su parte, fue uno de los jugadores más alegres e intensos sobre una cancha y su rendimiento superó con creces las espectativas que podían ponerse en un jugador de su altura y de su físico, siendo, probablemente, el antecendente de otros jugadores que ahora marcan la pauta en el cambio de siglo. Los dos escribieron sus propias páginas de la historia del baloncesto, y, juntos, escribieron una historia que ahora ve la luz en este documental.

Yo lo recomiendo. El de las asics lo recomienda. Así que si tenéis un momento, no perdáis la oportunidad. Además, para verdaderos aficionados al baloncesto, es un placer volver a ver a gente como Clyde Drexler, Danny Ainge, Larry Bird, Aleksander Petrovic, Magic Johnson, Rick Adelman, Kenny Anderson, Derrick Coleman y todos los que ya hemos dicho antes.

Por cierto, ¿sabéis quién jugaba en aquellos Lakers en los que debutaba Divac en el año 1989? Pues sí, Magic, A.C.Green, Worthy, Byron Scott, Cooper, Orlando Woolridge... pero, sobre todo, Mike Higgins, el veterano americano que se conoce media España y que hace poco perdió su récord de veteranía en ACB a manos de Darryl Middleton.

Lo dicho, ved el documental, y así descubrís dónde acabó esta foto:


domingo, 27 de marzo de 2011

Brady Morningstar

Pues hubo sorpresas y más sorpresas y algunas sorpresas que dejan de ser sorpresas, porque los chicos de Brad Stevens, por segundo año consecutivo, estarán en la Final Four, que, esta vez, tendrá lugar en Houston. Butler volvió a dar la campanada y se cargó a Florida en la final de la conferencia Sureste, así que los de Indiana se clasificaron para la gran fiesta. Y con ellos llegaron los de Conneticut que dejaron fuera a la Arizona de Derrick Williams para hacerse con el campeonato del oeste. Estos dos equipos son los dos primeros finalistas y se enfrentarán entre ellos. La parte de arriba del cuadro vivió sus eliminatorias del sweet sixteen y también hubo sorpresas. Uno de los grandes favoritos, Ohio State, se vio sorprendido por Kentucky y no tendría opción de luchar por viajar a Houston. Por el mismo lado del cuadro, Marquette no tuvo opciones ante North Carolina. Kentucky y North Carolina se jugarán el título de la conferencia este y un puesto en la final four. Igual que por el otro lado, y con el título de la conferencia suroeste en juego, Kansas y una sorprendente Virginia Commonwealth, que se clasificó jugando la primera ronda, disputarán una final, en principio, desnivelada, después de que los favoritos número uno se cargaran a Richmond y la VCU se cargara a Florida State.
Así pues, de lo que quedaba de la sweet sixteen, como decía, victoria de Virginia Commonwealth por 72 a 71 a Florida State. Es la primera vez que la universidad de Richmond, Virgina, alcanza la final de su conferencia. El responsable, el escolta Bradford Burgess, con 26 puntos, 6 de 7 en triples, y canasta del triunfo final incluída. Derwin Kitchen lo intentó para Florida State, con 23 puntos y hasta 12 rebotes del base, pero no pudo darle la victoria a su equipo en los últimos segundos. Tendrán en frente a los favoritos, Kansas, que casi no se despeinan ante otro equipo de virginia y de la capital, Richmond. Veinte puntos de diferencia, 77-57, que reflejan la superioridad de los de Bill Self, que, esta vez, tuvieron otros jugadores acertados además de los gemelos Morris, Markieff y Marcus. De hecho, la estrella fue Brady Morningstar, bonito apellido, un alero blanco que interpreta un papel bastante repetido en la historia del baloncesto, el del hijo de una estrella que nunca tuvo la confianza de los demás pero siempre creyó en sí mismo. Su padre, Roger Morningstar, fue una estrella de los Jayhawks de Kansas que alcanzaron la final four muchos años atrás. Nadie le veía el talento necesario a su hijo para alcanzar los éxitos de su padre, pero, por ahora, ahí está, en el Elite Eight, siendo titular, y anotando 18 puntos para liderar a su equipo. Por Richmond, Justin Harper intentó presentar oposición, pero no hubo forma.

En el otro frente del cuadro, North Carolina sigue su camino triunfal y dejó en la cuneta a Marquette. Los Tar Heels lo basaron todo en tres jugadores, John Henson, con 14 puntos y 12 rebotes en la pintura, Tyler Zeller, con otros 12 rebotes y 27 puntos y otros veinte de una de las estrellas de esta temporada, Harrison Barnes. Nada pudieron hacer los de Marquette, donde jugaron mucho mejor los del banquillo, rompiendo mis estadísticas de la semana pasada, aunque no sirviera para nada. La otra eliminatoria se resolvió con la mayor sorpresa de todas, la derrota de Ohio State ante Kentucky. El escolta Brandon Knight anotó un tiro ganador a falta de un puñado de segundos que dejó en nada los 21 puntos y 16 rebotes de Jared Sullinger. Antes de que Knight acertara con su canasta, Josh Harrellson y DeAndre Liggins mantuvieron al equipo en el partido. Ahora, North Carolina y Kentucky por un lado, y Virginia Commowealth por la otra, se disputarán los títulos de sus conferencias y acompañarán a los dos protagonistas que ya tenemos para Houston.

Ya lo he dicho al principio, Butler y Conneticut, ganaron a Arizona y Florida y se hicieron con los dos primeros puestos. Butler ganó en la prórroga a Florida por 74 a 71. Como dice Zach Hahn, jugador de Butler, es raro que todo ocurra de manera tan feliz en una ocasión, así que en dos, parece ya mentira. Pero ahí están, arrastrando además una afición increíble que, probablemente, no repita los 30.000 seguidores que les animaron el año pasado en Indianápolis, pero, aunque sean menos, darán colorido a la ciudad de Houston. Esta vez la estrella fue Shelvin Mack, con 27 puntos, y le acompañaron los dos de siempre, Matt Howard, con 14, y Marshall desde el banquillo, con 10. Vanzant, Hahn o Andrew Smith también aportaron al equipo. Los gators sobrevivieron gracias al mejor partido de la temporada de Vernon Macklin y a otro doble doble de Alex Tyus, pero no pudo ser para unos gators que deberían estar contentos por su temporada. Y en la otra final de conferencia, otro final apretado y victoria de Conneticut, con 65 puntos, ante Arizona, con 63 puntos. El duelo entre Derrick Williams y Kemba Walker se lo llevó el segundo, porque tuvo a Jeremy Lamb y porque Jamelle Horne, para alegría del entrenador Jim Calhoun, no acertó con el triple que tuvo oportunidad de anotar al final del partido. No fue así, y los Huskies estarán en Houston.

Después de todo esto, poco me queda, ¿un par de entradas más? Una solo si no me animo a contar quien va a Houston junto con Butler y Conneticut y paso ya directamente a la crónica de la final a cuatro. Ya veremos. Todo apunta a que Kansas y Kentucky acompañarán a estos dos, aunque North Carolina aún puede apretar y presentarse en Houston con ganas de repetir los éxitos de una universidad que ya ha visto vestir su camiseta a nada más que Michael Jordan, James Worthy, Vince Carter, Rasheed Wallace, Jerry Stackhouse y Antawn Jamison.

Por ahora, lo dejo aquí, que me duele ya el tarro de tanto escribir. No quiero decir quien quiero que gane porque luego el que quiero que gane nunca gana y yo me quedo con la misma cara de gilipollas con la que me he quedado al escribir este trabalenguas.

viernes, 25 de marzo de 2011

Mike Bruesewitz


Ahí está, easy. Aclarado el cuadro por la parte de abajo, después del sweet sixteen, nos quedamos sin representantes sentimentales. Brigham Young y Duke a la calle. Los verdugos, Florida en Lousiana, y Arizona en Anaheim.
Fredette se fue hasta los 32 puntos pero con un sonrojante 11 de 29 en tiros de campo, con 3 de 15 en triples, y no lo digo porque fallase 12 tiros de tres, es decir 18 tiros de campo, si no porque tuvo a bien tirar 29 veces a canasta, por 41 del resto de sus compañeros, ahí es nada. Así que ninguno llegó a las dobles figuras, aunque Kyle Collinsworth se hinchó a coger rebotes, 15. Mucho más equilibrados los de Billy Donovan se repartieron el protagonismo y hasta cuatro gators pueden ser subrayados como culpables de la victoria del equipo: Chandler Parsons, 16 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias, Alex Tyus, enorme en los tableros, con 19 puntos y 17 rebotes, Kenny Boynton, con 17 puntos a pesar de un 4 de 13 en triples, y Erving Walker con 16 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias. El rebote en ataque desniveló el partido en la prórroga. Como bien resumía Andy Katz para espn.com Brigham Young tuvo al mejor anotador en la cancha y Florida al mejor equipo. Ahora el protagonismo pasa a manos del alero blanco Chandler Parsons, que desde que se deja crecer el pelo, está más guapo, toma análisis sesudo. Pero lo que es cierto es que Parsons, en su último año está dando un paso adelante. Ya se le conocía desde los tiempos del instituto, cuando formaba una pareja invencible junto con el actual jugador del Panathinaikos, Nick Calathes. Parsons y un sorprendente Tyus acapararán los flashes a partir de ahora.
En el otro, Coach K se quedó esta vez sin entrar siquiera en el Elite Eight con los ocho mejores equipos del país. Duke no tuvo ninguna posibilidad ante una Arizona contundente, con un Derrick Williams sencillamente genial. Sus números lo dicen todo: 32 puntos, 13 rebotes, 2 asistencias, 2 robos y 1 tapón. Eso sí, de sus 32 puntos, 25 fueron en la primera parte, así que en la segunda, fue todo el equipo, con Solomon Hill y Lamont Jones a la cabeza, los que se llevaron el partido. Williams es un poco pequeño para la posición en la que quiere jugar, pero se maneja como nadie en el poste bajo, está ganando cuerpo, y tiene un gran salto y mucha movilidad. Sin duda, quedará muy bien en la NBA. A sus 20 años, no le vendría mal un año más en la universidad, pero quién sabe. El caso es que pasó por encima de los 28 puntos de Kyrie Irving y los 18 de Kyle Singler y dejó a los blue devils sin repetir título. En consecuencia, Mike Krzyzewski tendrá que esperar hasta la próxima temporada (dice que no piensa fichar por los Lakers) para batir el récord de victorias de Bobby Knight.
Pero aquí no acabaron los partidos. Hubo otros dos para cerrar el cuadro por la parte de abajo y completar la primera mitad de los Elite Eight, lo que nosotros vendríamos a llamar en pagano los cuartos de final. Y en esos dos partidos, se rompió un sueño y se alarga en el tiempo otro. Se rompió el de Kwahi Leonard y su San Diego State University que se vio derrotada por Conneticut. Leonard se quedó en 12 y 9 y los aztecs no pudieron ante los 36 puntos de Kemba Walker y los 24 de Jeremy Lamb. Lamb es un anotador puro de largos brazos al que le gusta la pelota para meterla dentro, para poco más. Y Kemba Walker es un base anotador, con grandes movimientos, rápido (dicen que baila muy bien) que creció en el Bronx, que es un juicio tan válido como el de que Parsons está más guapo con el pelo largo. Por cierto, gran éxito para Jim Calhoun, el entrenador de los Huskies. Calhoun es uno de los entrenadores más laureados del país, ya está en el Hall of Fame, y la lista de jugadores que han pasado por sus manos es increíble. Solo nombraré a diez, por hacer un roster y dejarlo: Ben Gordon, Emeka Okafor, Caron Butler, Richard Hamilton, Reggie Lewis, Ray Allen, Rudy Gay, Charlie Villanueva, Donyell Marshall y Cliff Robinson. Y los que siguen alargando el sueño americano por excelencia, son los de Butler. La pequeña universidad que ya llegara a la final el año pasado sigue revolucionando a Indiana y, por extensión, al país. Quizás estemos ante un futuro Jim Calhoun cuando vemos a Brad Stevens tomarse con tanta naturalidad las victorias de sus chicos, que están eliminando un favorito detrás de otro. Si el año pasado fue Gordon Hayward, este año le han cogido el relevo Matt Howard y Shelvin Mack, como ya habíamos explicado. Esta vez fue Howard el que destacó, con 20 puntos y 12 rebotes, pero no lo hubiera conseguido sin la ayuda de Mack o de Shawn Vanzant. Por Winsconsin, Jordan Taylor se tiró diez triples para conseguir 22 puntos, pero no pudo hacer mucho.
Así las cosas, hoy se irán cerrando las eliminatorias que quedan. Veremos si Ohio State y Kansas cumplen los pronósticos y como se resuelven los sweet sixteen más apocalípticos para los gustos de este blog.
Por cierto, no quería despedirme sin daros cuenta de un estúpido estudio que he realizado tras un profuso análisis que me ha llevado diez minutos. Yo creo que el análisis trasciende lo anecdótico y se pueden sacar conclusiones, pero no las voy a sacar yo. El estudio es el siguiente:

De los 74 puntos de Conneticut, 2 los consiguió el banquillo.
De los 67 puntos de San Diego State, 7 los consiguió el banquillo.
De los 74 puntos de Brigham Young, 13 los consiguió el banquillo.
De los 83 puntos de Florida, 6 los consiguió el banquillo.
De los 61 puntos de Butler, 7 los consiguió el banquillo (todos Khyle Marshall).
De los 54 puntos de Wisconsin, 7 los consiguió el banquillo (todos Mike Bruesewitz).
De los 93 puntos de Arizona, 19 los consiguió el banquillo.
De los 77 puntos de Duke, 39 los consiguió el banquillo (28 solo de Kyrie Irving).

Es decir, que de los 583 puntos que consiguieron todos esos equipos, si no me equivoco porque he hecho el cálculo a ojo, 100 los consiguieron jugadores del banquillo, y 483 titulares. Teniendo en cuenta que de esos 100, tres jugadores se repartieron 42, casi la mitad.

Como decía el otro, ahí dejo el dato, para la reflexión. Y porque no le conozco de nada y no se a quién otro elegir, va la foto y el título de la entrada para el jugador de Arizona Mike Bruesewitz y sus solitarios siete puntos. Y he acertado, porque me gusta su peinado, ¿que no? Mejor que el de Chandler Parsons.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Ezequiel Lavezzi


Vaya delantera que tiene el Manchester City, ¿no? El brasileño Jo, el galés Bellamy, Carlos Tévez, y los dos protagonistas de esta entrada, para ponerle un toque de humor, y aunque no aparezcan en el título, Edin Dzeko y Mario Balotelli. No es broma, y mira que hay dinero ahí metido. Si fuera poco, tienen cedidos a Roque Santa Cruz, Emmanuel Adebayor y Felipe Caicedo. Y los rumores dicen que quieren fichar al delantero argentino del Nápoles Ezequiel Lavezzi, que se ha llevado el título por la buena temporada que está haciendo en el Nápoles, como ya hizo antes en San Lorenzo de Almagro, y por ser un tipo comprometido que junto con su hermano fundó hace tiempo Ansur o Asociación Civil Niños del Sur, para ayudar a niños necesitados de la provincia de Santa Fé en Argentina.
Y si Balotelli, Dzeko, Jo, Bellamy y Tevez te parecen poco, te quedan un poco más atrás David Silva y Shaun Wright-Phillips. Si fuera por nombres, y por nóminas, los de Roberto Mancini (bien ayudado en sus labores, por cierto, por dos históricos del fútbol como David Platt y Attilio Lombardo), tendrían que salir a una docena de goles por partido. Y es que después, por detrás de todos estos, están Gareth Barry, Nigel de Jong, James Milner, Yaya Touré, Patrick Vieira, Kolo Touré, Pablo Zabaleta, Vincent Kompany, Aleksandar Kolarov, Wayne Bridge, Jerome Boateng... y me dejo a los porteros. Vaya cuadrilla, por dios. ¿A dónde va a ir Lavezzi con lo bien que está en Nápoles marcando goles con Edinson Cavani?
Pero a lo que iba, pongámosle una pizca de humor a esto, ya que si no nos destacamos por ser serios y aburridos. ¿Alguien ha visto los problemas que tiene Balotelli para ponerse un peto? Yo no voy a caer en chistes fáciles, solo dejo las imágenes, que no dejan de ser curiosas y divertidas, por más que Balotelli parezca reírse por no llorar. Pero si con eso no había suficiente, va Dzeko al día siguiente y se mofa del joven italiano al que últimamente no le van muy bien las cosas. Yo si fuera Dzeko, tendría cuídado. Quizás no se tome Balotelli las bromas tan bien como se toman Nadal o Federer los ataques histriónicos de Novak Djokovic, que no es su compatriota, porque uno es bosnio y el otro serbio, pero si parecen compartir humor igual que sus países comparten península.
Primero el vídeo de Balotelli radiado por los comentaristas de espn, si sabes inglés igual hasta te hace gracia:

Y ahora el de Dzeko:

domingo, 20 de marzo de 2011

Matthew Goss

No hay que confundirlo con el cantante Matt Goss, que ahora triunfa en el Caesar's Palace de Las Vegas. Este tiene de segundo nombre Harley, y a veces parece que hace honor a su nombre.
El Goss de las bicicletas vive en Mónaco, empezó corriendo en la pista y con éxito y ya ganó en el Tour del Japón siendo neo. También se lució siendo neo en la Vuelta a Navarra, así que Bjarne Riis, que siempre anda muy rápido para estas cosas, se lo llevó al CSC y empezó a despuntar en las clásicas con un tercer puesto en la Kuurne-Bruselas-Kuurne y su primera gran victoria en la clásica París-Bruselas.
Cambió de aires y se fue al HTC-Columbia, ahora HTC-High Road, herederos del histórico Telekom, un equipo donde los triunfos se consiguen con una facilidad asombrosa.
Hasta el año pasado, como profesional, había lucido victorias en la Vuelta a Gran Bretaña, en pruebas de su país, Australia, como el Herald Sun Tour, además de en el Tour de Valonia. El año pasado ya empezó a despuntar, al conseguir su primera gran victoria en el Giro de Italia, en la novena etapa, además del Gran Premio Oeste de Plouay, o la Vuelta a Dinamarca, pero lo de este año, le está lanzando a la fama. Empezó la temporada arrasando en su país y en Omán, en pruebas que se pueden considerar menores, aunque se llevó el cada vez más reconocido Tour Down Under (me refiero a la general, además de las etapas). Sin embargo, han sido su victoria en una etapa de la París-Niza y sobre todo la victoria en la Milán-San Remo las que le han llevado a las portadas de los periódicos.
Ya se había ganado una reputación como lanzador de lujo. El equipo de Bob Stapleton, tiene lo mejorcito (incluído lo mejorcito que está por venir), en cuanto a velocidad. Si Cavendish ya tenía en Goss, Renshaw, Eisel y el propio Tony Martin un tren de lujo para prepararle las llegadas, los jóvenes Caleb Fairly y el alemán Degenkolb, junto con la pujante independencia de Goss, ya le prometen el doble de victorias para el equipo de Rolf Aldag. Y eso que Greipel se fue al Omega Pharma.
La victoria de Goss en la Milán-San Remo, para más mérito, fue de las que se recordarán entre los aficionados al ciclismo. El esprint final en el que se impusó Goss no era de los fáciles: Cancellara, Gilbert, Ballan... que no es poco. Pero es que antes la carrera ya había sido todo un espectáculo de buen ciclismo. Con dos grupos persiguiéndose con el cuchillo entre los dientes, caídas como las de Freire y Egoi Martínez (con los mejores hasta que se cayó), y, sobre todo, el espectáculo de un Michele Scarponi que está dejando a la gente con la boca abierta esta temporada.
El veterano italiano, a sus 32 años, y aún sobreviviendo a la Operación Puerto, ya ha ganado este año en Cerdeña y la Tirreno, pero es que ayer, y las crónicas lo dejan por escrito, dejó imágenes de las que se guardan en la retina. Por poner un ejemplo, copiemos y pegemos, sin permiso pero con respeto, la crónica de Carlos Arribas para El País que ilustra muy bien el asombroso espectáculo que dieron los Lampre, y en especial su líder Scarponi, en la preciosa altimetría que dibujan el Poggio y la Cipressa:


"¿Pero qué hace el Lampre? ¿Qué hace el Lampre? ¿Por qué tiran detrás si tienen a Petacchi, su líder, en el grupo de delante?", se desgañitaban los comentaristas de la RAI observando cómo eran los del equipo morado los que mantenían viva la esperanza del grupo cortado. La respuesta les llegó en la subida de la Cipressa, el penúltimo montículo. Gracias a las aceleraciones del Lampre, su equipo, el grupo cortado marchaba a 1m 10s, cuando Scarponi decidió acelerar. Se fue solo. Escaló, descendió, llaneó solo por las peligrosas rectas entre la Cipressa y el Poggio, enlazó antes de llegar al último obstáculo, se colocó en cabeza, aguantó, atacó, se infiltró en el grupo de ocho que se jugó la victoria y aún tuvo fuerzas en la última recta para lanzar el 'sprint'. Petacchi, su líder, su fabuloso sprinter vio la llegada desde la distancia, detrás.


Sin duda, todo esto, le da aún más valor a la gran victoria del esprinter de Tasmania. La temporada se embala, mañana empieza la prometedora Volta a Catalunya, y para cuando nos queramos dar cuenta, ya tenemos aquí a la Vuelta al País Vasco. Lo bueno ya ha empezado, tú.

Shelvin Mack


Se completó la primera ronda (que en realidad es la segunda, ya lo expliqué en la anterior entrada) del bracket final por el título de la NCAA. Y sorpresas ha habido unas pocas. Empezando por los héroes del año pasado, con los que nadie parecía contar este año, después de la marcha a la NBA de Gordon Hayward. Pues este año también pasaron la primera con un final apretado y donde lució Matt Howard, una de las estrellas de Butler. También hubo sorpresa desagradable para el ex-entrenador de los Celtics de Boston, Rick Pitino, que se va tras perder en primera ronda con sus Lousiville, coquetea con la dimisión. Ganaron todos los favoritos: Kansas, Ohio State, Duke y Pittsburg, y alguno de los que también cuentan con posibilidades, Conneticut, Arizona, San Diego State o Wisconsin.
De los nuestros, nuestras elecciones sentimentales, es decir, la Universidad de Nevada Las Vegas, Brigham Young University, Indiana State y Michigan State, ya solo nos queda uno: los mormones.
UNLV perdió ante Illinois por 72-63. Mike Davis, 22 puntos y 9 rebotes, Demetri McCarney, 17 puntos y 7 asistencias, salieron a relucir tras una temporada un poco irregular, y no dieron posibilidades a los de Las Vegas. Oscar Bellfield bien en triples, Marshall y Stanback intentaron darle una alegría a Lon Kruger, ex-entrenador de Illinois, pero no pudo ser.
Syracuse se cargó al único representante de la Missouri Valley Conference, Indiana State, por un contundente 77-60. No pudieron parar al alero Rick Jackson con 23 puntos y 7 rebotes. El quintento titular de Indiana estuvo muy flojo y solo desde el banquillo hizo algo Jake Kelly.
Michigan State, uno de nuestros candidatos más fiables, se vio sorprendido por UCLA. El resultado, 78-76. En Tampa, los Spartans cayeron en primera ronda para desilusión de Izzo. A pesar al gran partido del alero Draymond Green, con 23 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias, y el juego del base, que ya destacó el año pasado, Durrell Summers, no pudieron ante el juego compensado del quintento de los Bruins, con Malcolm Lee, Joshua Smith, Tyler Honeycutt y Reeves Nelson poniéndose las pilas a tirar tiros libres.

Así que ya nos hemos quedado prácticamente sin equipos. Solo nos queda la metralleta Fredette y el resto de la banda mormona.
BYU ganó fácil en primera ronda, a Wofford por 74-66. Quién si no iba a ser la estrella: Fredette con 32 puntos y 7 asistencias. Con Collinsworth en el rebote con 11 y Magnusson desde el banquillo para acompañar. No hace falta más.

La única noticia buena es que la cosa no para y ya se han disputado los primeros de la segunda (tercera ronda) y Brigham Young ha vuelta a salir vencedora, con lo que ya está en el sweet sixteen. Los Mormones de Dave Rose pasaron por encima de Gonzaga, 89-67. Otra vez Fredette fue el mejor con 34 puntos y 6 asistencias. Por cierto, Fredette se enfrentó al hijo de su ídolo, John Stockton, un David Stockton que está en su primer año, gozó de 18 minutos desde el banquillo y consiguió 2 puntos y 4 asistencias que no fueron suficientes para los Bulldogs, a los que tampoco sirvió el buen juego de Steven Gray, Elias Harris y Robert Sacre.

En el resto de partidos de la segunda ronda (en realidad la tercera, ya sabéis), destacó, y por eso se lleva el título de la entrada, Shelvin Mack para los héroes americanos de Butler, que siguen dando de que hablar. En un final apretado lleno de faltas, los de Butler volvieron a dar la sorpresa y se cargaron a los número 1, Pittsburgh, grandes favoritos junto con Ohio State y Kansas. De nada sirvieron los 24 puntos de Gilbert Brown. La pareja formada por Matt Howard, con 16 pts y 6 rebotes y héroe de la primera ronda, y sobre todo Shelvin Mack, con 30 puntos y 7 de 12 en triples, se bastó para dar la sorpresa.
En los otros partidos de tercera, destaca la clasificación de Winsconsin, Kentucky, la San Diego de Kwahi Leonard y Conneticut que se enfrentarán entre ellos, Richmond y Florida con Erving Walker que eliminó a UCLA, los verdugos de Michigan State, en forma y enfrentándose a BYU en el sweet sixteen. Esta noche se completarán el resto de los 16 mejores equipos. Veremos si Kansas y Ohio State, que se enfrentan a Illinois y George Mason, así como Duke, que tendrá enfrente a Michigan de Tim Hardaway Jr y Zach Novak no se dejan sorprender y nos privan de más favoritos.

jueves, 17 de marzo de 2011

Henry Van Arsdale Porter


Durante treinta años de carrera pasó de ser un entrenador de éxito en el Instituto Athens, con quienes fue subcampeón del estado, a ser un importante ejecutivo dentro de varias asociaciones y federaciones deportivas de ámbito nacional. Pero si por algo se le recuerda a HV Porter es porque, siendo editor de la revista de la Asociación de Institutos de Illinois, utilizó por primera vez la expresión que hoy en día más se utiliza en el mundo del baloncesto cuando llega la segunda semana de Marzo: "March-Madness." Y es que ya está aquí la locura del baloncesto universitario americano. Tras disputarse en Dayton lo que los americanos llaman "First Round", una última fase clasificatoria en la que ocho equipos intentaron conseguir los últimos puestos en el bracket final, ya tenemos a los últimos cuatro clasificados: la Universidad de Texas-San Antonio, la de Clemson, Virginia Commonwealth y la Universidad de North Carolina en Ashville. Con estos cuatro equipos hacen 64 que intentarán aguantar desde esta misma noche hasta la Final Four de Houston que se disputará entre los días 1 y 2 de Abril.

¿Favoritos? Según el Presidente Obama, la Universidad de Kansas del entrenador Bill Self, a quien ayuda en el banquillo, por cierto, Danny Manning. Las estrellas del equipo son los gemelos Marcus y Markieff Morris. Y son los grandes favoritos para prácticamente la mayoría. Todo el mundo parece coincidir en que la cosa estará entre ellos y la Ohio State de Thad Matta, que ha sido nombrado al premio Naismith como mejor entrenador del año (también está en la terna Dave Rose, entrenador de Brigham Young). Ohio State ha sido este año noticia por la aparición del freshman Jared Sullinger, próxima estrella de la NBA, pero el trabajo de David Lighty, William Buford y Jon Diebler también es muy importante. Junto a estos dos, algunos aún dan posibilidades a los eternos chicos del Coach K. Los de Duke cuentan con la baja de Kyrie Irving, para algunos mockdraft candidato a uno de los tres primeros puestos del draft, que se lesionó en la jornada ocho y aún no ha vuelto. Nolan Smith y Kyle Singler están haciendo un gran trabajo para que nadie se acuerde de ellos. También apuntan muchos como protagonista en Houston a los de Pittsburgh, con un trío muy potente formado por Ashton Gibbs, Brad Wanamaker y Gilbert Brown. Y, unos pocos, también dicen que hay que contar con los de Conneticut. La temporada de Kemba Walker ha sido espectacular.

Nadie parece contar este año con los que fueron protagonistas el año pasado, como Tennessee, Baylor, Kentucky o West Virginia. Nadie nombra a las estrellas del año pasado, Butler, ya que la baja de Gordon Hayward no parece que haya sido cubierta del todo con Shelvin Mack y Matt Howard. Me sorprende que la Kentucky del turco Enes Kanter, Terrence Jones o Brandon Knight no esté en el bombo de favoritos. Tampoco están Wisconsin ni Louisville, sorprendentemente. Ni la North Carolina de Harrison Barnes ni la Arizona de Derrick Williams, al que muchos colocan en el primer puesto del próximo draft. Por supuesto, tampoco cuenta mucho Kwahi Leonard en su San Diego State.

Así que las cosas parecen estar bastante claras.
¿Este blog?

No está Creighton, eso ya lo sabemos todos, pero por supuesto que, a falta de estos, este blog seguirá el campeonato y con especial interés. Nuestros candidatos, como siempre, son sentimentales y, por lo tanto, no nos hagáis caso si alguien se atreve a hacer una porra o le llaman los de la ESPN para que participe en la suya. Por supuesto, seguiremos con atención lo que hagan lo sycamores de Indiana State, por ser compañeros de conferencia. Jake Odum y Aaron Carter intentarán pasar al menos la primera ronda. Cuando caigan, pasaremos a animar a la Universidad de Nevada Las Vegas por afinidad laboral, si es que no han caído ya. Y cuando nos quedemos sin candidatos, por descontado, los mormones de Brigham Young y la metralleta Fredette serán nuestros grandes candidatos. Si nos fallan, y ya que este año no son candidatos, usaremos como último recurso a la Michigan State de Tom Izzo.

martes, 15 de marzo de 2011

Kenichi Zenimura



Me tentaban las ganas de escribir algo sobre Eric Abidal o Miki Roqué, pero... Me cuesta. Todas las familias son tocadas por la enfermedad a lo largo de su vida. Y no sé mucho más que decir. Estaba intentado pensar en qué escribir y me he encerrado en el baño. Porque el baño de mi casa da a un patio interior donde las corrientes de aire son juguetonas y violentas. Golpean la persiana todo el rato y me gusta el sonido. Me recuerda a cuando era un niño y dormía en una cama nido cuando veraneábamos frente a la playa. El agua del mar se revolvía y el viento resoplaba en el balcón. Eso es todo lo que se me ha ocurrido. Y no sé por qué.

Pero ese recuerdo también me ha hecho pensar en lo que está pasando a tantos miles de kilómetros de donde vivo. Igual que el viento golpeaba la persiana, la mar, en días de tormenta, se ponía tan brava que comía la arena hasta acercarse a pocos metros del muro de piedra. No eran tsunamis, pero la bravura del agua cuando ya había oscurecido me hipnotizaba y me pasaba toda la noche mirando con miedo pero sin remedio. He intentado evitar ver todos los videos que se han colgado estos últimos días en las versiones digitales de los periódicos. He leído los titulares. Cada hora, hora y media, he abierto elpais.com o elcorreodigital.com para interesarme por Fukushima como si estuviera siguiendo la retrasmisión de un partido.

Cuando he salido del baño sin saber qué decir de Eric Abidal o Miki Roqué, o qué decirles, me he acordado de Kenichi Zenimura. Murió en 1968, y había nacido 68 años antes en Hiroshima. De niño sus padres se fueron a Hawaii, como muchos otros japoneses, y de ahí volvieron a emigrar a Fresno, California. Zenimura era un nikkei, primera generación de emigrantes japoneses en los Estados Unidos. El béisbol se convirtió en su pasión y alcanzó una gran reputación como pitcher, entrenador y mánager. Además, se convirtió en embajador del béisbol en Japón y acabó aceptando el apodo de "El decano del diamante" (en referencia a la forma del terreno de juego). Zenimura consiguió que el gran Babe Ruth visitara Japón en 1934 y más tarde un histórico equipo formado por los mejores jugadores de color de la Liga, entre ellos Biz Mackey y Andy Cooper.

Sin embargo, lo que siempre me atrajo de la biografía de Zenimura, y la razón por la que llegué a conocerle, fue por sus días en Gila River. Tras el bombardeo de Pearl Harbor, Franklin Delano Roosevelt tomó una decisión que aún necesita cierta visibilidad histórica. Roosevelt ordenó que todos los japoneses en suelo americano (todos los asiáticos) fueran realojados en campos que se llamaron de distintas maneras, pero que hacían las veces de campos de concentración. Todos los americanos de origen japonés o japoneses legalmente ciudadanos americanos se vieron obligados a vender sus posesiones (a veces con la promesa de que se les devolverían, sin que luego fuera así) o simplemente abandonarlas, y fueron trasladados a alguno de los diez campos, Manzanar (el más famoso) y Tula Lake en California, Poston y Gila River en Arizona, Granada en Colorado, Heart Mountain en Wyoming, Minidoka en Idaho, Topaz en Utah, Rohwer y Jerome en Arkansas. "No-No Boy" de John Okada, "Snow falling on Cedars" de David Guterson, "The Price of Prejudice" de Leonard Arrington o "Citizen 13660" de Miné Okubo os pueden dar más datos sobre aquellos días y aquella situación que pasó desapercibida en las primeras recapitulaciones de la Segunda Guerra Mundial.

En Gila River, Zenimura convirtió su amor por el béisbol en una fuente de dignidad y esperanza para los internos japoneses. A los pocos días de ingresar en el campo de realojamiento, Zenimura se inventó un campo de béisbol y organizó una liga con 32 equipos. En el año 1945, el equipo del campo, los Gila River Eagles consiguieron una victoria histórica ante el equipo de Tucson High School, tres veces ganadores del campeonato estatal. Hace poco leí que preparan una película.

En 1945 salió del campo de concentración, unos días después de que Little Boy destruyera su ciudad natal.

Me he acordado de Zenimura mientras leía la historia de Naomi Kinokuni. Fukushima sigue siendo el centro del mundo, y Eric Abidal y Miki Roqué comienzan una nueva vida de la que saldrán distintos y, seguro, más fuertes y tenaces. Y yo quiero volver al baño, porque volver a aquel balcón frente a la playa ya no volverá a ser lo mismo, pero el ruido del viento en las persianas me ayuda a acordarme de aquel crío que aún no sabía quién era Kenichi Zenimura.

sábado, 12 de marzo de 2011

Andoni Murua



Mañana en la montaña y ruta de poteo por el barrio de Lutxana. Uno por uno, todos los bares del barrio. Una cuadrilla de falsos montañeros disfrutando más de los zuritos que de las cuestas empinadas. Entre todos los temas de conversación, el fútbol, por supuesto. Aunque en estos tiempos resulte de lo más doloroso hablar del fútbol de nuestro pueblo. No hay ni un solo equipo en ninguna categoría nacional que no esté viendo peligrar su puesto. El del barrio donde poteábamos hoy, el Spórting de Lutxana, sigue el mismo camino. 11 goles en 23 partidos, si no he hecho mal la cuenta. Último puesto de la clasificación y justo por delante de ellos, otro equipo del pueblo, la Unión Sport San Vicente.
En algún momento, se han puesto a hablar de los viejos tiempos, esos en los que yo me pierdo. Quizás porque por allí nos hemos encontrado a Nico Estéfano, un interior derecho, según contaba A, que se salía en el Bilbao Athletic, llegó a debutar con el Athletic y también lo intentó como entrenador. Habitual del barrio, igual que otro histórico como Javier Clemente. De ahí, han pasado a hablar de Andoni Murua, natural de Burceña, un barrio cercano, y aún tercer máximo goleador del Almería en Primera división. R le decía a D que había jugado varios partidos con el Athletic, que tenía que acordarse de él, pero D lo dudaba y tenía razón. Andoni Murua fue un extremo habilidoso que tuvo por delante a Txetxu Rojo y tuvo que buscar otro camino. Del filial, sin debutar, se fue al Sestao. Tras subir con el Levante a Segunda división, el Almería de Iñaki Garay y Maguregui le dio la oportunidad de debutar en primera. Luego tendría otros dos años más en el Espanyol y un último en el Rácing, antes de jugar otra temporada en segunda con los de Santander y retirarse en el Spórting de Lutxana. La conversación ha terminado ahí.

Al llegar a casa con un medio pedo, me he comido las lentejas y luego me he quedado sopa. Mientas veía horrorizado en teledeporte el recital de fallos del BBB, me he puesto a enredar en internet. Se le guarda aún un gran cariño a Andoni Murua en Almería. Un Andoni Murua que, por cierto, es el padre de Irune Murua, quien a sus casi 25 años, lleva ya 69 goles en Liga con el primer equipo femenino del Athletic Club y ha sido tres veces campeona de la Superliga, y el hermano de Edorta Murua, que sí llegó a debutar en el Athletic, también jugó en el Oviedo, entrenó al Bilbao Athletic, ayudó a diseñar una metodología de entrenamiento que adoptó la UEFA y ahora es la mano derecha de José María Amorrortu en la cantera del Atlético de Madrid. Pero si quieres quedarte con la anécdota, entonces habrá que contarte que Andoni Murua consiguió vender al concesionario su viejo Ford Taurus a un precio un poco más alto porque había sido utilizado para recoger a Maradona en el aeropuerto de Barcelona en una ocasión. Yo de esta mañana de montaña y zuritos, si quieres, también me quedo solo con un chiste:
- Hola guapa, ¿cómo te llamas?
- Jara.
- Que nombre más exótico, ¿no?
- Ji.

Como el partido del BBB.
Bueno, por insistencia popular, cuelgo los videos del último de la saga de los Murua, que ya se han encargado de recordarme que me dejaba en el tintero a un compañero de pelotilla y todo. Y yo sin enterarme. Si leéis los comentarios, véis de que va esto y hasta la historia de los goles, con victoria épica en el derby y todo. Ahí van los dos videos de Gaxen que se encuentran en el youtube. Yo solo había empezado a escribir esta entrada porque aún me duraba la resaca de los zuritos por Lutxana, pero, mira tú por dónde, ha dado de sí. Y, además, mejor cerrarla con los videos que con ese horroroso chiste con el que la cerré antes. Ale, ahí van los gaxenazos:


viernes, 11 de marzo de 2011

Fred Weis


Era y es obligado despedir también aquí al pivot francés. Publicaciones deportivas habrá de sobra para rendirle un buen homenaje, pero no está de más que en este blog, donde, a menudo, se habla de baloncesto, se le diga adiós con admiración. Y es que Weis dejó y dejará siempre un buen recuerdo en Bilbao. Si sus primeros años en Limoges fueron esperanzadores y los Knicks llegaron a elegirle en el draft para enfado de la afición (le eligieron antes que a Ron Artest, newyorkino que fue elegido justo por detrás y por los Chicago Bulls), en mi opinión, sus mejores años deportivos fueron los cinco que disputó en un equipo en crecimiento, el Bilbao Basket, donde su presencia en la zona era el mismo centro de todo el juego del equipo. Sus rodillas ya empezaron a decir basta cuando estaba por aquí, y tras no conseguirlo en Murcia, intentarlo en Menorca y regresar a Francia, el pivot de Thionville ha tenido que anunciar su retirada a los 33 años porque sus dos rodillas no dejan de doler. Ya no volveremos a ver sus 2'16 en una cancha.
Para el recuerdo, aquella imagen imborrable de fiestas de Bilbao, donde una cabeza inquieta asomaba entre el tumulto de gente arremolinada junto a txoznas, como si fuera una jirafa rumiando acacias en la sabana. Pero ése será un recuerdo muy personal. Igual que el que guardamos de aquel día comiendo en un restaurante italiano, junto a la mesa donde Savovic, Stefanovic, Majstorovic y Weis deglutían plato tras plato sin que pareciera posible saciar sus apetitos. Probablemente, el recuerdo que la mayoría de la gente guarde de Weis no será muy agradable para él, porque tendrá de protagonista a un Vince Carter que le saltó por encima de la cabeza. Creo que sería de mal gusto volver a colgar ese video para despedir a un jugador que ha dejado un buen recuerdo en sitios tan dispares como Bilbao, Málaga o Limoges y que ha ganado dos veces la Copa Korac, ha sido campeón de Liga y Copa en Francia, medalla de plata en las Olimpiadas y de bronce en el Europeo, pero que, entre otras cosas, fue protagonista de los mejores años del Limoges y responsable de todo lo bueno que ahora andan recogiendo en Bilbao.
Seguro que ahora le volvemos a ver por aquí, aunque no en la cancha. Que le vaya bien fuera de ella.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Vidal Celis


Desde los valles cántabros hasta Malasia hay unas cuantas horas de avión, digo yo. Pero al rápido corredor cántabro, las aventuras se le dan bien. Soñaba con correr en la ONCE cuando Manolo Saiz, también de la tierra, tenía el equipo en lo más alto. Lo consiguió en el filial. Y de ahí emigró al País Vasco, y consiguió ser el único corredor que no era vasco en el filial del Euskaltel-Euskadi. Tuvo que emigrar a Portugal, donde dice que hizo piña con Bernabeu y Pacheco y se lo pasó de vicio. Se tuvo que recalificar en amateurs con un equipo de su tierra, y al final consiguió firmar con otro equipo de su tierra, pero para correr el Pro-Tour, con el Footon-Servetto de Matxin. Ahí es nada. Aún así, volvieron las miserias y se quedó sin hueco, y tuvo que recurrir... al facebook. El caralibro de Mark Zuckerberg le ayudó a ponerse en contacto con Yong Li, que buscaba corredores efectivos para disputar el Tour de Langkawi. Cruzaron un par de emails y se fue para Malasia. Ayer ganó la segunda etapa de la Jelajah Malasya, una prueba UCI 2.2. donde el iraní Mehdi Sohrabi, que ya ha ganado esta prueba antes, va de líder. Según confiesa Celis ganó el esprint aprovechándose de que su director le avisó de un ligero descenso antes de llegar a meta. Si miras la clasificación, te encontrarás con un montón de nombres de lo más exótico y con algún conocido sorprendentemente activo aún hoy en día como David Kopp, David McCann (la ganó el año pasado) o Jaan Kirsipuu, sí, joder, Jaan Kirsipuu, a los 42 años, el velocista estonio sigue metiéndose en los esprints. Seguirá la temporada en el LeTua Malasia y, si vuelve a ganar, quizás nos ayude a descubrir alguna que otra carrera de esas que no suelen verse en teledeporte pero nos gustan por estos lares. Por ahora, nos ayudó a descubrir la prueba más veterana del ciclismo malasio, organizada por primera vez en 1963 y que se enorgullece de contar como patrona con Datin Paduka Seri Rosmah Mansor, la esposa del primer ministro de Malasia. Simone Mori, Hidenori Nodera o el australiano Timothy Roe han ganado esta prueba de seis etapas en los últimos años.

martes, 8 de marzo de 2011

Robin Van Persie



A falta de otra cosa, he estado viendo el partido FC Barcelona-Arsenal. Batería de reflexiones durante el partido.


1. Joder, vaya invención esto del streaming. Es como tener dos televisiones. Ella ve en la tele lo que quiere, yo me siento en el sofá y me pongo delante del portátil.
2. ¿Quién juega? ¿El FC Barcelona contra el Arsenal o Puyol, Estiarte y Piqué un tute a tres?
3. Mierda, lo dejo de ver un rato y me pierdo el primer gol.
4. Si Dani Alves fuera un coche, sería un diesel, ¿no?
5. ¿El Arsenal?
6. Buff, cada minuto que pasa, me parece que el Athletic jugó mejor de lo que yo pensaba contra el Barça.
7. Qué cabreo, qué cabreo, qué cabreo. No me gustaría encontrarme con Van Persie en el túnel de vestuarios.
8. ¿Cómo se verán los huecos ahí abajo?
9. Qué cabreo, qué cabreo, qué cabreo. De verdad, no me gustaría encontrarme con Van Persie en el túnel de vestuarios.
10. Eso tiene que doler.
11. Amigo Busacca, amigo Busacca. ¿Sabes a qué le llamamos aquí una peineta?
12. Esto de escucharlo sin voz lo hace más cómico aún, ¿qué diran?
13. Jaja. Mira como le señalan el punto de penalty, ¡eh! Massimo, que está ahí, apunta ahí.
14. ¿Cómo van? Ah, sí.
15. Me pica.
16. Qué cabreo, qué cabreo.
17. Me llamo Máximo Décimo Meridio, Comandante de los Ejércitos del Norte, General de las Legiones Fénix, leal servidor del auténtico emperador Marco Aurelio, padre de un hijo asesinado, marido de una mujer asesinada, y alcanzaré mi venganza en esta vida o en la otra.
18. Pónme una persie
19. ¿Quién es Wilshere?
20. Ah, ése.
21. Casi le besa en los morros el Piqué al Estiarte, me los imagino vestidos con un speedo, ¿tendrá la misma fantasía Shakira?
22. ¿Quién es Shakiro por cierto?
23. Streaming Trees.
24. Bruta, ciega, sordomuda, torpe, triste, testaruda...
25. Voy a jugar un solitario de mientras... ¡Dios!, ¡viva la tecnología!
26. Chin, chin, de Afellay...
27. Joder.
28. Qué cabreo, qué cabreo, qué cabreo, qué cabreo.
29. ¿En qué pensaría Igor Martínez durante el partido?
30. ¿Se acabó? Pues ya está. Me voy a la cama, ¿no?
y
31. El padre de Van Persie es escultor, la madre, pintora, él cree que el fútbol es arte.

Franco Pellizotti



Fin al culebrón Pellizotti. Primero, le suspendieron cautelarmente cuando dio valores anormales en su pasaporte biológico. Después, el COI le absolvió, sonó como fichaje del Movista este verano, pero la UCI recurrió ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo y hoy se ha sabido que el recurso ha sido aceptado a trámite y que Pellizotti será sancionado con dos años. Otro italiano, Pietro Caucchioli, ha recibido la misma sanción.
¿Consecuencias?
Dos.
Una, Pellizotti ya ha declarado a la prensa que lo deja, que ni por el forro piensa esperar a que se cumplan sus dos años de sanción para volver, que ya ha estado un año parado y que se siente estafado por los máximos dirigentes de este deporte. Dice que se siente una víctima del pasaporte biológico, aunque declara que funciona, o puede funcionar, pero no se hace bien. Así que fin a una carrera que, durante unos cuantos años, fue espectacular, ya que el corredor de los rizos rubios, rápido y nada torpe en las subidas, llegó a proponerse como un candidato a ganador del Giro.
Otra, se suspenden sus resultados desde principios de mayo de 2009. ¿Consecuencia? Carlos Sastre fue segundo del Giro 2009, ahí es nada. Aquella edición la ganó Menchov y Di Luca y Pellizotti le acompañaron. Sin embargo, hay que cambiar los libros de historia, porque ahora el podio lo ocuparán Menchov, Sastre y Basso. Y me pregunto, ¿será ganador Egoi Martínez de la montaña del Tour de Francia de aquel mismo año?
Una pregunta que vale más bien de poco, la verdad.

lunes, 7 de marzo de 2011

Casey Harriman



En fin. Lo siento. Se me fue la pinza. No son buenos tiempos para la lírica de este bloguero y no he podido seguir el ritmo, pero es que el ritmo, en lo que respecta a los Bluejays lo perdí hace tiempo. Ya ni recuerdo con qué ultimo partido me despedí de ellos, pero aún quedaba liga y, ahora, ya se ha terminado la temporada prácticamente.

Quedaban seis partidos antes de que empezara la fase final por el título de conferencia. De esos seis partidos, se perdieron tres y se ganaron otros tres.

Se perdió ante Drake, por 64-67, ante Akron, por 67-76 y ante Wichita State por 65-67. En esos tres partidos, los buenos, los mismos de siempre, Echenique con 11 puntos y 5 rebotes de media en los tres, McDermott con 11 y 8, incluyendo 16 rebotes en un único partido y Young, 17 puntos y 3 asistencias. Manigat no lo hizo mal con 9 puntos por partido saliendo como titular y Lawson Jr siguió en el banquillo, reboteando, 6 por partido, más que anotando, 5 por partido.

Las tres victorias fueron ante Southern Illinois por 69-50, con otro gran partido de McDermott, 15 puntos y 7 rebotes y de Echenique, con 12 puntos y 14 rebotes. Manigat jugó uno de sus mejores partidos, 14 puntos. Ante Illinois State ganaron también de paliza, por 75 puntos contra 59 puntos, a pesar de los 27 puntos de Austin Hill. Los mejores, McDermott una vez más, con 18 y 6, y Josh Jones desde el banquillo, con 15 puntos. Por último, se ganó a Northern Iowa por ocho puntos, 63-55 gracias a McDermott, una vez más, y a Kenny Lawson Jr, desde el banquillo, con 11 puntos.

¿Casey Harriman? Sí, no jugó. Y así se pasó a la fase final de la conferencia, donde los de Omaha se tenían que enfrentar en cuartos, una vez más, con Northern Iowa. Partido por todo lo alto, y, ¡eh!, grandes noticias, el entrenador McDermott dejó a su ex-equipo en la cuneta. De nada sirvieron los puntos de Jake Koch y Kwadzo Ahelegbe, los de Creighton ganaron por 3 puntos y Kenny Lawson Jr, no me digas, fue el secreto: 18 puntos y 5 rebotes en 22 minutos desde el banquillo. McDermott y Young hicieron el resto. De ahí, a las semifinales contra Missouri State, el gran favorito, primero en la liga regular y con tres de los mejores jugadores del año: Mallett, Leonard y Weems. Y no se pudo con esos tres que, además, tuvieron la ayuda de Nafis Ricks. Solo Lawson Jr alcanzó las dobles figuras, con 12 puntos, a los que acompañó con 7 rebotes. Young y McDermott se quedaron cerca, igual que se quedó cerca de la final el equipo. Pero no consiguieron alcanzarla, como si la alcanzó Indiana State, tercer favorito, que se deshizo de Wichita State y se enfrentó con Missouri State. Y no solo dio la sorpresa en semifinales, porque los Sycamores acabaron por dar la campanada y le quitaron el título al trío magnífico. Los osos del entrenador Cuonzo Martin se quedaron con las ganas. Los de Greg Lansing han sido un equipo compacto y con la responsabilidad bien repartida, Dwayne Lathan, Carl Richard, Jake Odum, Aaron Carter, Jake Kelly, Myles Walker... todos han rallado a un gran nivel. En la final, el más destacado fue el senior Aaron Carter pero todos merecen elogios tras el gran éxito de un equipo que no ganaba la fase final de la conferencia desde 2001, diez años que también les ha costado volver al bracket final de la NCAA. Quizás sean el único representante de la conferencia, habrá que ver qué pasa con Missouri State o con Wichita State, pero se puede dar por seguro que los de Omaha no estarán.

Ahora, y hasta que empiece la locura de marzo, es tiempo para títulos individuales. Cuonzo Martin ya se ha llevado el de mejor entrenador de la conferencia. Tres jugadores de Missouri State, los ya mencionados Adam Leonard, Kyle Weems y Jermaine Mallett, junto con los dos mejores jugadores de Indiana State en la final, Jake Odum y Aaron Carter han formado el quintento premiado como el mejor de la conferencia. Will Creekmore de Missouri State se llevó el premio al mejor atleta-estudiante de la temporada. Aún habrá que esperar para ver quién se lleva el premio Larry Bird al mejor jugador de la temporada.

Así que se acabó. Se acabó la temporada para Creighton y casi que para mí. Seguiré el bracket final de la NCAA, aunque sea animando a Brigham Young (ya hablaré si eso de Brandon Davies), a Indiana State o a quien sea. Sobre mi amigo Casey Harriman, lo dejaremos pasar unos días. Su nombre sigue encabezando esta entrada en homenaje y porque así ha sido casi siempre y por él empezamos y sin él terminamos. Cuando sepa algo más, os digo. Mientras tanto, esperamos a ver qué pasa en marzo, ¿vale?

viernes, 4 de marzo de 2011

Domenico Cavallo



Sorprendente fichaje del Euskaltel-Euskadi. A mí me sorprende, vamos, aunque eso no quiere decir nada, y, además, seguro que tiene sentido, por qué no lo va a tener. La agencia EFE anunciaba hoy que Euskaltel Euskadi tenía dos nuevos directores técnicos, Iñigo Urretxua y Domenico Cavallo. Lo de Urretxua no sorprende tanto, fue corredor del equipo y ya trabajaba en el aspecto técnico del filial Naturgás, pero lo del ex-ciclista italiano sí que me ha sorprendido. Urretxua será director técnico puntualmente, según se anunciaba en la web del equipo. Ayudará a Gorka Gerrikagoitia en la París-Niza. Lo de Cavallo va para más lejos, aunque tampoco es que vaya a ser funcionario, pero será el segundo director en Tirreno-Adriático y el Giro de Italia. Me recuerda a cuando, a principios de este siglo, en la época de Julián Gorospe como director del equipo, se fichó a un francés para mejorar las gestiones y las relaciones del equipo con el Tour de Francia y con el mercado francés. Creo que fue Gerard Rue, el rubio de las gafas de empollón que fichó Banesto, pero tampoco estoy seguro. Puede que esto sea algo parecido, Cavallo es italiano como ya hemos dicho y puede que su ayuda sea un plus para que Igor Antón intente brillar en el Giro.

Además, Cavallo conoce el pelotón español. Primero como corredor en los años ochenta, estando en aquel Zor de Javier Mínguez donde tuvo como compañeros a Chozas, Juan Fernández, Alberto Fernández, Álvaro Pino, Jesús Rodríguez Magro, Faustino Rupérez o José Luis López Cerrón, con el que luego trabajaría como ayudante del director Javier Mínguez, otra vez, en Seguros Vitalicio.

También hubo sorpresa a principio de esta semana, cuando el equipo anduvo más rápido de lo que solían estar normalmente y se hizo con el fichaje de Pello Bilbao para substituir a Koldo Fernández de Larrea, que ha sido operado con éxito. Bilbao, de quien dice que ha sido bendecido para este deporte, ya había asomado la cabeza en Mallorca y Andalucía con el Orbea, incluso se había metido en algún esprint. Es joven y está dando pasos muy rápido.

Mientras tanto, Michael Matthews sigue demostrando que es candidato al calificativo de esprinter del futuro y se ha llevado hoy la primera en Murcia. Veremos que pasa en las próximas, iremos viendo cómo responden Contador o Igor Antón, el Giro, y parece que ambos pueden correrlo, está más cerca de lo que se piensa.

Emanuele Molin



Hablo en realidad de Ettore Messina. Desde Francia me lo han chivado por teléfono. He abierto un periódico digital y me he cerciorado de la noticia: dimisión, rueda de prensa, y su ayudante, Emanuele Molin, en el banquillo para el próximo partido. No he querido leer más. Esta mañana, de soslayo, también había leído que perdieron de paliza en la Caja Mágica ante el Montepaschi Siena y que Messina pidió perdón a la afición en la rueda de prensa posterior al partido. También he visto que tendrían que ir a Valencia en los cuartos de final de la Euroliga. Pero Messina se va, se va justo cuando había sido subcampeón de Copa, metía al equipo, a pesar de todo, entre los ocho mejores equipos de Europa y tenía a su equipo en la segunda posición de la liga ACB, con un récord de 17 victorias y 5 derrotas. No deja de sonar extraño, aunque extrañamente comprensible, y con comprensible quiero decir que no es tan sorpresivo.

No seguí la experiencia rusa de Messina con mucha atención, aunque una asidua de este blog ya nos dejó algún comentario al respecto. Tampoco me acuerdo de cómo le fue en sus inicios en Italia, pero queda claro que los resultados siempre solían acompañar a sus proyectos, proyectos que, por otro lado, solían estar bien acompañados por un buen respaldo económico. Su reputación como técnico antes de llegar a Madrid estaba por las nubes, cercana a la del Pesic post-campeón del Eurobasket, el Maljkovic más joven o el Dusan Ivkovic que llegó a sonar como entrenador NBA, por nombrar a los más recientes. Lo dijo Carlton Myers cuando le comentaron los desencuentros con la afición: "¿Qué más quereis si tenéis a Messina? ¿A Phil Jackson?"

Como esto es un blog, digo yo que tendré que dar mi opinión. No me apetece mucho, así que no seré muy certero, pero os digo que a mí el Messina de Madrid me ha acabado por caer bien, que no es un valor en sí mismo. Me ha caído bien porque creo que se ha humanizado. Se ha humanizado con una desesperación casi dolorosa. Si te soy sincero, daría dinero por hablar diez minutos con él en la barra de un bar, con unas cervezas de más, y que me dijera qué se siente, qué ha sentido. Me gusta conocer la etología de la impotencia, y creo que Messina ha sentido algo de eso. Confieso que algunas de sus decisiones técnicas, sobre todo en relación a la confección de la plantilla, no las he entendido ni las entiende mucha gente, igual que no acabo de entender por qué el equipo no funciona. Si te digo la verdad, la plantilla del Real Madrid me parece increíble: Llull y Sergio Rodríguez me parecen muy buenos jugadores, Ante Tomic tiene una movilidad exquisita, Mirotic es un diamante en bruto, Begic es un pivot de garantías, Carlos Suárez es talento y compromiso, Felipe lo mismo aunque quizás en otro orden, Prigioni sabe mejor que nadie como llevar un equipo y los minutos de Velickovic en el banquillo no los llego a entender muy bien. Clay Tucker no me llama, y D'or Fisher me parece rentable, pero esperaba más de él. Quizás lo veo todo muy positivo, pero me parece un plantel de garantías. Lo de Garbajosa y Sergi Vidal, no, eso no lo entiendo. Me los podía haber dado a mí. Ha hecho y deshecho la plantilla a su antojo, o quizás no, pero ha dado la sensación de que ha movido fichas con cierta libertad y aún así, no ha dado con la tecla. Lo ha intentado todo, incluso a veces en el mismo partido, con una distribución de minutos entre sus jugadores que parecía desvelar su desesperación. No sé qué dira en rueda de prensa, si se saldrá por la tangente o se le irá el bolo hasta Palestina, pero mi opinión personal es que Messina se ha rendido, por mucho que eso no parezca casar con su manera de ser. Me gustaría preguntárselo, de verdad, tomando unas cervezas. No sé qué me diría, ni qué dirá en la rueda de prensa, pero, con total sinceridad, estaba convencido de que esta temporada se llevaba un título. Una vez más, no valgo para pitoniso.

Como ya usé su nombre, pongo el de Emanuele Molin y hasta su foto. Ya sabéis, gilipolleces del bloguero que escribe.