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| Imagen tomada de google images pero proveniente de la web Total Women's Cycling |
Justo al tiempo que se va corriendo el Tour de Francia, también, pero en categoría femenina, se iba dispuntando el Giro Rosa. Diez etapas del 6 de julio al 15 del mismo mes. Vamos a hablar un poco de ello aquí, que hacía tiempo que no aparecíamos y nos hace especial ilusión volver a escribir y, además, encadenar dos entradas seguidas de ciclismo femenino.
Antes de que hablemos con profundidad de la edición de este año, hay un dato, más general, si miramos el palmarés del Giro femenino que me sorprende más. Hablamos de una prueba que se disputa desde 1988. Fabiana Luperini, con cinco victorias finales, es la corredora más laureada. Pero su victoria en 2008 es la última de una corredora italiana. En los primeros nueve años, siete victorias se quedaron en Italia. Sin embargo, desde la última en 2008, y sin contarla, se han disputado otras diez ediciones y nunca ha ganado una corredora nacional. Estuvo cerca Tatiana Guderzo (3º y 2º en 2010 y 2013) y Elisa Longo Borghini, segunda el año pasado, pero no lo consiguieron. Y es que, precisamente, el dato que me sorprende si estudias ese palmarés histórico de la prueba es el dominio incontestable de las corredoras holandesas y norteamericanas.
En las últimas nueve ediciones, no ha ganado una corredora que no fuera de alguno de estos dos países. La norteamericana Mara Abbott, quien ya había sido segunda el año anterior, se llevó la edición de 2010. Repitió en 2013. Su compatriota Megan Guarnier repitió éxito para el ciclismo estadounidense en 2016. Ellas han sido las únicas ganadoras de su país en el Giro. El resto de las victorias son holandesas: Marianne Vos ganó en 2011, 2012 y 2014. Anna van der Breggen le cogió el relevo en 2015 y repitió en 2017. Este año la ganadora ha sido la veterana Annemiek van Vleuten, completando el trío de ganadoras neerlandesas. Pero es que el dato es más relevante si sumamos todos los pódiums de estas últimas nueve ediciones, porque de los 27 peldaños que hubo que llenar en estas nueve ediciones, hasta quince han sido ocupados por corredoras de estos dos países. Incluso, en dos ocasiones, 2015 y 2016, todas las corredoras que subieron al pódium final tenían alguna de estas dos nacionalidades. En 2015, y por orden, Anna van der Breggen, Mara Abbott y Megan Guarnier. En 2016, y por orden, Megan Guarnier, Evelyn Stevens y Anna van der Breggen.
Eso sí, las compañeras de altura en esta edición de 2018, las que han acompañado a la holandesa Annemiek van Vleuten han venido de otros lugares. Segunda ha sido la sudafricana Ashleigh Moolman-Pasio y tercera la australiana Amanda Spratt. Ninguna había llegado jamás tan arriba en la clasificación final. Van Vleuten ya había sido pódium, eso sí, tercera el año pasado. Eso sí, y ya que somos de allí, cabe recordar que Moolman-Pasio y Spratt son las dos últimas ganadoras de la prestigiosa Emakumeen Euskal Bira, dejando, precisamente, en ambas ediciones, a Van Vleuten como segunda.
Holanda también ha dominado los resultados parciales de esta edición de 2018. La propia Van Vleuten ganó en la contrarreloj de Lanzada y en las dos últimas etapas, cerrando su victoria final sin la menor duda. De esas dos últimas, por supuesto, destacó su enorme victoria en el Zoncolan. Su compatriota Marianne Vos ganó en Breganza y Kirsten Wild en la segunda etapa. Ah, y el equipo holandés Team Sunweb ganó la contrarreloj por equipos (además de la general final). En el equipo, participaron las holandesas Ellen Van Dijk y Julia Soek. No se puede rebatir que el ciclismo holandés, se encuentra en uno de sus mejores momentos en la historia. Vos ya dominaba distintas especialidades, campeona olímpica, tres veces campeona del mundo y varias más en la modalidad de ciclocross, pero queda claro que no es la única corredora holandesa con talento.
Teníamos representantes de casa por allí. Corría el Movistar con corredoras vascas en sus filas y los equipos Bizkaia Durango-Euskadi Murias. Ninguna ganó, pero dejaron muy buenas actuaciones y resultados de honor. Eider Merino y Ane Santesteban acabaron entre las diez primeras en la clasificación final. La una detrás de la otra: Merino fue 8º y Santesteban 9º. Hay que recordar que el pelotón vasco aún no ha encontrado relevo para la excepcional Joane Somarriba, una corredora que llegó a ganar los Giros de 1999 y 2000, y fue 3º en 2003 y 2º en 2005. Nadie ha estado cerca de esto, pero ver a Merino y a Santesteban, una de 24 años y la otra de 27 años, nos hace tener esperanzas de pelear un día con holandesas y norteamericanas. Las dos destacaron, además, en la etapa del Zoncolan, segunda vez que se subía este coloso que ofrece rampas de hasta el 22% y primera vez que las chicas lo hacían por la vertiente de Ovaro. La vizcaína Merino quedó en el grupo de elegidas que intentaba evitar la contundente victoria de Van Vleuten. Estuvo en cabeza de las corredoras más fuertes, tirando junto a la australiana Spratt, y solo perdió el tercer puesto final en la etapa en los últimos metros.
Precisamente ayer, también se disputó, para ponerle colofón a esta época de exigencia y buena competición en el pelotón femenino, la carrera femenina que organiza el Tour de Francia, la llamada La Course by Le Tour de France, que repitió, pero en horario más madrugador, el recorrido de la etapa de ayer, con salida en el lago de Annecy y llegada en Le Grand Bornard, después de subir las rampas de La Colombière. Merino volvió a ser protagonista aquí, aunque esta vez terminara mucho más atrás. Lo fue porque llegó desfallecida a meta, incapaz de tenerse en pie, después de soportar vómitos y malestar general, pero resistiéndose a la retirada. Su carrera épica se completó con otro éxito de Ane Santesteban, quien volvió a repetir puesto entre los diez primeros, 9º de nuevo. La ganadora final de esta prueba de un día fue la misma que la del Giro de Italia. Annemiek van Vleuten, a sus 35 años, añadió otro triunfo a su palmarés y dejó a su compatriota Anna van der Breggen sin consuelo. Van der Breggen ya ganó esta prueba, que se disputa solo desde 2014, en 2015. Solo la australiana Chloe Hosking ha roto el monopolio holandés, ya que van Vleuten ganó también el año pasado y Vos estrenó el palmarés en la primera edición.
